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por Aleister Crowley
Traducción y nota: Frater Goya (Anderson Rosa)
Uno de los epítetos favoritos de la diosa Luna entre los romanos era Trivia, la de tres formas, porque tenía tres formas. Es mujer, como madre y como niña; Esta doble capacidad completa este concepto del sexo femenino, del cual Venus, descrito anteriormente, es sólo una parte. Hay, sin duda, un cierto aspecto siniestro en la vida de una mujer y para comprenderlo debemos volver nuevamente al examen de los pueblos primitivos. En las primeras comunidades, una mujer que ya no podía tener hijos era una mujer inútil, cualesquiera que hubieran sido sus servicios a la comunidad, eran olvidados. Cayó en el desprecio y el odio, que naturalmente correspondió, poniendo en uso las artes de la sublimación que había aprendido para tratar con los hombres y acosarlos. Incluso hoy, en la India, como en otras comunidades sobre las que no es necesario entrar en detalles, las ancianas son vistas con miedo y molestia. Se supone que deben dedicar todo su tiempo a causar algún daño. Entre las personas supersticiosas adquirió, evidentemente, fama de bruja. Por lo tanto, la luna menguante se tomaba como símbolo de todo tipo de maldad. Es Hécate, la reina de Estrigia*. En Macbeth se da una descripción moderna y muy aproximada.
El tercer aspecto de la Luna es el que sugieren los acontecimientos de la naturaleza, su rápido recorrido por el cielo y su aspecto cambiante le confieren inconstancia e inestabilidad. Esto se relaciona con la variabilidad y falta de atención que vemos en los niños. Por lo tanto, es necesario considerar estos aspectos principales. Primero, representa la vida de una mujer exactamente de la misma manera que el Sol representa la vida de un hombre. En segundo lugar, representa a la mujer en su aspecto de madre en contraposición a esposa, y también representa al niño en sus primeros años, antes de que la mente, que es Mercurio, esté plenamente desarrollada, y la pequeña criatura no sea más que un conjunto de deseos, estados de ánimo y emociones. En tercer lugar, representa para la mujer en gran medida lo que Saturno representa para el Hombre, pero sólo cuando está afligido y menguante. La consideración de estos aspectos permitirá al estudiante comprender bastante bien a qué se refieren los astrólogos cuando hablan de la influencia de nuestro satélite.
Hay otros dos aspectos que debemos destacar en el Horóscopo al que nos referíamos anteriormente. Hoy en día algunos astrólogos se descuidan, diciendo que la influencia que les atribuían los antiguos investigadores de los astros se explicaba por el descubrimiento de Urano y Neptuno, pero hemos visto horóscopos en los que su influencia es sumamente notoria, y creemos que no será así. Complicar indebidamente el tema si le dedicamos brevemente sus funciones y naturaleza.
Estos son los Nódulos Lunares, que son los puntos por los que la Luna cruza la eclíptica. Se les llama en astrología. Cabo Draconis e Cauda Draconis, la cabeza y la cola del dragón. La influencia de la cabeza de dragón combina de forma peculiar, repentina y violenta los efectos del Sol y de Júpiter, por lo que es favorable para iniciar cualquier operación importante. Es especialmente provechoso para el estudio de las clases más sublimes y puras de ciencias ocultas, y da gran fortaleza al estudiante de dichas materias. La cola del dragón, que está en dirección opuesta a la cabeza, tiene la influencia opuesta. Se utiliza para terminar un asunto, pero implica pérdidas repentinas, de la misma manera que la cabeza indica ganancias repentinas. Es poco apreciado por los estudiantes de tipos de ocultismo más físicos y prácticos.
Ni la cabeza ni la cola del dragón tienen aspectos de los planetas. Su única importancia es su posición en el Horóscopo.
* Estrigia – Un ser mitológico que conocemos por Antonio de Torquemada, quien lo describe como un “Pájaro nocturno, que hace mucho ruido por las noches, y cuando puede entrar donde están los bebés, les saca sangre del cuerpo y la bebe.“. Debido a esto, a las brujas también se les llama Estrigias, ya que hacen lo mismo, que es chupar la sangre de todo lo que pueden alcanzar, especialmente los niños pequeños. En latín, Strix=Pájaro Nocturno, de donde proviene el término para bruja en el idioma italiano, Strega. (plural =Brujas, Hombre=Hechicero)
