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Fanáticos de Jesus

El Tratado Tripartito (Nag Hammad)

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PARTE I

  1. INTRODUCCIÓN:

En cuanto a lo que podemos decir de las cosas exaltadas, lo adecuado es que comencemos por el Padre, que es la raíz de la Totalidad, de quien recibimos la gracia de hablar de él.

  1. EL PADRE:

Existió antes de que existiera cualquier otra cosa que no fuera él mismo. El Padre es único, como un número, ya que es el primero y único que es sólo él mismo. Sin embargo, no es un individuo solitario. De lo contrario, ¿cómo podría ser padre? Porque siempre que hay un "padre", sigue el nombre de "hijo". Pero el único, que es el único Padre, es como una raíz, con árbol, ramas y frutos. Se dice que es padre en el sentido propio, ya que es inimitable e inmutable. Por eso es soltero propiamente dicho y es dios, porque nadie es para él dios ni nadie es padre para él. Porque él no es un dios, y no hay otro que lo engendró, ni otro que lo creó. Porque quien es padre o creador de alguien, también tiene un padre y un creador. Es ciertamente posible que sea padre y creador de aquel que de él nació y de aquel que creó, pues no es padre propiamente dicho, ni dios, porque hay alguien que lo generó y creó. a él. Es, por tanto, sólo el Padre y Dios en el sentido propio que nadie más genera. En cuanto a las Totalidades, es él quien las generó y creó. Él no tiene principio ni fin.

No sólo es sin fin –es inmortal por eso, que no tiene principio–, sino que también es invariable en su existencia eterna, en su identidad, en aquello por lo que se establece y en aquello por lo que es grande. . Ni se apartará de aquello para lo que está, ni nadie más le obligará a producir un fin que nunca deseó. No tuvo a nadie que iniciara su propia existencia. Así, él mismo es inmutable, y nadie más puede sustraerlo de su existencia y de su identidad, de lo que es y de su grandeza, de modo que no pueda ser comprendido; ni a nadie le es posible cambiarlo en otra forma, ni reducirlo, ni alterarlo, ni disminuirlo -pues esto es en el sentido más pleno de la verdad- que es lo inalterable, lo inmutable, que lo reviste de inmutabilidad.

No sólo se le llama “sin principio” y “sin fin”, porque es inquebrantable e inmortal; pero así como no tiene principio ni fin tal como es, es inalcanzable en su grandeza, inescrutable en su sabiduría, incomprensible en su poder e insondable en su dulzura.

En sentido propio, sólo él –el bueno, el Padre inquebrantable y el perfecto perfecto– es quien está lleno de toda su descendencia, de toda virtud y de todo lo que tiene valor. Y tiene más, es decir, la falta de toda malicia, de modo que se descubre que quien tiene algo le debe, porque él mismo lo da, siendo él mismo inalcanzable y desesperado por lo que da, ya que es rico en los dones que recibe. da, da, y descansa en los favores que concede.

Es de tal especie, forma y gran magnitud, que nadie más ha estado con él desde el principio; ni hay lugar en el que esté, ni de donde haya venido, ni a donde irá; ni existe una forma primordial, que utiliza como modelo mientras trabaja; tampoco hay dificultad para acompañarlo en lo que hace; ni hay ningún material a su disposición, del cual crea lo que crea; ni ninguna sustancia dentro de él de la cual genere lo que genera; ni un colaborador con él, trabajando con él en las cosas en las que trabaja. Decir algo así es una ignorancia. Por el contrario, (hay que hablar de él) como bueno, impecable, perfecto, completo, siendo él mismo la Totalidad.

Ninguno de los nombres concebidos, pronunciados, vistos o captados, ninguno de ellos se aplica a él, aunque son extremadamente gloriosos, magníficos y honorables. Sin embargo, es posible pronunciar estos nombres para su gloria y honor, según la capacidad de cada uno de quienes le dan gloria. Sin embargo, en cuanto a él, en su misma existencia, ser y forma, es imposible que la mente lo conciba, ni ninguna palabra puede transmitirlo, ni ningún ojo puede verlo, ni ningún cuerpo puede captarlo, debido a su inescrutable grandeza. , y su profundidad incomprensible, y su altura inconmensurable, y su voluntad ilimitada. Ésta es la naturaleza de lo sin título, que no toca nada más; ni está unido (a nada) a la manera de algo que es limitado. Por el contrario, tiene esta constitución, sin tener rostro ni forma, cosas que se entienden mediante la percepción, de donde proviene también (el epíteto) “lo incomprensible”. Si es incomprensible, entonces se sigue que es incognoscible, que es inconcebible para cualquier pensamiento, invisible para cualquier cosa, inefable para cualquier palabra, intocable para cualquier mano. Sólo él es quien se conoce tal como es, junto con su forma, su grandeza y su magnitud. Y como tiene capacidad de concebirse, de verse, de nombrarse, de comprenderse, sólo él es el que es su propia mente, su propio ojo, su propia boca, su propia forma, y ​​es lo que piensa. , lo que ve, lo que habla, lo que él mismo capta, lo que es inconcebible, inefable, incomprensible, inmutable, mientras sostenido, alegre, verdadero, delicioso y reposado es lo que concibe, lo que ve, lo que dice, lo que piensa. . Él trasciende toda sabiduría, y está por encima de toda inteligencia, y está por encima de toda gloria, y está por encima de toda hermosura, y de toda dulzura, y de toda grandeza, y de toda profundidad y de toda altura.

Si éste, que es incognoscible por su naturaleza, a quien pertenecen todos los grandes testigos que ya he mencionado, si por la abundancia de su dulzura desea dar conocimiento para ser conocido, tiene la capacidad de hacerlo. . Él tiene su Poder, que es su voluntad. Ahora, sin embargo, en silencio retiene él mismo, el que es el grande, el que es la causa de traer las Totalidades a su ser eterno.

Es en el sentido propio que se genera a sí mismo como inefable, ya que sólo él es egocéntrico, ya que se concibe a sí mismo y se conoce tal como es. Lo que es digno de su admiración, gloria, honor y alabanza, lo produce debido a lo ilimitado de su grandeza, a la inescrutabilidad de su sabiduría, a la inmensurabilidad de su poder y a su insufrible dulzura. Él es quien se proyecta así, como generación, teniendo gloria y honra maravillosa y adorable; el que se gloría, el que se maravilla, honor, que también ama; el que tiene un Hijo, que subsiste en él, que guarda silencio sobre él, que es lo inefable en lo inefable, lo invisible, lo incomprensible, lo inconcebible en lo inconcebible. Por tanto, él existe en él para siempre. El Padre, como mencionamos anteriormente, de manera no egocéntrica, es aquel en quien se conoce a sí mismo, quien lo genera al tener un pensamiento, que es su pensamiento, es decir, su percepción, que es el […] de su constitución para siempre. Sin embargo, esto es, en el sentido correcto, silencio, sabiduría y gracia, si se designa adecuadamente de esta manera.

  1. EL HIJO Y LA IGLESIA:

Así como existe el Padre en sentido propio, aquel ante quien no había nadie más, y aquel más allá del cual no hay ningún otro no iniciado, así también existe el Hijo en sentido propio, aquel ante quien no había otro, y después del cual no hay otro hijo. Por tanto, es primogénito e Hijo único, “primogénito” porque nadie está delante de él e “Hijo único” porque nadie está después de él. Además, tiene su fruto, aquello que es incognoscible a causa de su suprema grandeza. Sin embargo, quería que fuera conocido por la riqueza de su dulzura. Y reveló el poder inexplicable y combinó con él la gran abundancia de su generosidad.

No sólo existió el Hijo desde el principio, sino que también existió la Iglesia desde el principio. Ahora bien, quien piensa que el descubrimiento de que el Hijo es hijo único se opone a la afirmación (sobre la Iglesia) por la cualidad misteriosa del asunto, no es así. Porque así como el Padre es una unidad y se reveló como Padre sólo a sí mismo, así el Hijo se encontró como hermano sólo a sí mismo, en virtud de que está desprotegido y sin principio. Se lo pide a sí mismo, junto con el Padre, y le da gloria, honor y amor. Además, es también a él a quien concibe como Hijo, según las disposiciones: “sin principio” y “sin fin”. Entonces el problema es algo que ya está solucionado. Siendo innumerables e ilimitables, sus descendientes son indivisibles. Los que existen surgieron del Hijo y del Padre como besos, por la multitud de algunos que se besan con pensamiento bueno e insaciable, siendo el beso una unidad, aunque sean muchos besos. Es decir, es la Iglesia formada por muchos hombres que existieron antes de los eones, a la que se llama, en sentido propio, “los eones de los eones”. Ésta es la naturaleza de los espíritus santos incorruptibles, sobre quienes reposa el Hijo, porque es su esencia, así como el Padre reposa sobre el Hijo.

  1. EMANACIONES EÓNICAS:

[…] la Iglesia existe en las disposiciones y propiedades en que existen el Padre y el Hijo, como dije desde el principio. Por tanto, subsiste en las procreaciones de innumerables edades. También se generan de innumerables maneras, a través de las propiedades y disposiciones en que ella (la Iglesia) existe. Porque estos comprenden su asociación entre sí y con aquellos que de ellos salieron hacia el Hijo, para cuya gloria existen. Por lo tanto, a la mente no le es posible concebirlo –Él era la perfección de ese lugar– ni puede expresarlos, porque son inefables, sin nombre e inconcebibles. Sólo ellos tienen la capacidad de nombrarse y concebirse a sí mismos. Porque no estaban arraigados en esos lugares.

Los de ese lugar son inefables, (e) innumerables en el sistema que es a la vez la forma y el tamaño, la alegría, la alegría de lo sin título, sin nombre, sin nombre, inconcebible, invisible, incomprensible. Es la plenitud de la paternidad, de modo que su abundancia es germen […] de los eones.

Estaban eternamente en pensamientos, porque el Padre era como un pensamiento y un lugar para ellos. Cuando sus generaciones se asentaron, el que tiene todo el dominio quiso apropiarse y sacar lo que faltaba en […] y sacó a los […] que […] tenían […]. Pero tal como es, es fuente, que no disminuye por el agua que de ella mana abundantemente. Mientras estaban en el pensamiento del Padre, es decir, en el fondo escondido, el fondo los conocía, pero ellos no podían conocer el fondo en que estaban; ni les era posible conocerse a sí mismos, ni conocer ninguna otra cosa. En otras palabras, estaban con el Padre; no existían por sí mismos. Más bien, sólo existían a modo de semilla, por lo que se descubrió que existían como feto. Como el Verbo los engendró, subsistiendo en forma espermática, y aquellos a quienes había de engendrar aún no habían surgido de él. El que primero pensó en ellos, el Padre, no sólo para que existieran para él, sino también para que existieran para sí mismos, para que luego existieran en su pensamiento como sustancia mental, y para que existieran también para sí mismos, - sembró un pensamiento como una semilla de esperma. Ahora bien, para que supieran lo que existe para ellos, bondadosamente les otorgó la forma inicial, mientras que para que reconocieran quién es el Padre que existe para ellos, les dio el nombre de “Padre” mediante una voz que les proclamaba que lo que existe, existe por ese nombre, que tienen en virtud del hecho de que han surgido, porque la exaltación que se les ha escapado está en el nombre.

El niño, mientras está en forma de feto, tiene suficiente para sí mismo, antes de ver quién lo sembró. Por lo tanto, tenían como única tarea buscarlo, dándose cuenta de que existe, queriendo siempre descubrir qué es. Sin embargo, como el Padre perfecto es bueno, así como de ninguna manera los escuchó para que existieran (sólo) en su pensamiento, sino que les concedió que también ellos pudieran llegar a existir, así también les dará la gracia de conocer lo que existe, es decir, lo que se conoce eternamente, […] manera de conocer lo que existe, así como las personas se generan en este lugar: cuando nacen, están en la luz, para que los que generaron ellos pueden ver.

El Padre trajo todo, como un niño, como una gota de una fuente, como una flor de una vid, como una flor, como una […], necesitando alimento y crecimiento y sin falta. Él la detuvo por un tiempo. Aquel que había pensado en ella desde el principio, la poseyó desde el principio y la vio, pero la cerró a los que primero vinieron de él. (Él hizo esto), no por envidia, sino para que los eones no recibieran su inofensividad desde el principio y no se exaltaran a la gloria, al Padre, y pensaran que sólo de ellos mismos tienen esto. Pero así como quiso conceder que pudieran llegar a existir, así también, que pudieran llegar a existir como irreprochables, cuando quisiera, les dio la idea perfecta de benevolencia hacia ellos.

Aquel a quien levantó como luz para los que vinieron de él, aquel de quien toman su nombre, él es el Hijo, pleno, completo y sin mancha. Lo hizo nacer mezclado con lo que de él salía […] participando de la […] Totalidad, según […] por la cual cada uno puede recibirlo para sí, aunque tal no era su grandeza antes de ser recibido por ella . Más bien, existe por sí mismo. En cuanto a las partes en las que existe en su propio modo, forma y magnitud, es posible verlo y hablar de lo que saben de él, porque lo usan mientras él los viste, porque es posible entenderlo. Él, sin embargo, es como es, incomparable. Para que el Padre reciba honor de cada uno y se revele, incluso en su inefabilidad, oculta e invisible, mentalmente se maravillan de él. Por eso la grandeza de su grandeza consiste en que hablan de él y lo ven. Se manifiesta, para que sea cantado por la abundancia de su dulzura, con la gracia de <…>. Y así como las admiraciones de los silencios son generaciones eternas y son descendencia mental, así las disposiciones de la palabra son emanaciones espirituales. Tanto las admiraciones como las disposiciones, por pertenecer a una sola palabra, son semillas y pensamientos de su descendencia, y raíces que viven para siempre, pareciendo descendencia que brotó de sí misma, siendo mentes y descendencia espiritual para gloria del Padre.

 

No hay necesidad de voz y espíritu, mente y palabra, porque no hay necesidad de trabajar en lo que desean hacer, sino en el patrón por el cual existió, así como los que salieron de él, generando todo lo que ellos. deseo. Y el que conciben, y el que hablan, y el que conmueven, y el que están, y el que cantan, glorificándolo así, tiene hijos. Porque este es su poder procreador, como aquellos de quienes vinieron, según su ayuda mutua, como se ayudan mutuamente como los no iniciados.

El Padre, según su exaltada posición sobre las Totalidades, siendo desconocido e incomprensible, tiene tal grandeza y magnitud, que, si se hubiera revelado repentina, rápidamente, a todos los exaltados entre los eones que salieron de él, se habrían revelado. han perecido. Por lo tanto, retuvo su poder y su inagotabilidad dentro de aquello en lo que se encontraba. Él es inefable, sin nombre y exaltado por encima de toda mente y de toda palabra. Esto, sin embargo, se extendió, y fue lo que extendió lo que dio un fundamento y un espacio y una morada al universo, un nombre de su ser “aquel para quien”, ya que es el Padre del Todo, de su trabajo por los que existen, habiendo sembrado en sus pensamientos que podrían buscarlo. La abundancia de su […] consiste en que comprenden que existe y en que preguntan qué es lo que existió. Esto les fue dado para disfrute, alimento y gozo y abundancia de iluminación, que consiste en su colaborador, su conocimiento y su mezcla con ellos, es decir, el que es llamado y en realidad es el Hijo. ya que el es el Total y el que saben tanto quien es como quien es el que se viste. Éste es aquel que se llama “Hijo” y de quien entienden que existe y que lo buscaron. Este es Aquel que existe como Padre y (como) Aquel de quien no pueden hablar, y Aquel de quien no conciben. Este es el que nació por primera vez.

Es imposible que nadie pueda concebirlo o pensar en ello. ¿O podemos acercarnos a él, hacia lo exaltado, hacia lo preexistente en el sentido propio? Pero todos los nombres concebidos o dichos de él se presentan en honor, como huella de él, según la capacidad de cada uno de los que lo glorifican. Ahora bien, aquel que surgió de él cuando se estiró a la engendración y al conocimiento de la totalidad, él […] nombra todos, sin falsificación, y es, en el sentido propio, el único primero, el hombre del Padre, que es, aquel que yo llamo la forma de lo sin forma, el cuerpo de lo sin cuerpo, el rostro de lo invisible, la palabra de lo indecible, la mente de lo inconcebible, la fuente que brotó de él, la raíz de los que son. plantado, y el dios de los que son, la luz de los que ilumina, el amor de los que amó, la providencia de los que providencialmente cuida, la sabiduría de los que hizo sabios, el poder de los que da poder, la asamblea de quienes reúne para él, la revelación de las cosas que se buscan, el ojo del que mira, el aliento de quienes respiran, la vida de quienes viven, la unidad de quienes están mezclados con las Totalidades.

Todos existen en uno, porque él se viste completamente y nunca es llamado por su único nombre. Y de esta manera única, son igualmente el Uno y el Todo. No está dividido como cuerpo, ni está separado en los nombres que ha recibido, (de modo que) es una cosa de esta manera y otra de otra. Además, no cambia en […], ni se transforma en los nombres que piensa, y se convierte ahora en esto, ahora en otra cosa, siendo esta cosa ahora una cosa y, en otro momento, otra cosa, sino que es enteramente él mismo. en el extremo. Él es todas y cada una de las Totalidades por siempre al mismo tiempo. Él es lo que todos son. Él trajo al Padre a las Totalidades. Él es también el Total, pues es quien es conocimiento por sí mismo y es cada una de las propiedades. Él tiene los poderes y está más allá de todo lo que conoce, mientras que se ve completamente en sí mismo y tiene un Hijo y una forma. Por eso sus poderes y propiedades son innumerables e inaudibles, a causa de la generación con que los engendra. Incontables e indivisibles son los generadores de vuestras palabras, de vuestras órdenes y de vuestras Totalidades. Él sabe cuáles son las cosas que él mismo es, ya que están en un solo nombre, y todos hablan de él. Y los hace emerger, para que se descubra que existen según sus propiedades individuales, de manera unificada. Y no reveló la multitud a las Totalidades de una vez, ni reveló su igualdad a los que habían salido de él.

  1. VIDA EÓNICA:

Todos los que salieron de esto son los eones de eones, siendo emanaciones y descendientes de naturaleza procreadora, ellos también, en su naturaleza procreadora, Gloria al Padre, porque él fue la causa de su establecimiento. Esto es lo que dijimos antes, es decir, que él crea los eones como raíces y manantiales y padres, y que es a él a quien le dan gloria. Ellos generaron, porque él tiene conocimiento y sabiduría y las Totalidades sabían que es del conocimiento y la sabiduría que surgieron. Habrían traído un honor aparente: “El Padre es el que es el Todo”, si los eones se hubieran elevado para dar honor individualmente. Por lo tanto, en el cántico de glorificación y en el poder de la unidad de Aquel de quien procedían, fueron atraídos a una mezcla, combinación y unidad entre sí. Ofrecieron gloria digna del Padre de la congregación pleromática, que es una representación única aunque múltiple, porque fue traída como gloria a uno y porque se levantaron hacia aquel que es él mismo la totalidad. Ahora bien, esto fue un elogio […] para aquel que dio a luz las Totalidades, siendo primogénito de los inmortales y eterno, porque, habiendo salido de los eones vivientes, siendo perfecto y pleno gracias a aquel que es perfecto y pleno, dejó plenos y perfectos a los que daban gloria de manera perfecta por la comunión. Porque como el Padre sin mancha, cuando es glorificado, también oye la gloria que le glorifica, para manifestarles lo que él es.

La causa del segundo honor concedido a ellos es el que les fue devuelto por el Padre cuando conocieron la gracia por la cual llevaron fruto unos a otros por amor del Padre. llevados a la gloria del Padre, para así también aparecer perfectos, aparecieron actuando dando gloria.

Fueron padres de la tercera gloria según la independencia y poder que con ellos se generó, ya que cada uno de ellos individualmente no existe para dar gloria de manera unitaria a quien ama.

Son el primero y el segundo y por eso ambos son perfectos y plenos, como son manifestaciones del Padre que es perfecto y pleno, así como de los que aparecieron, que son perfectos porque glorifican a los perfectos. El fruto del tercero, en cambio, consiste en honores de la voluntad de cada uno de los eones y de cada una de las propiedades. El Padre tiene poder. Él existe plenamente, perfecto en el pensamiento que es producto del acuerdo, como es producto de la individualidad de los eones. Esto es lo que ama y sobre lo que tiene poder, porque por él da gloria al Padre.

Por eso son mentes de mentes, que se encuentran como palabras de palabras, mayores de mayores, grados de grados, que se exaltan unos sobre otros. Cada uno de los que dan gloria tiene su lugar y su exaltación y su morada y su reposo, que consiste en la gloria que da a luz.

Todos los que glorifican al Padre tienen su generación eterna – se generan en el acto de ayudarse unos a otros – ya que las emanaciones son ilimitadas e inmensurables y ya que no hay envidia de parte del Padre hacia los que salieron de él en relación a la generación de algo igual o semejante a él, ya que es él quien existe en Totalidades, generándose y revelándose. A quien quiere, le hace padre, de quien él es Padre, y dios, de quien él es Dios, y los hace Totalidades, de quienes él es en su totalidad. En sentido propio se guardan allí todos los nombres que son grandes, estos (nombres) que comparten los ángeles, que surgieron en el cosmos junto con los arcontes, aunque no guardan ningún parecido con los seres eternos.

Todo el sistema de eones tiene amor y anhelo por el descubrimiento perfecto y completo del Padre y este es su acuerdo sin obstáculos. Aunque el Padre se revela eternamente, no quiso que lo conocieran, pues concede que está concebido para ser buscado, guardando para sí su insondable ser primordial.

Fue él, el Padre, quien dio impulsos de raíz a los eones, ya que son lugares en el camino que conduce a Él, como una escuela de conducta. Les extendió fe y oración a quien no ven; y una firme esperanza en Aquel de quien no conciben; y un amor fecundo, que mira lo que no ve; y una comprensión aceptable de la mente eterna; y una bendición, que es riqueza y libertad; y una sabiduría de aquel que desea la gloria del Padre a través de pensamiento.

Es en virtud de su voluntad que se conoce al Padre, el que es exaltado, es decir (en virtud de) el espíritu que sopla en las Totalidades y les da idea de buscar lo desconocido, así como se es. atraídos por un aroma agradable a buscar aquello de donde surge el aroma, ya que el aroma del Padre sobrepasa estos comunes. Porque su dulzura deja a los eones en un placer inefable y les da la idea de mezclarse unidamente con quien quiera conocerlo y ayudarse mutuamente en el espíritu que en ellos se siembra. Aunque existen bajo un gran peso, se renuevan de manera inexpresable, porque les es imposible separarse de aquel en el que están colocados de manera incomprensible, porque no hablarán, callando la gloria de el Padre, acerca de aquel que tiene poder para hablar, y sin embargo tomarán forma de ello. Se reveló, aunque es imposible hablar de él. Lo tienen, escondido en un pensamiento, una vez que lo das […]. Guardan silencio acerca de la forma del Padre, su naturaleza y su grandeza, mientras que los eones se han vuelto dignos de saber a través de su espíritu que él no tiene nombre y es incomprensible. Es a través de su espíritu, que es la huella de su búsqueda, que les proporciona la capacidad de concebirlo y de hablar de él.

Cada uno de los eones es un nombre, <es decir>, cada una de las propiedades y potencias del Padre, ya que existe en muchos nombres, que se mezclan y armonizan entre sí. Es posible hablar de él por la riqueza del habla, así como el Padre es un nombre único, porque es una unidad, pero es innumerable en sus propiedades y nombres.

La emanación de las Totalidades, que existen a partir de lo que existe, no se produjo según una separación de unas de otras, como algo arrojado fuera de quien las genera. Al contrario, su generación es como un proceso de extensión, en la que el Padre se extiende a los que ama, para que los que de él salieron también puedan llegar a ser él.

Así como el eón actual, aunque es una unidad, se divide en unidades de tiempo, y las unidades de tiempo se dividen en años, y los años se dividen en estaciones, y las estaciones en meses, y los meses en días, y los días en horas, y horas. en momentos, así también lo es el eón de la Verdad, ya que es unidad y multiplicidad, recibe honor en los pequeños y grandes nombres según el poder de cada uno para captarlo – por analogía – como fuente que es lo que es, sino que fluye en arroyos y lagos y canales y ramas, o como una raíz extendida bajo los árboles y las ramas con sus frutos, o como un cuerpo humano, que está indivisiblemente dividido en miembros de miembros, miembros primarios y secundarios, grandes y pequeños.

  1. LA INICIACIÓN IMPERFECTA POR EL LOGOS:

Los eones nacieron según el tercer fruto mediante la libertad de la voluntad y la sabiduría con que los favoreció para su pensamiento. No quieren honrar con lo que es un acuerdo, aunque se haya elaborado para palabras de elogio a cada uno de los Pleromas. Tampoco desean honrar a la Totalidad. Tampoco desean (hacerlo) con ninguna otra persona que originalmente estaba por encima de la profundidad de ese, o (por encima) de su lugar, excepto, sin embargo, aquel que existe en un nombre exaltado y en el lugar exaltado, y sólo si recibe de aquel que desea (dar honor), y se lo trae por medio de aquel que está por encima de él, y (sólo si) lo genera, por así decirlo, para sí mismo, y, a través de él, lo genera juntos con lo que es, y él mismo se renueva juntamente con el que se le acercó, por su hermano, y lo ve y le implora sobre el asunto, es decir, el que deseaba ascender a él.

Para que esto sea así, el que quiso darle honor no le dice nada al respecto, excepto que hay un límite de palabra establecido en el Pleroma, de modo que callan sobre la incomprensibilidad del Padre, pero hablan de la aquel que desea comprenderle. Ha llegado a uno de los eones que debe tratar de comprender la incomprensibilidad y darle gloria y especialmente a la inefabilidad del Padre. Como es un Logos de la unidad, es uno, aunque no del acuerdo de las Totalidades, ni de aquel que los generó, es decir, de aquel que generó la Totalidad, el Padre.

Este eón estuvo entre aquellos a quienes se les dio sabiduría, para que pudiera volverse preexistente en el pensamiento de todos. Para lo que él desea serán producidos. Por lo tanto, se le dio una naturaleza sabia para poder examinar la base oculta, porque él es un fruto sabio; por lo tanto, el libre albedrío que se generó con la Totalidad fue causa de ello, para hacerle hacer lo que deseaba, sin que nadie se lo impidiera.

Por tanto, la intención del Logos, que es éste, era buena. Cuando resucitó, dio gloria al Padre, aunque esto condujera a algo más allá de las posibilidades, ya que había querido traer a alguien que fuera perfecto, de un arreglo en el que él no había estado y sin tener el mando.

Este fue el último eón que salió a la luz gracias a la asistencia mutua, y fue de pequeña magnitud. Y antes de generar cualquier otra cosa para la gloria de la voluntad y de acuerdo con las Totalidades, actuó magnánimamente, desde un amor abundante, y se dirigió hacia aquello que implica gloria perfecta, porque no fue sin la voluntad del Padre que el Logos fue producido, es decir, no sin él seguirá adelante. Pero él, el Padre, lo había traído a aquellos acerca de quienes sabía que era conveniente que vinieran a existir.

El Padre y las Totalidades se alejaron de él, para que se pudiera establecer el límite que el Padre había establecido -pues no es entender la incomprensibilidad, sino por voluntad del Padre- y, además, (se alejaron) para que las cosas que surgió podría convertirse en una organización que llegaría a existir. Si llegara a existir, no llegaría a existir a través de la manifestación del Pleroma. Por lo tanto, no es apropiado criticar el movimiento que es el Logos, pero sí es apropiado que digamos sobre el movimiento del Logos que es causa de una organización que estaba destinada a surgir.

El Logos mismo lo hizo realidad, siendo completo y unitario, por la gloria del Padre, a quien deseaba, y (se) contentaba con ello, pero a aquellos a quienes deseaba aferrarse firmemente, los engendró en las sombras y copias. y semejanzas. Porque no pudo soportar la visión de la luz, sino que miró hacia lo profundo y dudó. De estos hubo una escisión – estaba profundamente perturbado – y un giro debido a su duda y escisión, olvido e ignorancia de sí mismo y de lo que es.

Su exaltación de sí mismo y su expectativa de comprender lo incomprensible se hicieron firmes para él y estaban dentro de él. Pero las enfermedades lo siguieron cuando se fue más allá de sí mismo, surgiendo de la duda de sí mismo, es decir, del hecho de que no alcanzó las glorias del Padre, aquel cuyo estado exaltado está entre las cosas ilimitadas. No le llegó porque no lo recibió.

El que él mismo trajo como eón unitario corrió hacia lo suyo y este pariente suyo en el Pleroma abandonó al que vino a estar en el defecto junto con los que habían salido de él en forma imaginaria, ya que no son suyos.

Cuando quien se producía perfecto, de hecho, se hacía presente, se debilitaba como una naturaleza femenina que abandonaba a su contraparte viril.

De lo que en sí mismo era deficiente vinieron las cosas que surgieron de su pensamiento y de su arrogancia, pero de lo que en él hay de perfecto salió y ascendió a lo que le es propio. Estaba en el Pleroma como recuerdo suyo, para que fuera salvado de su arrogancia.

El que corrió hacia lo alto y el que lo atrajo hacia sí no eran estériles, pero al dar fruto en el Pleroma, perturbaron a los que estaban en el defecto.

Como los Pleromas son las cosas que surgieron del pensamiento arrogante, que son sus (las de los Pleromas) semejanzas, copias, sombras y fantasmas, sin razón y sin luz, estas que pertenecen al pensamiento vano, ya que no son producto de nada. Por tanto, su fin será como su principio: de lo que no fue (son) para volver otra vez a lo que no fue (son). Sin embargo, son ellos mismos los que son más grandes, más poderosos y más honorables que los nombres que se les dan, que son sus sombras. En forma de reflejo, son preciosas. Porque la cara de la copia suele tomar su belleza de aquella de la que es copia.

Piensan que son seres que existen por sí mismos y que no tienen una fuente, ya que no ven nada más que exista antes que ellos. Por tanto, vivieron en desobediencia y actos de rebelión, sin haberse humillado ante aquel para quien nacieron.

Querían mandarse unos a otros, superándose en su vana ambición, mientras la gloria que poseen contiene una causa del sistema que había de ser.

Son semejanzas de cosas exaltadas. Fueron llevados a un deseo de poder en cada uno de ellos, según la grandeza del nombre del cual cada uno es una sombra, cada uno imaginándose superior a sus semejantes.

El pensamiento de estos otros no era estéril, sino igualmente de lo cual son sombras, todo lo que creían tener como hijos potenciales; aquellos que creían tener como descendientes. Por eso aconteció que de ellos surgieron muchos descendientes, como luchadores, como guerreros, como alborotadores, como apóstatas. Son seres desobedientes, amantes del poder. De ellos fueron traídos todos los demás seres de este tipo.

  1. LA CONVERSIÓN DEL LOGOS:

El Logos fue la causa de los que aparecieron y él quedó aún más perdido y sorprendido. En lugar de perfección, vio un defecto; en lugar de unificación, vio división; en lugar de estabilidad, vio disturbios; en lugar de descanso, agitación. No le fue posible hacer que dejaran de amar el disturbio, ni le fue posible destruirlo. Estaba completamente impotente, ya que su plenitud y exaltación lo habían abandonado.

Aquellos que habían surgido sin conocerse a sí mismos, no conocían los Pleromas de donde surgieron, y no conocían a Aquel que era la causa de su existencia.

El Logos estando en condiciones tan inestables no siguió produciendo nada parecido a las emanaciones, las cosas que están en el Pleroma, las glorias que existen para el honor del Padre, al contrario, sacó a la superficie pequeños debiluchos. , obstaculizado) por enfermedades que también le obstaculizaban. Era la semejanza de la disposición lo que era una unidad, lo que era la causa de las cosas que no existían desde el principio.

Hasta que el que llevó al defecto estas cosas que así eran necesitadas, hasta que juzgó contra la razón a los que por él surgieron, que es el juicio que se convirtió en condenación, peleó contra ellos hasta la destrucción, es decir, contra los que lucharon. condenación y cuya ira persigue, mientras ella (ira) acepta y redime de su (falsa) opinión y apostasía, ya que de ella es la conversión que también se llama “metanoia”. El Logos pasó a otra opinión y a otro pensamiento. Apartándose del mal, se volvió al bien. Después de la conversión vino el pensamiento de las cosas que existen y la oración por aquel que se convirtió al bien.

Aquel que está en el Pleroma fue a quien primero oró y recordó; luego (se acordó) de sus hermanos individualmente y (aún) siempre entre ellos; luego todos juntos; pero ante todos, el Padre.La oración de acuerdo fue para él una ayuda en su propio regreso y (en el de) la Plenitud, por el bien de su recuerdo de aquellos que existieron desde el principio fue su ser recordado. Este es el pensamiento que llama desde lejos y te trae de regreso.

Todas sus oraciones y recuerdos fueron numerosos poderes de acuerdo con este límite. Porque no hay nada estéril en vuestro pensamiento.

Los poderes eran buenos y mayores que los de similitud. Porque los que pertenecen a la semejanza también pertenecen a la naturaleza de mentira. De una ilusión de similitud y un pensamiento de arrogancia surgió lo que se convirtieron. Y se originan en el pensamiento que los conoció por primera vez.

¿A qué pertenecen los primeros seres? Son como el olvido y el sueño pesado; son como aquellos que sueñan sueños perturbados, a quienes el sueño les llega mientras ellos –los que sueñan– están oprimidos. Los demás son para él como criaturas de luz, que buscan la salida del sol, pues sucedió que vieron en él sueños verdaderamente dulces. Esto inmediatamente puso fin a las emanaciones del pensamiento. Ya no tenían sustancia y ya no tenían honor.

Aunque no es igual a los que existieron antes, si eran superiores a los semejantes, sólo por él eran más exaltados que aquellos, porque no son de buena intención.

No fue de la enfermedad que surgió que se produjeron, de la cual es la buena intención, sino (de) aquel que buscó lo preexistente. Después de orar, ambos se elevaron al bien y sembró en ellos una predisposición a buscar y orar al glorioso preexistente, y él sembró en ellos un pensamiento al respecto y una idea, para que pensaran que existe algo más grande que ellos mismos. delante de ellos, aunque no entendía de qué se trataba. Iniciando la armonía y el amor mutuo a través de este pensamiento, actuaron en unidad y unanimidad, porque de la unidad y la unanimidad recibieron su ser mismo.

Eran más fuertes que ellos en su deseo de poder, porque eran más honrados que los primeros, que habían sido elevados por encima de ellos. Éstos no se habían humillado. Se consideraban seres que se originaban únicamente en ellos mismos y que no tenían una fuente. Como crearon al principio según su propio nacimiento, las dos órdenes se atacaron entre sí, luchando por el mando debido a su forma de ser. Como resultado, quedaron sumergidos en fuerzas y naturalezas de acuerdo con la condición de ataque mutuo, teniendo deseo de poder y todas las demás cosas similares. De ellos es que el vano amor a la gloria atrae a todos el deseo de poder, mientras ninguno tiene el pensamiento exaltado ni lo reconoce.

Los poderes de este pensamiento están preparados en las obras del los preexistentes, aquellos de los cuales son representaciones. Porque el orden de los que están en este orden tenía una armonía mutua, pero luchaba contra el orden de los que se parecían, mientras que el orden de los que se parecían atacaba las representaciones y actuaba solo contra él, a causa de su ira. De esto […] ellos […] unos a otros, muchos […] los nombraron […] y pudieron prevalecer […] no era multitud, […] y su envidia y su […] y su ira y violencia y el deseo y la ignorancia predominante producen materias vacías y poderes de diversos tipos, mezclados en gran número entre sí; mientras que la mente del Logos, que fue la causa de su creación, estaba abierta a una revelación de esperanza que le llegaría desde arriba.

  1. LA EMANACIÓN DEL SALVADOR:

El Logos que se movía tenía la esperanza y la expectativa de aquel que es exaltado. En cuanto a los de la sombra, se ha separado de ellos en todo, ya que luchan contra él y no son nada humildes ante él. Estaba complacido con los seres de pensamiento. Y a aquel que así fue creado y que está dentro del límite exaltado, acordándose del que es defectuoso, el Logos lo trajo en forma invisible, entre los que surgieron según el pensamiento, según el que estaba con ellos, hasta que la luz brillaba sobre él desde arriba como un salvavidas, generado por el pensamiento del amor fraternal de los Pleromas preexistentes.

El tropiezo, ocurrido a los eones del Padre de las Totalidades que no sufrieron, les fue traído, como si fuera suyo, de manera cuidadosa, no maliciosa e inmensamente dulce. Fue llevado a las Totalidades para que pudieran ser instruidas sobre el defecto por aquel de quien todos recibieron fuerza para eliminar los defectos.

El orden que era suyo surgió de aquel que corrió hacia lo alto y lo que se originó de él y de toda perfección. El que corrió hacia arriba se convirtió para el que tuvo defecto en un intercesor con la emanación de los eones que habían surgido según las cosas que eran. Cuando les oró, consintieron con alegría y buena voluntad, como estaban de acuerdo y con armonioso consentimiento, en ayudar a los desfavorecidos. Se reunieron, pidiendo al Padre con intención benéfica que hubiera ayuda de arriba, del Padre, para su gloria, ya que los defectuosos no podrían llegar a ser perfectos de otro modo, a menos que fuera la voluntad del Pleroma del Padre, que él había atraído hacia sí. , revelado y entregado a los defectuosos. Luego, de la armonía, en una disposición gozosa que había surgido, produjeron el fruto, que fue un germen de armonía, una unidad, una posesión de las Totalidades, revelando el rostro del Padre, en quien los eones pensaban mientras pensaban. dieron gloria y oraron por su hermano con un deseo en el que el Padre contaba con ellos. Así que fue de buena gana y de buena gana que trajeron los frutos. Y manifestó el acuerdo de la revelación de su unión con ellos, que es su Hijo amado. Pero el Hijo en quien se regocijan las Totalidades se puso sobre ellas como un vestido con el que dio perfección a los defectuosos y confirmó a los perfectos, Aquel que propiamente se llama "Salvador" y "Redentor" y "el Pozo". -Agraciado” y “el Amado”, “aquel a quien se ofrecían oraciones”, y “el Cristo” y “la Luz de los designados”, según aquellos de quienes fue engendrado, ya que pasó a ser el nombre de los cargos otorgados A usted. Sin embargo, ¿qué otro nombre se le puede aplicar sino “Hijo”, como dijimos antes, ya que él es el conocimiento del Padre, a quien él quería que conocieran?

Los eones no sólo engendraron el rostro del Padre a quien alabaron, que antes estaba escrito, sino que también engendraron el suyo propio; porque los eones que dan gloria generaron su semblante y su rostro. Le fueron presentados como un ejército, como un rey, como seres de pensamiento que tienen una poderosa comunión y una armonía entrelazada. Surgieron en forma multifacética, para que aquel a quien se iba a ayudar pudiera ver a aquellos a quienes había orado pidiendo ayuda. También ve a quien le prestó la ayuda.

El fruto del acuerdo con él, del que hablamos anteriormente, está sujeto al poder de las Totalidades. Porque el Padre ha puesto dentro de él las Totalidades, tanto las que ya existen, como las que son y las que serán. Él pudo (hacerlo). Reveló los que había colocado dentro de sí mismo. No los dio cuando se los confió. Dirigió la organización del universo según la autoridad que le fue dada desde el principio y (según) el poder de la tarea. Así comenzó y cumplió su revelación.

Aquel en quien está el Padre y aquel en quien están las Totalidades creado delante de aquel que no tenía visión. Le instruyó acerca de aquellos que buscaban su visión, a través del brillo de esa luz perfecta. Él lo perfeccionó primero con alegría inefable. Él lo perfeccionó para sí mismo como perfecto y también le dio lo que es apropiado para cada individuo. Porque ésta es la determinación del primer gozo. Y Sembró invisiblemente en él una palabra que está destinada a ser conocimiento. Y le dio poder para separar y expulsar de sí a los que le desobedecen. Así se le manifestó. Pero para aquellos que nacieron gracias a él, les reveló un camino que los supera. Actuaron hostiles el uno hacia el otro. De repente se les reveló, acercándose a ellos en forma de relámpago. Y al poner fin al enredo que tienen entre sí, lo impidió mediante la repentina revelación, de la que no estaban informados, no esperaban y no sabían. A causa de esto, tuvieron miedo y cayeron, ya que no podían soportar la apariencia de la luz que los golpeó. Lo que apareció fue un asalto en ambos órdenes. Así como los seres de pensamiento recibieron el nombre de “pequeño”, así tienen una tenue noción de que tienen al exaltado, él existe ante ellos, y han sembrado en ellos una actitud de asombro ante el exaltado que se manifestará. Por lo tanto, acogieron con agrado su revelación y lo adoraron. Se convirtieron en testigos convencidos de . Reconocieron la luz que había surgido como una luz más fuerte que aquellos que lucharon contra ellos. Sin embargo, los parientes tenían mucho miedo, ya que al principio no podían oír hablar de él, de que pudiera tener una visión de este tipo. Por lo tanto, cayeron en el abismo de la ignorancia que se llama “las tinieblas exteriores”, “caos”, “Hades” y “el Abismo”. Creó lo que estaba bajo el orden de los seres pensantes, porque era más fuerte que ellos. Eran dignos de gobernar sobre la oscuridad indescriptible, porque es suya y es su suerte. Les concedió que también ellos serían útiles a la futura organización para la que los había designado.

Hay una gran diferencia entre la revelación del que nació de la del que era defectuoso y aquellas cosas que llegarán a existir gracias a él. Porque se le ha revelado dentro de él, ya que está con él, es un compañero que sufre con él, le da descanso poco a poco, lo hace crecer, lo eleva, se entrega completamente a él para gozar de una visión. Pero a los que caen fuera, él se revela rápida y sorprendentemente y se retira repentinamente dentro de sí, sin haberles dejado verlo.

  1. EL PLEROMA DEL LOGOS:

Cuando el Logos defectuoso fue iluminado, comenzó su Pleroma. Escapó de quienes lo habían molestado al principio. Se desmoronó con ellos. Se despojó de ese pensamiento arrogante. Se mezcló con los Restos, cuando aquellos que al principio le habían desobedecido se inclinaron y se humillaron ante él. Y se alegró de la visita de sus hermanos que lo habían visitado. Daba gloria y alabanza a los que se le manifestaban como ayuda, al tiempo que daba gracias porque había escapado de los que se rebelaban contra él, y admiraba y honraba la grandeza y los que se le habían aparecido de manera determinada. Él engendró imágenes manifiestas de visiones vivientes, agradables entre las cosas buenas, existentes entre las cosas que existen, parecidas a ellas en belleza, pero diferentes a ellas en verdad, porque no están de acuerdo con él, entre aquel que las hizo aparecer en la superficie y en el cielo. aquel que se reveló a él. Pero actúa con sabiduría y conocimiento, mezclando completamente al Logos consigo mismo. Por tanto, los que de él salieron son grandes, como lo que es verdaderamente grande.

Después de maravillarse ante la belleza de quienes se le habían aparecido, expresó su gratitud por esta visita. El Logos realizó esta actividad, a través de aquellos de quienes había recibido ayuda, para la estabilidad de los que habían surgido gracias a él y para que pudieran recibir algo bueno, pensando en orar por la organización de todos los que salían. de él, que se estabilizaron, porque eso podría hacerlos establecer. Por lo tanto, los que él produjo intencionalmente están en carros, así como los que vinieron a la existencia, los que aparecieron, para que pasen por todos los lugares que están abajo, para que a cada uno le dé el lugar que se constituye tal como es. . . Esto es destrucción para seres semejantes, pero es un acto de beneficencia para seres de pensamiento, una revelación de aquellos que son de la ordenanza, que fueron una unidad mientras sufrieron, mientras son semillas, que no llegaron a existir por ellos mismos.

El que apareció fue semejanza del Padre y armonía. Él era un vestido (compuesto) de toda gracia y alimento para aquellos a quienes el Logos sacó a la luz mientras oraban y daban gloria y honor. Este es a quien glorificó y honró mientras miraba a aquellos a quienes oraba para perfeccionarlos a través de las imágenes que había producido.

El Logos ha contribuido aún más a su ayuda mutua y a la esperanza de una promesa, porque tienen abundante gozo, descanso y placeres inmaculados. Engendró a aquellos de quienes se acordó al principio, cuando no estaban con él, (los engendró) teniendo perfección. Ditografía Ahora bien, mientras el que pertenece a la visión está con él, existe en esperanza y fe en el Padre perfecto, hasta las Totalidades. Se le aparece antes de mezclarse con él, para que las cosas que han nacido no perezcan cuando miran la luz, porque no pueden aceptar la grande y exaltada estatura.

El pensamiento del Logos, que había vuelto a su estabilidad y gobernaba a aquellos que habían surgido a causa de él, fue llamado el "Eón" y "Lugar" de todos aquellos a quienes había traído de acuerdo con la ordenanza, y también se le llama la “Sinagoga de la Salvación”, porque lo curó de la dispersión, que es el pensamiento multifacético, y volvió al pensamiento único. De la misma manera, se le llama “Almacén”, por el resto que obtuvo, entregándose (a sí mismo) sólo a sí mismo. Y también se le llama “Esposa”, por la alegría de aquel que se entregó a él en la esperanza de los frutos de la unión, y que se le apareció. También se le llama “Reino”, por la estabilidad que recibió, mientras se regocija en el dominio sobre quienes lucharon contra él. Y se le llama “el gozo del Señor”, por el gozo del que se vistió. Con él está la luz, que le recompensa por las cosas buenas que hay en él, y (con él está) el pensamiento de libertad.

El eón del que hablamos antes está por encima de los dos órdenes de quienes luchan entre sí. No es compañero de quienes dominan y no se involucra en enfermedades y debilidades, cosas propias del pensamiento y la semejanza.

Aquello en lo que se fijó el Logos, perfecto en la alegría, fue un eón, que tenía la forma de la materia, pero también la constitución de la causa, que es aquello que se revela. (El eón era) una imagen de las cosas que están en el Pleroma, aquellas cosas que surgieron de la abundancia del gozo de aquel que existe gozosamente. Además, el rostro de Aquel que se reveló fue en sinceridad, atención y promesa respecto de las cosas que pedía. Tenía la denominación de Hijo y su esencia y su poder y su forma, que es a quien amaba y en quien se agradaba, que era tratado con amor. Era luz y era un deseo de establecerse y una apertura a la instrucción y un ojo para la visión, cualidades que tenía de los exaltados. También fue sabiduría para su pensamiento en contraposición a las cosas que subyacen a la organización. Era también una palabra para hablar y para la perfección de cosas de este tipo. Y fueron estos quienes tomaron forma con él, pero según la imagen del Pleroma, teniendo sus padres que son quienes les dieron la vida, siendo cada uno de ellos una copia de cada uno de los rostros, que son formas de masculinidad, ya que no son de la enfermedad que es la feminidad, pero son las que ya dejaron atrás la enfermedad. Tiene el nombre de “Iglesia”, porque en armonía se asemejan a la armonía en la asamblea de los que se han revelado.

Lo que apareció en imagen de la luz también es perfecto, en cuanto es imagen de la única luz existente, que es la Totalidad. Incluso si es inferior a aquel de cuya imagen es, tiene sin embargo su indivisibilidad, ya que es una apariencia de la luz indivisible. Aquellos, en cambio, que nacieron a imagen de cada uno de los eones, están en esencia en el que antes mencionamos, pero en poder no son iguales, porque él (el poder) está en cada uno de ellos. En esta mezcla son iguales entre sí, pero cada uno de ellos no ha descartado lo que le es propio. Por tanto, son pasiones, como la pasión es enfermedad, como son producciones no del acuerdo del Pleroma, sino de éste, prematuramente, antes de recibir al Padre, por lo que el acuerdo con su Totalidad y voluntad fue algo beneficioso para la organización que estaba por venir. Se les ha concedido pasar por los lugares que están debajo, ya que los lugares no pueden acomodar su llegada repentina y apresurada a menos que vengan individualmente, uno por uno. Su venida es necesaria, porque por medio de ellos todo será perfeccionado.

En resumen, el Logos recibió la visión de todas las cosas, las que ya existen, las que son ahora y las que serán, ya que le fue confiada la organización de todo lo que existe. Algunas cosas ya están en las cosas que son aptas para nacer, pero las semillas debe tenerlas dentro de él, por la promesa que pertenecía a aquello que concibió, como algo perteneciente a las semillas que deben ser. Y produjo su descendencia, es decir, la revelación de lo que concibió. Sin embargo, por un tiempo se guarda la semilla de la promesa, para que los que han sido designados para una misión lo sean en la venida del Salvador y los que están con él, los primeros en el conocimiento y la gloria del Padre. .

  1. LA ORGANIZACIÓN:

Es apropiado, por la oración que hizo y la conversión que se produjo a causa de ella, que algunos perezcan, mientras que otros se beneficien y otros sean separados. Primero preparó el castigo de los desobedientes, valiéndose de un poder del que apareció, de quien recibió autoridad sobre todas las cosas, para separarse de él. Él es el que está abajo, y también se mantiene separado de lo exaltado, hasta preparar la organización de todas aquellas cosas que son externas, y darle a cada una el lugar que le corresponde.

El Logos lo estableció al principio, cuando embelleció las Totalidades, como el principio básico y causa y gobernante de las cosas que vinieron a ser, como el Padre, el que fue la causa del establecimiento, que fue el primero en existir después de él. . Creó las imágenes preexistentes, que trajo en acción de gracias y glorificación. Después embelleció el lugar de aquellos a quienes había llevado a la gloria, que se llama “Paraíso” y “la Alegría” y “la Alegría llena de sustento” y “la Alegría”, que preexisten. Y de todo el bien que hay en el Pleroma, conserva la imagen. Luego embelleció el reino, como una ciudad llena de todo lo placentero, que es amor fraternal y gran generosidad, que está llena de los espíritus santos y de los grandes poderes que los gobiernan, que el Logos produjo y estableció en poder. Luego (bellificó) el lugar de la Iglesia que se reúne en este lugar, teniendo la forma de la Iglesia que existe en los eones, que glorifica al Padre. Después de estos (bellificó) el lugar de la fe y la obediencia (que surge) de esperanza, qué cosas recibió el Logos cuando apareció la luz; luego (hermosó el lugar de) la disposición, que es la oración y la súplica, a las que siguió el perdón y la palabra acerca de Aquel que aparecería.

Todos los lugares espirituales están en poder espiritual. Están separados de los seres de pensamiento, porque el poder se establece en una imagen, que es la que separa el Pleroma del Logos, mientras que el poder que está activo en profetizar sobre las cosas que serán, dirige a los seres de pensamiento que han surgido hacia lo que es preexistente, y no les permite mezclarse con las cosas que han llegado a ser a través de una visión de las cosas que están con él.

Los seres de pensamiento que están afuera son humildes; conservan la representación de lo pleromático, especialmente por compartir los nombres por los que son bellos.

La conversión es humilde con los seres de pensamiento, y también es humilde con ellos la ley (la ley) del juicio, que es condenación e ira. También es humilde para con ellos el poder que separa a los que caen debajo de ellos, los despide y no les permite extenderse sobre los seres del pensamiento y la conversión, cuyo (poder) consiste en el miedo y la perplejidad y en el olvido y en el asombro y la ignorancia. y cosas que surgieron a modo de semejanza, a través de la fantasía. Y también estas cosas, que en verdad eran humildes, reciben nombres exaltados. No hay conocimiento para aquellos que salieron de ellos con arrogancia y ansia de poder, desobediencia y falsedad.

A cada uno le puso un nombre, ya que en un solo nombre están los dos órdenes. Los que pertenecen al pensamiento y los de la representación se llaman “los Derechos” y “los Psíquicos” y “los Feroz” y “los Intermedios”. A los que pertenecen al pensamiento arrogante y a los que se les parecen se les llama “de izquierda”, “hilic”, “los oscuros” y “los últimos”.

Después de que el Logos estableció cada una en su orden, tanto las imágenes como las representaciones y las semejanzas, mantuvo puro el eón de las imágenes de todos aquellos que luchan contra él, ya que es un lugar de alegría. Sin embargo, a los de pensamiento les reveló el pensamiento del que se había despojado, deseando atraerlos a una unión material, en nombre de su sistema y lugar de morada, y para que ellos también pudieran dar un impulso a la disminución de su atracción por el mal, para que ya no se regocijen en la gloria de su entorno y se disuelvan, sino que puedan ver su enfermedad en la que sufren, para que generen amor y búsqueda continua de aquel que es capaz de curarlos de la inferioridad. . También sobre los que pertenecen a la semejanza puso la palabra de belleza, para reunirlos en una sola forma. También les impuso la ley del juicio. Una vez más puso sobre ellos los poderes que las raíces habían producido en su ansia de poder. Los nombró gobernantes sobre ellos, para que, ya sea mediante el apoyo de la hermosa palabra, ya sea mediante la amenaza de la ley, o mediante el poder del deseo de poder, se pudiera preservar el orden de aquellos que lo redujeron al mal. , mientras que el Logos está satisfecho con ellos por ser útiles para la organización.

El Logos conoce el acuerdo en el deseo de poder de los dos órdenes. A éstos y a todos los demás les concedió amablemente su deseo. Le dio a cada uno el rango apropiado y cada uno fue ordenado gobernante de un lugar y una actividad. Renunció al lugar de alguien más exaltado que él, para comandar otros lugares en una actividad que está en la actividad asignada que le corresponde controlar por su forma de ser. Como resultado, hay comandantes y subordinados en posiciones de dominio y sujeción entre los ángeles y arcángeles, mientras que las actividades son de diversos tipos y diferentes. Cada uno de los arcontes con su raza y sus favoritos que su fortuna reclamaba, como aparecían, cada uno estaba en guardia, ya que a ellos se les había confiado la organización y a ninguno le falta mando y ninguno está sin realeza desde el fin de los cielos hasta el fin. de la tierra, hasta los cimientos de la tierra y hasta los lugares debajo de la tierra. Hay reyes, hay señores y quienes dan órdenes, unos para administrar castigos, otros para administrar justicia, otros para dar descanso y curación, otros para enseñar, otros para custodiar.

Sobre todos los arcontes nombró un arconte sin que nadie le ordenara. Él es el señor de todos ellos, es decir, el rostro que el Logos trajo a su pensamiento como representación del Padre de las Totalidades. Por eso está adornado con cada la cual <es> una representación de él, ya que se caracteriza por cada propiedad y cualidad gloriosa. Porque también se le llama “padre” y dios” y “demiurgo” y “rey” y “juez” y “lugar” y “morada” y “ley”.

El Logos la usa como mano, para embellecer y trabajar las cosas de abajo, y la usa como boca, para hablar las cosas que serán profetizadas.

Las cosas que dijo, las hace. Cuando vio que eran grandes, buenas y maravillosas, se alegró y se alegró, como si él mismo las hubiera dicho y hecho en su propio pensamiento, sin saber que el movimiento dentro de él es del espíritu que lo mueve de tal manera. ... decidido hacia aquellas cosas que quiere.

Respecto a las cosas que de él nacieron, habló de ellas, y surgieron como una representación de los lugares espirituales que mencionamos anteriormente en la discusión de las imágenes.

No solo el , pero también, como aquel que es nombrado padre de su organización, engendrado por sí mismo y por las semillas, pero también por el espíritu que es elegido y que a través de él descenderá a los lugares que están abajo. Él no sólo habla sus propias palabras espirituales, de manera invisible, (habla) a través del espíritu que llama y genera cosas mayores que su propia esencia.

Como en su esencia es “dios” y “padre” y todos los demás honoríficos, pensó que eran elementos de su propia esencia. Ha establecido el descanso para los que le obedecen, pero para los que le desobedecen, también ha establecido castigos. Con él también hay un paraíso y un reino y todo lo demás que existe en el eón que existe antes que él. Son más valiosas que las impresiones, por el pensamiento que se les atribuye, que es como una sombra y un vestido, por así decirlo, porque no ve de qué manera las cosas que existen existen realmente.

Ha establecido obreros y servidores, ayudando en lo que hará y en lo que dirá, porque en cada lugar donde ha trabajado ha dejado su rostro en su hermoso nombre, realizando y hablando las cosas que piensa.

Estableció en su lugar imágenes de la luz que aparecía y de cosas que eran espirituales, aunque eran de su propia esencia. Porque así fueron honrados por él en todas partes, siendo puros, por el rostro de aquel que los nombró, y fueron establecidos: paraísos y reinos y reposos y promesas y multitudes de servidores de su voluntad, y aunque son señores de dominio, son colocados debajo del que es señor, el que los nombró.

Después de oírle correctamente acerca de las luces, que son la fuente y el sistema, las colocó sobre la belleza de las cosas de abajo. El espíritu invisible lo movía de esta manera, para que por medio de su propio siervo, del que también usaba, como mano y como boca y como su rostro (y su siervo es) las cosas que trae, ordenara y ordenara. amenaza y temor, de que aquellos a quienes ha hecho algo ignorante puedan despreciar la orden que les fue dada para guardar, ya que están atados por las ataduras de los arcontes, que están a salvo sobre ellos.

Todo el establecimiento de la materia se divide en tres. Los fuertes poderes que el Logos espiritual extraía de la fantasía y la arrogancia, los estableció en la primera posición espiritual. Luego, aquellos (poderes) que produjeron por su afán de poder, los colocó en la zona media, por ser poderes de ambición, para que pudieran ejercer dominio y dar órdenes con coacción y fuerza al establecimiento que está debajo de ellos. A los que surgieron por envidia y celos, y a todos los demás descendientes de tales disposiciones, los estableció en un orden servil controlando las extremidades, gobernando a todos los que existen y a toda (el reino de) la generación, de la cual han sido rápidamente. destruyendo enfermedades, que con avidez quieren generar, que son algo en el lugar de donde vienen y al que volverán. Y por eso les puso poderes de autoridad, que actúan continuamente sobre la materia, para que la descendencia de los que existen también exista continuamente. Porque esta es su gloria.

PARTE II

  1. LA CREACIÓN DE LA HUMANIDAD MATERIAL:

La materia que fluye a través de su forma (es) causa por la cual la invisibilidad que existe a través de los poderes […] para todos ellos, para […], como se generan ante ellos y destruyen.

El pensamiento que se establece entre los de derecha y los de izquierda es un poder para generar. Todos aquellos que los primeros quieran hacer, por así decirlo, una proyección de ellas, como una sombra proyectada desde y siguiendo un cuerpo, aquellas cosas que son las raíces de las creaciones visibles, es decir, toda la preparación del adorno de las imágenes. y las representaciones y semejanzas, surgieron gracias a quienes necesitan educación, enseñanza y formación, para que la pequeñez pueda crecer, poco a poco, como a través de un espejo. Por eso al final creó a la humanidad, habiendo preparado y provisto primero para ella las cosas que había creado para su bien.

Como todo lo demás, también es creación de la humanidad. El Logos espiritual lo movió invisiblemente, porque lo perfeccionó a través del Demiurgo y sus servidores angelicales, quienes compartieron el acto de la moda en multitudes, cuando consultó con sus arcontes. Como una sombra es el hombre terrenal, para que sea como aquellos que están aislados de las Totalidades. También es algo preparado por todos, los de derecha y los de izquierda, ya que cada uno en las órdenes da forma al […] en que existe.

El […] que dio a luz el Logos defectuoso, que estaba enfermo, no se parecía a él, porque lo sacó con olvido, ignorancia y defecto, y en todo lo demás débil, aunque el Logos dio el primer camino a través de al Demiurgo por ignorancia, para que aprenda que lo exaltado existe y sepa que lo necesita. Esto es lo que el profeta llamó el “Espíritu Viviente” y el “Aliento de los eones exaltados” y “el Invisible”, y esta es el alma viviente que dio vida al poder que estaba muerto en el principio. Porque lo que está muerto es la ignorancia.

Es conveniente que expliquemos que el alma del primer ser humano es del Logos espiritual, mientras el creador piensa que es suya, como es suya, como una boca por la que se respira. También el Creador envió almas de su sustancia, porque también tiene poder de procreación, porque es algo que nació de la representación del Padre. También los de la izquierda engendraron, por así decirlo, hombres propios, ya que tienen la similitud en .

La sustancia espiritual es una sola cosa y una sola representación, y su debilidad es la determinación en muchas formas. En cuanto a la sustancia de los psíquicos, su determinación es doble, ya que tienen el conocimiento y la confesión de los exaltados y no están inclinados al mal debido a la inclinación del pensamiento. En cuanto a la sustancia material, su camino es diferente y de muchas maneras, y era una debilidad que existía en muchos tipos de inclinación.

El primer ser humano es una formación mixta, y una creación mixta, y un almacén de la izquierda y de la derecha, y una palabra espiritual cuya atención se divide entre cada una de las dos sustancias de las que toma su ser. Por eso se dice que le fue plantado un paraíso, para que pudiera comer el alimento de tres clases de árboles, ya que es un jardín del triple orden, y ya que es lo que da placer.

La sustancia noble elegida que hay en él fue más exaltada. Ella los creó y no les hizo daño. Por eso le dieron una orden, le amenazaron y le trajeron un gran peligro, que es la muerte. Sólo el disfrute de las cosas malas le permitía gustar, y del otro árbol con el doble (fruto) no le permitía comer, mucho menos del árbol de la vida, para que no adquiriesen honra […] ellas. , y para que no fueran […] por el poder maligno llamado “la serpiente”. Y es más astuto que todos los poderes del mal. Desvió al hombre mediante la determinación de aquellas cosas que pertenecen al pensamiento y a los deseos. le hizo transgredir el mandamiento, para que muriera. Y fue expulsado de todos los placeres de aquel lugar.

Esta es la expulsión que se le hizo, cuando fue expulsado de los deleites de las cosas de semejanza y de los de representación. Fue obra de la providencia, para que se descubriera que falta poco tiempo para que el hombre reciba el disfrute de las cosas eternamente buenas, en las que está el lugar del descanso. Este fue el espíritu ordenado cuando planeó por primera vez que el hombre experimentara el gran mal que es la muerte, que es la completa ignorancia de la Totalidad, y que experimentara todos los males que de ella provienen y, después de las privaciones y cuidados que están en estos, los que debe recibir del mayor bien, que es la vida eterna, es decir, el conocimiento firme de las Totalidades y la recepción de todos los bienes. A causa de la transgresión del primer hombre, reinó la muerte. Solía ​​matar a todo hombre en la manifestación de su dominio, que le fue dado como reino por la organización de la voluntad del Padre, de la cual ya habíamos hablado antes.

PARTE III

  1. LA VARIEDAD DE TEOLOGÍAS:

Si los dos órdenes, los de derecha y los de izquierda, están unidos por el pensamiento que se establece entre ellos, que les da su organización entre sí, sucede que ambos actúan con la misma emulación de sus acciones, con aquellos los de la derecha se parecen a los de la izquierda y los de la izquierda se parecen a los de la derecha. Y si a veces el orden del mal comienza a hacer el mal tontamente, el El orden emula, en la forma de un hombre de violencia, haciendo también el mal, como si fuera el poder de un hombre de violencia. Otras veces, el orden necio intenta hacer el bien siendo semejante a él, ya que el orden oculto también tiene celo en hacerlo. Como es en las cosas establecidas, así es en las cosas que han llegado a ser. Como traen cosas diferentes unos de otros, los que no fueron instruidos no podrían conocer la causa de las cosas que existen. Por eso introdujeron otros tipos (de explicación), diciendo algunos que es según la providencia que las cosas que existen tienen su ser. Éstas son las personas que observan la estabilidad y conformidad del movimiento de la creación. Otros dicen que es algo extraño. Son las personas que observan la diversidad, la ilegalidad y la maldad de los poderes. Otros dicen que las cosas que existen son las que están destinadas a suceder. Estas son las personas que estaban ocupadas con este asunto. Otros dicen que es algo que está de acuerdo con la naturaleza. Otros dicen que es algo que existe por sí mismo. La mayoría, sin embargo, todos los que han llegado a los elementos visibles, no saben nada más que lo que saben.

Los que eran sabios entre los griegos y los bárbaros avanzaron hacia los poderes que surgieron a través de la imaginación y el pensamiento vano. Los que procedían de éstos, de acuerdo con el conflicto mutuo y la manera rebelde que actuaba en ellos, también hablaban de manera probable, arrogante e imaginaria de las cosas que consideraban sabiduría, aunque la semejanza los engañaba, porque pensaban que habían alcanzado. la verdad, cuando (apenas) habían llegado al error. (Lo hicieron) no simplemente en denominaciones más pequeñas, sino que los poderes mismos parecen obstaculizarlos, como si fueran la Totalidad. Por lo tanto, la orden se vio atrapada en la lucha sola, debido a la arrogante hostilidad de uno de los descendientes del arconte superior, que existió antes que él. Por tanto, nada estaba de acuerdo con sus semejantes, nada, ni la filosofía, ni los tipos de medicina, ni los tipos de retórica, ni los tipos de música, ni los tipos de lógica, sino que son opiniones y teorías. La inefabilidad es confusa, por la cualidad indescriptible de quienes dominan, de quienes les dan pensamientos.

Ahora en cuanto a las cosas que salieron de de los hebreos, cosas que están escritas por los hílicos que hablan al estilo de los griegos, los poderes de los que piensan en todos ellos, por así decirlo, los “correctos”, los poderes que los mueven a todos a pensar en palabras y en una representación, ellos ellos, y los captaron para alcanzar la verdad y utilizaron los poderes confusos que actúan en ellos. Luego llegaron al orden de lo puro, el que se establece, la unidad que existe como representación de la representación del Padre, no es invisible en su naturaleza, pero una sabiduría lo rodea, para que pueda conservar la forma. de lo verdaderamente invisible. Por eso muchos ángeles no pudieron verla. También otros hombres de raza hebrea, de los cuales ya hemos hablado, es decir, los justos y los profetas, nada pensaban ni decían por imaginación o por semejanza o pensamiento esotérico, sino cada uno por la potencia que actuaba en él, y escuchando las cosas que veía y oía, hablaba de ellas en […]. Tienen una armonía unificada entre sí a la manera de quienes trabajaron en ellos, porque preservan la conexión y la armonía mutua principalmente por la confesión de alguien más exaltado que ellos. Y hay uno que es mayor que ellos, que ha sido designado porque tienen necesidad de él, y a quien el Logos espiritual genera junto con ellos como aquel que necesita del exaltado, en esperanza y expectación según el pensamiento que es el semilla de salvación. Y es una palabra iluminadora, que se compone del pensamiento y su progenie y sus emanaciones. Puesto que los justos y los profetas, de quienes antes hemos mencionado, conservan la confesión y el testimonio de Aquel que es grande, hecho por sus padres que buscaron la esperanza y el oído, en ellos se siembra la semilla de la oración y la búsqueda, que se siembra en muchos. que buscaba fortalecimiento. Aparece y los atrae a amar al Exaltado, a proclamar estas cosas como pertenecientes a una sola unidad. Y fue una unidad la que funcionó en ellos cuando hablaron. Su visión y sus palabras no difieren a causa de la multitud de quienes les dieron la visión y la palabra. Por lo tanto, los que oyeron lo que decían acerca de esto no rechazaron nada de ello, sino que aceptaron las Escrituras en forma alterada. Al interpretarlos, establecieron muchas herejías que todavía existen entre los judíos hoy. Algunos dicen que Dios es uno, que hizo una proclamación en las escrituras antiguas. Otros dicen que es muchos. Algunos dicen que Dios es simple y que por naturaleza era una sola mente. Otros afirman que su actividad está ligada al establecimiento del bien y del mal. Otros más afirman que él es el creador de lo que surgió. Otros dicen que fue a través de los ángeles que creó.

La multitud de ideas de este tipo es la multitud de formas y la abundancia de tipos de Escrituras, lo que produjo a sus maestros de la Ley. Sin embargo, los profetas no dijeron nada por sí solos, sino que cada uno de ellos (habló) de la cosas que había visto y oído mediante la proclamación del Salvador. Esto es lo que proclamó, siendo el tema principal de su anuncio lo que cada uno decía acerca de la venida del Salvador, que es esta venida. A veces los profetas hablan de ello como si fuera así. A veces (es) como si el Salvador hablara por boca de ellos, diciendo que el Salvador vendrá y mostrará favor a aquellos que no lo han conocido. No se unieron entre sí para confesar nada, sino que cada uno, según aquello de lo que recibió poder para hablar de él, y según el lugar que vio, piensa que de él vendrá. ser engendrado, y que de aquel lugar vendrá. Ninguno de ellos sabía de dónde vendría ni de quién sería generado, sino que sólo él es el digno de hablar, el que será generado y sufrirá. En cuanto a lo que fue y lo que es eternamente –un Logos no iniciado e impasible, que nació en la carne– no entró en sus pensamientos. Y ésta es la cuenta que recibieron el impulso de dar acerca de su carne, que debía aparecer. Dicen que es producción de todos ellos, pero que ante todo es del Logos espiritual, que es la causa de las cosas que vinieron a existir, de quien el Salvador recibió su carne. Había concebido en la revelación de la luz, según la palabra de promesa, en su revelación del estado seminal. Porque el que existe no es semilla de las cosas que existen, ya que al final fue generado. Pero a aquel por quien el Padre ordenó la manifestación de la salvación, que es el cumplimiento de la promesa, a él pertenecen todos estos instrumentos de entrada a la vida, por los cuales descendió. Su Padre es uno, y sólo es verdaderamente padre para él, el invisible, el incognoscible, el incomprensible en su naturaleza, el único que es Dios en su voluntad y en su forma, que concedió que él pudiera ser visto, conocido y comprendido. . .

  1. EL SALVADOR ENCARNADO Y SUS COMPAÑEROS:

Él es quien fue nuestro Salvador en compasión voluntaria, quién es lo que ellos eran. Porque fue por ellos que se manifestó en sufrimiento involuntario. Se hicieron carne y alma, es decir, eternamente que (las cosas) los atan y con cosas corruptibles mueren. Y en cuanto a aquellos que llegaron a existir, lo invisible les enseñó invisiblemente acerca de sí mismo.

No sólo asumió sobre sí la muerte de aquellos a quienes pensaba salvar, sino que también aceptó su pequeñez, a la que habían descendido cuando nacieron. cuerpo y alma. (Lo hizo) porque se había dejado concebir y nacer niño, en cuerpo y alma.

Entre todos los que en ellos participaron, y los que cayeron y recibieron la luz, él fue exaltado, porque se dejó concebir sin pecado, mancha e impureza. Fue generado en vida, estando en vida porque el primero y el segundo están en pasión y cambiando la mente del Logos que los movió, que los estableció para ser cuerpo y alma. Él es tomó para sí el que venía de los que antes mencionamos.

Nació de la visión gloriosa y del pensamiento inmutable del Logos que volvió a sí, después de su movimiento, desde la organización, así como los que vinieron con él tomaron cuerpo y alma y una confirmación, estabilidad y juicio de las cosas. También tenían intención de venir.

Cuando pensaron en el Salvador, vinieron, y vinieron cuando él lo supo; También vinieron más exaltados en la emanación según la carne que los que habían sido traídos de un defecto, porque así también recibieron su emanación corporal, junto con el cuerpo del Salvador, por revelación y mezcla con él. Estos otros eran los de una sola sustancia, y ésta en verdad es la (sustancia) espiritual. La organización es diferente. Esto es una cosa, esto es otra. Algunos provienen de la pasión y la división y necesitan curación. Otros son de oración, para curar a los enfermos, cuando fueron designados para curar a los que han caído. Estos son los apóstoles y los evangelistas. Son los discípulos del Salvador y maestros que necesitan instrucción. ¿Por qué, entonces, participaron también de las pasiones que comparten los que fueron traídos de la pasión, si en verdad son producciones corporales según la organización y Salvador, ¿quién no compartía las pasiones?

El Salvador era una imagen del unitario, de Aquel que es la Totalidad en forma corporal. Por tanto, conservó la forma de la indivisibilidad, de la que surge la intransitabilidad. Son, sin embargo, imágenes de cada cosa que se manifestó. Por lo tanto, asumen la división del patrón, habiendo tomado forma para la plantación que existe bajo el cielo. Esto es también lo que participa del mal que existe en los lugares a los que llegaron. Porque la voluntad mantiene al Todo bajo pecado, para por ella tener misericordia de los Todos y ser salvos, mientras que uno solo está designado para dar la vida, y todos los demás están necesitados de salvación. Por lo tanto, fue por (razones) de este tipo que comenzó a recibir la gracia de dar los honores que fueron proclamados por Jesús, los cuales le eran propios para proclamar a otros, ya que estaba establecida una semilla de la promesa de Jesucristo, a quien servimos en (su) revelación y unión. Ahora bien, la promesa poseía la instrucción y el retorno a lo que son desde el principio, de lo que poseen la gota, para volver a Él, que es lo que se llama “redención”. Y es liberación del cautiverio y aceptación de la libertad. En su lugar queda el cautiverio de quienes fueron esclavos de la ignorancia. La libertad es el conocimiento de la verdad que existía antes de que gobernara la ignorancia, para siempre sin principio ni fin, siendo algo bueno y una salvación de las cosas y una liberación de la naturaleza servil en la que sufrían.

Aquellos que fueron criados en un humilde pensamiento de vanidad, es decir (un pensamiento) que va al mal por el pensamiento que los atrae al ansia de poder, estos recibieron la posesión que es la libertad, de la abundancia de la gracia que miró a los niños. Sin embargo, fue una perturbación de la pasión y una destrucción de aquellas cosas que arrojó de sí mismo en el principio, cuando el Logos las separó de sí mismo (el Logos), lo que fue la causa de que estuvieran destinadas a la destrucción, aunque él los tenía guardados fin de la organización y les permitía existir porque incluso ellos eran útiles para las cosas que se ordenaban.

  1. LA TRIPARTICIÓN DE LA HUMANIDAD:

La humanidad llegó a ser de tres tipos esenciales, la espiritual, la psíquica y la material, de acuerdo con la triple disposición del Logos, del cual surgieron lo material, lo psíquico y lo espiritual. Cada uno de los tres tipos esenciales se conoce por sus frutos. Y no fueron conocidos al principio, sino sólo en la venida del Salvador, el cual brilló sobre los santos y reveló lo que era cada uno.

La raza espiritual, siendo como luz de luz y como espíritu de espíritu, cuando apareció su cabeza, corrió hacia él de inmediato. Inmediatamente se convirtió en el cuerpo de su cabeza. De repente recibió conocimiento en revelación. La raza psíquica es como la luz de un fuego, porque dudó en aceptar el conocimiento de Aquel que se le apareció. (Dudó) aún más en correr hacia él con fe. Al contrario, por voz fue instruido, y esto fue suficiente, porque no está lejos de la esperanza según la promesa, pues recibió como en prenda la garantía de lo que debía ser. La raza material, sin embargo, es extraña en todos los sentidos; como es oscuro, evita el brillo de la luz, porque su apariencia la destruye. Y como no ha recibido su unidad, es algo excesivo y aborrecible para el Señor en su revelación.

La raza espiritual recibirá la salvación completa en todos los sentidos. Lo material recibirá destrucción en todos los sentidos, al igual que cualquiera que se resista. La raza psíquica, al estar en el medio cuando se crea y también cuando se crea, es doble según su determinación tanto para el bien como para el mal. Toma de repente su partida señalada y su vuelo completo hacia los buenos. Aquellos a quienes el Logos sacó a la luz según el primer elemento de su pensamiento, cuando se acordó del exaltado y oró por la salvación, tienen la salvación de repente. Serán salvos completamente gracias al pensamiento salvador. Como él fue llevado a la luz, así también éstos fueron llevados a su luz, sean ángeles u hombres. De acordo com a confissão de que existe um que é mais exaltado do que eles mesmos, e de acordo com a oração e a busca por ele, eles também alcançarão a salvação daqueles que foram trazidos à luz, uma vez que eles são da disposição que es buena. Fueron designados para servir en la proclamación de la venida del Salvador que había de ser y la revelación que había llegado. Ángeles u hombres, cuando fue enviado para servirles, recibieron, de hecho, la esencia de su ser. Sin embargo, aquellos que tienen el pensamiento de ansia de poder, que han surgido del golpe de aquellos que luchan contra él, aquellos a quienes el pensamiento ha sacado a la superficie, de estos, al estar mezclados, encontrarán su fin repentinamente. . Aquellos que sean sacados de la lujuria por el poder que se les ha dado por un tiempo y por ciertos períodos, y que den gloria al Señor de la gloria, y que renuncien a su ira, recibirán la recompensa por su humildad, que es permanecer para siempre. Pero aquellos que se enorgullecen por el deseo de la ambición, y que aman la gloria temporal, y que olvidan que sólo por ciertos períodos y tiempos les fue confiado el poder, y por esto no reconocieron que el Hijo de Dios es Señor de todos y Salvador, y no fueron quitados de la ira y semejanza de los impíos, recibirán juicio por su ignorancia y su necedad, que es sufrir, junto con los que se han descarriado, cualquiera de los que se han extraviado; y más (por) el mal en hacerle al Señor cosas que no convenían, lo que le hicieron los poderes de la izquierda, incluida su muerte. Perseveraron diciendo: “Seremos gobernantes del universo, si el que fue proclamado rey del universo es asesinado” (dijeron esto) cuando trabajaron para hacer esto, es decir, los hombres y ángeles que no son de buena disposición. de la derecha, sino de la mezcla. Y escogieron primero para sí la honra, aunque fuera sólo un deseo y un deseo temporal, mientras que el camino al descanso eterno pasa por la humildad para la salvación de los que han de salvarse, los de los justos. Después de confesar al Señor y pensar en lo que es agradable a la iglesia y el canto de los que son humildes con ella en lo posible, en lo que es agradable hacer por ella, en compartir sus sufrimientos y sus dolores a la manera de aquellos. los que entienden lo que es bueno para la iglesia, tendrán parte en su esperanza.

  1. EL PROCESO DE RESTAURACIÓN:

La elección comparte cuerpo y esencia con el Salvador, ya que es como una cámara nupcial por su unidad y acuerdo con él. Porque, antes de todo lugar, Cristo vino a causa de él. El llamado, sin embargo, tiene lugar para aquellos que se regocijan en la cámara nupcial y que están felices y contentos con la unión de los novios. El lugar que tendrá el llamado es el eón de las imágenes, donde el Logos aún no se ha unido con el Pleroma. Y como el hombre de la Iglesia estaba feliz y contento con esto, como esperaba, separó espíritu, alma y cuerpo en la organización de quien se cree una unidad, aunque dentro de él está el hombre que es la Totalidad - y él son todos ellos.. Y aunque tiene el escape de […] que recibirán los lugares, también tiene las extremidades de las que hablamos antes. Cuando se proclamó la redención, el hombre perfecto recibió inmediatamente el conocimiento, para volver rápidamente a su estado unitario, al lugar de donde vino, para regresar gozoso, al lugar de donde vino, al lugar de donde huyó. . Sus miembros, sin embargo, necesitaban un lugar de instrucción, que es en los lugares que están adornados, para recibir de ellos la semejanza de las imágenes y arquetipos, como un espejo, hasta que todos los miembros del cuerpo de la Iglesia estuvieran en un lugar y recibieron la restauración de inmediato, cuando se manifestaron como el cuerpo entero, es decir, la restauración en el Pleroma. Tiene un acuerdo preliminar con un acuerdo mutuo, que es el acuerdo que le corresponde al Padre, hasta que las Totalidades reciban un semblante conforme a él. La restauración es al final, después de que la Totalidad revela lo que es, el Hijo, que es la redención, es decir, el camino hacia el Padre incomprensible, es decir, el retorno a lo preexistente, y (después) de las Totalidades. revelarse en eso, de la manera correcta, que es lo inconcebible y lo inefable, y lo invisible y lo incomprensible, para que pueda recibir la redención. No fue sólo liberación del dominio de los izquierdistas, ni escape del poder de los derechistas, para cada uno de los cuales pensábamos que eran esclavos e hijos, de los cuales nadie escapa sin volver a ser suyo rápidamente, sino que la redención es también un ascenso a los grados que están en el Pleroma y los que se nombran y que se conciben según el poder de cada uno de los eones, y (es) una entrada a aquello que es silencioso, donde no hay necesidad de voz ni de saber, ni para formar un concepto, ni de iluminación, sino (donde) todas las cosas son luz, aunque no necesitan ser iluminadas.

No sólo los humanos necesitan redención, sino que también los ángeles necesitan redención, junto con la imagen y el resto de los Pleromas de los eones y los maravillosos poderes de la iluminación. Para que no tengamos dudas respecto de los demás, incluso el Hijo mismo, que tiene la posición de redentor de la Totalidad, también tuvo necesidad de redención, – el que se hizo hombre –, ya que se entregó por todo lo que necesitamos, nosotros, en el carne, que somos su Iglesia. Ahora bien, cuando él recibió por primera vez redención de la palabra que había venido sobre él, todos los demás recibieron redención de él, es decir, los que lo habían recibido para sí. Porque los que recibieron al que había recibido (redención), también recibieron lo que había en Él.

Entre los hombres que están en la carne comenzó a darse la redención, su primogénito y su amor, el Hijo encarnado, mientras los ángeles que están en el cielo pedían asociarse, para poder formar asociación con él en la tierra. Por eso se le llama “la Redención de los ángeles del Padre”, aquel que con su conocimiento consolaba a los que trabajaban bajo la Totalidad, porque a él le fue dada la gracia antes que a nadie.

El Padre tenía conocimiento previo de él, ya que estaba en su pensamiento antes de que cualquier cosa naciera, y ya que tenía a quienes se lo revelaba. A quien permanece por ciertos períodos y tiempos le ha puesto incapacidad, como gloria de su Pleroma, ya que el hecho de ser desconocido es causa de su producción a partir de su acuerdo […] con él. Así como recibir de él conocimiento es manifestación de su falta de envidia y revelación de la abundancia de su dulzura, que es la segunda gloria, así también fue considerado causa de la ignorancia, aunque también es generador. del conocimiento.

En una sabiduría oculta e incomprensible mantuvo el conocimiento hasta el fin, hasta que las Totalidades se cansaron mientras buscaban a Dios Padre, a quien nadie encontró por su propia sabiduría o poder. Se da a sí mismo, para que reciban conocimiento del pensamiento abundante acerca de su gran gloria, que ha dado, y (sobre) la causa, que ha dado, que es su incesante acción de gracias, el que, desde la inmovilidad de sus consejos. , se revela eternamente a los que eran dignos del Padre, desconocido en su naturaleza, para que reciban de él el conocimiento, mediante su deseo de que experimenten la ignorancia y sus dolores.

Aquellos en quienes primero pensó que alcanzarían el conocimiento y los bienes que hay en él, pensaban –que es la sabiduría del Padre– experimentar las cosas malas y ejercitarse en ellas, como […] por un tiempo. , a que pudieran recibir el disfrute de las cosas buenas por toda la eternidad. Sostienen el cambio y la persistente renuncia y causa de quienes luchan contra ellos como un adorno y una cualidad maravillosa de quienes son exaltados, de modo que queda manifiesto que la ignorancia de quienes ignorarán al Padre era cosa suya. . Aquel que les dio conocimiento fue uno de Sus poderes para permitirles comprender que el conocimiento en el sentido más amplio se llama “el conocimiento de todo lo que es pensamiento” y “el tesoro” y “la adición al aumento del conocimiento”, “la revelación de las cosas que se conocían en el principio”, y “el camino a la armonía y a lo preexistente”, que es el aumento de quienes abandonaron la grandeza que les correspondía en la organización de la voluntad, para que la El final fue como el principio.

En cuanto al bautismo que existe en el sentido más pleno, en el que descenderán las Totalidades y en el que serán, no hay otro bautismo que éste, que es redención en Dios, Padre, Hijo y Espíritu Santo, cuando la confesión se hace por fe en esos nombres, que son un solo nombre evangélico, cuando llegaron a creer lo que les fue dicho, es decir, que existen. De aquí tienen su salvación los que han creído que existen. Esto se logra de manera invisible para el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo, en la fe sin duda alguna. Y cuando les dieron testimonio, también con firme esperanza los alcanzaron, para que el regreso a ellos se convirtiera en la perfección de quienes creían en ellos y (para que) el Padre fuera uno con ellos, el Padre, el Dios, a quien confesaron en la fe y que (les) dio su unión con Él en el conocimiento.

El bautismo que mencionamos anteriormente se llama “el vestido de los que no se lo quitan”, porque se lo pondrán los que se lo pondrán y los que han recibido la redención. También se le llama “la confirmación de la verdad que no tiene caída”. Inquebrantable e inmóvil, ella se aferra a aquellos que han recibido restauración mientras ellos se aferran a ella. (El bautismo) se llama “silencio” por la quietud y la tranquilidad. También se le llama “cámara nupcial” por el acuerdo y estado indivisible de quienes la conocieron. También se le llama “la luz que no enciende y no tiene llama”, ya que no da luz, pero quienes la utilizan se transforman en luz. Son los que usó. (El bautismo) también se llama “vida eterna”, que es inmortalidad; y se llama “lo que es entera, simplemente, en el sentido propio, lo que es placentero, inseparable e inamovible e impecable e imperturbable, para aquel que existe para aquellos que han recibido un comienzo”. Bueno, ¿qué más hay para nombrarlo además de “Dios”, ya que él es el Total, es decir, aunque se le dan innumerables nombres, se pronuncian simplemente como una referencia a él? Así como él trasciende cada palabra, y trasciende cada voz, y trasciende cada mente, y trasciende todo, y trasciende cada silencio, así lo es la Ditografía con aquellos que son lo que él es. Esto es lo que encuentran, inefable e inconcebible a sus ojos, para la existencia de aquellos que saben, a través de aquel a quien han comprendido, quién es aquel a quien han dado gloria.

  1. LA REDENCIÓN DE LOS LLAMADOS:

Aunque sobre la cuestión de las elecciones hay mucho más que decir, como conviene decir, sin embargo, sobre la cuestión de los llamados –pues se llama así a los de derecha– es necesario que volvamos a volver a ellos, y no nos es provechoso olvidarlos. Hablamos de ellos, – Si en algún momento hay suficiente en lo anterior, ¿cómo hablamos? De manera parcial - ya que hablé de todos los que salieron del Logos, ya sea del juicio de los malvados, ya sea de la ira que lucha contra ellos y su partida, que es el regreso a los exaltados, ya sea de la oración. y recuerdo de los que preexistieron, ya sea por la esperanza y la fe de que recibirían su salvación por el buen trabajo, ya que fueron considerados dignos por ser seres de buenas disposiciones, (que) tienen la causa de su generación que es una opinión de quien existe. Más aún (dije) que antes de que el Logos los cuidara invisiblemente, de buena gana, el exaltado se sumaba a este pensamiento, porque necesitaban de él, que era la causa de su ser. No se exaltaron cuando fueron salvos, como si no hubiera nada delante de ellos, sino que confiesan que tienen un principio de su existencia, y desean esto: conocer a Aquel que está delante de ellos. Sobre todo (dije) adoraron la revelación de la luz en forma de relámpago y dieron testimonio de su aparición como salvación.

Del resto participarán según la abundancia de la gracia no sólo los que salieron del Logos, de quienes sólo dijimos que harían la buena obra, sino también aquellos a quienes éstos sacaron a la luz según buenas disposiciones. También recibirán la recompensa de sus buenas obras los que han sido llevados a la luz del deseo de poder, teniendo en ellos la semilla que es el deseo de poder, es decir, los que actuaron y los que tienen la predisposición. para bien, si voluntariamente deseas y deseas abandonar la vana ambición temporal, y guardar el mandamiento del Señor de la gloria, en lugar del honor momentáneo, y heredar el reino eterno.

Ahora bien, es necesario que unamos sobre ellos las causas y los efectos de la gracia y de los impulsos, porque conviene decir lo que antes dijimos de la salvación de todos los que tienen derecho, de todos los puros y mezclados, para unirlos. a otros. Y en cuanto al resto, que es la revelación de la forma en que creían, (es necesario) que lo tratemos con una discusión adecuada. Porque cuando confesamos el reino que es en Cristo, de toda multiplicidad de formas, y de desigualdad y cambio. Porque el fin recibirá una existencia unitaria, así como el principio es unitario, donde no hay varón ni mujer, ni esclavo ni libre, ni circuncisión ni incircuncisión, ni ángel ni varón, sino que Cristo es todo en todos. ¿Cuál es la forma de aquel que no existía en el principio? Se descubrirá que existe. ¿Y cuál es la naturaleza del que fue esclavo? Ocupará un lugar con un hombre libre. Porque recibirán cada vez más la visión por naturaleza y no sólo por una palabra, para creer, sólo por una voz, que así es, que la restauración de lo que solía ser es una unidad. Aunque algunos sean exaltados por la organización, por haber sido señalados como causas de las cosas que han surgido, por ser más activos como fuerzas naturales, y por ser deseados por estas cosas, los ángeles y los hombres recibirán el reino y la confirmación y la Salvación. Éstas, por tanto, son las causas.

Sobre el que apareció en carne, creyeron sin duda alguna que es el Hijo del Dios desconocido, del que no se había hablado antes, y que no se podía ver. Abandonaron a los dioses que antes habían adorado, y a los señores que están en el cielo y en la tierra. Antes de criarlos, y siendo todavía un niño, testificaron que ya había comenzado a predicar. Y cuando yacía como muerto en el sepulcro, los ángeles pensaron que estaba vivo, recibiendo vida del que había muerto. Primero desearon que sus numerosos servicios y maravillas, que estaban en el templo en su nombre, se realizaran continuamente. la confesión. Es decir, se puede hacer en su nombre a través de su acercamiento a él.

Esta preparación que no aceptaron, la rechazaron, a causa de Aquel que no había sido enviado de aquel lugar, pero le dieron a Cristo, de quien pensaban que existía en aquel lugar de donde habían venido con Él, un lugar de dioses. y señores a los que sirvieron, adoraron y ministraron, en los nombres que habían recibido en préstamo. – Fueron entregados a quien fue designado por ellos debidamente. – Sin embargo, después de su asunción, tuvieron la experiencia de saber que él es su Señor, del que nadie más es señor. Le dieron sus reinos; se levantaron de sus tronos; fueron quitados de sus coronas. Él, sin embargo, se reveló a ellos, por las razones que ya hemos dicho: su salvación y el regreso al buen pensamiento incluso […] compañero y los ángeles […], y la abundancia de bien que hicieron con él. Así, se les confiaron servicios que benefician a los elegidos, llevando su iniquidad al cielo. Los probaron eternamente por la falta de humildad de la inerrancia de la creación, continuando a su favor hasta que todos vengan a la vida y dejen la vida, mientras sus cuerpos permanecen en la tierra, sirviendo a todos sus […], compartiendo con ellos sus sufrimientos y persecuciones y tribulaciones que sufrieron los santos en todas partes.

En cuanto a los servidores del mal , aunque el mal es digno de destrucción, están en […]. Pero por […] que está sobre todo el mundo, que es su buen pensar y compañerismo, la Iglesia los recordará como buenos amigos y fieles servidores, una vez que haya recibido la redención de Aquel que da la recompensa. Entonces la gracia que está en la cámara nupcial y […] en su casa […] en este pensamiento del otorgamiento y de aquel que […] Cristo es quien está con ella y la expectativa del Padre de Todos, por ella les producirá ángeles como guías y sirvientes.

Tendrán pensamientos agradables. Son servicios para ella. Ella os dará vuestra recompensa por todo lo que pensarán los eones. Él es una emanación de ellos, de modo que así como Cristo hizo su voluntad, que sacó a la luz y exaltó a los grandes testigos de la Iglesia y se los dio, así ella será un pensamiento para ellos. Y a los hombres les da su morada eterna, en la que morarán, dejando atrás la atracción del defecto, mientras el poder del Pleroma los atrae hacia la grandeza de la generosidad y la dulzura del eón preexistente. Esta es la naturaleza de toda la generación de aquellos que él tuvo cuando les hizo brillar con una luz que les reveló […]. Así como tu […] que será […], así también tu señor, mientras que el cambio es sólo en los que han cambiado.

(quedan 6 líneas)

… que […] por él […] dijo, mientras que los hílicos quedarán hasta el fin para la destrucción, ya que no serán conocidos por sus nombres, si regresan nuevamente a lo que no será. Como eran […] no eran […] pero fueron útiles (en) el tiempo que estuvieron (en) ellos, aunque no lo fueron […] al principio. Si […] hicieron algo más sobre el control que tienen sobre la preparación, […] antes que ellos. – Porque aunque uso continuamente estas palabras, no entiendo su significado. – Algunos mayores […] su grandeza.

(quedan 6 líneas)

… todos […] ángeles […] palabra y sonido de trompeta, proclamará la gran amnistía completa del hermoso Oriente, en la cámara nupcial, que es el amor de Dios Padre […], según el poder eso […] de la grandeza […], la dulzura del […], la dulzura del [… de él, porque él se revela a los grandes testigos […] su bondad […] la alabanza, el dominio y la gloria por […] el Señor, el Salvador, el Redentor de todos los que pertenecen al lleno de Amor, por su Espíritu Santo, de ahora en adelante por todas las generaciones, por los siglos de los siglos. Amén.

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Fuente: .

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Texto adaptado, revisado y enviado por Ícaro Aron Soares.

 

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