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Alquimia

La formación de Ghur en la alquimia.

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Este texto fue lamido por 101 almas esta semana.

Jean Dubuis

Extracto de Curso Práctico de Espagiria

En la mayoría de los textos herméticos, las frases importantes suelen quedar ahogadas en largas disquisiciones o alegorías simbólicas. El siguiente texto está tomado de un antiguo libro hermético del que hemos eliminado todos los términos oscuros innecesarios:

Como ya hemos visto, los cadáveres no se pueden utilizar en Alquimia. Por eso los metales comunes son inutilizables; Sólo las sales metálicas vivas pueden utilizarse para trabajar en el reino mineral.

Cómo en Alquimia imitamos a la Naturaleza, examinemos el proceso creativo. En la Naturaleza todo proviene de un principio único que opera todas las generaciones y todas las disoluciones.

La naturaleza es madre de todos los seres que componen este mundo visible y del principio invisible que los anima y que, aunque distinto de Dios, emana de él.

Dios sacó la Naturaleza de la nada en virtud de Su Palabra, que generó un vapor informe y sutil en el que imprimió un Espíritu de fuerza y ​​poder.

El Vapor se transformó en Agua que los filósofos llamaron Caótica Universal: CAOS. Es a partir de esta agua que se forma el Universo.

El agua cósmica es doble, el agua universal visible, el espíritu invisible inherente a ella. Dos cosas en una.

El agua sin el Espíritu no tendría forma. El Espíritu sin agua no podría actuar.

Todas las cosas derivan su existencia de esta misma raíz y, por tanto, todo puede reducirse a ella.

Por eso los filósofos dicen:

“Nuestra materia está en todas las cosas, pero no es igual en cantidad ni en calidad en todas las cosas”.

El agua cristalina y pura de origen es pasiva, pero, bajo la acción del Espíritu activo, se pudre. Así se forman las partes sutiles y las partes densas.

Las más sutiles forman el Cielo o Fuego, las menos sutiles el Aire, las más densas el Agua y finalmente la Tierra.

Estos cuatro elementos se diferencian entre sí sólo en su grado de fijeza y sutileza. Pero el agua doblemente caótica se cuadriplica mediante la separación de los elementos.

Cada elemento produce continuamente en su centro una semilla similar a él mismo.

De la unión de estas semillas nace el agua caótica con la misma naturaleza que el agua caótica primordial.

Esta agua caótica garantiza la generación, conservación y destrucción de todas las cosas creadas. Esta agua generada por los elementos se llama: Semilla Universal, Alma y Espíritu del Mundo. Ella es el espíritu universal no especificado hecho visible como agua: ella es el ARQUEO de la Naturaleza.

El Espíritu Animador provoca emanaciones:

  • Viniendo de arriba, estas son las influencias,
  • Viniendo desde abajo, son exhalaciones.

Las emanaciones del Espíritu provocadas por una semilla particular engendrada en el encuentro con la Semilla Universal. Fuego con Aire, Agua con Tierra y estos dos compuestos se unen como masculino y femenino.

No se puede pasar de un extremo al otro sin pasar por el medio. La unión de los elementos fija lo volátil si tenemos Fuego con Aire, luego con Agua, luego con Tierra.

La unión de los elementos volatiliza la Tierra fija si tenemos Tierra con Agua, luego con Aire, luego con Fuego.

Cada elemento tiene tres grados intermedios, muy sutil, sutil, poco sutil o Azufre, Mercurio y Sal.

La Semilla del Universo se forma a partir de las emanaciones del Cielo, del Aire, del Agua, de la Tierra, por la degradación de estos elementos en su materia prima.

Sus elementos son homogéneos y consisten únicamente en Agua y Espíritu Caóticos.

La Tierra es un Cielo fijo, el Cielo es una Tierra volátil, el Aire es Agua enrarecida, el Agua es Aire condensado. El elemento más sutil es también el más móvil, es el que transmite movimiento a los demás.

Te aconsejamos releer y meditar sobre esta parte filosófica antes de emprender la destilación de los elementos o experiencias con el GUR.

Traducción: Thiago Tamosauskas

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