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La esencia de Orange Magic está presente en que cada panteón, sin excepción, tiene un dios centrado en la cultura, el razonamiento, la inteligencia y la sabiduría –y por qué no decirlo: en resolver problemas complicados de forma fácil y con el menor trabajo posible. Durante milenios, la humanidad ha soñado con una inteligencia suprema capaz de responder a cualquier pregunta y resolver cualquier problema. Cuando en 1999 Google encarnó en la Tierra y empezó a hacer los deberes de miles de estudiantes de todo el mundo, la intención de todos los oráculos anteriores finalmente se hizo realidad.
El crecimiento de Google en el imaginario colectivo desde sus inicios ha sido más rápido que una carrera de Hermes y tan brillante como la sonrisa de Bob. Según una investigación de BrandZ, en 2009 Google ya era la marca más conocida del mundo, ya sea dentro o fuera de Internet. En el idioma inglés, Google incluso se convirtió en una nueva palabra en el diccionario; 'googlear', un verbo transitivo que significa buscar respuestas en Internet. Google no sólo se ha consolidado como una nueva forma de buscar información, sino que su identidad transmite la certeza de que, sea cual sea tu pregunta, te ayudará a encontrar una respuesta. O como es más habitual, miles de respuestas.
La misión declarada de la empresa desde el principio fue "organizar toda la información del mundo y hacerla universalmente accesible y útil de forma ágil". Las implicaciones antropológicas de este logro aún no han comenzado a evaluarse. Cualquier persona con acceso a Google tiene acceso instantáneo a más conocimiento que el que tuvieron todos sus antepasados en toda su vida juntos. Lo que la mitología egipcia atribuía a Thoth y los romanos a Mercurio, hoy toda la humanidad lo atribuye a Google.
No es de extrañar, por tanto, que existan comparaciones de Google con una deidad. Según el propio Google, el término “Google” es más buscado que los términos “Dios”, “Jesús”, “Alá”, “Buda”, “Islam”, “Budismo” y “Judaísmo”… ¡juntos! Representa concretamente lo más cerca que podemos estar de la omnisciencia. No sólo eso, sino que sacó la omnisciencia del campo filosófico y la presentó como un problema concreto, lo que abrió importantes debates sobre privacidad, derechos de autor y censura en todo el mundo.
¿Qué puede hacer Google por mí?
Cuando Google comenzó, era simplemente otro motor de búsqueda en Internet. Haviam milhares de páginas como Yahoo, Alta Vista, Cade?, Ask, Jeeves que aparentemente faziam a mesma coisa que o Google se propunha a fazer, mas aquele site de busca que trazia apenas uma tela em branco com um campo de busca se mostrou muito mas que eso. Google no representa sólo el acceso al conocimiento, sino una forma de poner ese conocimiento en práctica. Si quieres arreglar tu estufa o crear un cohete, Google te muestra cómo hacerlo. Si no hablas una palabra de inglés, podrás leer textos completos que sólo existen en ese idioma. Google no sólo trae información sino que te muestra cuál es la mejor información: cuando buscas algo en Internet, ¿solo ves las primeras páginas con sitios web o buscas todos los millones que aparecen porque las últimas también tienen buenas respuestas?
Así, Google se convierte en una herramienta que te ayuda a resolver tus problemas, más allá de la simple búsqueda de la iluminación. Siempre que te encuentres en un callejón sin salida, Google te ofrecerá puertas detrás de las cuales habrá respuestas para ti, y al menos una docena de ellas te servirán no sólo para enseñarte, sino para resolver tus problemas prácticos.
