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Magia sexual Yoga fuego

La visión tántrica de la relación

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Por Keith Sherwood

La sexualidad humana no puede entenderse fuera del concepto de Yin y Yang. Desde la visión tántrica, un ser humano y sus relaciones son un espejo del universo – o mejor aún, el universo entero en un microcosmos. El universo mismo es visto como una unión de principios masculinos y femeninos, representados por la pareja divina Shiva y Shakti.

En el tantra, el Shiva masculino y la Shakti femenina son venerados como pareja divina y como arquetipos de conciencia (Shiva) y energía (Shakti). Los antiguos textos védicos, sagrados para el yoga y el tantra, describen a través de metáforas y mitos la relación de una persona con su campo energético y la relación del campo energético con otras personas y con el cosmos. Los textos védicos más conocidos, los Upanishads y el Bhagavad Gita, nos cuentan que después de la creación del universo, Shiva y Shakti surgieron de la singularidad llamada Conciencia Universal a través de los tattvas, que son pasos en la evolución de lo físico y lo no físico. universo.

Treinta y seis tattvas son responsables de la increíble diversidad de nuestro universo. El primer tattva fue el mundo original que surgió de la Conciencia Universal, un mundo sin forma. De allí surgieron Purusha y Prakriti. Purusha, el predecesor de Shiva, era la conciencia primordial y Prakriti, el predecesor de Shakti, la fuente primordial de poder (energía sexual). El siguiente tattva, que resultó de su unión, se llamó Mahatattva. Fue en esta etapa cuando se alteró el equilibrio perfecto en el universo primordial, no físico, y comenzó la evolución, tal como los seres humanos pueden concebirla. En el siguiente tattva aparecieron Shiva y Shakti, y fue en este punto cuando apareció por primera vez el éxtasis sexual.

En el tantra, la evolución se considera como un proceso continuo a través del cual Shakti (Yin) es continuamente impregnada por Shiva (Yang). Este acto constante de creación y su deleite sexual asociado son fundamentales para la experiencia tántrica y la visión tántrica de la trascendencia (iluminación). El universo se crea continuamente a través de la unión de los opuestos: Yin/Yang, Shiva/Shakti.

La pareja divina sirve como arquetipo del amor sexual (Eros) y de una relación trascendente. El éxtasis sexual que dos individuos experimentan juntos se considera fundamentalmente el mismo que el experimentado por la pareja divina. Por eso, en el tantra, la sexualidad humana se eleva más allá del mero acto de procreación, se convierte en un vehículo para alcanzar la trascendencia. El sexo se utiliza para romper las barreras que hacen que las personas se sientan separadas y las transporta a un estado de unión entre sí y con la Conciencia Universal.

Al igual que los antiguos maestros tántricos, puedes experimentar estados similares de éxtasis sexual. Puedes utilizar los poderes previamente inactivos de tu campo energético para alcanzar la trascendencia o la iluminación, donde el placer, el amor, la intimidad y la alegría emanan espontáneamente de tu interior, y puedes compartir estas cualidades edificantes con tu pareja.

Del libro Sexo y Trascendencia, de Keith Sherwood

Texto adaptado, revisado y enviado por Ícaro Aron Soares.

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