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Agrega siete frijoles negros. Comienza el rito un miércoles, antes del amanecer. Luego toma la cabeza de un muerto y ponle uno de los frijoles negros en la boca, dos en los ojos, dos en la nariz y dos en los oídos. Luego dibuja el símbolo de Morail en su cabeza.
Cuando hagas esto, entierra la cabeza, boca arriba, y durante nueve días, antes del amanecer, rocíala cada mañana con brandy de excelente calidad. Al octavo día os encontraréis con el mencionado espíritu (Morail), quien os dirá: “¿Qué estás haciendo”?
Responderás: “Estoy regando mi planta”. Entonces el espíritu dirá: “dame la botella, quiero mojarla yo mismo”. En respuesta, rechace la solicitud incluso si insiste.
Luego mostrará su mano, y te mostrará esa misma figura que usaste en tu cabeza. Ahora puedes estar seguro de que es el espíritu correcto, el espíritu principal. Luego puedes darle el biberón, se mojará la cabeza y se irá. Al día siguiente, que es el noveno, al volver, encontrarás los frijoles que están germinando. Tómalos y mételos en tu boca uno por uno, y mírate en el espejo. Si no puedes ver nada, funcionó. Prueba a los demás de la misma manera, lo que no otorgue invisibilidad debe ser devuelto a la cabeza.
