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Mucha gente cree, o al menos sospecha, que el fracaso de varias misiones exploratorias en el sistema solar se debe a alguna interferencia de seres extraterrestres. De todas las sondas espaciales que se perdieron, la soviética Phobos-2 fue sin duda la que generó más controversia. Supuestamente, las fotografías enviadas por la sonda antes de la pérdida de contacto mostrarían extraños objetos con forma de cigarro de kilómetros de tamaño. La implicación es obvia: la sonda mostró clara y dramáticamente al OVNI responsable de su pérdida, tal como un camarógrafo filma a alguien golpeando la lente de la cámara.
Y como toda historia no podría estar completa sin las fotos antes mencionadas, dos suelen acompañar la historia. El primero muestra una misteriosa sombra alargada, y se advierte que esta no podría ser la sombra de la propia luna de Marte, Fobos, porque es demasiado alargada (o tiene forma de cigarro):
Cabe señalar que algunas versiones diferentes de fotografías de Phobos-2 que muestran la sombra modifican los contrastes para que parezca más sólida de lo que realmente es. Si dichos cambios se realizan debido a una mala calidad de impresión o por cualquier otro propósito, es decisión del lector.
La otra foto que acompaña la historia es mucho más intrigante:
El objeto de la izquierda sería una de las lunas de Marte (algunos dicen Fobos, otros Deimos). Teniendo esto en cuenta, el objeto de la derecha debería tener un tamaño de kilómetros, otro objeto con forma de cigarro. Algunos dicen que esta sería la última foto enviada por la sonda.
¿Qué tiene de extraño todo esto?
Las sondas son artefactos complejos
Phobos-2 y su sonda hermana, Phobos-1, fueron la tercera generación de sondas soviéticas enviadas a Marte a mediados de 1988. El detalle es que las dos generaciones anteriores fueron fracasos estrepitosos, y la propia Phobos-1 se había perdido poco antes. debido a un comando erróneo.
Fobos-2 casi sufrió la misma suerte que Fobos-1. Varios fallos de sus sistemas electrónicos le afectaron y cuando llegó a Marte funcionó de forma precaria. Aún así logró entrar en órbita y realizar gran parte de su misión, enviando 37 fotografías y realizando varios experimentos más en los 60 días que estuvo en órbita marciana.
Además de girar hacia Marte, la sonda giró periódicamente hacia la luna Fobos, destino real de la misión, y en esta maniobra perdió contacto con la Tierra porque la antena dejó de apuntar en nuestra dirección.
El 27 de marzo de 1989 la sonda que estaba en contacto con la Tierra inició otra maniobra para fotografiar Fobos y, como era de esperar, las señales de radio cesaron. Pero nunca regresó. Tras un análisis más detallado, resultó que había pequeñas señales inconsistentes de la sonda, como si estuviera girando incontrolablemente y sólo ocasionalmente apuntara su antena hacia la Tierra. Poco después cesaron todas las señales.
Esta secuencia de eventos no encaja del todo con la historia popularmente contada sobre misteriosos ovnis que destruyeron la sonda, pero echemos un segundo vistazo a las fotos.
La sombra
Haga clic para ir al comunicado de la NASA. Como la sombra tiene un tamaño de kilómetros, parece razonable preguntarse si sería la sombra de la propia luna Fobos.
A continuación puede ver una fotografía de la sombra de Fobos sobre Marte tomada por la sonda estadounidense Mars Global Surveyor en 1999 (haga clic en la foto para ir a la publicación de la NASA). La sombra de Fobos también fue vista por las misiones Viking y Mariner.
Debería quedar razonablemente claro que la sombra alargada de Fobos es muy similar a la imagen "misteriosa" que envió Fobos-2. Podríamos estar satisfechos, pero se puede objetar esta explicación.
La sonda estaba muy cerca de la luna Fobos. En esta situación, la sombra simplemente no debería haber parecido tan alargada. Para que este alargamiento fuera tan grande, la sonda tenía que estar razonablemente lejos de la luna que creaba la sombra. Es una cuestión de perspectiva.
Según el científico de la misión Aleksandr Selivanov, el efecto podría explicarse de otra manera. El sistema de imágenes no es una cámara fotográfica, sino un “radiómetro de barrido”, y no toma imágenes de una vez, sino que explora la superficie a través de un espejo que se mueve perpendicular al movimiento de la sonda alrededor de Marte. Es un conjunto de varios planos parciales.
Si la órbita de la sonda hubiera sido perfectamente estable, la sombra debería haber aparecido como una raya oscura justo en el medio de la imagen mientras la sonda formaba la imagen línea por línea. Sin embargo, debido a pequeñas imperfecciones en su movimiento, el resultado habría sido esta sombra alargada.
Según Selivanov, dado que todas estas sombras (sí, se enviaron varias) están alineadas con precisión con la órbita de la sonda, no hay duda de que no se trata de objetos cercanos a Marte. Son la sombra de Fobos.
La anomalía
La segunda foto que circula con la 'misteriosa' historia sobre la pérdida de Phobos-2 es algo más extraña. Mientras que algunos informes dicen que la imagen que comentamos anteriormente sería la 'última enviada por Phobos-2', otros dicen que esta sería la última foto. Ciertamente estos puntos parecen más dramáticos.
Lo cierto, sin embargo, es que la fecha de la imagen es el 25 de marzo de 1989, es decir, dos días antes de que perdiéramos el contacto.
Probablemente se trate de un defecto en el sistema de transmisión de la sonda, que, como hemos visto, ya sufrió varias restricciones y fallos. Algo que respalda esta explicación es que la línea sigue las líneas de telemetría.
Conclusiones
Es posible que haya un demonio devorador de sondas alrededor de Marte, pero por suerte o por desgracia es mucho más sensato aceptar que están perdidos porque es una tarea muy difícil enviar sondas con éxito allí, o a cualquier otro planeta. No sabemos con precisión cuáles fueron las causas del fracaso de Fobos-2, sin embargo, teniendo en cuenta los diversos fallos anteriores y los graves fallos que ya sufrió antes de entrar en el silencio definitivo, difícilmente será necesario pensar en los extraterrestres.
La pérdida de Fobos-2 no es una prueba convincente de que naves extraterrestres hayan derribado sondas y es sólo a través de la falta e incluso la distorsión de información que los medios sensacionalistas promovieron la historia.
