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La naturaleza de la quimbanda brasileña

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por TQMBEPN

La Quimbanda brasileña, al ser una Tradición que durante muchos años estuvo protegida a través de enseñanzas orales, ocultó su verdadera naturaleza a unos pocos iniciados. Éstos, a su vez, en su gran mayoría abandonaron el 'Camino Mayor' porque no pudieron soportar la presión que se les impone a sus seguidores a lo largo de su proceso de alquimia interna. Los pocos que resistieron moldearon la Quimbanda según expresiones y perspectivas particulares, razón por la cual existe una gran pluralidad en la forma en que se desarrolla el Culto en Brasil.

Independientemente de cómo se desarrolló el Culto, dejando de lado el regionalismo y la formación de cuidadores, la Quimbanda brasileña tiene características particulares que deben tenerse en cuenta. La Naturaleza de la Verdadera Quimbanda, a diferencia de otras religiones y cultos, no está asociada con el desarrollo de una conducta moral y ética refinada ni está influenciada por los esfuerzos del período evolutivo de la sociedad humana. Tampoco es un medio por el cual los seguidores sentirán satisfacción espiritual mientras están en la materia, ya que la intención de Quimbanda no es generar satisfacción sino liberación, ya que la satisfacción sin liberación es ilusoria.

La Quimbanda brasileña está asociada al proceso que ocurre entre la conciencia y la inconsciencia. Es el arduo camino del aprendizaje que tiene como objetivo adquirir conocimiento sobre uno mismo y principalmente sobre la relación entre el “Yo” y el Sistema actual, mostrando las relaciones que existen entre el cuerpo, cuerpo astral y espíritu y el ascenso evolutivo o esclavizante que este Ser elegido.

Los sentimientos son mecanismos que todo seguidor de Quimbanda debe pulir. A diferencia de otras expresiones religiosas, la Quimbanda brasileña entiende que cada adherente es un Ser individual y tiene la libertad de formar sus parámetros sin imposiciones del “Bien vs Mal”. Lo más interesante es que los Exus nos muestran que hay una cadena invisible que nos ata a valores positivos y negativos, porque no entender cómo nos sentimos ante todo es lo mismo que atraparnos en redes invisibles donde nos atan los hilos de la moral. sofocar. Si el sentimiento es inevitable, debe formarse con visiones múltiples, dotadas de discernimiento y no ligadas a los conceptos de moral y ética de la masa actual. Exu es la semilla que revienta la tierra y rompe la vida y no un árbol que ya nace con frutos.

Todo este proceso de autoconocimiento tiene como objetivo dominar y comprender los sentimientos y emociones para formar pensamientos adecuados que serán la forma más verdadera de comunicación con el mundo espiritual. Para alcanzar este nivel, el adepto debe vivir experiencias profundas y a veces dolorosas en diferentes situaciones. Hasta que el adepto comprenda que todo lo que vibra y siente puede interferir en su viaje y que la mente es una mediadora entre el “yo” y el Camino de Exu, podrá encontrar innumerables dificultades. Quimbanda no quiere seguidores perfectos, sino almas libres, mentes que trasciendan las formas limitantes y vayan más allá de los conceptos morales y éticos.

Quimbanda y el instinto depredador

El hombre iluminado por la Luz de Quimbanda, que es uno de los rayos de la Luz de Lucifer, lucha internamente contra las ataduras del Sistema Cíclico de Esclavitud (reencarnación y cumplimiento del Karma). Para superar estos obstáculos, el espíritu debe ser constantemente alimentado a través de la fuente espiritual (Sabiduría) y, al mismo tiempo, sus instintos deben ser incitados a actuar como depredadores. La sabiduría no confronta el acto depredador, sólo otorga al adepto el discernimiento de cuándo, cómo y con qué intensidad debe surgir esa voracidad. No se trata de restringir, sino de adaptar y adaptar nuestros instintos a la realidad que vivimos.

El adepto crea en su “yo” una aversión a las debilidades y limitaciones que existen en la sociedad. Un depredador no llora por su presa ni desperdicia energía en persecuciones infructuosas. El verdadero depredador no tiende a cometer errores porque se fundamenta en la sabiduría y sobre todo en el autoconocimiento. Un adepto avanzado conoce sus límites y limitaciones.

El hombre está condicionado al instinto de autoconservación. Luchar incesantemente por la vida y la integridad. Este mecanismo está regulado por el dolor y el miedo, es decir, el hombre se mantiene vivo porque adora a ambos. El miedo libera adrenalina que aumenta la fuerza física y expande los sentidos como el oído, el olfato y la visión y puede hacer que un hombre entre en combate o huya de él. El seguidor de Quimbanda aprende que avanzar o retroceder en las batallas no es una decisión motivada por sentimientos o sensaciones; sí por el frío, agudo e incisivo instinto depredador. El Quimbandeiro no es rehén del miedo, ni del dolor, pues comprende su naturaleza y la de los espíritus que le ministran.

Exu es un espíritu con la capacidad de 'caminar' en nuestra línea de tiempo (pasado, presente y futuro). Como se encuentra en el plano astral, esta línea de tiempo no se restringe sólo a la existencia material de la que somos conscientes, es decir, Exu puede vagar hacia nuestras existencias pasadas e interferir, de manera constructiva, en nuestra vida material presente. Así, Exu puede hacer superar en esta existencia fobias desarrolladas en vidas anteriores. Todo este proceso tiene como objetivo fortalecer el instinto depredador que se despierta en los verdaderos seguidores.

Hombre Fuego x Hombre Agua

El mundo, cíclico y giratorio, proporciona cambios perceptibles e imperceptibles en todo momento. Entendemos que el mundo es un “espacio-cautiverio” donde diferentes almas se encuentran en un estado crudo/solidificado/material. Todo cambio en el mundo conlleva cambios en su rebaño, es decir, por imperceptible que sea la acción, ciertamente afectará a los humanos. El ritmo de estos cambios puede ser variable y afectar al colectivo y al individuo en diferentes etapas, por lo que todos se ven obligados a pasar por los procesos de adaptación necesarios.

Evidentemente existen teorías sobre el comportamiento fijo o maleable del hombre en su proceso evolutivo, sin embargo, hay algo importante a destacar: La Voluntad y el Deseo. A través de estos impulsos emerge en el comportamiento humano la actitud de dinamismo y ostracismo. Esto se divide en etapas, sin embargo, en el contexto de este ensayo destacamos dos marcas: Furiosa y Pasiva.

La conducta furiosa está dotada de fuego, autoexigencia, evolución y agresividad que permite al hombre ver los cambios en el mundo, sus consecuencias y crear multiplicidad de acciones para convivir con ellos. Los hombres de comportamiento furioso comprenden rápidamente las acciones externas y crean ambientes capaces de estabilizarse en las incertidumbres, dejando de ser herramientas mecanicistas que realizan prevención y reparación del Sistema. Quienes están dotados de este comportamiento son capaces de aprender de sus errores, pero nunca dejan de promover su subjetividad, deseos, frustraciones y aspiraciones como parte integral de los sistemas y organizaciones.

El comportamiento pasivo es como agua en calma que busca estabilidad y protección frente a las acciones agresivas de la naturaleza. Generalmente crean sus identidades a partir de contactos visuales y estructuras que consolidan sus aspiraciones. Tengo miedo en diferentes niveles y destaca el miedo al rechazo de la sociedad. Alimenta los traumas y las pérdidas, convirtiéndolos en obstáculos que obstaculizan el cambio. No soporta un entorno competitivo e innovador, tiene hábitos lineales y tiene dificultades con los aspectos y cambios innovadores. Estaba preparado para ser trabajador, para tener un jefe que le dijera qué hacer.

Ambos comportamientos conviven en la sociedad. Tienen familia, amigos, deudas y sueños. Viven con los mismos problemas, crisis y toda la complejidad de la sociedad. Compiten por el mismo espacio y son susceptibles a los cambios en el mundo, sean perceptibles o no. El hombre de comportamiento furioso y el hombre de comportamiento pasivo pueden, en algún momento, acercarse al Culto de Exu. Los motivos que los llevan a tal decisión son prácticamente los mismos, al fin y al cabo, no todas las personas se acercan al Culto en busca de revelaciones y evolución espiritual, ya sean furiosos o pasivos. Insertados en el Culto, ambos pasarán por las mismas etapas y en ese preciso momento se diferencian.

Imaginemos que Exu interfiere en la línea temporal de ambas conductas de forma agresiva. Esta agresividad, bajo una mirada atenta, permitirá cambios significativos en su vida material, pero al mismo tiempo impondrá presión y confusión hasta estabilizar un “nuevo camino”.

El hombre con comportamiento furioso ciertamente resistirá esta presión, ya que rápidamente creará una nueva forma de adaptación y verá a través de los "huecos" dejados por Exu. Aprovechará la oportunidad y no permitirá que las frustraciones lo afecten, porque construyó su fe con subjetividad. Se regenerará en las formas sagradas que los Espíritus emiten y no en las que sus sentimientos burdos intentan formar.

El hombre con conducta pasiva se derrumbará al ver derrumbarse su estructura protectora. Se arrepentirá de no haber seguido los consejos contra el Culto y dejará que los traumas lo tomen literalmente. No resistirá la presión del nuevo y se desmoronará en pedazos ásperos.

Exu, en su inmensa sabiduría y con su risa caótica que destierra la inercia, tomará ambas conductas y las colocará en su tamiz. El hombre de comportamiento furioso colapsará por completo, convirtiéndose en un polvo sagrado capaz de promover la resurrección de sus oscuros ancestros, mientras que el hombre de comportamiento pasivo quedará sacudido en rudos pedazos hasta que Exu lo arroje en algún rincón por no atender sus necesidades. propósitos.

Este ensayo completo muestra a los seguidores por qué muchas personas que se aventuran en los caminos de Exu abandonan el Culto inesperadamente y se convierten en enemigos de estas fuerzas. Son pasivos, inertes y esperan que los cambios se produzcan de forma lineal, tranquila y proteccionista. Estas personas acaban escondiéndose en otros caminos religiosos que propagan la sutileza, el amor, la compasión y la caridad. Esperan que Exu plante un 'árbol del dinero' o 'traiga a su ser querido en tres días' porque tales situaciones corroborarán sus amados estados letárgicos y antievolutivos.

Recordemos que Exu es constante movimiento y nunca llevará cargas. '¡Exu no da pescado a quien no sabe pescar!'. ¡Exu nos enseña a actuar como catalizadores de acciones!

El instinto depredador y el ego

El Ego es la defensa de la personalidad, la estructura del aparato psíquico que nos guía por la realidad. El Ego es "defensor del miedo" y restringe todos los instintos depredadores que poseemos.

Comprender nuestros instintos depredadores no es lo mismo que frenarlos. Restringir significa reprimir, expresar claramente algo negativo. Comprender es la aceptación y comprensión del impulso para que pueda ser despertado cuando sea necesario. La moderación genera insatisfacción, trauma y odio. Estos sentimientos, dentro de este contexto, son atracciones del Karma y eslabones de los grilletes del Sistema Esclavo del Falso Dios. Comprender los impulsos es parte de la liberación y el autoconocimiento.

fuente: https://quimbandabrasileira.wixsite.com/ltj49/natureza-quimbanda

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