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La gloria de las cosas es Dios y lo divino, y la naturaleza divina. El principio de los seres es Dios, el intelecto, la naturaleza y la materia, porque él es la sabiduría para la revelación de las cosas. El principio es lo divino y es naturaleza, energía, necesidad, fin, renovación.
Ahora, hay una oscuridad infinita en el abismo y el agua y un aliento inteligente y sutil, todo esto existiendo en el caos por el poder divino. Entonces aparece una luz sagrada, y desprendiéndose de la sustancia húmeda, los elementos se condensan y los dioses separan a los seres de la naturaleza germinal.
2 En efecto, cuando las cosas estaban indefinidas y informes, los elementos ligeros se separaban de los demás dirigiéndose hacia arriba y los elementos pesados descansaban sobre la arena húmeda; el universo entero fue dividido en partes por la acción del fuego y mantenido suspendido para ser transportado por el aliento. Y el cielo se vio en siete círculos y aparecieron los dioses en forma de estrellas con todas sus constelaciones; la naturaleza de lo anterior se ajustaba según sus articulaciones con los dioses que contenía en sí mismo. Y el círculo que lo rodea se mueve circularmente en el aire, impulsado en su trayectoria circular por el soplo divino.
3 Y cada dios, por su propio poder, produjo lo que le fue asignado; Así nacieron los cuadrúpedos y los que se arrastran, los que viven en el agua y los que vuelan, toda semilla que germina y toda hierba; la tierna oscilación de cada flor contiene en sí misma la semilla de la reproducción. Y los dioses produjeron las semillas que generarían a los humanos, para conocer las obras divinas y dar testimonio activo de la naturaleza; para aumentar el número de los humanos, para dominar lo que hay bajo el cielo y reconocer las cosas buenas, para aumentar y multiplicarse, y cada alma en la carne, por el curso de los dioses cíclicos sembrados, para la contemplación del cielo y el curso de a los dioses las obras celestes y las obras divinas y la actividad de la naturaleza, por el conocimiento del poder divino, por conocer las entrañas de las cosas buenas y malas y descubrir todo el arte de fabricar las cosas buenas.
4 A partir de entonces comenzó para ellos la conducta de la vida humana y la adquisición de la sabiduría según el destino que determina el rumbo de los dioses cíclicos y de disolverse en lo que quedará de ellos, después de haber dejado grandes monumentos de sus industrias en la tierra. . Cada nacimiento de carne animada o de semilla de frutos y de cada trabajo de industria, todo lo que ha sido disminuido, será renovado, por necesidad y por la renovación de los mismos dioses, por el curso del círculo de la naturaleza que regula el número.
Porque lo divino es toda la combinación cósmica renovada por la naturaleza, ya que es en lo divino donde la naturaleza tiene su lugar.
