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Anton Szandor La Vey
Extractos de “La bruja satánica”
Para analizar o evaluar adecuadamente a una persona a la que planeas hechizar, es imperativo que comprendas ciertas reglas. A los efectos de la brujería, se debe entender que cada persona tiene dos personalidades: la que muestra a todos y la que lleva dentro de sí. De hecho, estas dos personalidades se pueden dividir en tres capas: la capa exterior es la “cubierta del libro” mediante la cual otros a menudo “cuentan la historia” y la capa interior, que lamentablemente se descuida, pero que siempre está ahí y siempre es aparente. . La razón por la que no se nota fácilmente es la misma por la que ignoramos los árboles cuando miramos el bosque. La tercera personalidad representa el núcleo interno, la “reversión al tipo”, y es un reflejo directo de la caracterización que se muestra en la superficie, o primera capa.
Por lo tanto, consideremos la primera y la tercera capa como iguales, con una gran capa de relleno entre ellas que forma la segunda. Esta segunda capa es el “otro lado” de nuestra naturaleza, la mujer dentro del hombre, el alter ego, la “sombra” de nuestra naturaleza, etc. También es la parte de la personalidad que debes aprender a reconocer en cada persona a la que planeas hechizar. La figura 1 muestra lo que se puede comparar, por ejemplo, entre un hombre bajo y un hombre gordo.
Como puedes ver en el diagrama, la capa número dos toma la forma de una mujer alta, esbelta y de caderas esbeltas. Si nuestro hombre bajo y gordo tuviera un mejor amigo, sería otro hombre alto y delgado con una personalidad totalmente diferente a la suya. Ponle una peluca y un vestido a tu amiga alta y delgada y tendrás una buena idea de cómo será la esposa o la novia del gordo.
¿Alguna vez has notado cómo el mejor amigo de un hombre siempre será su opuesto en apariencia? La mujer que siempre tuviste como tu mejor amiga siempre fue lo opuesto a tu propia apariencia, ¿no? Si eres extremadamente hermosa, tu mejor amiga siempre ha sido aquella a la que intentaste convencer a los demás para que la aceptaran como hermosa, incluso si no podían hacerlo. Si eres del tipo activo, atraerás a personas tranquilas. Si estás callado, gravitarás hacia los tipos enérgicos. En resumen, la razón por la que los opuestos se atraen es porque los necesitamos para volvernos completos.
Por mucho que necesitemos este opuesto de nosotros mismos, siempre habrá una victoria sobre nuestra capa interna 2 y las capas 1 y 3 de nuestra personalidad.
Este gran desequilibrio, al que llamaré “Yo mayoritario”, es esa personalidad que siempre se producirá cuando el juego esté en marcha. Es la “reversión al tipo”, la apariencia, la personalidad y la impresión general que presentamos a los demás a primera vista. En resumen, AL TRATAR CON HOMBRES Y MUJERES COMO REGLA GENERAL SE PUEDE JUZGAR UN LIBRO POR SU PORTADA.
En la práctica de la brujería y la seducción, sin embargo, se debe apelar a la necesidad del otro de expresar y ejercitar la segunda capa de su personalidad. Este es el lado de tu naturaleza que rara vez está satisfecho y, por lo tanto, siempre tiene hambre. Una vieja frase que alguna vez fue popular en los círculos del hampa es: "Trata a una puta como a una dama y a una dama como a una puta". Todo esto está muy bien y puede considerarse una profunda simplificación de lo que vengo diciendo, pero es sólo la mitad de la fórmula, como han descubierto muchos gigolós indigentes y reformadores altruistas.
La razón por la que este vulgarismo es sólo una verdad a medias es que, al final, la dama recuperará su decoro y se indignará tontamente, y la puta será descubierta en una de las habitaciones de arriba, con su vestido. caderas, un invitado encima de ella y dos más esperando afuera de la puerta.
Una variante completa del cliché anterior que las brujas satánicas deben recordar es: “Trata a un mendigo como a un príncipe, y a un príncipe como a un mendigo – a un niño pequeño como a un hombre grande, y a un hombre grande como a un niño pequeño – a un maestro como a un boxeador, y un boxeador como maestro; pero nunca dejes que el vagabundo olvide que es un vagabundo – el príncipe que es un príncipe – el niño que es un niño, etc.
Al comenzar un hechizo, acércate siempre a tu presa teniendo en mente tu yo demoníaco. Esto significa que puedes acercarte a él como un “extraño” que te tratará como tu Yo Minoritario desea, o puedes ser este Yo Minoritario, ¡en una forma femenina!
Volviendo a nuestra fórmula anterior, en lugar de tratar al vagabundo como a un príncipe y preocuparte por mantener su ego en el nivel adecuado para controlarlo, deja tu yo mayoritario como está y parecerás una princesa. Si tu objetivo es un empresario de éxito, un financiero importante o el editor de un periódico importante, deberías aparecer como una empleada doméstica, una empleada o una bailarina. Si es un Casper Milquetoast con un trabajo modesto, parece una mujer de negocios eficiente y da la impresión de que todo en la oficina gira en torno a ti. Si su objetivo es un académico altamente intelectual, preséntese como una potra bastante atrevida y llamativa con más corazón que cerebro. Si es un verdadero playboy con un traje italiano de seda y una abultada libreta de direcciones, emerge como un curioso pero ingenuo bibliotecario de un pueblo pequeño. ¿Entendiste la idea? Este Yo Minoritario, que debes representar, no se limita a los tipos de personalidad, sino que es fácilmente observable en el físico y los movimientos de tu presa.
Para ser una bruja exitosa, debes aprender a reconocer estas cosas, pero primero debes conocerte a ti mismo.
Para que puedas conocerte a ti mismo y a los demás, debemos establecer una guía. Creé un sistema de análisis de personajes, utilizando las mejores ideas de muchas fuentes. Investigadores como Sheldon y Kretschmer han ayudado mucho con sus clasificaciones de tipos de cuerpo y personalidad. Sheldon definió el físico humano en tres categorías básicas: ectomorfo, o delgado, cerebral y recto hacia arriba y hacia abajo; Mesomórfico o en forma de cuña, práctico y de hombros anchos; y Endomorfo, o gordito, sociable y de caderas anchas. A partir de estas clasificaciones básicas, Sheldon definió literalmente cientos de subclasificaciones, todas ellas variantes de los tres tipos. Kretschmer usó la misma tipificación fundamental, excepto que los llamó "Leptosómico", "Athletic" y "Picnic".
El método que he utilizado por conveniencia a lo largo de este libro lo llamo “Sintetizador de Personalidad LaVey”. Al estudiar las áreas casi ilimitadas del comportamiento y las correspondencias humanas, he llegado a ciertas encapsulaciones de la personalidad humana. Además de los investigadores mencionados anteriormente, observé a la mayoría de mis “sujetos de investigación” en su hábitat natural. Mis conocimientos los obtuve no como psicólogo o sociólogo autorizado, sino como abogado del diablo, que ha pasado la mayor parte de su vida profesional en salas de conciertos, bares, trabajo policial, carnavales, adiestramiento de animales salvajes, fotografía, hipnosis clínica, caza de fantasmas, espectáculos burlescos, parques de diversiones, estudios de arte, reuniones de avivamiento y promoción de la causa del satanismo y simplemente mirar!
Realicé lo que los sociólogos podrían llamar un "proyecto de investigación no financiado". Gran parte de lo que he sintetizado en mis búsquedas, a veces excesivamente dispersas, parecerá, a muchos lectores, absolutamente loco, ridículo e indignante. Mucho se basa en la evaluación científica de otros. Quizás todavía se les condene por no tener “ninguna base científica conocida o acreditada”. Demándame. Lo único que sé es que funciona. Y si funciona, estoy seguro. Si algunas de las teorías “locas” que lees funcionan para ti, estás por delante del juego. Los presento sólo por lo que he descubierto que pueden hacer cuando se aplican.
Sintetizador de personalidad de LaVey
Cada tipo humano tiene sus correspondientes rasgos de personalidad y, como puedes ver, ocupa una posición en el círculo que puede aproximarse a los números del reloj. Para simplificar las cosas, utilizaremos este sistema de numeración de relojes cuando nos referimos a los tipos que analizaremos a lo largo de este libro. Por lo tanto, si se hace mención a un “tipo de las dos”, sabrás que la persona está a medio camino entre un tipo mesomorfo y un tipo ectomorfo. No me adhiero completamente al sistema de tipificación de Kretschmer y Sheldon, porque eso eliminaría muchas de las oportunidades de gran alcance para un análisis rápido y fácil que permitirá este método.
Antes de continuar, es necesario enunciar la regla más importante al utilizar este método de análisis: el elemento demoníaco de cada persona se manifiesta en la elección de una pareja. UNA VEZ QUE ENCUENTRES A LA PERSONA QUE QUIERES DAÑAR EN EL RELOJ, DEBES HACER LO MÁXIMO PARA RETRATAR A LA PERSONA DIRECTAMENTE OPUESTA A TU OBJETIVO.
Puedes probar la autenticidad del gráfico simplemente observando la elección de un compañero de personas que conoces. Dondequiera que la gente encuentre una relación difícil entre dos personas, especialmente de sexos opuestos, notarás que están demasiado juntas o en la misma posición en el reloj, en lugar de opuestas. Las clasificaciones que se pueden definir están limitadas únicamente por la miopía de la bruja. Con este sistema se puede decir más sobre una persona determinada que con cualquier otro método jamás inventado.
Las doce horas representan la contraparte masculina pura de las seis horas femeninas. Dado que estos tipos pueden compararse con Adán y Eva, el sátiro y la ninfa, etc., muy pocos individuos se encontrarán exactamente en estas marcas. Como se verá, no juzgaremos tanto por tres clasificaciones básicas, sino por aproximaciones a los cuatro cuartos del círculo: doce, tres, seis y nueve.
Al emplear esta síntesis, se descubrirá que cuanto más se utilice, más elementos estrechamente relacionados de la personalidad se verán funcionando simultáneamente con cada tipo en el reloj.
Estos cuatro puntos tienen afinidades de personalidad con los elementos fuego, agua, aire y tierra, y sus colores: rojo, azul, verde y amarillo. La forma de reloj se ha utilizado eficazmente en muchas áreas donde se requiere que la gradación sea de naturaleza continua. Al igual que la rueda de colores, que emplearemos junto con ella, el reloj permite gradaciones sutiles pero fácilmente reconocibles.
Tipos masculinos y femeninos
Si naciste mujer y estás en el extremo superior del reloj, esto indica que eres dominante en tu naturaleza y tu "Núcleo" toma la forma de un hombre en lugar de una persona femenina. Aquí es donde nos topamos con un problema si permitimos que exista. La misma situación, por el contrario, ocurre en los hombres que caen en la mitad extrema inferior del reloj. Digamos que la mitad superior representa el Núcleo masculino “ideal”, mientras que la mitad inferior representa el Núcleo “ideal” en una mujer. Así, las tres capas de personalidad en una mujer del mediodía quedarían así:
En pocas palabras, podemos decir que la mujer de las doce buscará (o mejor dicho, será buscada por) un hombre de las seis, e invariablemente terminará con uno, lo quiera o no. El hecho de que todavía lleve un cuerpo de mujer exige una búsqueda aún mayor de un hombre más fuerte que ella para que pueda realmente “sentirse mujer”. Naturalmente, esta es una petición muy grande ya que ella ya está ocupando la posición de las doce en punto en el reloj.
Si una mujer del mediodía, acostumbrada a que los hombres pasivos la adulen, elige a un hombre extremadamente dominante –uno que es incluso más dominante que ella– no puede esperar que ese hombre se enamore de ella a pesar de sus necesidades temporales. , porque para satisfacer esta misma pasividad temporal, ¡el hombre dominante, por naturaleza, la rechazaría! ¡Entonces la chica del mediodía gime y se lamenta de que el hombre más dominante que ella no corresponda a su amor furioso! A menudo ella es demasiado estúpida para darse cuenta de que el mismo rechazo de él indica su dominio sobre ella, sin el cual, en primer lugar, no podría haber atracción hacia él. Por lo tanto, ya no dependería de su hombre más fuerte, sino que tendría el control de la situación, como es habitual cuando trata con sus pretendientes sin aliento. Sin embargo, si puede desprenderse temporalmente de sus deseos ciegos y darse cuenta de que sus necesidades de “sufrir” corren simultáneamente con el rechazo que experimenta por parte de su objeto de amor “brutal” e “insensible”, entonces, y sólo entonces, se convertirá en autorrealizado.
El paralelo a esta situación es el hombre de las seis en punto (figura arriba), que en secreto quiere una mujer a la que pueda mandar. Cuando finalmente encuentra una mascota así, ella se parece tanto a él en personalidad y tipo de cuerpo que no puede simpatizar con ella, pero continúa anhelando dominar a una "chica de sus sueños", quien, como se puede sospechar, es ¡De un tipo que no está en absoluto preparado para ver cualidades dominantes en un hombre así! Por el contrario, la “chica de sus sueños” siempre será la mujer más dominante que lo mantenga esclavizado: ¡no un tipo idéntico a él, pero sí aún más servil! Así que se encuentra atado y esclavizado, como siempre, por el tipo de mujer a la que lamenta no poder mandar. ¡Este hombre ignorante no sabe que es su defecto dejarse dominar por una mujer, y cuando esa mujer deja de dominarlo, automáticamente se desviará hacia una nueva amante del látigo que pueda hacerlo!
Aquí analizamos dos tipos de seres humanos que, generalmente inconscientes de su verdadera naturaleza, se pasan la vida quejándose de su amor no correspondido, invariablemente ante nada menos que individuos que se convierten a veces en objetos desdeñosos de sus deseos. Desafortunadamente, si sus ladridos son lo suficientemente largos y fuertes, y sus objetos de amor son lo suficientemente buenos, incluso si son dominantes por naturaleza, se desarrolla un fenómeno muy curioso. El objeto de amor dominante, mientras intenta “mantener la paz” y evitar un trauma grave por parte de su pretendiente, ¡es literalmente vampirizado por la persona “más débil”! Por lo tanto, se convierte en una situación en la que el amo se encuentra convirtiéndose rápidamente en esclavo, pero sin los beneficios de tal acuerdo, ya que el “esclavo” recién desarrollado no ha basado su elección de un “amo” en ninguna naturaleza sexual o sexual. atracciones psicológicas!
temperamento
Volviendo al reloj sintetizador cuando comenzamos a la una, encontramos a la persona de naturaleza dominante, didáctica y con una mente inquisitiva, volviéndose aún más mental a medida que se acercan las dos. Sin embargo, con dos, algunas de las bromas sociales disminuyen, y cuando se llega a tres encontramos una inclinación hacia la arrogancia y el cinismo. Estas personas son las menos agradables cuando se trata de aceptar cualquier cosa al pie de la letra y rara vez son "sociables". Como son pensadores, no hacedores, hay pocos absolutos en sus vidas. En consecuencia, estos tipos de tres y cuatro horas son los más místicos y abstractos en sus pensamientos. Se seu elemento demoníaco puder se expressar, no entanto, através de um veículo não humano, como poesia, música, arte – grandes obras podem ser realizadas com mais frequência do que qualquer outra, e o típico “cabeça de ovo” é um puro quatro el reloj.
Los de cinco horas son menos abstractos y más prácticos y tienen la cualidad de poder seguir con las cosas siempre que no se pongan demasiado difíciles. Por este motivo, se adaptan perfectamente a funciones de oficina y de oficina. Firmes y confiables, tienen la flexibilidad necesaria para continuar día tras día.
Aún más consistente es la persona de las seis en punto. De hecho, es el más consistente en el crono. La devoción a la causa y al deber es el sello distintivo del tipo de las seis en punto, y está muy orgulloso de su prontitud. Estos son los hombres que permanecen tanto tiempo en sus puestos de trabajo que todo en la empresa depende de su presencia. Estas son las mujeres que se quedan con maridos que otras mujeres bajo vigilancia descartarían. Si un hombre de las seis en punto se aleja de su esposa, puede estar seguro de que otra mujer es la responsable, invariablemente una de la parte superior del reloj. Las personas de las siete conservan muchas de las cualidades de las seis, pero con más inclinación social, y cuando llegan las ocho, el énfasis está en hacer más que en pensar.
Los tipos de las ocho y las nueve no sirven para debates detallados y es probable que hagan un comentario afable cuando las cosas se ponen demasiado serias. Los Ocho y Nueve, más agradables y socialmente agradables, ceden algunas de estas cualidades al tipo de las diez en punto, pero todavía tienen el monopolio. En el momento en que se logra, el temperamento asertivo de la mitad superior del reloj pasa a primer plano. Se presenta la necesidad de dominar y muchas veces se sacrifica la afabilidad. El tipo de las diez no entiende las "cabezas de huevo", pero, irónicamente, su mejor amigo es probablemente un tipo de las cuatro ligeramente pálido, cuya introspección es "olvidada" por el de las diez. Asimismo, su esposa es probablemente una chica delgada, poco doméstica, de cuatro horas de trabajo, que piensa por él.
Las Once son los estereotipados "He-Men" cuya naturaleza autoritaria sólo es superada por las Doce, quien debe ser el jefe en todo lo que hace, de manera constante o al menos periódicamente. Así, durante doce horas se cubren puestos de autoridad que, por necesidad de llamar la atención, son siempre los pioneros en cualquier nuevo emprendimiento. Independientemente de lo que empiecen, depende de los buenos hombres de las seis continuarlo.
Traducción de Morbitvs Vividvs
