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En el universo psicotrópico/psicodélico fitoquímico (química vegetal) de las prácticas mágicas del chamanismo de Don Juan, las “plantas de Poder” se distinguen –por el carácter de sus “espíritus”, su función en sus relaciones con el Hombre, en Aliados y Maestros-. protector (CASTANEDA, 1968, p. 47). El propio Don Juan admite que sólo conoce dos entidades botánicas aliadas, Datura y Psilocybe, aunque sabe que hay otras.
Pero, en la categoría de “entidad vegetal”, el Maestro Chamán sólo reconoce el Peyote (Lophophora williamsii), un cactus sin espinas, al que llama Mescalito, originario de la región que se extiende desde el suroeste de Estados Unidos hasta México. En inglés tiene sugerentes nombres populares como divina cactus, dry-whisky, Indian-dope y white-mule.
Clasificada como una planta enteogénica (como el hongo psilocybe y otras) es decir, madre, generadora de la Divinidad Interior, su principio psicoactivo es la mescalina o 3,4,5-trimetoxifenetilamina. Un ejemplar de este pequeño cactus tiene un contenido de esta sustancia en proporciones entre 0,4% en la planta fresca y 3 a 6% en la planta seca (LOPHOPHORA, 2013).
Bien conocido por La yerba del diablo, el primer libro de Carlos Castañeda, sus “poderes”, sin embargo, no son exclusivos. Otros tipos de cactus e incluso otros tipos de plantas son fuentes de mescalina utilizadas en rituales chamánicos en América.
Si Mescalito es un Maestro, según Don Juan (el chamán brujo mexicano que inició a Castaneda), este Maestro se manifiesta en el espíritu de otras entidades vegetales como: el cactus de San Pedro (Echinopsis pachanoi, originario de las montañas andinas, Ecuador y norte de Perú y también se encuentra en Bolivia, Argentina y Chile); La antorcha peruana (Echinopsis peruviana).
La mescalina, (el espíritu de poder del peyote), también se encuentra en miembros de la familia Fabaceae (familia de las leguminosas), como el arbusto o árbol pequeño llamado Acacia berlandieri (Guajillo Acacia, huajillo – originario del suroeste de Estados Unidos y noreste de México).
El uso del Peyote y, sobre todo, del cacto de San Pedro y, más concretamente, de la Mescalina contenida en Plantas Divinas, es una tradición ancestral de los pueblos prehispánicos americanos. Se remonta a milenios de antigüedad, que los investigadores estiman entre 8,500 y 3,000 mil años, por lo que es considerado por muchos estudiosos como la sustancia alcaloide más antigua utilizada por la humanidad. (LANCETA, 2002)
La leguminosa Sophora secundiflor o Calia Secundiflora, originaria del suroeste de Estados Unidos (Texas, Nuevo México) y México, popularmente llamada Texas Mountain Laurel, Texas Mescalbean, Frijolito o Frijolillo.
El conocimiento de las propiedades de estas otras plantas, Acacia berlandieri y Sophora secundiflor, puede ser la clave para descubrir qué flores están incluidas en la composición de Fuminho de Don Juan, considerando que las dos especies mencionadas producen flores que contienen alcaloides alucinógenos. Acacia, por ejemplo, contiene anfetamina y metanfetamina; el laurel de Texas, la citisina, químicamente similar a la nicotina. Meditemos...
La primera evidencia arqueológica sobre el uso ritual de la mescalina proviene de sitios arqueológicos que datan del año 8,500 a.C., ubicados en América del Norte. Los nativos del noreste de México utilizaban la leguminosa Sophora secundiflor y el peyote (Lophophora Williamsii) para obtener (y consumir) mescalina utilizada en prácticas rituales mágico-religiosas. Los análisis de radiocarbono (que midieron el contenido) de muestras de peyote encontradas en la cueva de Shumla, en Río Grande (México), en una región de asentamientos humanos, arrojaron una datación de 5,700 años. (ARTAL-CAROD y VÁSQUEZ CABRERA 2013)
Ligia Cabús
