Leer en 1 minutos.
Este texto fue lamido por 91 almas esta semana.
Betty Cash, una de las tres personas que enfermaron tras encontrarse con un OVNI cerca de Huffman, Texas, EE.UU., el 29 de diciembre de 1980, murió en el 18º aniversario del suceso, en Birmingham, Alabama.
Su salud sufrió mucho después del avistamiento. Ella, junto con Vickie Landrum y su nieto Colby Landrum, encontraron un enorme OVNI rastreado por helicópteros militares en una carretera oscura en Piney Woods, Texas (conocido como el "Incidente Cash-Landrum").
Fueron expuestos a la radiación del objeto, lo que les provocó terribles problemas de salud como quemaduras, dolor de ojos, caída del cabello, diarrea y vómitos. Aunque vieron varios helicópteros militares con el OVNI, el gobierno estadounidense negó tener conocimiento de lo sucedido ni les brindó ayuda.
En el momento del incidente, Betty Cash tenía su propio negocio en Dayton, Texas. Tras el encuentro, fue hospitalizada y tratada por quemaduras y otras dolencias. La intensidad de sus problemas de salud fue tan grave que se vio obligada a cerrar su negocio y nunca volvió a trabajar. Su vida se convirtió en una serie de ingresos hospitalarios, muchos de ellos en cuidados intensivos. Desarrolló un cáncer que fue tratado con éxito, pero en noviembre de 1998 tuvo una recaída y el 29 de diciembre falleció.
Betty Cash fue una heroína en la lucha contra los encubrimientos del gobierno y llevó esperanza a otras víctimas de incidentes ovni.
