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Antón Szandor Lavey
Los medios por los cuales se puede construir un humanoide. son tan diversos en cuanto a la elección de materiales que permitirán tal hazaña. En el pasado, los humanos artificiales estaban hechos de metales, con las secciones del cuerpo unidas como una armadura, o estaban hechos de tela cauchutada o caucho real estirado sobre un marco esquelético, con el mecanismo de accionamiento del robot contenido en su interior.
El androide más rudimentario no tenía que ser más que un sustituto visual y palpablemente convincente. No hay nada de malo en eso, ya que el principal atractivo de la idea humana radica en acercar al comprador a su “otra mitad”. Como su naturaleza era enamorarnos “a primera vista”, lo que se veía con entusiasmo sería mejor aceptado con entusiasmo. Los compañeros artificiales que se escuchan, huelen y sienten agradablemente también constituyen puntos de venta positivos. Sin embargo, es necesario que un compañero artificial parezca adecuado para su comprador, esto es de primordial importancia.
En una industria nueva, estas cosas no tienen una necesidad inmediata de obsolescencia programada, ya que la oportunidad de mejora constante permanece fresca y sin explotar. Cuanta más competencia se desarrolle entre las fábricas de producción de humanoides, mayor será la elaboración y complejidad del androide.
Inicialmente, habrá cierta reticencia a admitir el uso de androides, especialmente por parte de las personas que más los necesitan. De ahí que se deba considerar el desarrollo inicial de los humanoides. A pesar de los anuncios que se ven en la televisión de muñecos inflables realmente grotescos que acompañan a los caballeros a las fiestas en la piscina, es dudoso que los egos de los compradores de estos anuncios hayan alcanzado un nivel de indiferencia pública, los bromistas son la excepción. Muchos androides primero serán relegados al cajón de la cómoda, al zapatero o a un espacio debajo del banco del garaje cuando no estén en uso, y solo serán sacados cuando el “camino esté despejado” y nadie esté mirando.
Antes de embarcarse en un proyecto para construir un humanoide, se deben considerar los requisitos del fabricante, las necesidades de secreto, el talento y los materiales disponibles. Si desea compañía de carácter puramente visual, puede utilizar las técnicas empleadas por los escultores modernos. Los valores se pueden tallar en madera, bloques de poliestireno debidamente pegados o moldes fundidos en las muchas variedades de plástico disponibles. Si elige este método, existen varios libros excelentes en el mercado que brindan instrucciones sobre cómo tallar figuras y esculturas de madera con diversas resinas de plástico o fibra de vidrio. El papel maché, el yeso y otros métodos se aprenden fácilmente. La principal desventaja de fabricar tu Android con estos materiales es la falta de maleabilidad y suavidad, así como una notable limitación de los movimientos del cuerpo. En el peor de los casos, pasarás una gran parte de tu tiempo con una criatura que será esencialmente un muñeco para exhibir cuando esté terminada.
Si sus necesidades son principalmente voyeuristas, ahorrará mucho tiempo comprando en las tiendas un maniquí desechado o dañado para usarlo como base sobre el que construirá. Los maniquíes suelen estar hechos de personas vivas, pero es poco probable que encuentres un cuerpo ideal para tus exigencias estéticas. La mayoría tiene una capa extremadamente delgada para que la ropa se ajuste mejor para exhibirla en las ventanas, y muchas tienen un alargamiento anormal en el torso, las piernas, los brazos y el cuello. Los maniquíes masculinos son invariablemente más delgados de lo normal para que al comerciante le resulte más fácil vestirlos. Los rostros de las mujeres tienden a ser aguileños o estériles, y los rostros de los hombres son extremadamente apagados. Ninguna tienda quiere que una mujer con un rostro seductor o un hombre con un rostro complaciente en su escaparate reste belleza a la ropa que cuelga sobre ellos. A menos que tu gusto se decante por las mujeres que sólo comen judías verdes y los hombres delgados como platos, tendrás que modificar cualquier maniquí.
Aunque un maniquí es una base adecuada para tu humanoide, sus movimientos suelen estar limitados en cuanto a la reorganización de brazos y manos. Descubrí para las partes que son intercambiables (brazos, manos, mitad superior e inferior del cuerpo), partes que aumentan tu flexibilidad de posicionamiento. Mis primeros humanoides se construyeron a partir de maniquíes que seccionaba, separando los pedazos de piernas, brazos, cuello y torso, y envolviéndolos con fibra de vidrio o elástico, luego agregando un compuesto de resina y talco sobre las áreas construidas con diversos materiales. De esta manera creé algunas personas grotescas y hermosas, tal como son las personas reales.
Si pretendes limitar a tu humanoide artificial a un compañero puramente visual, no importa cuán pedregosa sea su superficie. Se puede pintar, dependiendo de tu habilidad, de forma tan realista como pueda parecer cualquier ser vivo.
Sin embargo, si quieres estrechar la mano de tu creación o darle un pequeño apretón, será mejor que tengas una imaginación muy desarrollada o tu burbuja estallará. La flexibilidad y el realismo táctil son evidentes a través de mejoras en la rigidez. He empleado tres métodos básicos para lograr estos fines: una piel llena de aire, una piel acolchada y una sustancia moldeada que sea suave al tacto.
Consideremos el tipo difundido por las empresas de sex-shops que presentan anuncios de lo que parecen ser criaturas extremadamente glamorosas. El comprador abre con entusiasmo su paquete y descubre un vestido fino de vinilo (PVC, no BVD), bragas rosas y una máscara dura adherida a la parte superior. Él, temblando, le quita el bañador de plástico a la muñeca y encuentra una válvula por donde sopla para llenarla, hasta que se marea y se queda sin aire. Y es recompensado con una chica glamorosa, demacrada e hidrocefálica. Cualquier parecido con una doncella voluptuosa es puramente mental. Algunos modelos deportivos ofrecen una abertura vaginal (del diámetro de un reloj de bolsillo) entre los muslos y algunas “mejoras”, entre otras.
Si desea hacer su propio compañero inflable, puede hacer un mejor trabajo cortando láminas de vinilo en secciones y soldando eléctricamente las costuras en el lugar deseado. Para obtener un precio razonable, fije el vinilo a un modelo vivo de la misma manera que una costurera marca en el modelo dónde estarán las costuras y uniones. Retire los alfileres (asegúrese de que estén fuera de las líneas que marcó) y recórtelos, luego suelde el vinilo. Las zonas más problemáticas en este tipo de construcciones son la cabeza, las manos y los pies. La cabeza y el cuello deben construirse por separado y luego ensamblarse perfectamente, particularmente en la abertura de la garganta de la piel de vinilo, y pegarse con un pegamento especial de cemento plástico para asegurar un sellado que selle completamente el aire. Si intentas hacer la cabeza usando el mismo método que el resto de la figura, se verá hidrocefálica o microcefálica.
Lo mismo con manos y pies. No deben parecerse a jamones de picnic ni a aletas pequeñas. Detenga la construcción en las muñecas y los tobillos e inserte tobillos y pies rígidos, además de manos separadas, uniéndolas en las muñecas. Estos pueden ser moldeados a partir de una persona viva o de un maniquí. Sella las uniones, como hiciste con el cuello. Si tienes cuidado, las juntas apenas se notarán, ya que las láminas de vinilo son extremadamente finas. En un lugar conveniente (prefiero la nuca, ya que una peluca lo tapará) coloque la válvula que se usa para el inflado ya sea mediante soldadura eléctrica o cemento plástico que se usa para reparar juguetes de playa. Cualquier departamento de juguetes producirá un juguete inflable económico en el que la válvula se puede quitar fácilmente, para que puedas colocar válvulas fácilmente en juguetes como estos.
No te desanimes si tus primeros intentos no cumplen con tus expectativas, ya que la experimentación y la innovación serán tus mejores maestros. La principal desventaja del androide inflable es su imposibilidad de permanecer en una posición fija, debido a la distribución equitativa del aire en su interior. El cuerpo humano está formado por distintos grados de densidad y tono muscular, sin mencionar una ingeniosa estructura conocida como esqueleto. Los tendones mantienen unidas las extremidades y las superficies, de modo que el peso se distribuye de forma adecuada para las acciones humanas.
El siguiente método de construcción con una piel acolchada tiene en cuenta algunos de estos factores. Su principal desventaja es la dificultad de ocultación. Una muñeca inflable se puede guardar en una pequeña caja, cajón o llevar en una bolsa de compras cuando sea necesario, un atributo del que carecen las personas reales. Un muñeco de peluche ocupa tanto espacio como un ser humano genuino.
A diferencia del tipo de maniquí de superficie dura, este que puedes hacer es lo suficientemente flexible como para comprimirlo un poco, pero aun así debes considerar si te preocupan las instalaciones de almacenamiento o no. Un androide de peluche se puede construir con o sin esqueleto, aunque una estructura interna eliminará el problema de la apariencia antinatural inherente a un producto inflado.
Un esqueleto básico se puede construir con tacos, metal o también con un tubo de plástico. Las articulaciones de cadera, codos, rodillas, etc., pueden formarse mediante ranuras y fijaciones o con articulaciones disponibles comercialmente. De la madera se pueden cortar dos ganchos para acercarse a los hombros y para la región pélvica, de los que se suspenderán los brazos y las piernas. Las técnicas de construcción de títeres son invaluables y deben estudiarse de la misma manera que se estudia la anatomía humana. He descubierto que el reemplazo más fácil y eficaz para la columna vertebral es un trozo de tubo flexible, como el que se utiliza para lámparas o cables eléctricos. Un extremo está unido a la placa de la pelvis y el extremo superior pasa a través de la placa del hombro derecho hasta la cabeza. De este modo, el torso y la cabeza se pueden colocar en cualquier forma deseada.
La piel exterior puede ser cualquier tipo de material que pueda coserse o pegarse, como láminas de vinilo soldadas eléctricamente. El vinilo, sin embargo, carece de la resiliencia de la piel humana que proporcionan las láminas de caucho o las telas elásticas. Corta el patrón para la parte superior del torso por separado de la parte inferior del torso y las piernas. Al igual que con la muñeca inflable, olvídate de la cabeza y las manos para más tarde, ya que sólo pueden ser zonas problemáticas. Cierra el cuello y las muñecas con una extensión que se añadirá a la cabeza y las manos. Al igual que con los ides humanos inflables, he descubierto que es mejor insertar pies y tobillos rígidos preformados.
Al construir una figura de peluche, esto debe hacerse antes de insertar el relleno, empujando los pies que están unidos a los extremos de los “huesos” hacia la piel exterior que se ha formado, que se parece mucho a los pies entumecidos de los niños. He utilizado una cremallera (o velcro) para asegurar las dos secciones del cuerpo, manteniéndolas juntas en la cintura. Este método no solo te permite insertar más fácilmente el relleno en ambas secciones, cerrando gradualmente la cremallera hasta que se moldee bien, sino que también te brinda acceso a las entrañas de tu creación si deseas agregar múltiples “órganos” o algo menos sofisticado. . Es sorprendente lo que se puede hacer con un poco de creatividad.
Se pueden modelar rostros a partir de personas vivas utilizando procedimientos establecidos por la técnica del moulage. La máscara de látex flexible se puede atar a una cabeza sin rostro y la peluca oculta las ataduras. Así, si estás cansado de una cara o expresión demasiado básica, puedes simplemente sustituirla por otra tan fácilmente como atarte los zapatos. Si tu hombre o mujer ideal no está disponible para moldearlo, esculpelo en arcilla haciendo un molde y no busques más. Las pelucas se pueden fijar a la cabeza con cinta adhesiva de doble cara o velcro.
Los plásticos, que son muy tóxicos, los manipula un aficionado con instalaciones de ventilación y pueden utilizarse en condiciones industriales. Sin embargo, la espuma de poliuretano flexible de células abiertas y cerradas está disponible en forma de lámina o bloque y puede usarse como una forma realista de “carne”. Envuelve la armadura o esqueleto con él o con bloques enteros laminados, y talla el molde con un cuchillo eléctrico. Al cuerpo terminado se le puede dar una “piel” de PVC aplicada con cinta adhesiva de doble cara o cubierta con un órgano de relleno adecuado.
La electrónica se puede incorporar fácilmente. Los mecanismos de voz no suponen un desafío. Escondí pequeñas grabadoras en las cabezas de mis humanoides, con el altavoz abriéndose debajo de la peluca. Los casetes pregrabados insertados en una ranura debajo de la línea del cabello proporcionan un efecto audible convincente. Los olores asociados con los humanos son fáciles de proporcionar, utilizando perfumes, colonias o algo peor.
Y toda la colección de penes, vulvas, vaginas, sacos escrotales, senos, pezones, etc., se pueden encontrar en cualquier tienda de artículos sexuales o catálogos de las mismas. Con pocas excepciones, todos estos objetos no tienen cuerpo. Juntémoslos según las formas humanas a las que pertenecen.
Siento un gran respeto por aquellos pioneros que crearon sus propios compañeros humanos artificiales sin importar lo difícil que pareciera inicialmente. Han dado un pequeño paso y se acercan lo más posible a jugar a ser Dios y crear al hombre o a la mujer según su imagen deseada. Con una salida creativa envuelta en antiguos tabúes como este, la innovación ahora puede desenfrenarse, al ritmo que se conocen nuevas artes del modelado humano.
El mundo crepuscular y extraño del ventrílocuo, del muñeco y de su amo, tal vez pueda ser comprendido mejor por otros que por las mentes de los psicólogos. El elemento esquizoide aceptable en todos nosotros –el que selecciona a nuestras parejas– tiene un portal nuevo, fresco y abierto para cruzar. A través de sustitutos, la raza humana sobrevivirá.
Antón Lavey. Extracto de “El Cuaderno del Diablo”, 1992 – Traducción: Nathalia Claro
