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“Porque la Voluntad pura, libre de propósitos, libre del deseo de resultados, es todo camino perfecto”. – Aleister Crowley, AL I:44
Cuando a Austin Osman Spare se le ocurrió la idea de la sigilización, pocas personas lo escucharon. Hoy en día, sin embargo, este es uno de los métodos favoritos entre los principiantes porque es una herramienta sencilla pero eficaz para realizar magia. Sin embargo, precisamente por su sencillez, suele ser realizado por personas sin ninguna preparación mágica previa y sin mucha disciplina mental y los resultados pueden no ser tan satisfactorios. La lógica detrás de cómo funcionan los sigilos es suprimir conscientemente un deseo para reprimirlo en la mente subconsciente. En este sentido, Spare utiliza el mismo mecanismo psicológico que suele generar complejos y neurosis para su propio beneficio.
Por lo tanto, uno de los factores clave para lograr resultados en la magia es la eliminación completa del deseo consciente de obtener resultados para poder almacenar el deseo en la mente subconsciente. El proceso es similar al de un estudiante que piensa tanto en las notas que debe sacar que se detiene en el momento del examen o al de un amante que está tan dominado por el objeto de deseo que apenas puede hablar delante de él y arruina toda posibilidad de éxito que se presente. Esto sucede porque la mente consciente proyecta tantas imágenes diferentes del resultado que es como si una canibalizara a la otra, debilitando la Voluntad. El gran problema es que a pesar de que el sigilo es un deseo disfrazado, es muy difícil para los principiantes olvidar realmente lo que significa ese dibujo o mantra porque en realidad lo acaban de crear. Sin embargo, si no se hace esto, no se puede esperar ningún éxito.
En general, el sigilo se carga unas horas después de su concepción. Es demasiado fresco para pasar ileso por la mente consciente. Para adquirir esta disciplina mental necesitas un fuerte control sobre tu propia mente. Para ello recomiendo encarecidamente la práctica del Liber E vel Exercitiorum sub figura IX de Aleister Crowley, el liber MMM de Peter Carroll, las instrucciones mágicas de Franz Bardon o cualquiera de los muchos ejercicios de Voluntad sugeridos por autores más tradicionales como Levi y Papus. Vale la pena mencionar que dominar los ejercicios dados en estos libros puede fortalecer la Voluntad a tal punto que realizar la sigilización de manera eficiente se convertirá en solo una de las innumerables habilidades adquiridas.
De hecho, el olvido es una clave importante que se debe observar en cualquier ceremonia mágica, con algunas excepciones que conviene señalar. La primera es cuando logras salir del ritual tan satisfecho que el problema original que te llevó a realizarlo simplemente ya no te molesta y logras sublimarlo de forma natural. Este es el caso, por ejemplo, de los rituales descritos por Anton LaVey en su Biblia Satánica. El segundo caso es cuando el ritual en sí es el objetivo. Esto sucede, por ejemplo, en rituales de iluminación, adivinación y en algunos casos de evocación e invocación.
Dicho esto, ahora presentaré una solución ingeniosa, algo laboriosa pero ciertamente eficiente, para ayudar a los principiantes a olvidar de qué están hechos los sigilos sin la necesidad de un rígido yoga mental.
La caja del olvido
La Caja del Olvido es una práctica pre-ritualista que puede ayudar a los magos a liberar sus sigilos en el subconsciente sin mentirse a sí mismos diciendo que conscientemente no saben de qué se trata. Su funcionamiento es sencillo y debe incorporarse a la rutina mágica de los interesados.
– Consigue tu propia caja de olvido. Debido a su importancia psicológica debe ser construido personalmente por el adepto. Si no tienes habilidades de bricolaje, bastará con decorar o pintar la caja para que se convierta en una representación de la Voluntad del adepto. No debe ser demasiado grande ya que debe ser fácil de guardar. El tamaño de una caja de puros debería ser suficiente.
– Limpia la caja con tu ritual de destierro favorito. Después de eso, desarrolla un ritual específico de consagración a la diosa griega Leteo, o a cualquier dios/diosa del olvido de tu elección. La esencia de la intención de este ritual es que la deidad se lleve consigo todos los recuerdos de aquellos colocados dentro de la caja.
– Una vez hecho esto, enumera 23 deseos que te gustaría cumplir en los próximos cinco años. No tienen por qué ser cosas grandiosas; lo ideal es que sea una combinación de intenciones importantes y triviales. 'Vender tu casa con un margen de beneficio muy alto' podría estar en esta misma lista junto a 'Buscar un nuevo corte de pelo'. Sólo asegúrate de que todos hagan tu vida más plena y placentera y que no se contradigan entre sí.
– Ahora crea 23 sigilos para cada uno de los 23 deseos. Mantén el mismo estilo de trazo para todos y dibújalos en papel del mismo tamaño. Dobla cada papel de manera idéntica y colócalos todos dentro de tu Caja del Olvido. Finalmente, guarda tu caja en algún lugar imbuido de la esencia misma del olvido, algo así como el fondo de un armario o una habitación a la que rara vez vas.
– De ahora en adelante, cuando quieras lanzar un sigilo, no lo harás. En su lugar, créelo y colóquelo en su caja tal como lo hizo con los 23 sigilos iniciales. Luego saca otro sigilo de la caja y cárgalo en tu forma preferida de gnosis. Recuerda, sólo puedes quitar un sello de la Caja del Olvido si colocas otro en su lugar.
Conclusión
El proceso descrito anteriormente resultará muy útil ya que sin duda aumentará notablemente la tasa de éxito en la magia. Debido a la forma en que está construida la Caja, el practicante no debería sorprenderse si se da cuenta de que se realiza más de un intento en un período de tiempo muy corto, incluso si el número de sigilos lanzados no ha sido suficiente. En conclusión, debo decir que espero sinceramente que este pequeño atajo presentado no desanime a los estudiantes a mejorar sus propias mentes con los libros sugeridos anteriormente. Si lo hacen, lo harán en perjuicio propio. La soberanía de la propia Voluntad es el activo más valioso que un mago puede tener.
Nota: originalmente la caja estaba dedicada a Mnemosyne, la diosa griega de la memoria. Pero por sugerencia lo cambié por la diosa Leteo del olvido que por alguna razón no podía recordar al escribir el artículo original.
Morbitvs Vividvs
