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Brujería y paganismo

Primera porción: resistencia física, fuerza física sobrenatural

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En la primera porción preparada por Don Juan utiliza sólo la raíz de la Datura-macho cuya medida se determinó entre… la punta del pulgar hasta la punta… del cuarto dedo (dedo anular). Esta es la vara de medir personal de cada usuario.

El trozo de raíz se coloca dentro de una bolsa y se tritura entre piedras. (Mientras amasaba cantaba una canción ininteligible, muy baja y monótona. CASTAÑEDA. Ibidem, p. 30). Con este procedimiento la raíz se convierte en una pasta suave que, aún dentro de la bolsa, se coloca en un recipiente con agua y se deja en remojo durante la noche.

Al día siguiente, después la bolsa se expone a la luz solar hasta las 10 am. Se inicia un proceso de extracción de la esencia líquida de la preparación: se aprieta la bolsa, se vuelve a colocar en el agua y se exprime una y otra vez (tres veces en total, de la misma manera que hacía tu abuela para obtener la leche de coco en polvo).

El líquido resultante también se expone a la luz solar para decantar la sustancia, separándola del agua que se evapora naturalmente. Esto lleva alrededor de dos horas.

Una papilla húmeda es lo que queda en el fondo del recipiente. Este se regará tres veces más, a intervalos, con agua hirviendo vertiendo con cuidado para no dispersar el material pastoso. Finalmente, una vez que la preparación esté completamente seca, la cantidad obtenida no es más que una cucharadita de la pasta de color gris claro.

La pasta se disuelve en una taza de agua hirviendo. Don Juan utiliza agua que Castaneda observa amarilla y el indio le explica que es “agua de frutas”, que puede entenderse como un té de frutas cuyo objetivo es mejorar el sabor de la infusión.

Esta medida parece absolutamente inútil porque Castañeda describe el sabor de esta fórmula, que ingirió (una taza), como amarga y con olor a cucaracha (CASTANEDA, 1968 – p 31. De hecho, todas estas bebidas alucinógenas huelen a cucarachas, saben a cucarachas o algo peor…). Esta primera experiencia de Castaneda fue un horror, un mal viaje. Aquí está la descripción:

Casi de inmediato comencé a sudar. Sentí mucho calor y la sangre se me subió a los oídos (es decir, mis oídos estaban calientes)... los músculos de mi estómago comenzaron a contraerse en dolorosos calambres (¡eso es lógico! Es mi estómago gritando – ¡quiero morir!).

Después, aunque ya no sentía dolor, comencé a sentir frío y empapado de sudor. … Estaba viendo todo rojo. Me castañeteaban los dientes debido a un nerviosismo incontrolable.

…Después de un tiempo me sentí mejor (¡claro! Si no muere, pasa). Poco a poco los espasmos nerviosos desaparecieron, dejando sólo un cansancio placentero y doloroso y un fuerte deseo de dormir. Me quedé dormido. Pero la sensación de estar sumergido en un rojo intenso continuó durante toda la noche. Incluso soñé en rojo.

Me desperté el domingo, alrededor de las tres de la tarde. Había dormido casi dos días. Tenía un ligero dolor de cabeza y malestar estomacal y sentía dolores muy agudos e intermitentes en los intestinos. (Ídem, 1968 – pág. 31/32)

Después de que el play-boy peruano radicado en Los Ángeles pasa por todo esto, el comentario del indio es simple: Todo estuvo bien, la otra noche. Viste rojo y eso es lo importante. …Cuando una persona ve negro, significa que no está hecho para la yerba del diablo y vomita su alma… estaría enfermo por mucho tiempo. (Ibídem, 1968 – p 32)

Don Juan explica que aquellos que sobreviven a la primera porción de la Hierba del Diablo (que resulta que no es una hierba, es una raíz) sin ninguna consecuencia, son personas fuertes y de naturaleza violenta.

Esta primera porción, que es la esencia de la raíz diluida, devuelve el vigor sexual a los ancianos (o a los jóvenes… ejem… desinteresados), les permite soportar el cansancio y el hambre, proporciona coraje a los asesinos y a todo esto el chamán lo llama “ fuerza". Luego de escuchar estas explicaciones de su maestro, Castaneda afirma: Siento un extraño vigor (CASTANEDA, 1968 – p 33).

Ligia Cabús

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