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Dion Fortune (La Doctrina Cósmica)
Traducción: Alberto Feltre
Es imposible considerar la Ley de Polaridad sin considerar la Ley de Atracción del Centro y la Ley de Atracción de la Circunferencia, porque la polaridad tiene su base en estas dos leyes. Según que la atracción se dirija hacia el centro o hacia la circunferencia se observan los aspectos negativos o positivos.
La atracción hacia el centro proporciona el aspecto negativo y la atracción hacia la circunferencia da el aspecto positivo y son estos dos, en polaridad, los que producen la circulación de fuerzas. El prototipo de esto, como podéis ver, es la correspondencia de los aspectos positivos y negativos de los Días Cósmicos. El glifo para esta pregunta está en el caduceo de Mercurio. Allí se ven las serpientes blancas y negras de las funciones positivas y negativas enrolladas alrededor del palo. Tomada en su aspecto mundano, la vara representa el Rayo y las serpientes blancas y negras los aspectos positivos y negativos de la Ola de Vida.
Hay otro aspecto de polaridad en relación con la forma del grupo. La conciencia de un grupo es una entidad de tipo negativo o femenino. Necesita ser estimulada por una fuerza positiva antes de volverse creativa. Lo que funciona en un plano más sutil es positivo en relación con lo que funciona en un plano más denso. Si una conciencia imaginara los objetivos de un grupo desde un plano superior a aquel en el que se encuentra el grupo que los concibe, se volvería positiva para ese grupo y podría fertilizarlo. Cuando se produce la fecundación de un grupo, cada uno de los individuos de ese grupo se imbuye de un nuevo concepto y realiza un trabajo creativo en el plano físico. Luego imaginarán lo que dio origen al líder del grupo y estarán en el mismo plano que el líder. Habiendo imaginado el mismo ideal, tendrán la misma polaridad que el líder y ya no les será posible aportar un estímulo creativo al grupo. Esto puede explicaros el proceso de florecimiento y quietud al que están sometidos los grupos; Los períodos de quietud no son necesariamente períodos de muerte. Observarás que, en toda vida manifiesta, la cooperación de los dos factores es esencial para toda construcción de “forma“. La fuerza, sin embargo, opera como una unidad porque su polaridad está en el Logos.
La ley de atracción de la circunferencia
Al considerar la Ley de Atracción del Espacio Ultraterrestre debemos preguntarnos primero cómo la atracción del Espacio Ultraterrestre puede superar la atracción del Centro. Para comprender este problema, debemos considerar ciertos aspectos básicos del universo que se han descrito anteriormente.
La conciencia logoidea, cuando logra el equilibrio, alcanza la perfección; y, habiendo llegado a lo que había idealizado conceptualmente, propone una concepción posterior y busca realizarla.
Aquellos conceptos formales ya imaginados dentro de la conciencia logoidal se prolongan en síntesis más complejas (compartiendo la naturaleza de fases de manifestación desarrolladas sucesivamente) o, para expresar la misma idea en otra terminología, pasan a los planos de manifestación. Los puntos de crecimiento del Logos se proyectan a la manifestación como impulsos evolutivos; y el Logos da el impulso exterior que proyecta las formas, llenándolas de vida.
Bueno, siempre es el objetivo de la “voluntad” el que actúa sin condicionamiento, así como siempre es la tendencia de la “forma” a condicionar lo no manifiesto; y el "voluntad de vida" del Logos, siempre entrando en la forma condicionante, que, por así decirlo, empuja delante de sí a lo largo de los planos, es "molestado”por forma; pero, en las últimas fases de la vida logoide, la voluntad incondicionada es imposible, dado que toda acción está determinada por condiciones preexistentes y la voluntad de vida del Logos, que es la vida del universo manifiesto, tiene que someterse a condiciones y ser limitado en forma. De donde el “batalla entre espíritu y carne".
La voluntad de vivir del Logos se expresa entonces a través de fases sucesivas hasta alcanzar la fase más densa. Ya no puede proyectar el vehículo condicionante de su manifestación y se esfuerza por liberarse de la limitación de la forma y continuar adelante -para emplear una metáfora espacial- hacia aquellas áreas del éter que no han sido circunscritas ni condicionadas por la Voluntad Logoidal.
En primer lugar, está el compromiso de la vida condicionada con la incondicionación de sí misma, que forma el impulso original, que la proyecta al espacio externo.
En segundo lugar, existe la tendencia natural a su equilibrio y la tendencia de las fuerzas que están bajo alta presión en un universo manifiesto a difundirse en el vacío relativo del espacio externo.
En tercer lugar, está la imagen de la Penumbra, todos esos moldes que fueron dañados en la construcción, todos esos conceptos evolutivos que fracasaron en su realización, todas las fuerzas y almas extraviadas que fracasaron en su tarea, rechazadas por sus Individualidades, todo lo que, de hecho, se desea expulsar de la conciencia logoidea y que no se ha desintegrado contra la capa interna del Anillo-No-Pasa entre ella y el Anillo del Caos del universo) y allí se puede describir.
Cualquier conciencia, entonces, que se aventure en el lado inferior de la materia discriminará a través del gran abismo que es el Anillo Intransigente del universo, que son las imágenes reflejadas de todas las esperanzas falsificadas y los intentos abortados de manifestación, y todo eso, como si anhelando la fuerza que los llevaría a la manifestación, atrae hacia el golfo todos los elementos que están relacionados con ellos en lo que se les aparece en la barrera; y es así como toda fuerza en evolución, en el universo o en el individuo, habiendo penetrado en los fundamentos, mira a través del gran abismo fijado por la ley cósmica y ve los simulacros de sus sueños desesperados que prometen satisfacción y se siente tentada a seguir adelante en este camino. camino de ir hacia lo que el impulso divino ha diseñado y, a través del impulso adicional adquirido por su propio movimiento, saltar este abismo hacia la libertad del Espacio Exterior en el que no hay ley y en el que los hombres son como dioses.
Porque, cuando una unidad de conciencia se libera de un universo manifiesto trascendiendo una ley (la ley se consuma en la obediencia absoluta), se convierte en el centro nucleador de un nuevo sol logoideo; éste es el misterio de la Divinidad. Pero cuando se le escapa una unidad de conciencia que no ha satisfecho la ley, se trata de una voluntad incondicionada; Este es el misterio del mal (mal positivo), personificado como el diablo. Esta Tentación del Nadir le ocurre a todo en el curso de la evolución.
Desde lo Divino que está en el arco expansivo, la vida debe penetrar lo fundamental; y, habiendo tocado lo fundamental, habiendo alcanzado la cima de sus poderes, debe rechazar la tentación de la imagen del deseo reflejada desde el Espacio Exterior y volver sobre sus pasos con humildad hasta la fuente de su vida; la realización de esta libertad se logra no escapando de limitaciones y condiciones, sino ajustando el equilibrio a un nivel de perfección.
Una vez logrado el equilibrio de fuerzas en conflicto, la forma queda estereotipada y puede desarrollarse la correspondiente conciencia y la vida plena se aleja a un plano superior, llevándose consigo la capacidad de reacción adquirida en el plano inferior pero que ya no está limitada por las condiciones de ese. avión. Esto se discutirá con más detalle en la siguiente comunicación.
La Atracción del Espacio Exterior, entonces, es la atracción del poder incondicionado; es la tentación de escapar de las leyes que se han construido para nosotros y ejercer los poderes obtenidos bajo esas leyes sin una responsabilidad equivalente. Esto puede ejemplificarse en la vida de un hombre que, aprovechando todas las ventajas de una cultura altamente desarrollada, les aporta los objetivos e ideales de un estado de existencia no evolucionado.
El atractivo del espacio exterior es la tentación de separarse de la evolución y de la ley cósmica y funcionar como un dios. Estos dioses son los que son propiciados en los ritos del culto al diablo.
La ley de atracción del centro
La ley del Centro de Atracción contiene el secreto del Misterio del Amor. Puede considerarse desde tres aspectos: primero, en relación con la Evolución; segundo, en relación con la Iniciación y, tercero, en relación con la Involución y el Camino de la Mano Izquierda.
1. En relación con la Evolución
Cuando una forma de vida ha alcanzado su complejidad suprema en términos de organización material, comienza la unificación. Esto se obtiene mediante la síntesis de principios que se encuentran en un plano superior y, una vez asegurado esto, se establece la involución de la forma física. Este hecho marca la transición a través del nadir del Arco Evolutivo.
Desarrollaremos este concepto. Las ideas de expresión de vida, que han evolucionado por entidades de un grado superior al de la forma de vida bajo consideración, están diseñadas para formas de vida que se encuentran en el reino etérico a medida que se acercan a la materialización y se incorporan a la materia maleable del tipo etérico y esta la materia actúa como marco para la forma física posterior.
Las fuerzas de la vida, obligadas a circular en las formas construidas de la materia, desarrollan un conjunto de tensiones magnéticas. Una vez que se desarrollan estas fuerzas, la forma material puede descartarse y el sistema de tensión permanece como un molde etérico. Así es como una idea inceptiva pasa por el plano de manifestación de la materia y se convierte en idea conceptual.
Hay muchos dispositivos diferentes empleados para obtener el mismo resultado, y aunque cada uno de ellos debe su concepción a una idea inceptiva diferente –un intento diferente de elaborar un diseño–, la idea conceptual de la acción perfeccionada es la misma para todos, es para que lo que en su origen fue multiplicidad alcance la unidad, mediante la perfección de su desarrollo.
Uno es el símbolo del Primer Manifiesto o del Absoluto. Lo que reduce la multiplicidad a la unidad –o a un “centro complejo" a uno "resumen sencillo” — se acerca al Centro. El enfoque del Centro no es un movimiento en el espacio, sino una unificación.
Bueno, fíjate en la diferencia entre unificación y simplificación, porque es la clave de muchas cosas. La unificación se logra mediante la evolución y la simplificación se logra mediante la involución. La unificación es la síntesis final; la simplificación es el análisis final o el regreso al tipo. Uno es un avance hacia el complemento, el otro es una regresión al inicio.
El concepto de Retorno al Centro puede considerarse como una extensión del Centro; porque, cuando se produce el retorno al Centro, el Centro mismo se amplía; y se nos ha enseñado que el Regreso al Centro es la meta de la evolución. Si meditamos sobre esta idea, veremos que este Retorno al Centro implicaría la extensión del Centro, porque, si todo lo externo se vuelve interno, la frontera del Centro se ampliaría. De hecho, uno podría imaginar que el Retorno al Centro significa que el Centro se expande hasta la circunferencia y todas las cosas son como el Centro es. Esto implica la espiritualización de todos los planos.
Este concepto tiene dos aspectos: el “forma” y el aspecto “forzar“. La fuerza fluye hacia el Centro, alejándose de la circunferencia. Por lo tanto, se deduce que el Centro, para acomodarlo, debe fluir hacia afuera. Es así como la sustancia de cada plano, a la que se le ha quitado su fuerza nativa, es recogida por las influencias del Centro expansivo en formas que se aproximan a las que prevalecen en el Séptimo Plano.
La eliminación de la fuerza marca el final de un Día Cósmico y el comienzo de una Noche Cósmica. La ampliación del Centro es obra de Cosmic Night, y los secretos de Cosmic Night nunca han sido revelados.
El flujo del espíritu puro sobre todos los planos ocurre durante la Noche Cósmica y todas las formas arquetípicas que permanecen en las proximidades de las tensiones magnéticas son entonces galvanizadas, pero no tienen vida real, ya que no tienen principio de reencarnación ni memoria, y al final de la Noche Cósmica las Mareas Espirituales retroceden dejando el campo para el vacío del Amanecer Cósmico. Pero las formas sobre las que fluyó la Marea Cósmica se ajustaron a las tensiones cósmicas, y por tanto se corrigieron todas las clases de mal.
Esta es la purificación de la materia que ocurre entre dos Días Cósmicos y que neutraliza las fuerzas de la inercia; y como las fuerzas de la inercia tienen sus raíces en la Ley de Limitación y la Ley de Limitación tiene sus raíces en el Mal Cósmico, veréis el significado de la obra de la Noche Cósmica, y también veréis el significado más profundo de las palabras. “Los poderes de las tinieblas".
Es necesario, si quieres comprender las implicaciones más profundas del ocultismo, que veas que la oscuridad conduce, a través del crepúsculo, al amanecer y que el día conduce, a través del crepúsculo, a la oscuridad. Oh "Bien" es el "Tiempo”pueden considerarse como áreas de Luz y Sombra a través de las cuales se mueve un anillo giratorio, y el “Tiempo", como el "Bien“Tiene un trabajo que hacer. El Dios de la Luz y el Dios de las Tinieblas son sólo acciones de la mano derecha y de la mano izquierda del Padre: la mano derecha da y la mano izquierda toma. La mano derecha da lo que será y la izquierda toma lo que ha sido. La derecha envía la manifestación y la izquierda la retira; pero tú, como mirándote en un espejo, llamas a la derecha izquierda y a la izquierda derecha.
La Atracción del Centro ocurre en el Camino de Retorno, y si esta atracción se establece prematuramente, obliga a la vida a fluir de regreso a un aspecto anterior. Esto implica una involución de la vida antes de que haya una involución de la forma. Cuando este flujo de retorno ocurre en relación con la Vida, vemos el desarrollo de tipos de existencia parasitarios. Esto explica el problema de las enfermedades bacterianas; otros tipos de vida saprofita no pertenecen a esta Evolución, sino que funcionan bajo el dominio de “Señores de la cara oscura“, que son los barrenderos de los Dioses.
Por lo que se ha dicho, os daréis cuenta de que un regreso al Centro significa el desvanecimiento de un Día de Manifestación y, a medida que la luz del día se desvanece, la oscuridad espiritualizadora de lo No Manifestado fluye sobre los campos de la materia. Y esto debe recordarse al considerar este problema, porque a medida que la luz se retira del circuito externo de la materia, las influencias espiritualizadoras comienzan a fluir desde el circuito más interno del Espíritu, y este proceso continúa hasta el momento en que toda luz será expulsada y los círculos concéntricos de manifestación serán completamente eliminados por las Aguas purificadoras de las Tinieblas; pero mientras tanto hay una etapa de transición durante la cual las Aguas de las Tinieblas (cuyo nombre es símbolo de paz espiritual, purificación y regeneración) preparan nueva vida. Estas Aguas luego se infiltran en los planos de manifestación, de modo que lo observado será interpenetrado por lo no observado. Esto nos lleva al segundo aspecto del tema del Centro de Atracción: la cuestión de la Iniciación.
2. Respecto a la Iniciación
Aquellas entidades que regresaron al Centro al completar su evolución fluyen nuevamente como precursoras de la Sombra del Espíritu.
Estos son los Iniciadores. Sólo ellos pudieron progresar en el avance de la evolución al haber sido iniciados por entidades en desarrollo de evoluciones anteriores según los planos en los que recibieron la Iniciación; los Señores de cada plano fueron los frutos consumados de la evolución que culminó en ese plano. Ellos son los Iniciadores de cada evolución, hasta que los que fueron iniciados y pasaron por la Luz, comiencen de nuevo.
A través de la acción de estas entidades, aquellos que son iniciados proceden de la superficie del sustrato de su plano y es sólo cuando las Aguas de la Regeneración han penetrado las grietas y fisuras de la conciencia receptiva de un plano que la iniciación puede ocurrir en ese plano. . Es así que en esta etapa la Iluminación Mayor sólo puede ocurrir fuera del cuerpo, ya que en esta etapa de evolución las Aguas de la Regeneración aún no han llegado al plano físico.
3. Respecto a la involución
La Atracción del Centro tiene un tercer aspecto en la involución, o el camino del Camino de la Mano Izquierda, si se aplica a la conciencia.
En relación a la evolución, involución significa la separación de la vida de cualquier tipo de forma y la desintegración de la forma. Los sistemas de tensiones magnéticas que la vida generó en las formas son luego abandonados como cáscaras vacías en los subplanos etéreos. Estas conchas deberán esperar la purificación de las Aguas de la Regeneración que vendrán con las mareas de la Noche Cósmica.
A veces sucede, sin embargo, que almas que están lo suficientemente desarrolladas para haber llegado al punto en que sienten la Atracción del Centro en el Camino de Retorno y que no están lo suficientemente desarrolladas en ciertos aspectos para estar preparadas para la evolución, porque no han aguantado lo suficiente. involución, pueden verse obligados a regresar al Centro antes de haber superado el nadir. Luego se moverán a través de los planos de los que la vida ha partido y donde las cáscaras vacías esperan la llegada de las Mareas Nocturnas Cósmicas. Estas almas aprovecharán entonces los sistemas de tensión magnética de tipo primitivo para expresar sus funciones. Mucho se explicará si meditamos sobre este tema.
Sin embargo, cuando aquellas almas que han madurado y destruido las cáscaras (y por lo tanto han impedido su evolución posterior) continúan en su camino involutivo, llegan a un punto en el que ya no hay más cáscaras que llenar y entonces serán incapaces de mantener una forma y Cuando lleguen a serlo, se disolverán en los elementos inorganizados de la sustancia y ya no serán potentes para el Mal ni potenciales para el Bien. Esto es lo máximo que le sucede al Sendero de la Mano Izquierda.
La evolución a lo largo del Sendero de la Mano Derecha se completa mediante la separación de la Vida perfeccionada de las formas que las separan, la síntesis de los principios que las formas tenían que expresar, la sublimación de los principios en ideales y la realización de los ideales por medio de Logoid. Conciencia. Hasta aquí llega el sendero de la derecha.
Entonces se verá que la esencia de la evolución es la unificación; y la manifestación del principio unificador en los planos de manifestación es el Amor. Ya sea que este amor sea simpatía intelectual en el plano de la mente concreta o unidad física en el plano de la materia, el Amor en todos sus aspectos es el símbolo del Logos como el Uno.
El objetivo de la evolución es hacer que todas las cosas sean una y en los planos de manifestación sólo hay dos cosas que hacen que todas las cosas sean una: la Muerte y el Amor. La muerte es la manifestación del Camino de la Mano Izquierda y el Amor es la manifestación del Camino de la Mano Derecha. El que ama, por muy confuso que sea su concepto del Amor, está manifestando una unificación y la unificación es la meta de la Evolución. Dios es Uno. El amor hace uno; por lo tanto, se expresa una verdad cuando se dice que “Dios es Amor".
Quien expresa Amor trae a la manifestación el Espíritu, que es Uno. Estar separado es estar muerto. Por lo tanto, elige Amar y vivir.
