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A continuación sigue un estudio comparativo de la disciplina guerrera mesoamericana y la tradición oculta europea. Existen relaciones de convergencia muy claras entre el Camino del Guerrero revelado por el chamanismo de Don Juan a Castaneda y la disciplina requerida del aprendiz de Alta Magia según las enseñanzas de Eliphas Levi. Aquí, un texto concebido a partir del original escrito por el ocultista francés del siglo XIX combinado con la experiencia personal de este escritor destaca estas convergencias:
Para hacer cosas extraordinarias es necesario exiliarse, abandonar las condiciones de vida del hombre común. El mago debe ser impasible, sobrio, capaz de mantener la castidad siempre que sea necesario, desinteresado por el consumo de cosas, la convivencia y la simpatía con personas inútiles; impenetrable, inaccesible a todo tipo de terror y prejuicio.
La pereza y el olvido son inaceptables. Tu voluntad y control sobre ti mismo, especialmente el control sobre las quejas corporales, deben fortalecerse mediante prácticas de extrema austeridad.
Si bien es innegable que el descanso es necesario, el mago debe ser capaz de mantener largas vigilias, poder dormir muy tarde y despertarse muy temprano sin permitir jamás que su reloj biológico quede atrapado en las rutinas de las horas que rigen el vidas de hombres y mujeres comunes.
Capaz de tomar duchas frías en días fríos. Para atender todas tus necesidades personales: proveer y preparar tu propia comida, mantener limpio tu cuerpo, tu hogar, tu ropa; Hay que poder abstenerse de todas las sustancias intoxicantes y, al mismo tiempo, ser capaz de absorberlas todas, reconociéndolas y sin perder el control de uno mismo.
En la vida de un mago no hay concesiones para ningún tipo de negligencia porque la negligencia es mortal. Es necesario desarrollar resistencia al dolor del cuerpo y del alma.
Desarrollar técnicas de autocuración a través de la respiración, la autosugestión y el uso de sustancias y prácticas simples: agua caliente, fría y a temperatura ambiente según sea necesario, alcohol, alcanfor, ajo, miel, limón; estiramientos, automasajes, son algunos ejemplos de la capacidad y posibilidad de curarse ante situaciones adversas.
Es necesario poder pasar largos periodos en completa soledad. Aguantar el silencio, cerrar la mente y, al mismo tiempo, ser capaz de volverse insensible al ruido para que el estrépito del ruido nunca pueda perturbar tu capacidad de observar y razonar.
Es fundamental resistir la tentación de hablar de ti mismo y de tus actividades mágicas, de tus proyectos, de tus logros, porque hablar de estas cosas disipa la fuerza necesaria para alcanzar y mantener tus logros.
Ligia Cabús
