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Feng Shui – 風水 – Acupuntura para ambientes

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Feng Shui 風水 (pronunciado fon-suei) significa literalmente "viento" y "agua" en chino.

El Feng Shui es un tipo de Acupuntura Ambiental o medicina para hogares y propiedades; propone un método de vida basado en una relación armoniosa con el medio ambiente y sus líneas energéticas, y está íntimamente relacionado con la búsqueda de lugares ideales para que el ser humano se establezca, lo que, según los chinos, puede cambiar su suerte, trayendo el concepto que una casa tiene un “funcionamiento metabólico” que debe ser estudiado, respetado y modificado según ciertos criterios. Las influencias invisibles explican por qué determinados edificios o zonas de una ciudad están bien ocupados mientras que otros son evitados por los habitantes, se convierten en guetos, etc. En definitiva, es una técnica que nos ayuda a obtener espacios agradables y armonizados energéticamente.

El Feng Shui opera según el principio de que el paisaje está animado por fuerzas ocultas y líneas de energía que son causadas por las formas de los objetos que nos rodean, las dimensiones y colores de las estructuras físicas que constituyen ese mismo paisaje [“La forma es lo que da calidad a la energía, pero por otro lado, la forma sin energía también es neutral” (Carl Gustav Jung, “Psicología del Inconsciente”, p. 71). “(…) La idea de energía no es una sustancia que se mueve en el espacio, sino un concepto abstraído de las relaciones de movimiento. (…)” en “Energía Psíquica”.

Algunos tipos de energía son auspiciosos, favorables y provocan condiciones armoniosas (a las que los chinos se refieren como “Aliento de Dragón Cósmico” o Sheng Chi), otras son perniciosas, insalubres y generan discordia (que representan con el término “Aliento de Muerte”). ”o Shar Chi). La posición de nuestra residencia, o lugar de trabajo y la distribución, color del material, etc. de los objetos que nos rodean pueden afectar nuestra actitud e incluso nuestra psique [para una comprensión más profunda del concepto de las Energías de las Formas recomendamos un estudio sobre Radiónica].

En este sistema tradicional todo lo que sea construcción, vivienda o comercio se diseña, instala y adorna según ciertos criterios topográficos y magnéticos.

Según el principio esencial del Feng Shui, todo en el Universo emana energía y tiene una importante función de intercambio. El patrón de este intercambio sigue el ritmo de la Naturaleza y puede expresarse de manera análoga entre las áreas y partes de los edificios y las partes, órganos y funciones del organismo con las áreas de la vida en general. Así, al modificar el diseño y distribución interna y externa del mobiliario de los ambientes, estamos interactuando con el Flujo de Energía que nos baña y rodea, cambiando el rumbo que seguirá nuestra vida en el corto, mediano y largo plazo.

Todo cambio externo en el entorno provoca un cambio interno en nosotros mismos. La casa no es estática, influye en sus residentes y es influenciada por ellos; ¡Acompaña tus transformaciones y las influye! Cuando cambiamos algo en nuestros hogares estamos trabajando con nuestras emociones, nuestro estado de ánimo, nuestra percepción a nivel inconsciente. Cada objeto nuevo que entra o cada objeto viejo que sale está estrechamente relacionado con profundos cambios internos, que pueden detectarse mediante el método psicoanalítico de las asociaciones de ideas. Utilizando determinados objetos, colores, formas, distribución, direcciones, texturas, plantas, luces, sonidos… podemos crear un ambiente equilibrado y vitalizante. Algunos objetos son arquetipos y requieren mayor atención (mesa, cama, espejo, etc.).

La forma y los colores de los ambientes, objetos y muebles tienen una gran influencia en las energías. Por tanto, podemos mejorar algunos aspectos de nuestra vida simplemente moviendo ciertas cosas o añadiendo y eliminando otros objetos. Estamos conectados con todos los sistemas de vida y nuestra experiencia no puede separarse de las fuerzas vitales que nos rodean (por eso el consultor de Feng Shui examina toda el área exterior cercana a la propiedad). Incluso cuando no nos damos cuenta, cada parte de la vida depende de otra para crear el todo. Cuando se destruye una parte, toda la unidad se desmorona. No tener esta conexión perjudica nuestras vidas.

Los interiores con buen Feng Shui alimentan el Chi de los residentes, y con ello progresarán en el mundo exterior y podrán afrontar circunstancias hostiles. La armonía universal debe comenzar dentro de la familia...

La orientación obtenida a través de un análisis ambiental de Feng Shui tiene un profundo efecto en la familia, mejorando las relaciones entre todos, atrayendo buena salud, promoviendo la prosperidad, protegiendo a los niños y las mascotas. En los negocios, trae nuevas oportunidades, aumenta el flujo de clientes, aumenta el prestigio y estimula la creatividad.

Por eso proponemos algunas modificaciones a la hora de adoptar el Feng Shui Oriental. No somos chinos, por lo que la simbología que se asemeja al sonido chino del nombre de un objeto no tendrá nada que representarnos, ¡así como la simbología del sonido portugués del nombre de un objeto no tendrá ninguna implicación en el Feng Shui oriental! Es un abuso de sentido común pretender que cualquier ideograma tenga algún efecto sobre las condiciones psíquicas de un occidental que ni siquiera sabe diferenciar uno de estos símbolos gráficos de otro. LOS IDEOGRAMAS* NO TIENEN EFECTO SOBRE LA PSIQUIS OCCIDENTAL, o mejor dicho, si lo tienen, sería mejor usar símbolos similares que sean representativos de nuestra cultura, nuestra religión. La mayoría de los llamados “Instrumentos de Curación Feng Shui”** son, por esta y otras razones, ineficientes o ineficaces, simplemente porque están imbuidos de elementos religiosos, simbólicos, fonéticos, etc. de otra cultura, y muchas veces tienen un significado distinto. atributo en nuestra cultura. ¿Ejemplo? La figura del dragón (que en Oriente es un ser divino, y en Occidente representa al diablo –basta ver las imágenes de San Jorge matando al dragón).

Nuestro universo tiene un lenguaje simbólico, a veces inconsciente para nosotros. El Feng Shui destaca los “diálogos” entre uno mismo y el entorno y todos los procesos personales que esto implica. Los símbolos son imágenes vinculadas al individuo a través de un verdadero puente de emociones, por eso son significativos y tienen poder de transformación. FS utiliza elementos simbólicos como estimulación inconsciente y aprovecha sus poderes transformadores. Encontramos un argumento similar al adoptado por la Teoría del Feng Shui en Psicología, a través de sus psicotests proyectivos, especialmente en el test denominado HTP (Casa-Árbol-Persona, o test de dibujo de Casa, Árbol y Figura Humana –creado por John N Buck, en 1948), especialmente en lo que respecta al significado simbólico de los elementos contenidos en el diseño de la casa (puertas, ventanas, cortinas, chimenea de jardín, etc.). Cada elemento del diseño de la casa, en este caso, representa una estructura psíquica, y los adornos colocados en los dibujos retratan las condiciones de estas estructuras.

Al cambiar elementos externos de nuestra vida diaria estamos (potencialmente) modificando aspectos internos y al trabajar con elementos simbólicos estamos activando nuestro inconsciente y buscando transformaciones [varias formas de terapia trabajan con este contexto. Por ejemplo, la Grafoterapia, que modificando los rasgos de escritura tiene como objetivo implementar en el paciente los respectivos rasgos de carácter, personalidad, humor, etc.]. Utilizando determinados objetos, colores, formas, distribución, direcciones, texturas, plantas, luces, sonidos… podemos crear un ambiente equilibrado y vitalizante.

Para nosotros lo más importante es la “ingeniería psicológica” que implica la creación y disposición del mobiliario en un entorno determinado. Por eso somos, personalmente, defensores de la causa de crear conceptos para el Feng Shui brasileño. Los argumentos y razones para ello consideran:

La cuestión del idioma

No tiene ningún sentido utilizar imágenes con ideogramas chinos de prosperidad, amor, suerte... Ya que tales símbolos no tienen conexión con nuestra cultura, con la estructura de nuestra lengua y con el simbolismo de nuestro inconsciente colectivo. Tomemos como ejemplo el símbolo del Dragón; considerado sagrado por la mayoría de los pueblos orientales, pero un símbolo representativo del mal en el mundo cristiano occidental. Imaginemos ahora a una persona devota de San Jorge con la imagen de un dragón chino expuesta en su salón… Seguro que su vida “irá mal”. Necesitamos respetar y utilizar los símbolos propios de nuestra cultura, de la que descendemos o con la que entramos en contacto (en este caso podemos utilizar símbolos hebreos, druidas, etc.). Una dificultad importante que se encuentra en el estudio de algunos conceptos orientales es que a veces un mismo término puede significar conceptos diferentes, según el contexto en el que se inserta.

La cuestión topográfica

Si para la economía de la Antigua China las condiciones climáticas (vientos) y fluviales (ríos) eran esenciales, en la economía de nuestro país son más importantes otros criterios, y además consideramos que si bien el flujo magnético de la Tierra sirve a todos por igual, existen variaciones en el flujo de este campo según la ubicación hemisférica y la latitud terrestre.

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