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Guías Espirituales

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Como ya lo indica el nombre, los Guías Espirituales Umbanda son seres de Luz dispuestos a guiarnos durante una o más encarnaciones, para guiarnos, intuirnos, asistirnos y protegernos (¡según nuestras reales necesidades evolutivas y nuestro mérito!), para poder ayúdanos a alcanzar los objetivos trazados antes de nuestra reencarnación, y siempre a favor de nuestra evolución espiritual.

Todos tenemos Guías Espirituales, independientemente de nuestra religión. Lo que varía es el nombre que las distintas religiones dan a estos desinteresados ​​benefactores (Guías, Protectores, Ayudantes, etc.). EMMANUEL dice: “La misma bondad infinita que nos ayuda en los santuarios espíritas-cristianos es la misma que se expresa en los templos de otro rasgo interpretativo de la Idea Divina de Dios”.

Un Guía es siempre, y por definición, superior a aquellos a quienes vino a guiar y apoyar.

En Umbanda, la mayoría de los Guías son espíritus humanos que han pasado por varias encarnaciones, buscando el conocimiento, utilizándolo siempre para el Bien y adquiriendo así sabiduría y mérito ante el Creador y las Leyes de la Creación. También hay seres de dimensiones paralelas a la humana que se manifiestan en médiums de Umbanda, con el mismo propósito, ya que en sus respectivas dimensiones han evolucionado y alcanzado el nivel necesario para esta tarea (ejemplos: Hijos de Umbanda, Sirenas, Exus Mirins) .

No importa con qué “vestimenta” se presenten los Guías (Preto-Velho, Caboclo, Niño, Exu, Marinero, etc.). Detrás de estos arquetipos y sus formas modeladas encontraremos espíritus y seres de distintos grados de conocimiento y evolución (siempre más avanzados que el nuestro y el del medio en el que trabajan), y que continúan estudiando, trabajando y superándose a medida que avanzan. continuar en sus evoluciones.

Los Guías de Umbanda no “muestran” sus títulos, dones y conocimientos. Están impulsados ​​por el ideal de ayudar a sus hermanos necesitados y se integran a las diversas Líneas de Trabajo de la Umbanda, manifestándose con las características de sus respectivos Arquetipos. Llegado a cierto grado, pueden “mostrarse” con una determinada forma, es decir, modelan sus cuerpos espirituales con la apariencia de Preto-Velho, Caboclo, etc.; y utilizan la forma de hablar, gestos y elementos característicos de la Línea que representan porque están autorizados para ello. Muchas veces dejan de lado nombres ilustres que tuvieron en determinada encarnación, para presentarse con el nombre genérico de la Línea (Caboclo, etc.), de una manera silenciosa y profundamente hermosa de enseñarnos el desprendimiento y la Fraternidad.

Las Líneas de Trabajo de la Umbanda, también llamadas Pueblos de la Umbanda, fueron idealizadas en el Astral Superior por seres de gran elevación moral y espiritual, antes de que la Umbanda fuera llevada al plano físico por Caboclo das Sete Encruzilhadas, por su médium Zélio Fernandino de Morais. El objetivo de las Altas Esferas era ayudar a la humanidad, que venía atravesando períodos de retraso y negatividad (esclavizando a sus hermanos por ambiciones y prejuicios injustificables; por excesiva codicia y apego material; por actos de crueldad y desprecio por los valores espirituales). , etc.) .

Cada Línea recibió grupos de seres y espíritus similares, que ya poseían cierto grado de elevación espiritual, conocimientos y especialidades, que les permitían actuar en áreas específicas; organizando luego el Trabajo Espiritual Umbanda que realizaría cada Línea. Con el tiempo, otros seres y espíritus fueron y siguen siendo admitidos, aumentando sus filas y su potencial de ayuda.

Las Líneas Umbanda actualmente conocidas y más activas en la Derecha son: Caboclos, Pretos-Velhos, Niños, Baianos, Boiadeiros, Gitanos, Bribones, Marineros y Sirenas. A excepción de los Niños y las Sirenas, las otras Líneas agrupan a espíritus humanos que ya han experimentado la vida carnal.

Y a la izquierda tenemos: Exus, Pombagiras y Exus Mirins. Estos, los Exus Mirins, provienen de una dimensión paralela a la Izquierda de la dimensión humana, no son espíritus humanos.

►¿Qué tipo de apoyo y orientación pueden brindarnos los Guías Espirituales?

Los guías sugieren buenos pensamientos, palabras y actitudes, inspirándonos siempre a hacer el Bien; escuchan nuestras quejas y nos animan a buscar soluciones, sin dejar de llevar consuelo y esperanza a nuestros momentos de angustia; cuando es necesario, hablan con severidad y nos advierten de la necesidad de revisar y corregir pensamientos y actitudes negativas que nos alejan del camino de la Luz.

Debido a su elevación y nobleza, no permanecen con nosotros todo el tiempo. No están disponibles para nosotros porque esto obstaculizaría nuestro progreso espiritual. No pueden hacer por nosotros cuál es nuestra tarea. Especialmente porque, cuando no buscamos conocimientos y soluciones, o cuando insistimos en conductas inadecuadas para nuestra evolución, asumimos las consecuencias de ello ante la Ley y la Justicia Divinas; y los Guías no pueden interferir con nuestro libre albedrío. Depende de cada uno de nosotros buscar y desarrollar la Fe, la confianza en uno mismo y la autoestima; lo que se puede lograr a través del autoconocimiento y la adquisición de sentimientos y pensamientos más puros y una cultura noble.

Los Guías Espirituales son, por así decirlo, “nuestros hermanos mayores”, quienes por su propio esfuerzo adquirieron conocimiento, sabiduría y mérito, y que ahora regresan para ayudar en nuestro progreso, aplicando todo lo aprendido en nuestro beneficio.

Nos ayudan principalmente cuando nos enseñan sin estridencias, a través de sus ejemplos de fe, paciencia, humildad, dedicación, determinación, coraje, perseverancia, cariño y tantas otras virtudes que ya han adquirido.

Necesitamos amarlos, respetarlos y entender que no es su trabajo cargarnos sobre sus hombros o realizar “magia” que resuelva nuestros problemas.

El compromiso de los Guías Espirituales con el Divino Creador, la Ley Divina y la Justicia es simplemente guiarnos y estimularnos, para darnos cuenta de que nosotros mismos somos capaces de desarrollar nuestro potencial y, a través de él, encontrar soluciones a nuestras dificultades actuales.

La simple presencia de un Guía Espiritual demuestra la continuidad de la vida después de la muerte física y, sólo por eso, revela que nuestros esfuerzos tienen una razón de ser, que nada se pierde y que continuamente estamos construyendo nuestra evolución y felicidad.

El Guía Espiritual Umbanda es el Sagrado que llega a nosotros, a través de los diversos Caminos que nos pone a disposición el Divino Creador; y utilizando siempre un lenguaje sencillo y comprensible para todos, para despertar en nosotros el sentimiento de Hermandad y Fraternidad.

Cuando nos faltan los medios para resolver una dificultad, entonces los Guías pueden actuar, pero siempre en obediencia a la Ley del Creador (en romper la magia negativa, en alejar y adoctrinar a los espíritus vengativos, en curar enfermedades, etc.). Y aún advirtiéndonos que lo que muchas veces necesitamos es modificar nuestro patrón mental, emocional y nuestras actitudes, para entrar en una sintonía más positiva y evitar atraer influencias desequilibradas y nocivas.

Aún sobre los Arquetipos de la Umbanda, RUBENS SARACENI explica que: “Los guías espirituales de la Umbanda incorporan sus formas arquetípicas definidas al inicio de la expansión de la Umbanda, cuando los espíritus se presentaban como Caboclos, Indios, Negros, Ancianos, Niños o como Exus. , Pombagiras, Caboclos Boiadeiros, Baianos y Marineros, renunciando a sus antiguos nombres y tomando nombres de corrientes espirituosas. Los nombres colectivos sirven tanto para ocultar sus identidades como para determinar su grado y forma de trabajar, y cómo deben hablar y presentarse cuando se incorporan a su medio. Mientras la Umbanda, los centros kardecistas y otros sectores espiritualistas los acepten, los incorporan periódicamente y pasan a dar consultas y realizar trabajos en beneficio de las personas, sin preocuparse por sus creencias, porque, para los guías espirituales, lo que importa es el ser. en sí mismo, y no la religión o doctrina que sigue. Los viejos Negros provenían de los Cultos de Nación que existían en la época, hoy incluidos en el Candomblé. Los primeros Pretos Velhos tenían sus nombres asociados a los de países africanos como: Congo, Angola, Cambinda, Mina, Keto, etc. Los Caboclos provienen de la religión indígena existente aquí y sus nombres aludían a las Tribus. Los primeros Caboclos se presentaron con nombres como: Caboclo Aymoré, Tupi, Tupiniquim, Tupinambá, etc. Más adelante vinieron los Niños o Erês (los gemelos africanos). A la derecha, se presentaban con los nombres de los Santos, en forma diminutiva: Pedrinho (São Pedro), Joãozinho (São João), Mariazinha (Santa María), Glorinha (Nuestra Señora de la Gloria), Tiãozinho (São Sebastião), etc. . A la izquierda se presentaban con los nombres de los Exus, en forma diminutiva”.

Fuente: http://www.revistasextosentido.net/news/a-nova-umbanda

Reseña final: Ícaro Aron Soares.

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