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Don Bosco nació en Castelnuovo, Italia; el 16 de agosto de 1815; murió el 31 de enero de 1888. Fue campesino, estudiante, aprendiz de diversos oficios, sacerdote y educador. Creó varias instituciones dedicadas a la enseñanza y el apoyo a los jóvenes.
A menudo tenía sueños proféticos, que contaba semanalmente a sus alumnos y colaboradores. Muchos sueños se referían a su tiempo y a las personas cercanas a él, otros se referían al futuro de la iglesia y del mundo. En vida ganó notoriedad como profeta por la exactitud de sus predicciones, el propio Papa quedó impresionado y le ordenó escribir todo en un libro.
Profecías de las Lunas Llenas (Lunas Llena):
“…las potencias del siglo vomitarán fuego y quisieran que las palabras se ahoguen en la garganta de los guardianes de mi ley.
También habrá un violento huracán. Una vez completada la iniquidad, el pecado llegará a su fin y antes de que pasen dos lunas llenas en el mes de las flores, el iris de la paz aparecerá sobre la Tierra.
El Gran Ministro verá a la esposa de su rey vestida de fiesta. Un sol aparecerá en todo el mundo tan luminoso como siempre, desde las llamas de la Última Cena hasta hoy, y jamás se verá hasta el último de los días.
Cuatrocientos días después del mes de las flores, que tendrá dos lunas llenas, se proclamará la revolución en Italia. Doscientos días después, el Papa se verá obligado a abandonar Roma y vagará durante cien días, tras los cuales regresará a su capital y cantará el Te Deum de la Salvación en San Pedro”.
Nota del Editor:
“El mes de las flores en el hemisferio norte es mayo.
El próximo mes de mayo donde habrá dos lunas llenas será en 2026.
Cuatrocientos días después de mayo de 2026 (contando desde el 01/06/26) cae en martes 6 de julio de 2027.
Doscientos días después del 06/07/27 ocurre el sábado 22 de enero de 2028.
Cien días después del 22/01/28 ocurre el lunes 1 de mayo de 2028.”
Otro sueño profético de Don Bosco:
“…En ese momento se vio salir del Vaticano una multitud de hombres, mujeres, ancianos, niños, monjes, monjas y sacerdotes, encabezados por el Santo Padre, ordenándose como si fuera una procesión…
Mientras tanto llegaron a una pequeña plaza cubierta de muertos y heridos, varios de los cuales pedían consuelo con insistencia.
Después de haber recorrido un espacio correspondiente a doscientos amaneceres, cada uno se dio cuenta de que ya no estaba en Roma. … Luego, cuando puso un pie en la ciudad santa, comenzó a llorar por la angustia que mostraban los ciudadanos, muchos de los cuales habían muerto. De regreso a São Pedro, cantó el Te Deum...
Las ciudades, los pueblos, los campos vieron muy reducida su población. La tierra fue pisoteada como si hubiera pasado un huracán, una tormenta, un granizo, y la gente salía al encuentro diciendo con el alma conmovida: Est Deus en Israel.
Desde el comienzo del exilio hasta el Te Deum, el sol salió doscientas veces. Todo el tiempo que transcurrió durante la realización de estos hechos corresponde a cuatrocientas salidas del sol”.
¿Brasilia?
“Vi en lo profundo de las montañas y en lo profundo de la llanura. Tenía ante sus ojos las incomparables riquezas de estas regiones, que un día serán descubiertas.
Vi numerosos minerales de metales preciosos, depósitos inagotables de carbón y depósitos de petróleo tan abundantes que nunca se habían encontrado en ningún otro lugar.
Pero eso no fue todo. Entre los grados 15 y 20, había una extensión de terreno muy amplia y larga, que partía de un punto donde se formaba un lago. Y entonces una voz me dijo, una y otra vez:
Cuando vengan a excavar los minerales escondidos en medio de estas montañas, aquí aparecerá la Tierra Prometida, manando leche y miel. Será una riqueza inconcebible”.
Nota del Editor:
“En esta profecía, Don Bosco cuenta un sueño que tuvo sobre América del Sur.
Los paralelos 15 y 20 comprenden zonas montañosas en la frontera entre Chile y Perú, montañas y selvas en Bolivia y una vasta región de Brasil.
La inmensidad de la meseta central brasileña fue explorada por bandeirantes en busca de minerales preciosos.
Este sueño profético de Don Bosco fue utilizado como argumento por los defensores de una nueva capital en esa región.
Brasilia se construyó en la meseta central junto a donde se formó el lago Paranoá”.
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fuente: http://mucheroni.br.tripod.com
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Texto adaptado, revisado y enviado por Ícaro Aron Soares.
