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Este texto fue lamido por 95 almas esta semana.
El icono cristiano decía: “Ama a tu prójimo como a ti mismo”. Por esta afirmación, muchos lo consideran el mayor humanista de todos los tiempos, pero en realidad debería ser reconocido como el mayor misántropo de todos los tiempos.
El amor es un sentimiento que nunca debe ser menospreciado (como todos los sentimientos humanos) y sin embargo esto es precisamente lo que logra la frase dicha por Jesús: Menospreciación total del sentimiento de amor, una frase tan limpia y aparentemente hermosa realiza un acto tan espantoso. Bueno, el menosprecio reside en el tono universalizador que le da al sentimiento.
“Ámate a ti mismo sobre todas las cosas”, sería una frase mejor usada, un ser que no se conoce plenamente a sí mismo y no se reconoce como, en su microcosmos, el ser más importante, no puede entender nada de la dimensión del Amor.
Amarse a uno mismo es un acto de autoconservación, una herramienta que la Evolución dio a los seres vivos para evitar la Muerte y la Destrucción. La autoconservación es precisamente considerarse una parte más importante de todo lo demás e insustituible para uno mismo. El hombre es como cualquier otro animal, a menudo mejor, pero a menudo peor que otros animales llamados “irracionales”, gracias a su dudosa espiritualidad y al progreso intelectual más cruel de todos dentro de sí mismo, como sería negar su propia Naturaleza.
El ser, por no conocerse a sí mismo y no amarse más que a los demás seres, se “proyectará” sobre otra persona, al proyectarse nunca podrá conocer la dimensión microcosmos de la otra persona, ya que sólo ve lo que quiere ver, hay una búsqueda del macrocosmos-microcosmos, cuando debería ser todo lo contrario, manteniendo esta forma de amor, así se forma un ser voluble e ignorante en amar y conocer a otros seres.
Finalmente se puede crear un Parásito, al no generarlo para ti primero, puedes generarlo para otro, y al final reducirá lo que te debería dar (la persona más importante del Mundo para ti, al fin y al cabo, la Vida es (el tuyo) Y es más, favorecerás el establecimiento de personas sedentarias que sólo chupan energía y trabajo de los demás, haciendo que el mundo esté aún más poblado por este grupo despreciable.
Si cada uno se amara a sí mismo primero, no habría parásitos y la dimensión de las relaciones sería más profunda, ya que los seres se entenderían entre sí y no vivirían ilusiones unos alrededor de otros.
¿Te amas como amas a un asesino que no le da ningún valor a la Vida? Si la respuesta es sí, es una prueba clara de que estás siendo hipócrita en tus sentimientos o te estás denigrando. Al actuar hipócritamente te estás engañando. y disolviendo el sentimiento en el odio a la ilusión, y al actuar de forma disminuida hacia ti mismo estás haciendo más pequeño el amor propio, por el simple hecho de considerarte al mismo nivel de apreciación que un ser que, tal vez, no tiene. los méritos de recibir tan noble sentimiento. En ambos casos el amor fue menospreciado.
Además, evaluando la frase de Cristo y la propia conciencia cristiana, descubrimos que el amor debe ser universal según ambos: esto es una rapacidad del Amor en favor de algo visiblemente inhumano.
Si amas a tu padre y a tus seres más queridos como amas a un completo desconocido, estarás disolviendo tu amor en su conjunto. Tu amor deja de ser algo estimado y caro para convertirse en algo vulgar y barato. ¿Cuál sería el mérito de ser tu o tu consorte, por ejemplo, si todos tienen tu amor?¿Qué tiene de mágico y fantástico tu amor si todos lo tienen en el mismo grado?
El Amor es selectivista en sí mismo, a partir de un sistema de evaluación y mediciones personales, el ser establece inconscientemente aquellas personas que son merecedoras de este sentimiento, es un proceso humano y natural, seleccionar unos pocos y saber darle el debido valor al Amor, el ser fortalece este sentimiento y no lo diluye ni se engaña con falsos sentimientos.
La mayor Búsqueda Humana es el Equilibrio, si el Amor se da a todos, hay un desequilibrio porque estás siendo injusto con las personas que realmente merecen tu sentimiento porque se lo das en la misma medida a otros que no lo merecen.
Si el amor se emprendiera para ser dado a todos, no se habría construido, desde el Paleolítico, círculos de amistad y de formación familiar o tribal. El hombre necesita mucho más para volver a sus orígenes y entrar en su naturaleza Humana que simplemente intentarlo. llegar a “nuevos niveles” como dice el cristianismo. La conciencia de negar la propia Naturaleza y subir escalones supuestamente más evolucionados generó conciencias reprimidas como la que se vio entre los pueblos germánicos en las primeras décadas del siglo XX, que sirvió de campo prolífico para Nazismo (“Conciencia Wotan”, como la llamó Carl Gustav Jung).
Amor es no desperdiciar sentimientos nobles en ingratos, débiles, parásitos y extraños, sino dirigirlo hacia quienes lo merecen: hacia aquellos que conoces y hacia ti mismo (el único ser de quien puedes estar completamente seguro que merece todo este sentimiento).
