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Realismo fantástico

Leyenda urbana: “La farola se apaga cuando paso”

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Shirlei Massapust

En la ficción de Francis Paul Wilson, más concretamente en el libro La custodia (1981), el paso del sobrenatural Rasalon provoca una oscuridad tan densa que bloquea tanto la iluminación eléctrica como la luz de antorchas y otras llamas.

Filas de postes eléctricos oscilan debido a fuerzas sobrenaturales en la película de comedia estadounidense Niños perdidos (1987) con guión escrito por Jeffrey Boam, Janice Fischer y James Jeremias. En este caso, todas las luces se apagan durante el paso de los vampiros en motocicleta y se vuelven a encender poco después.

En la telenovela brasileña El beso del vampiro[ 1 ], capítulo 195 (transmitido por primera vez en TV Globo, el 09/04/2003), la luz de toda la ciudad de Maramores es mágicamente cortada por Alexei Nosferatu (Ney Latorraca) y mágicamente restablecida por su rival Bóris Vladescu (Tarcísio Meira), ambos vampiros de quinta magnitud, los más fuertes de la cadena jerárquica. El objetivo era oprimir a los humanos, ya que todos los vampiros en todas las obras de ficción de Antônio Calmon siempre podían caminar durante el día, expuestos al sol.

En la vida real conocí a un miembro de la subcultura vampírica que atribuía las fluctuaciones de la luz eléctrica a su carga negativa. Creía que las luces a menudo se apagaban o se quemaban en su presencia por este motivo. Como en la película, una vez se dijo que dos hileras enteras de farolas se apagaron, a ambos lados de la calle, una tras otra, mientras él caminaba maravillado por su involuntaria manifestación de poder.

Después escucharía lo mismo de mucha gente porque, el 02/06/2006, encontré una comunidad en Orkut llamada “La farola se apaga cuando paso”, con 48.294 afiliados. Allí estaban reunidas varias personas que ya habían vivido la experiencia de extrañeza ante la interferencia en el alumbrado eléctrico de una o más farolas.

Entre los que afirman observar las luces apagándose con frecuencia, están los que observan la anomalía en farolas específicas, los que observan la anomalía sólo en un área específica, los que sólo observan la anomalía cuando caminan, los que sólo observan la anormalidad cuando conducen un automóvil o camión, los que no saben cuándo ocurrirá la anormalidad y tienen miedo, los que predicen cuándo ocurrirá la anormalidad y llevan a amigos a ver, etc.

El hecho se atribuye principalmente a la coincidencia entre el paso del observador y la aparición de un defecto técnico en el cableado. Una minoría afirma que los observadores provocan cortocircuitos porque están cargados de “energía negativa”, producen “energía estática”, irradian “energía positiva” o son seguidos por ladrones, fantasmas o demonios que apagan las luces. Este fue el texto que se muestra en la descripción de la comunidad:

 

¡No estamos locos! ¡Y esto no nos pasa sólo a nosotros! ¡Muchos ya han pasado por esto! “Siempre cuando camino por una calle de noche, cuando paso por una farola, esta se apaga o, en algunos casos, se enciende. A veces solo eliminan uno, pero a veces eliminan cuatro a la vez”. ¡Qué demonios! ¿Por qué se apaga la luz de la calle cuando pasamos?

 

He recopilado, guardado y resumido algunos de los mejores informes y respuestas. El 13/05/2006 Rodrigo respondió: “La red de distribución eléctrica opera a 60Hz. Nuestro cuerpo está constantemente influenciado por esta frecuencia e incluso se puede medir. Sin embargo, no produce energía solo a 60 Hz. En otras palabras, es imposible emitir suficiente energía a 60 Hz para resonar con la energía de la lámpara. Otro hecho es que el encendido y apagado del alumbrado público se controla mediante la luz que incide sobre la fotocélula del poste y no mediante un campo electromagnético. Durante mucho tiempo se consideró que la luz era una onda electromagnética (ya existe controversia). Sin embargo, la luz visible, que es percibida por la célula fotoeléctrica, se encuentra entre las frecuencias 385.000 y 835.000 GHz (gigahercios), imposibles de ser emitidas por el cuerpo humano. Conclusión: Es posible que exista algún tipo de mal contacto en un circuito de iluminación que pueda provocar perturbaciones en nuestro movimiento en las cercanías. El movimiento puede generar pequeños campos capaces de influir en un mal contacto y no directamente en la propia red”.

El 23/05/2006, Renato respondió: “Esto ocurre debido a la humedad relativa del aire, que empaña los sensores día-noche de las farolas en general, excluyendo aquellas con luces de mercurio que están en los bordes de las playas, que tienen un sistema específico antivaho".

El 18/05/2006, Leonardo respondió: “Tenía esos láseres del tamaño de un bolígrafo y los apunté al sensor del poste. Cuando la luz láser incide en el sensor, la lámpara se apaga. Mis amigos y yo esperamos que pasara alguien para apagar los postes. El láser llega muy lejos sin perder el foco. Puedes apuntar a un poste en la calle incluso cuando estás en el interior”.

El 28/06/2005, Fernanda escribió: “Ha sucedido que iba caminando por la calle, se apagó la farola y después de unos quince minutos volví y se prendió. Lo juro, pensé que alguien de alguna manera había encontrado una manera de controlar la luz de esa farola. Mucho después pensé que era espíritu y ahora creo que es pura tontería”.

El 12/05/2006, Ennio escribió: “Todos los días, cuando acompañaba a mi novia a su casa, pasábamos por una avenida que lleva el nombre de mi padre fallecido. Todas las farolas se apagaron cuando pasé. Esto me pasó con casi todas las farolas de la avenida y casi todos los días… ¡Te juro que me asusté!”

Alexandre (27/05/2006) y Gerson (05/08/2005) también observan cómo se apagan las farolas durante o poco después de las citas con sus novias. "Siempre son las mismas publicaciones, o incluso otras también". Gerson sugirió que el amor los vuelve eléctricos.

El 16/05/2006, Glauco escribió: “Hace poco llevé a un amigo a casa y, en una larga avenida, comencé a hablar del caso de las farolas. (Esto es después de haber eliminado uno). Luego apostó conmigo y batí el récord: ¡Eran cuatro seguidos! (Risas) ¡Oscuridad!”

El 01/07/2005, Thiago escribió: “Una vez caminaba por la calle de noche, acompañado de tres amigos, ¡y se apagaron nada menos que tres farolas seguidas! Los tres se desmayaron justo cuando pasábamos. Lo curioso es que no fue al mismo tiempo. Fue uno a la vez, cuando estábamos en la casa de al lado. ¿Podría ser que tuviéramos una energía muy negativa?

El 24/05/2006, Kamui escribió: “Cualquiera que sea la explicación, puedo decir que no todos los casos son normales. Me ha pasado que cuando pasaba por una avenida o calle, todas las farolas estaban encendidas. Cuando llegué bajo la primera farola, la luz se apagó. Pasé por la 1 y se me apagó la luz mientras se encendía la 2… Así fue hasta que salí de esa calle o avenida; Cada farola por la que pasaba se apagaba y la anterior se encendía. (Esto ha sucedido más de una vez)”.

El 19/05/2006, Leandro escribió: “¡Me pasó que las farolas se fueron apagando simultáneamente, una a una, como si se apagaran por mi culpa! ¡Incluso me persigné por eso!

El 13/07/2005, Leandro Leal escribió: “Sucedió una vez que iba caminando por la calle y se apagaron tres farolas seguidas”.

El 29/06/2005, Edson escribió: “Por increíble que parezca, ya apagué y encendí cuatro farolas en la misma calle, una tras otra, a medida que pasaba”.

El 15/08/2005, Marcelo Manto escribió: “Siempre me pasa. Estoy caminando por la acera y cuando paso bajo la farola, la luz se apaga. Un día conté cinco apagones y dos que se produjeron. Es extraño. No sé qué es, pero tampoco pienso en ello”.

El 16/07/2005, Aninha escribió: “En diez minutos de camino a la escuela el jueves pasado, tres farolas se apagaron cuando pasé”.

El 29/06/2005, Ângela escribió: “Regresaba muy tarde de la universidad y el farol siempre se apagaba. Al principio corrí porque la calle estaba oscura y bastante desierta. Pensé que era alguien haciendo esto. Luego, con el tiempo, me acostumbré”.

Edinho (29/06/2005), André (05/07/2005), Luiz Felipe (06/05/2006) y Zélia (23/05/2006) ven a menudo apagarse determinadas farolas mientras caminan hacia las universidades donde estudio, cuyas luces se vuelven a encender en cuanto se alejan. Esto también sucede cuando Giovanni (01/07/2005) va a trabajar o regresa del colegio por la noche, cuando Anderrante (14/05/2006) pasa por dos postes que están “camino a un gimnasio” y cuando Rapha (06/ 05/2006), Bruna (11/05/2006) y Márcio (26/05/2006) van “a la fiesta” a pie o en coche. Márcio cree que “cuando se apague la lámpara, la noche será muy loca”, pero si no se apaga “no será nada divertido”.

El 27/05/2006, Arabela escribió: “En mi ciudad también hay algunas farolas que siempre se apagan cuando paso. Puedo pasar en coche o a pie. Siempre se apagan. También hay uno en mi universidad que se enciende todos los días que voy a jugar voleibol”.

El 25/05/2006, Guilherme escribió: “Las farolas normalmente se apagan cuando estoy a pie, en coche, en autobús, etc. Es un infierno y a veces cuando vuelvo a pasar se levantan. Debe haber algo que ni siquiera Freud podría explicar”.

El 06/08/2005 escribieron de forma anónima: “Pasé por esto varias veces al final de una discoteca, todas drogadas, pero fue divertido. Las niñas y yo estábamos allí, riéndonos mucho y tratando de descubrir por qué se fue la luz”.

El 07/05/2006, Paulo André escribió: “Esto me pasa casi todos los días, pero siempre con publicaciones diferentes”.

El 06/05/2006, Erika escribió: “Lo peor es que no sólo se apaga la farola. También es esa lámpara de la acera que siempre se enciende para todos, pero cuando paso, se apaga si está encendida y, si no, tampoco hace caso de encenderse”.

Además de observar cómo se apagan las farolas, Roberta Carolina y Ciro se quejaron de que causan interferencias cuando pasan cerca de un televisor o radio. Daniel pasó cerca de un transformador y explotó. Haleigha Kane cuestionó si todos tenían “el poder de robar la luz”. Lázaro comparó los casos del grupo con el guión cinematográfico Polvos (EE.UU., 1995) donde el protagonista absorbe corrientes eléctricas.

Maurício consideró la hipótesis de que los interruptores de luz estuvieran “dotados de poderes electromagnéticos de una frecuencia muy sutil que afecta a los polos y cosas así”. Ciro coincidió en que sólo apagan “las cosas que dependen del electromagnetismo”. Otávio disfrutó “conociendo otros imanes” y Daniel descartó la hipótesis de una anomalía fisiológica, prefiriendo achacar la culpa a la “falta de mantenimiento por parte de la empresa energética”.

El 06/05/2006, Tiago escribió: “Cuando era niño también intentaba doblar cucharas, juntar las manos, volar diciendo palabras mágicas, pero un día acepté que mi poder es borrar farolas. cuando paso”.

El 05/07/2005, Guilherme escribió: “Cuando estoy en una avenida cerca de casa, con todas las farolas con luces de mercurio mirándome, paso pensando: ¡Apágala! ¡Borrar! ¡Borrar! ¡Nunca sale! Ahora, cuando camino sin pensar en ello y ni siquiera recuerdo que las malditas cosas no lo apagan: ¡Se apaga justo cuando estoy abajo! (Risa)"

El 04/07/2005, Alfonso escribió: “Hoy me ha pasado por enésima vez, pero se ha apagado justo cuando pensaba: 'Hace tiempo que no se apaga la farola cuando paso'. Entonces se fue la luz”.

El 01/07/2005, Rafael escribió: “Cuando menos lo espero, me paso debajo de una farola y listo, ¡se apaga! Incluso intenté hablar con las publicaciones, ¡pero no estaba contento! (Risas) Un día encontraremos una explicación. Hasta entonces, me quedo con Shakespeare: 'Hay más cosas en el cielo y en la tierra de las que sueña nuestra vana filosofía'”.

El 03/08/2005, Vandre escribió: “A mí me pasa lo mismo: cuando paso, la luz de la calle no se apaga realmente, sólo reduce la intensidad”.

El 08/05/2006, el Dr. Thayanann escribió: “Cada vez que paso por la farola aquí en mi calle, se apaga o se enciende, dependiendo de cómo esté en el momento en que paso. Debe tratarse de algún fenómeno aún no investigado en física, matemáticas, astronomía, radiología, antropología, biología o cualquier otro campo”.

El 07/05/2006, Denise escribió: “¡Pensé que sólo me pasaba a mí, que era un ser único, que tenía algún tipo de poder o lo que sea! Esto me pasó ayer y me ha sucedido varias veces”.

Las farolas se encienden cuando pasa Gabriela “y son pocas, siempre las mismas”. Carlos incluso ha hecho una apuesta con amigos, adivinando si la luz se apagaría o se encendería. Los amigos de Lê la llamaron bruja. El 09/07/2005 escribieron de forma anónima: “Creo que el alumbrado público se apaga según tu estado de ánimo. La verdad es que ya se ha convertido en mi oráculo. Hago preguntas y él responde”.

Mateus teorizó que “algún tipo de descarga energética sale de nuestro cuerpo y golpea el poste”. Marcos coincidió en que es la “energía tántrica” la que enciende o apaga la luz de la calle.

Esta energía bioeléctrica proviene del estado de ánimo de determinadas personas. El 30/07/2005, Marcos escribió: “Para saber si una persona tiene este tipo de propagación de energía, basta con una prueba muy sencilla: Después de al menos seis horas de sueño, mojar el cabello y, con los pies descalzos, en un lugar totalmente oscuro. sala, aplauda muy fuerte. Si tienes la fuente de energía, aparecerán destellos en la oscuridad”.

El 27/11/2005, JP Zimm escribió: “Nuestro cuerpo emana bioenergía. Algunas personas producen más energía que otras, en momentos de tristeza, alegría, enfado, etc. Cuando hay muchas personas en el mismo estado emocional en una calle, en esa calle sola se apagan varias farolas, de cinco a diez. Las luces de la casa todavía están encendidas”.

El 13/11/2005 escribieron de forma anónima: “En teoría, la farola es algo bueno debido a la metáfora que asocia toda iluminación con el bien y toda oscuridad con el mal. La luz se apaga porque somos seres malos, de alma negra, criaturas con un aura oscura mucho mayor que la luminosidad de la farola. Anulamos la luz al ser más fuertes que ella. Cada vez que pasamos bajo cierta farola donde nuestra aura oscura es mayor que su brillo, se apaga debido a la negrura de nuestras almas”.

El 01/06/2006, Héctor escribió: “¡Hay farolas que se encienden cuando paso! ¿Mi aura oscura está perdiendo fuerza? ¡Ay no, que alguien me ayude! No quiero ser dominado por la luz. ¡Quiero ser Oscuro, quiero ser Malo! ¡Ayuda! ¡No quiero perder mi poder de apagar las farolas!”

El 13/11/2005, Tiago escribió: “No se apagan por los oscuros, sino por los iluminados, la gente de buen corazón, de alma iluminada”.

El 11/05/2006, Felipe escribió: “La farola se apaga cuando paso por mi energía maligna”.

El 06/08/2005 y el 14/08/2005, Yori escribió: “El caso de que la luz se apague sólo les ocurre a aquellos que tienen un alto grado de conocimiento teórico y práctico de lo oculto. Todo depende del grado de ocultismo del caboclo. Cuando un ocultista pasa bajo una farola, la luz se apaga por puro respeto hacia esa persona”.

El 13/11/2005 Débora escribió: “Creo que esto pasa dependiendo de la carga de energía que llevamos, pero es energía buena que puede ser emoción, alegría. O mejor dicho, magnetismo. He sentido esto en mi piel varias veces, cuando mi estado de ánimo ha cambiado”.

El 09/07/2005, Lili escribió: “Creo que depende mucho de nuestro estado de ánimo. Cuando estoy enojado, irritado por algo y paso junto a una lámpara la mayor parte del tiempo se apaga. Ahora, cuando estoy muy feliz, radiante, se ilumina”.

El 16/07/2005, Patrícia escribió: “Esto me pasa siempre que me siento mal. Paso y se apaga la farola. Y cuando se enciende, soy feliz”.

El 08/07/2005, Malki escribió: “Cada vez que se apaga una farola me da una especie de sensación extraña. Entonces llegué a la conclusión de que puede tener que ver con la energía interna… Nuestras energías todavía tienen muchas propiedades desconocidas”.

El 28/06/2005, Rodrigo escribió: “No sé por qué. Lo único que sé es que la luz realmente se apaga. Esto es aburrido. Hay gente que se burla de mí por esto. Ni siquiera me gusta cuando suena. Sería mucho más interesante si se iluminara”.

El 29/06/2005, escribieron de forma anónima: “Cuando pasas cerca de la farola aquí y es hermoso, se enciende la luz y eso es buena señal. Pero cuando pasas por allí y se apaga la luz de la calle, te das cuenta de que o apestas y estás mal acabado o ¡es lamentablemente feo! Si estás en un grupo de amigos de paso, la pértiga es la media de la clase”.

El 01/07/2005, Af escribió: “Cada vez que camino solo por una calle oscura, la farola se apaga”.

El 11/05/2006, Ezequiel escribió: “Conmigo sólo suena de madrugada, cuando estoy solo”.

El 04/08/2005, Sheila escribió: “Creo que lo borran porque, cuando ya estás caminando por la calle, solo, de madrugada, con los búhos gritando y volando, si tienes la impresión de que alguien te sigue, Este es solo el clímax para que huyas y ni siquiera te importe si la farola se enciende o se apaga nuevamente”.

El 24/05/2006, Débora escribió: “Siempre que voy a Ilha Grande-RJ, cuando paso por una callecita que lleva a la playa de Abraão, y que tiene una casa horrible, medio abandonada, la farola que está enfrente de esa casa apágalo! Por supuesto debe ser un mal contacto, u otro problema similar, pero ¡menudo problema que me puede pasar cada vez que voy allí! Y como ya sé lo que va a pasar, cuando estoy solo corro mucho”.

El 28/06/2005, Tázy Meine escribió: “Creo que son mensajes del más allá. Alguien allá arriba quiere revelarnos algo”.

El 19/07/2005 escribieron de forma anónima: “El Poste es en realidad un portal. El Señor Mensajero del Más Allá, que está a punto de recordarnos la existencia del otro lado. Por eso se dispara cuando menos lo esperas”.

El 13/05/2006, Marcelo Luis escribió: “¡Creo que es una advertencia! Como: '¡Vas a morir pronto'! ¡O algún fantasma que intenta volverme loco!

El 11/05/2006, Gustavo escribió: “Me dijeron que la ocurrencia de esto proviene de los espíritus malignos que nos rodean. La farola se apaga porque borraste parte de tu vida antes de morir”.

El 13/11/2005, Felipe escribió: “Creo que es como en la película Constantine (Estados Unidos, 2005) cuando se apagan las luces de la calle (quienes la vieron saben en qué escena sucede esto). ¡Pero siempre huyo y ningún demonio puede atraparme!

El 05/08/2005, Paulo escribió: “Esto es obra del diablo”.

El 05/08/2005, Marcelo escribió: “Estoy de acuerdo. Es cosa del diablo”.

El 19/05/2006, Raquel escribió: “Cuando voy a la panadería siempre se apaga alguna lámpara. ¡Qué nervioso! En algunos casos también se ilumina, pero la iluminación es más complicada. Dicen que cuando se apaga es porque tienes un espíritu maligno”.

El 16/07/2005, Silvano escribió: “Creo que es un respaldo. Así es, un respaldo. Entonces este espíritu que apaga las farolas para que tropiecemos (un espíritu Joselito) debe ser bendecido. Voy a la Iglesia Universal a pedirle al pastor que lo queme. ¡Quémalo Señor! ¡Quemar! ¡Quemar!"

El 15/08/2005, Marco escribió: “Apago las farolas cuando paso, pero también las lámparas normales de las terminales de autobuses y de las casas. Estos no tienen fotosensores aunque los gnomos, capetinhas, etc. pueden tenerlos, como se menciona aquí. Pero prefiero pensar que somos especiales. Como alguien dijo, tenemos algo que nadie más tiene”.

El 09/07/2005, Omar escribió: “Una noche mientras yo, mis hermanas y mis primas caminábamos por la larga avenida de Aruana – GO, todos contaban historias de terror. Fue cuando llegamos a la historia de que el juguete de Fofão tenía un puñal escondido en su interior, ocurrió el hecho: ¡Cada farola por la que pasamos se apagó! Esto sucedió con unas cinco publicaciones. Creo que era el espíritu maligno del muñeco Fofão el que apagaba esas farolas”.

El 18/05/2006, Daylson Ferreira escribió: “Pensé que tenía energía negativa o positiva, porque cuando el farol estaba apagado pasaba y se encendía o viceversa. Cuando pasé junto a algunas personas, les pedí que fueran uno por uno y les dije que con quien se apagaba la lámpara era porque estaba en pecado”.

El 13/07/2005, Thiago escribió: “Ya tengo mucho de qué preocuparme... Así que en lugar de quejarme, creo que están sucediendo cosas a mi alrededor que son geniales”.

El 17/05/2006, Douglas escribió: “En la ciudad hay muchos postes que se apagan por un corte de luz, pero como eres uno solo ves que se apaga un poste. Al mismo tiempo, varias farolas se apagan o se encienden”.

A veces, la luz de la calle sólo se apaga cuando la persona conduce un vehículo de motor. El 11/05/2006, un camionero denunció que, además de apagarse las farolas, se disparan las alarmas de los coches al pasar su vehículo.

Fuera de la comunidad La farola se apaga cuando paso Encontré pocos informes de este fenómeno tan ampliamente observado por el inusual grupo de apoyo. El 07/11/2011, mi amigo João Pareto me comentó: “Hay una calle así cerca de mi casa. Dicen que un cura se ahorcó de un árbol por culpa de una mujer… Yo sé que en el lugar siempre hay luces apagadas”.

Notas:

[ 1 ] El beso del vampiro: Telenovela escrita por Antônio Calmon con la colaboración de Álvaro Ramos, Eliane García, Elizabeth Jhin, Lílian García, Maria Helena Nascimento y Mauro Wilson, dirigida por Marcos Paulo, Roberto Naar, Luiz Henrique Rios, Edgard Miranda y Paulo Silvestrini. La dirección general estuvo a cargo de Roberto Naar y Marcos Paulo, quien también fue director del núcleo.

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