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¡Sturm, Sturm, Sturm, Sturm, Sturm, Sturm!
Läutet die Glocken von Turm zu Turm!
Läutet, dass Funken zu sprühen Beginnen… – Dietrich Eckart
Si la temática del Tierdrama se puede encontrar en gran parte de la literatura y dramaturgia del siglo XXI. XIX, el tema de Elektrischen Vorspiele se puede ver en películas de ciencia ficción de principios de siglo. XX.
La idea de utilizar energía eléctrica y magnética para lograr fines mágicamente es vehementemente negada e ignorada con desdén por muchos eruditos ocultistas, a pesar de que la escuela alemana contemporánea de magia satánica la emplea con entusiasmo casi maníaco. Así como las aplicaciones prácticas de la energía eléctrica crecieron con el cambio de siglo. XIX, surgieron oportunidades para la innovación neoprometeica en el campo de la magia ritual.
Las sociedades germánicas Vril, Thule, Freunden van Lucifer, Germania y Ahnenerbe, si bien preservaron el repertorio mágico básico de los antiguos Illuminati, se convirtieron en lo que se ha definido ampliamente como la Orden Schvartze –la Orden Negra– que floreció durante el período entre ambas. Guerras mundiales. Paradójicamente, aunque la masonería se convirtió en anatema durante el régimen nazi, prácticamente todos los ritos de la Orden Negra empleaban principios masónicos.
Además de algunos ritos del Ordo Templi Orientis germánico que utilizaban la energía sexual como medio de transmisión mágica, los ritos de la Orden Negra también utilizaban conceptos de geometría, espejos, frecuencias de sonido paradójicas e ionización atmosférica. Las cámaras rituales parecían escenarios de las schauerfilmen (“películas de terror” –y aún mudas) de la época, y sólo podían tener ese aspecto, ya que las dos cosas a menudo fueron diseñadas por los mismos arquitectos. Los ángulos incidentes no euclidianos y la apariencia "lovecraftiana" fueron los ingredientes visuales principales. (Euclid: matemático griego. Schauerfilmen surgió en el período comprendido entre la derrota de Alemania en la Primera Guerra Mundial y el ascenso del poder nazi en la década de 30. Su enfoque, tomado del teatro y la literatura, era el mismo que el del expresionismo, en el que el clima y la cuestión psicológica más que el realismo –coincidencia o no, exactamente como en la magia, porque como dijo el propio LaVey en la Biblia Satánica: “La magia es un acto puramente emocional, toda actividad intelectual debe tener lugar antes de la ceremonia, no durante. " Dentro de la cámara, el hombre es Dios [y esta vez en el sentido más literal posible], por lo tanto todo es posible, nada es verdad y todo está permitido. Por lo tanto, citando a Morbitvs Vividvs: "no debemos abordar el ritual de la cámara a la ligera sino con todo el respeto que merece la práctica mágica”).
Ceremonias como Das Wahsinn der Logisch (La locura de la lógica) eran piezas al estilo Marat/Sade en las que los pacientes más locos de un manicomio se convertían en los jefes del mismo, utilizando sus patrones de comportamiento como criterio para elegir a quién consideraban loco. suficientes para regresar sanos y salvos a la sociedad. Los lunáticos se convirtieron en una influencia mágica sobre aquellos que estaban fuera del asilo, controlando las acciones de las personas mientras estaban confinados de forma segura. Estos principios fueron empleados para propósitos reales por Caligaris y Mabuses de la vida real... y continúan siendo. (Referencia a la película “El Gabinete del Dr. Caligari” [1919], en la que un hipnotizador, Caligari, exhibe en su ciudad a un sonámbulo capaz de predecir el futuro. Éste “predice” una muerte, y Caligari, con sus habilidades hipnóticas , hace que el propio sonámbulo cumpla su profecía. Según el coautor de la película, Carl Mayer: “Caligari representa a los líderes dementes que envían a las masas sumisas [representadas por el sonámbulo] a matar y morir en guerras”... Mabuse es el villano de una Trilogy, reconocido psiquiatra y también hipnotizador, cuando lo atrapan demuestra estar completamente loco y es llevado a un manicomio en lugar de a prisión, donde a salvo en su celda continúa operando a través de sus poderes – y con ellos pronto logra dominar y manipular. el psiquiatra jefe. Cuando se descubren sus planes, ejecuta su mayor plan: muere en el asilo, convirtiéndose en una verdadera fuerza del mal, sin cuerpo, pasando de anfitrión en anfitrión libremente.)
Luces intermitentes que producen efectos estroboscópicos, generadores electrostáticos, órganos eléctricos con armónicos controlables, escáneres, una disciplina mental y una respuesta emocional que puede dejar temporalmente las ondas Alfa fuera de la cámara y alcanzar Gamma, el objetivo final: estos son los ingredientes necesarios para la creación de el futuro, tal como se define en el ritual del Preludio Eléctrico: Die Elektrischen Vorspiele.
Muchos de los principios del rito tienen que ver con los experimentos de Wilhelm Reich, un nombre a tener en cuenta en la magia del futuro. El procedimiento consiste en “cargar” la cámara de manera que permita al celebrante “chupar” energía de ella y al mismo tiempo añadir su propia fuerza de voluntad. La intensidad del propósito del celebrante se ve estimulada aún más por la letanía pronunciada. “Al llegar a la cima”, el celebrante entra en los espejos que se multiplicarán y propagarán hacia adelante su voluntad. Permanece en el área delimitada hasta que él y la cámara se vacían de toda energía, y se produce la ionización negativa y desionización (o, en terminología Reichiana, DOR).
Requisitos para el logro
El ritual lo pueden realizar varias personas; sin embargo, el trabajo esencial se limita a un celebrante, que actúa como catalizador. Aunque la participación de más personas puede traer beneficios, el celebrante puede llevarla a cabo de manera efectiva por sí solo. Hay que recalcar que las personas que realizan Elektrischen Vorspiele deben hacerlo con un mismo y único propósito, cuantas más personas se reúnan en torno a un mismo objetivo, mayor será la efectividad. El rito, tal como se presenta aquí, tenía como objetivo alterar un entorno social existente y provocar cambios de gran alcance.
Es mejor que el rito se realice en un lugar relativamente pequeño, ya que las cámaras grandes requerirían una cantidad excesiva de descarga eléctrica para mantener una ionización suficiente. Básicamente, la cámara sirve como un tubo de vacío eléctrico, y los participantes en el interior actúan como osciladores. Es necesario un generador de Van de Graff, una bobina de Tesla u otro generador electrostático que tenga suficiente potencia para influir en la atmósfera dentro de la cámara. El dispositivo debe quedar expuesto, “despojado” de su propia protección, por lo que se debe extremar el cuidado para evitar hacer contacto corporal con el dispositivo. Es mejor colocarlo en un área de la cámara que sea inaccesible para las personas presentes para evitar el peligro de lesiones graves o electrocución.
El generador electrostático debe producir una descarga eléctrica visible, un espectáculo relámpago controlado por el celebrante durante la primera parte del ritual. De esta manera irá “vistiendo” la habitación según sus propias respuestas emocionales. No hay límite ni período de tiempo definido para esta parte del ritual, ya que la duración del período de “carga” preliminar depende del tamaño de la cámara, el volumen de la descarga eléctrica y el factor de respuesta humana. Las vigas se controlan a través de una consola o panel de control ubicado de manera que pueda haber un cambio de operador. El celebrante deberá poder abandonar su puesto, con un asistente para continuar en la consola, o bien concertar con antelación una progresión automatizada. Las nuevas tecnologías en controles de audio hacen de este un proceso relativamente sencillo.
La iluminación es proporcionada por tubos que contienen argón y gas neón con transformadores blindados para evitar frecuencias de sonido externas. Se deben utilizar instrumentos en los que se pueda controlar no sólo el volumen y la intensidad, sino también los armónicos individuales, al mismo tiempo que se produce una onda expansiva (sinusoidal) para el patrón tonal básico. Los ya desaparecidos Compton Electrone y Schilder Klavilux son los más apropiados, así como los órganos Hammond y un sintetizador Moog. Las vibraciones del sonido deben fluctuar entre 60 y 11.000 cps (¿caracteres por segundo?), preferiblemente tonos "puros", aunque se permiten tonos "resultantes". Por debajo y por encima de estas frecuencias, debe prevalecer durante todo el rito una emisión continua de vibraciones sonoras “negras” y “blancas”. (LaVey se refiere a ondas sonoras infra y ultra, inaudibles para el oído humano pero que han demostrado ser capaces de influir en el subconsciente).
La cámara debe estar adornada con lo que podría describirse como decoración expresionista, de modo que todas las imágenes visuales puedan contribuir al carácter de impulso externo del ritual. Se debe utilizar una plataforma a modo de altar para disponer todos los artefactos necesarios. La mujer desnuda que suele servir como altar viviente no está presente en el Elektrischen Vorspiele. En su lugar, un totenkopf (cráneo humano) descansa sobre un cojín rojo. En este ritual, como en todos los demás ritos satánicos, la calavera no sirve como símbolo de mortalidad, sino más bien como recordatorio del dios superior material y de carne y hueso que es el hombre. También representa la bóveda de la sabiduría de la que emergen todas las grandes ideas y desarrollos, el templo de la invención, a la vez material y “espiritual”. A cada lado del cráneo se coloca un candelabro con una vela negra. El cáliz está delante del cráneo, con la campana y el falo a cada lado. La espada se encuentra horizontalmente frente a la plataforma. La pared detrás del altar lleva el Sello de Satán.
Un espacio pentagonal con interior de espejos sirve para recibir al celebrante. El pentágono debe ser lo suficientemente grande para que el celebrante pueda acostarse dentro y ser fácil de entrar y salir. Para ser práctico, lo ideal es que la pared del pentágono no tenga más de dos pies (aproximadamente 70 cm). Por encima de las líneas del pentágono se encuentran los tubos mencionados anteriormente.
Sobre el pentágono, fijado al techo de la cámara, se encuentra un trapezoide sostenido por una cuerda fuerte pero ligera, de modo que incluso la más mínima fuerza lo hace moverse. El trapezoide colgante, también construido con el material más ligero, sirve como bobina de inducción y puede cargarse justo antes de que comience el ritual. La longitud de la base del trapezoide debe ser la misma que la longitud de cada segmento del pentágono.
Se utiliza una luz estroboscópica para iluminar al celebrante dentro del pentágono, y la frecuencia de los destellos debe ser la que más conduzca a la respuesta requerida del celebrante. Antiguamente se utilizaba un arco luminoso con una especie de tapa giratoria (más o menos como un colador), con una imagen continua de llamas proyectadas desde el mismo principio que el “lobsterscope” (traducción no encontrada, en el original en inglés). : langostascopio ).
Sin embargo, hoy en día existen modernos dispositivos emisores de luz intermitente con control de frecuencia.
Los participantes visten túnicas ceremoniales negras con las capuchas levantadas y el celebrante con la capucha bajada.
Cuando los intelectuales del floreciente Sicherheitsdienst RFS celebraron el Elektrischen Vorspiele bajo el régimen nazi (alrededor de 1932-35), las pancartas y símbolos de la época se utilizaron como parte de la decoración, y los participantes vestían vestimenta oficial, uniformados o no. . Musicalmente, se utilizó Morgenrot para abrir el rito y, con el tema de las Juventudes Hitlerianas, Unsre Fahne Flattert uns Voran como himno final. Ambos tocaban el órgano o el gramófono. Las composiciones de Richard Wagner también se pueden utilizar tanto al inicio como al cierre del ritual.
La letanía pronunciada por el celebrante parafrasea la Octava Tabla de las Esmeraldas de Thoth (Hermes Trismegisto), en la que el continuo tiempo/espacio “einsteiniano” ya fue predicho por la verborrea arcana griega y egipcia.
Los portales a la cuarta dimensión son superficies espejadas que multiplican la imagen de un ser. Pocos imaginan que el vaso de la apariencia fuera considerado una herramienta de Lucifer porque, además de ser obviamente un juguete de vanidad, era una herramienta para encontrar luz donde antes se pensaba que no existía nadie.
Los principios de este rito se han registrado de muchas formas, todas similares, aunque con matices únicos para cada orden en particular. Las versiones impresas de la letanía tuvieron cuidado de cumplir con estándares teológicos aceptables, evitando lo que podría resultar ofensivo para quienes tienen una mentalidad metafísica. Hasta el momento, lo que este autor ha podido descubrir es que las logias germánicas mantenían en secreto los ritos que acompañaban a la hipótesis hablada (?). Se sabe que ciertos individuos han tropezado con estos procedimientos, utilizándolos y ampliándolos con gran beneficio, pero, como era de esperar, se ha publicitado muy poco. Las instrucciones dadas aquí sirven como una clave útil para aquellos que pueden extraer los principios más viables y aplicarlos para sus propios fines.
Procedimiento de realización
1 – El ritual comienza de la manera estándar, con purificación, invocación de apertura, invocación de los Nombres Infernales apropiados, compartir el cáliz, invocación de los Cuatro Elementos, bendición con el falo y recitación de la Sexta Clave Enoquiana.
2 – El celebrante toma su lugar frente a la consola y enciende la emisión de señales sonoras blancas y negras, que deben continuar hasta el final del ritual.
3 – La emisión de sonido audible (entre 60 y 11.000 cps) se activa a intervalos de un segundo.
4 – El celebrante activa el generador electrostático hasta que se logra la ozonización e ionización suficiente y la atmósfera está completamente cargada.
5 – El celebrante enciende la luz de los tubos de neón y sale de la consola.
6 – El asistente se acerca a la consola y mantiene el sonido audible a intervalos de un minuto durante la invocación del celebrante.
7 – El celebrante se coloca dentro del pentágono y recita la invocación mientras camina lentamente en sentido contrario a las agujas del reloj. Cuando se completa la invocación, pasa su tomo a un asistente, quien le entrega la espada o daga ceremonial. Cuando el celebrante levanta la espada, el asistente en la consola reactiva el generador electrostático, combina dos frecuencias audibles en un acorde, sube el volumen al máximo y activa la iluminación estroboscópica.
8 – El celebrante levanta su espada en alto y, caminando lentamente en sentido contrario a las agujas del reloj, se detiene brevemente en cada plano reflectante, hasta que se hayan enfrentado los nueve ángulos.
9 – El celebrante se acuesta con el lado izquierdo del cuerpo dentro del pentágono y asume la posición hakenkreuz (es decir, la cruz gamma o, como se conoció mejor, la esvástica) sosteniendo la espada en la mano derecha. En este momento el generador electrostático se apaga, pero el sonido se mantiene al máximo volumen y las luces siguen parpadeando. El celebrante permanece acostado hasta que se le libera la visión.
10 – El celebrante se pone de pie dentro del pentágono. El asistente de la consola apaga la luz estroboscópica y la emisión de ondas sonoras audibles, mientras mantiene un sonido de frecuencias combinadas a 30/45/60 cps a alta intensidad, parecido a un trueno. El celebrante gira hacia el este y alzando la espada comienza el Pregón, a lo que los participantes responden levantando los brazos y haciendo la Señal de los Cuernos.
11 – Todos bajan los brazos y el celebrante o un asistente finaliza el ritual de la forma habitual con todos los controles de la consola apagados. A la luz de las velas se toca el himno de clausura.
