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Cultos de cuerpos incorruptos

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En los años 1989 y 1990, GIFI llevó a cabo un estudio de los cultos a los cuerpos incorruptos existentes en el norte de Portugal, en las regiones de Porto, Braga y Lamego.

Teniendo en cuenta la información con la que contábamos, fruto de la escasa bibliografía sobre el tema y noticias publicadas por los medios de comunicación, los objetivos de este proyecto de investigación se limitaron a la localización geográfica de estos cultos, identificación de su origen y valoración de su nivel de implantación entre poblaciones.

Durante la investigación hemos identificado una docena de cultos activos, entre los que se encuentran fenómenos de carácter estrictamente local, con media docena de seguidores, junto a santuarios que son visitados por varios miles de creyentes.

Los resultados obtenidos fueron, a nuestro juicio, un éxito, ya que además de cumplir los objetivos inicialmente planteados, se pudieron obtener datos físicos y de laboratorio que aportan absoluto rigor científico a las conclusiones de este trabajo.

Posteriormente, a principios de 1995 y gracias al trabajo de elaboración de un informe sobre el tema realizado por GIFI para TVI, se pudo actualizar parte de la información que disponemos, sobre la situación en aquel momento de algunos de los servicios, que resultó ser particularmente relevante para su comprensión, como se demostrará a continuación.

Antes de avanzar en los resultados sistemáticos de la investigación, es importante presentar brevemente cada uno de los cultos identificados por GIFI.

A- Región de Lamego

LAMEGO - Padre José António Alves de Almeida

En el cementerio de Lamego se dice que se encuentra el cuerpo incorrupto de un sacerdote llamado José António Alves de Almeida.

GIFI entrevistó al sepulturero del cementerio quien nos dio algunas declaraciones.

La gente “dice que el cuerpo es recto” y que la barba habría crecido, sin embargo, como “está mal” no entienden cómo fue posible observar el cadáver.

El ataúd es depositado en una cámara subterránea con paredes de granito y tapa del mismo material y se supone que originalmente fue enterrado de esa forma.

El sepulturero afirmó además que “la tierra está muy arenosa y ya no tiene las mismas fuerzas para comer cuerpos que antes” y ciertos medicamentos que toma la gente también pueden contribuir a que se mantengan incorruptos”.

Cabe agregar que este sepulturero ocupa el lugar desde 1975 y que hasta la fecha de la investigación nunca había encontrado un cuerpo incorrupto.

Como por las razones antes mencionadas no es posible observar el cadáver, ninguna de las informaciones obtenidas fue susceptible de confirmación.

LALIM-Santinha Aparecida

Es cierto que existen varias versiones en Lalim al respecto, según lo que parece ser la mejor tradición oral, el cadáver incorrupto de Santa Aparecida de Lalim habría sido encontrado en el cementerio local, en el año 1890, cuando el sepulturero estaba abriendo una tumba para que se llevara a cabo el entierro.

Cabe señalar que en esa fecha el cementerio se ubicaba alrededor de la iglesia local.

Esta parece ser la versión más certera, contada por una señora que al momento de la investigación tenía 104 años y que habría tenido seis años al momento de los hechos. Sin embargo, uno de los testimonios obtenidos refiere el hallazgo del cuerpo aproximadamente 68 años antes de la fecha de la investigación.

Es importante señalar que en aquella época la tasa de mortalidad en la región era muy alta, particularmente a consecuencia de enfermedades como la peste y el cólera, por lo que el sepulturero siempre tuvo mucho trabajo. Se dice que, por este motivo, era común recurrir al vino para ganar algo de ánimo.

La decisión del sepulturero fue volver a enterrar el cuerpo, junto con el que debía ser enterrado en ese momento. Sin embargo, se dice que el “pequeño santo” apareció nuevamente fuera de la tumba, en los siguientes tres días, por lo que el sepulturero, desesperado con la situación, le dio al cadáver una fuerte sacudida en el rostro.

Una vez pasada esa rabieta, el sepulturero entendió que la difunta insistía en reaparecer porque tenía alguna promesa que cumplir, por lo que decidió levantar el cuerpo y arrastrarlo por la iglesia.

Fue así como la población tomó conocimiento de la aparición de la “santa”, no permitiendo que fuera nuevamente enterrada.

En cuanto al sepulturero, se dice que inmediatamente informó a los responsables de la parroquia que ya no enterraría ningún cadáver, tras lo cual se dirigió a su casa, donde fue encontrado muerto, “completamente entumecido”. Es evidente que la tradición local sobre la aparición del “santo” atribuye indirectamente la muerte del sepulturero a que no reconoció la santidad del cadáver y, además, lo mutiló en el rostro.

Algunos dicen que, antes de que interviniera la población, el cuerpo fue dejado abandonado en el cementerio, bajo una fuerte lluvia que, según la tradición local, no mojó el cadáver en lo más mínimo.

El cuerpo fue limpiado con un cepillo de alambre y el rostro cubierto con una mascarilla de cera, con el fin de corregir los daños causados ​​por la ira del sepulturero.

Se dice que el párroco al momento del hallazgo del cadáver, de nombre Eduardo, mordió a la “santa” en la lengua y el pecho, provocando que sangrara.

El cadáver fue llevado, primero a la fábrica (iglesia) y luego a una casona de la localidad, donde los fieles podían visitarlo. Sin embargo, cuando hubo noticia de que el vecino pueblo de Cambros pretendía comprar el cuerpo, para trasladarlo, el pueblo dispuso que fuera depositado en una pequeña sala de la iglesia local, donde lo sacaron en procesión y donde permaneció hasta mediados de los años 1990. Años ochenta del siglo XX.

En esa sala el cuerpo era visitado muy poco, hasta que algunas señoras comenzaron a reunirse allí para escuchar misa, pues la sala tenía dos puertas con grandes ventanales de vidrio.

Hay quienes afirman que el cuerpo fue enterrado hace más de trescientos años, sin que nadie conozca su identidad.

La clara antipatía de la Iglesia hacia el culto provocó un episodio en el que el párroco de la localidad decidió ofrecer el cuerpo a Cambros, lo que fue imposible por el hecho de que el sacristán había tocado las campanas, lo que provocó que la gente se concentrara, lo que impidió el entrega del cuerpo al lugar rival. Al parecer, incluso hubo quienes intentaron matar al sacerdote, porque les había dado algo que no le pertenecía.

En el momento de la investigación, el santo llevaba unos cuatro años expuesto en una pequeña capilla cercana a la iglesia, y la devoción que merece es visible, al menos a nivel local, teniendo en cuenta los exvotos, diversos recuerdos y objetos en oro que allí fueron depositados.

Se nos informó que la mayor parte del oro del “santo”, que no será pequeña, está depositada en el Banco Nacional Ultramarino, por iniciativa de la Irmandade do Senhor, una hermandad local que vela por la preservación del culto. Anteriormente, era la cofradía la que guardaba los bienes del “santo”, lo que implicaba que el oro se guardaba durante determinados periodos de tiempo en el domicilio de cada miembro de la cofradía.

Fue el padre Avelino quien impulsó el depósito de oro en el citado Banco, pues ya se habían producido ventas irregulares de algunas piezas.

Cabe señalar que la Iglesia católica se limita a tolerar el culto, no a combatirlo ni a promoverlo.

Se habla de algunos milagros atribuidos a santa Aparecida, tanto de curaciones, como de mujeres que quedaban embarazadas, tras rezar al “santo” para obtener esta gracia.

Las señoras que cuidan el santuario y la “santa” dicen que es fácil cambiarse de ropa, ya que su cuerpo tendrá flexibilidad en cuanto a brazos y abdomen.

El padre Avelino, que se encontraba destinado en la parroquia de Lalim y que, al momento de la investigación, era capellán de la Compañía de Instrucción de Operaciones Especiales de Lamego, recuerda con una mezcla de asombro y horror la movilidad del cadáver que era venerado en su iglesia. . Según su testimonio, el cuerpo estaba guardado en una pequeña habitación que debía ser limpiada de vez en cuando. Como el espacio era sumamente reducido, se sacó el cuerpo del ataúd en el que se encontraba, se inclinó por la cintura y se sentó para realizar la limpieza.

Cuando este sacerdote inició sus funciones en esa localidad, fue recibido con frialdad por la población, diciéndole que podría enfermar si era contrario al culto del “santo”. El caso es que el sacerdote al que sustituyó padecía un cáncer de garganta y su antecesor, primo del padre Avelino, sufrió una trombosis que le dejó una parálisis facial parcial.

Nos dijeron que se vio a personas quitando partes del cuerpo para conservarlas como reliquia.

Hay quienes afirman que los médicos consultados sobre el tema quedaron impresionados por la ausencia de olores corporales desagradables.

Se dice que uno de los brazos del cadáver está roto, y las hipótesis que justifican este hecho son o el ataque que sufrió por parte del sepulturero o la retirada de un olivo junto al lugar donde fue enterrado.

De nuestra observación directa se desprende que el cadáver está claramente momificado, en razonable estado de conservación. La piel del cuello tiene un tono marrón y conserva cierta elasticidad, es decir, la piel cede al presionarla y luego vuelve a su posición original. Las extremidades superiores también mantienen cierta movilidad, pero esto parece ser esencialmente el resultado del deterioro de las áreas de las articulaciones y la piel circundante.

Se le atribuyen los siguientes milagros o gracias, que nos fueron relatados por el Padre Avelino:

– Un joven de Setúbal que tenía muy mala vista hizo una promesa al “santo” y fue curado;

– Un maestro que estaba de visita en Lalim fue a ver el cuerpo, mostrándose incrédulo e incluso considerando ridículo el culto dedicado a un cuerpo momificado. Cuando tenía siete
Los niños, todos varones, decían “si eres santo, asegúrate de que tenga una hija”. Se dice que esa noche quedó embarazada y tuvo una hija, por lo que todos los años desde entonces viene a Lalim a ver al “pequeño santo”;

– La hermana del padre Avelino estaba casada desde hacía ocho años y no tenía hijos, lo que estaba afectando su matrimonio. Los médicos consultados sólo señalaron una causa psicológica del incidente, faltando otras pruebas. Después de hacerle una promesa al “santo”, finalmente quedó embarazada, teniendo dos hijos en el momento de nuestra investigación. Cabe señalar que la promesa iba encaminada al éxito en el examen de conducir que realizaría al día siguiente y que temía sería un desastre, al no tener relación directa con la dificultad para quedar embarazada;

– Un hombre llamado Serafim, empleado de la Real Companhia Velha, sufrió un ataque de locura y tuvo que ser hospitalizado. El padre Avelino llamó al lugar de hospitalización, donde le informaron que no se esperaba que el paciente sobreviviera esa noche. Informó a la familia de la desesperada situación del Sr. Serafim, para que tuvieran una muda de ropa disponible para preparar su entierro. La familia del paciente hizo una promesa al “santo”, y al día siguiente el padre Avelino fue informado por el hospital que el paciente había mejorado mucho, y no hubo noticias de que posteriormente falleciera por la causa de la hospitalización.

SANFINS- Santo Justo

Este cadáver fue encontrado en 1918 y se encuentra expuesto en la capilla de Sanfins. Se cree que fue eclesiástico y en un panfleto encontrado en la capilla no se confirma la fecha atribuida a su entierro, pero se supone que ocurrió hace al menos un siglo.

El hallazgo del cadáver se debió al nacimiento diario de un lirio sobre el lugar donde fue encontrado el cuerpo.

Además, dos señoras llevaban mucho tiempo soñando con ese lugar y, un día, sus sueños coincidieron tanto que no pudieron resistirse a ir a excavar el lugar.

En ese momento encontraron no uno, sino dos cuerpos incorruptos, debajo del primero el de “Justo de Sanfins”.

Como el otro cuerpo estaba en peores condiciones que el de “Justo de Sanfins”, estuvo siempre debajo de su urna y nunca fue expuesto al público.

El cuerpo fue vestido una sola vez, sin que nos comunicaran la fecha.

El único registro de milagros realizados por Santo Justo es el siguiente: “María Gomes de Abreu Nova, 1974. Sufrió una enfermedad, gastó mucho dinero en médicos y nada. Hizo una promesa y se curó”.

En la capilla que mandó levantar uno de los comisarios locales también se encontraron algunos exvotos.

Sólo pudimos observar el rostro y las manos del cadáver, que aparece momificado y en razonable estado de conservación. Con la urna cerrada, no fue posible registrar nada más sobre el estado del cuerpo.

VILA CHÃ- São Julião

Se trataría del cadáver de un misionero de nacionalidad española, que predicaba en esas parroquias y que hace 97 años (a la fecha) enfermó y falleció en Vila Chã, después de haber dicho misa allí.

Veintiún años después del entierro, una señora soñó que el cadáver estaba encima del suelo, justo debajo de la lápida. Algunas personas acudieron a comprobar la posible veracidad del sueño y al tocar la lápida se abrió sola, como si no tuviera peso, dejando al descubierto el ataúd.

El cuerpo se habría conservado tal como estaba en el momento de la muerte, habiéndose “secado” porque se le había aplicado mucho oro con cal, encargo de la iglesia.

El alcalde, consultado al respecto, autorizó el levantamiento del cuerpo y exposición al público.

BARCOS (Tabuaço) - Maria Adelaide Sá Menezes

Murió el 17 de junio de 1878, a la edad de 51 años, habiendo estado viuda durante veinte años y sin hijos.

Es posible que haya sido una persona descuidada al vivir su fe, razón por la cual no recibió los sacramentos en el momento de su muerte.

Antes de su muerte, María Adelaida hizo construir una tumba de granito en el cementerio recién inaugurado. Fue enterrada directamente sobre la piedra y la tumba se cerró con una losa de granito. El cuerpo fue cubierto con cal y, como la muerte se produjo en verano, la tumba quedó directamente expuesta al sol, durante las horas más calurosas del día.

Un forense de Coimbra dijo a los periodistas que la cal absorbió la humedad del cuerpo, y el calor del sol y el hecho de que la tumba fuera de piedra y cerrada contribuyeron a la petrificación del cadáver. Descubierto en 1916, treinta y ocho años después de su muerte, por un familiar llamado Luís Cabral.

En la tradición local se dice que el “santo” fue enterrado en un ataúd de plomo, que para abrirlo requirió el esfuerzo de cuatro hombres, uno de los cuales dañaría el cadáver en la zona de los labios. Se dice que María Adelaida murió sin cabello, que sólo volvió a crecer después de su muerte. Lo atribuyen al crecimiento de las uñas y del cabello, así como a que ayuda a cambiarse de ropa. Se dice también que el obispo intentó quemarlo cuatro veces, sin éxito.

El “santo” se encuentra expuesto en la capilla de Santa Bárbara, junto al cementerio.

Una referencia curiosa, dentro del ámbito de la tradición cultual, es que el “santo” no acepta el color negro, ni tampoco los zapatos.

En la tumba donde fue enterrada se encuentran los restos del padre Ismael de Araújo Vilela, de Barcos, donde fue párroco de 1909 a 1938.

El párroco en el momento de la investigación, Luís Ribeiro da Silva, se oponía abiertamente al culto, por lo que el cuerpo fue depositado en la citada capilla.

El sacerdote cuestionó con vehemencia la leyenda del crecimiento del cabello y las uñas, además de afirmar que no había registros que respaldaran el deseo declarado del obispo de quemar el cadáver.

A juicio del sacerdote, el culto ha sido promovido por intereses comerciales, ya que se organizan tours para visitar el sitio, así como por autoridades interesadas en promover el turismo en la región.

Habitantes de Barcos nos contaron, sin embargo, que el cura aprovecha que la capilla donde se encuentra el cuerpo pertenece a la Iglesia para apropiarse de las limosnas y bienes donados para cumplir promesas.

La mayoría de las promesas las hacen emigrantes y gente que vive fuera de Barcos, y nos hablaron de excursiones organizadas por una señora de Famalicão.

B- Región de Braga

PROZELO (Amares) – María de Jesús

Murió, asesinada, en los años treinta del siglo XX.

El cuerpo fue encontrado incorrupto en 1967 o 1969, por el sepulturero. Muy destruido y abandonado.

El 17 de marzo de 2001 regresamos al lugar, con miras a comprobar la situación actual del culto a la “santa” María de Jesús.

Ese sábado por la tarde encontramos el cementerio prácticamente vacío, pero notamos actividad en la pequeña capilla-tumba, donde se exhibe al “santo” local en una urna con tapa de vidrio. Ambas puertas del edificio estaban abiertas y una mujer las estaba limpiando. La tumba fue encalada y pintada, lo que fue otro factor que indicaba que el culto sería más activo, al menos en cuanto a la atención prestada a la conservación del “santuario”, donde se pueden ver varios exvotos, vestimentas y fotografías.

La señora antes mencionada nos explicó que ella ayuda en la limpieza del “santo” y que la encargada de la tumba vive en una casa cercana al cementerio.

Al ser consultada sobre el estado de abandono que presentaba la tumba en nuestra anterior visita al sitio, afirmó que el ex responsable de la tumba fue retirado por no cumplir con su tarea y porque se sospechaba que se estaba quedando con el dinero. de la limosna. Finalmente, mencionó que allí suele ver algunas visitas, sobre todo los domingos.

C- Región de Oporto

ARCOZELO (Vila Nova de Gaia) - María Adelaida

Murió en 1885 y desenterrado en 1915.

El tamaño del culto Arcozelo no es en modo alguno comparable al de los demás que estudiamos.

Aquí, un amplio aparcamiento da acceso al cementerio local, donde se ubican la capilla, el museo y la sala de exvotos, así como a una pequeña plaza donde proliferan las tiendas de souvenirs y los restaurantes.

En todos los aspectos, la organización del recinto se asemeja, en debida escala, a la de los grandes santuarios de la Iglesia católica, siendo evidente la implicación de la autoridad local en la administración del culto, que se beneficia claramente de las visitas de forasteros. y los gastos en que incurran.

BEIRE (Paredes) – António Moreira Lopes

El cuerpo venerado en la localidad de Beire (Paredes) es el de un tal António Moreira Lopes, fallecido en 1907 y exhumado en 1978. Al parecer, el estado anormal en el que se encontró el cuerpo llamó la atención de la población, que había Ya no permitió que el cadáver fuera enterrado nuevamente.

La administración del culto estuvo a cargo, a finales de los años ochenta, del Consejo Parroquial, que construyó una capilla donde se exhibe el cuerpo, así como un pequeño museo, que también funciona como tienda de souvenirs del santuario.

La recopilación de datos adicionales sobre el “santo” y su culto se hizo imposible debido a la hostilidad de los funcionarios municipales, quienes claramente no acogieron con agrado la curiosidad de los forasteros sobre “su” cuerpo incorrupto, mencionando simplemente, por ejemplo, que las fotografías , que, sin embargo, se puede adquirir en el santuario.

ARREIGADA (Paços de Ferreira)- Princesita de la Acera

Marzo de 1917, treinta y siete años después de su muerte.

Encontrado por el sepulturero.

Oposición del Consejo Parroquial, con reacción del pueblo.

Milagroso.

En Arreigada existía la costumbre, considerada perfectamente normal, de que las novias prometieran sus vestidos al santo local. Uno de estos vestidos se lo pone cada año en verano, durante las fiestas del pueblo, y el que llevaba se expone en la sala contigua al santuario. Otras novias, de menos recursos y de mayor fe, alquilan estos vestidos usados ​​por el “santo” para sus propias bodas.

Brujería y cierre de la capilla – testimonio de los sepultureros en 1995.

VILELA (Paredes) – María Carolina

El cadáver de Vilela también participa, pero de forma más directa, en bodas locales, pues existen fotografías en el santuario de al menos una boda en la que el cuerpo fue retirado de la urna para aparecer entre los novios, en una de las fotografías de la ceremonia. . (para revisar)

En Vilela, en un cementerio que alberga tres cuerpos incorruptos, la población local tiene expuesto el cadáver que revelaba las características más extraordinarias.

Si bien la mayoría de los cuerpos observados no eran más que verdaderas momias, ésta se diferenciaba de los demás no sólo por su coloración más clara sino también por el olor menos agradable que desprendía.

El conservador de la capilla nos reveló que el cuerpo está expuesto desde hace unos 20 años y que se lava periódicamente para aliviar dicho olor. Este proceso de lavado se realiza con una esponja húmeda y jabón común, pero hace unos años el cuerpo se lavaba en una tina por inmersión.

Tras estas explicaciones, la curadora de la capilla nos comentó que el cadáver suda y mancha la ropa que porta, fenómeno muy natural para esta señora, de hecho, le atribuye a esto el origen del mal olor que se siente.

GIFI logró traer a Lisboa el camisón que vestía el cadáver, que fue analizado en el Instituto de Medicina Legal con el objetivo de determinar qué tipo de líquido produciría esas manchas.

Se determinó que se trata de una amina putrefacta que normalmente se encuentra precisamente en los cadáveres en descomposición.

Es curioso constatar que este cuerpo, enterrado durante decenas de años y expuesto al aire durante al menos 20 años, sufre un proceso de descomposición tan lento, dado que estos lavados se realizan según los testimonios que hemos recogido desde que se encontró el cuerpo. .

Algunas notas finales

A- Antecedentes sociales y religiosos:

Aceptación del culto por la jerarquía religiosa o autoridades locales:

Servicios apoyados por la Iglesia y/o autoridad local: Arcozelo; Beire; Sanfines;
Cultos tolerados, pero no alentados: Lalim (en el momento de la investigación);
Cultos a los que se opone la Iglesia o la autoridad local: Lalim (en el pasado); Barcos; Vilela (al momento de la investigación);
Cultos desactivados por intervención de la Iglesia o de la autoridad local: Vilela (entierro del cadáver, a mediados de los años 90);

Aceptación del culto por parte de la población:

Relevancia nacional: Arcozelo;
Relevancia regional: Barcos; Beire;
Relevancia local: Sanfins; Prozelo (actualmente);
Relevancia para pequeños grupos locales: Vilela;
Irrelevancia o abandono: Prozelo (a la fecha de la investigación);

Ubicación del cuerpo:

Dado que la posición de la Iglesia es, en casi todos los casos, de compromiso forzoso, los servicios casi siempre tienen lugar en pequeñas capillas, construidas en los mismos cementerios donde se encontraron los cuerpos.

Tumba en cementerio: Vilela; Prozelo; Arreigada; Lalim;
Capilla en o cerca de un cementerio: Barcos;
Capilla en una iglesia o cerca: Sanfins;
Capilla autónoma: Arcozelo; Beire;

Rituales, milagros, gracias y cultos no religiosos asociados:

En términos rituales, la mayoría de estos cultos son sumamente pobres, aunque en algunos casos se pueden encontrar características que pueden catalogarse verdaderamente como macabras.

Limpiar el cadáver y cambiarse de ropa: Lalim; Barcos; Vilela;
Presencia de exvotos: Arcozelo; Vilela;
Presencia de objetos valiosos, particularmente en oro: Arcozelo; Lalim; Beire;
Registro de milagros o gracias concedidos: Arcozelo (en gran número); Sanfines;
Rituales relacionados con el matrimonio: Arcozelo; Arreigada;
Prácticas mágicas: Arreigada;

B- Tipología de cadáveres:

Sexo:

El objeto de estos cultos suele ser un cadáver femenino, que suele vestirse como un vestido de novia. Las raras excepciones en las que el culto se dedicaba a individuos masculinos eran los sacerdotes, frailes o misioneros.

Femenino: Arcozelo, Lalim, Barcos, Vilela, Prozelo, Arreigada
Hombre: Lamego; Beire, Sanfins;

Estado de conservación:

Muy deteriorados: Arcozelo; Prozelo;
Deteriorados, con signos de conservación por acción humana:
Lalim; Arreigada; beire
Momificados, en buen estado: Sanfins;
Courificados: Vilela

Causas del deterioro:

Vandalismo o ataque: Arcozelo; Lalim;
Exposición pública y obtención de reliquias: Lalim;
Limpieza y lavado: Lalim; Vilela;

Forma de actividades de exposición y conservación:

Estos cuerpos normalmente se exhiben en urnas con tapa de vidrio, a menudo abiertas, expuestas a la manipulación de sus devotos, así como, de hecho, de cualquier curioso.

Lavado y cambio de ropa: Lalim; Barcos; Vilela;

por Morgana Le Fay

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