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Sexta Hora – Nuctemerón

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Este texto fue lamido por 121 almas esta semana.

La Hora Sexta, hasta donde acaba de llegar nuestra exposición, dice: “El Espíritu permanece impasible. Ve el monstruo infernal que viene a su encuentro y no tiene miedo”.

Pudimos entonces establecer que la Quinta Hora era la “Hora de la Victoria”, en la que el candidato en los Misterios Gnósticos, primero, hace una mirada retrospectiva y luego, bajo ninguna condición, toma la decisión de no trabajar más con las fuerzas. y métodos de vida antigua; porque, si lo hiciera, estas fuerzas, como automáticamente, comenzarían a gobernarlo. Luego dirige sus ojos hacia el futuro, donde, provistas de fuerzas completamente nuevas, es decir, provistas de las fuerzas de las Grandes Aguas, las Fuerzas del Séptuple Espíritu, como servidores de Dios y de los hombres, asumen su tarea.

Después de celebrar su victoria, el candidato se encuentra por primera vez en su camino de desarrollo, como un hombre perfectamente libre, en la naturaleza de la muerte.

Ahora, para él, las palabras: “Él está en el mundo pero no es del mundo” son plenamente válidas.

Muchos místicos buscaron encontrar una solución a estas palabras, huyendo, literal y corporalmente, del mundo. Se escondieron detrás de los gruesos muros de los monasterios, se escondieron en lugares inaccesibles de los bosques vírgenes o de las montañas y, esto no fue suficiente, también buscaron, dentro de los muros de los monasterios, el aislamiento en celdas.

Pero ahora no se trata de muros y celdas en lugares aislados, sino de estar en el mundo, en el sentido más amplio de la palabra. Y, en medio de este mundo, el candidato demostrará que es un actor valioso y activo al servicio del mundo y de la humanidad; una pieza activa, perfectamente inmersa en la vida de la naturaleza de la muerte, con el objetivo de poder acercarse a todos aquellos que, en esa misma naturaleza, se encuentran presos.

¡Y de este modo el candidato está en el mundo y sin embargo no pertenece al mundo!

Éste es el secreto del Arte Hermético.

“No pertenecer al mundo” no es ninguna salida del mundo, ninguna enemistad por el mundo o por la vida, sino que es estar en el mundo, servirlo y, a través de los Misterios Gnósticos y con su ayuda, superar internamente este mundo, a través del Nacimiento del Alma y el Nuevo Estado de Conciencia. Y alcanzar el poder, a través del nuevo estado del ser, mantiene impasible al Espíritu ante los ataques dialécticos y la tiranía.

Un hombre así se convirtió en un hombre sin miedo. Se encuentra, en sentido gnóstico, ennoblecido para el servicio de la humanidad. Puede caminar tranquilamente por el mundo y, sin embargo, esperar peligros, pero no los teme, debido a la Nueva Fuerza interior.

Penetrar en esta Libertad superior y profunda debe ser el deseo y la meta más profundos de todo estudiante de la Escuela Espiritual, porque toda forma dialéctica de libertad es un gran y fundamental engaño, una autoilusión absoluta y siempre una forma de encarcelamiento. Permítanos, por tanto, seguir el camino de la verdadera Libertad de tal servidor de la humanidad, en la vida dialéctica. Lleva a cabo su tarea según las instrucciones de la Luz Universal. Por ello recibe el título de Rey-Sacerdote. Su sacerdocio nos es comprensible porque sirve a Dios y al hombre, es luz en el Camino para el investigador. Debemos entender su realeza en el sentido clásico. Un rey, en un sentido fundamental, es un monarca, un hombre que se ha vuelto autónomo, un hombre que, viviendo verdaderamente el sacerdocio, se ha elevado a esta autonomía.

No hay poder (aparte de la Gnosis) que esté por encima del suyo. No hay dominio en la dialéctica que él no pueda penetrar para cumplir su tarea. Seguramente ya habrás leído en la Sagrada Escritura Universal sobre la verdadera realeza del alma, la realeza que fue liberada por el Espíritu. ¡Es comprensible que tal Real Sacerdocio, un estado de ser absoluto, sea necesario para el Trabajador del Reino de Dios!

Es por eso que un Real Sacerdocio similar se indica, por ejemplo, como el Real Sacerdocio de Melquisedec, el del misterioso líder de una alta Orden, la Orden de Melquisedec.

Melquisedec es la entidad que representa la Justicia Divina Superior, y reside en la equidad del Divino Reino de la Paz, por eso se dice que es Rey de Salem, Rey del Reino de la Paz, todos, por tanto, y en la Sexta. A hora de su camino hacia la Vida Universal inician su tarea en pleno servicio, son reyes-sacerdotes según el Orden de Melquisedec, lo que indica, en la naturaleza de la muerte, la alta autonomía e inviolabilidad de este sacerdocio. Por tanto, es necesario comprender bien que el candidato en los Misterios Gnósticos, un candidato que ha ingresado en la Orden del Real Sacerdocio y desempeña su valiosa labor, tiene más que hacer que hablar y testificar sobre la vida liberadora del estado de alma. A través de un ejemplo dinámico y vivo, y a través de la construcción de un “campo de trabajo”, este rey-sacerdote debe alentar a los investigadores a tomar el bastón del peregrino. Sin embargo, este trabajo es sólo una parte relativa y pequeña de lo que realmente se logrará. El campo de actividad al que debe dirigirse el Rey-Sacerdote es tan extenso que resulta casi imposible formarse una idea de él.

Por tanto, quien quiera comprender también, más o menos, el significado de la Sexta Hora, debería intentar echar una mirada a este “campo de actividad”, para abarcar algo de su grandeza e inviolabilidad.

Vivimos en un mundo de ilusiones cuyas causas, en su mayor parte, están veladas. Quien realmente quiera ayudar a una criatura, en todos sus caminos, por el campo de la existencia, debe conocer las causas más ocultas de esta vida.

Todos tenemos caracteres diferentes, y a pesar de ser seres humanos, tenemos básicamente tipos diferentes y, ante las mismas situaciones, pensaremos, sentiremos y actuaremos de manera diferente. Las actividades psicológicas son, en términos de causas y resultados, enteramente individuales.

Podríamos eliminar estas diferencias hablando de: pasado, karma, estatus sanguíneo, factores hereditarios, raza, gente, vida burguesa, pero, con tales palabras, básicamente damos poco que entender. Porque cuando decimos que somos productos del pasado, entonces todavía no hemos dicho nada sobre la verdadera naturaleza de ese pasado; y no es nada fácil comprender plenamente este pasado, aunque sea sólo un poco. En la Escuela nos acercamos a este problema cuando decimos que toda manifestación de vida es consecuencia de una determinada radiación electromagnética de naturaleza cósmica. Pero aun así, todavía no decimos nada sobre lo que hay detrás.

¿Los rayos cósmicos, en lo que respecta a su finalidad, llegan directamente a nosotros o no? ¿Existen fuerzas o seres que en este sentido provocan transformaciones que los distorsionan con segundas intenciones? ¿Existen quizás otros obstáculos? ¿No sería que varios reinos de la vida estarían influyéndose entre sí, dando lugar a todo tipo de radiación secundaria?

De este modo podréis proponer una serie de preguntas, y cuando en la Escuela Rosacruz decimos simplemente que hay una radiación dialéctica y una radiación gnóstica, sólo estamos balbuceando el primer principio de una ciencia de la radiación, que debe investigar, ciencia a partir de la cual se deben explicar todas las causas y estados de la vida, antes de poder hablar de verdadera ayuda, de verdadera terapia.

¿Qué sabemos básicamente unos de otros?

Nos vemos haciendo cosas extrañas, desastrosas, deplorables, muchas veces consternados, nos preguntamos ¿por qué?

¡Y surgen tantas preguntas! ¿Por qué uno viene al Colegio Rosacruz y otro no? ¿Por qué muchos de los que estaban a punto de encontrarse con los rosacruces se retiraron en el último momento?

¿Qué influencias invisibles le hicieron cambiar de dirección?

Es por eso que el amor verdadero y profundo por los demás requiere saber por qué alguien piensa, siente y actúa como lo hace.

¿Qué fuerzas, en toda su variada multiplicidad, gobiernan al hombre? ¿Es posible, una vez descubierto el origen de estas fuerzas, obstruirlas o desviarlas de su curso respecto de determinados grupos humanos?

¿Se da cuenta de que tener dominio y conocimiento de la ciencia de la radiación, en un sentido universal, es una necesidad para prestar un verdadero servicio a los demás?

Los antiguos distinguían muchos grupos de radiaciones según sus efectos. Personificaron estos grupos y por eso hablan de dioses, ídolos y espíritus. A través de muchas invocaciones y llamamientos, a través de muchas prácticas ocultas, se intentó entonces limitar la eficacia de ciertas radiaciones en su actividad; al mismo tiempo, se intentó estimular otras radiaciones. Así, descubrimos que se trata de una ciencia antigua que, en cierto sentido, se perdió, se olvidó y se arruinó, porque se utilizó de forma ilegítima. Esta ciencia sólo debe ser conocida y utilizada cuando uno está animado por intenciones verdaderamente gnósticas, intenciones que a todos se nos sugieren a diario.

Podemos delinear esta Ciencia para ustedes (una ciencia que ha estado en posesión de la humanidad durante muchas decenas de miles de años), para planificar de manera segura y rápida, unos para otros y juntos, el Camino hacia la Vida Liberadora.

Sin embargo, este Conocimiento Antiguo hace tiempo que fue trasladado a los Misterios de la Orden de Melquisedec, y sólo se da a quienes, en la Hora Sexta, deben comenzar su trabajo auxiliar.

En nuestro próximo artículo les hablaremos de esta Ciencia de las Radiaciones Cósmicas, de su naturaleza, objetivo y práctica, para poner en claro el significado de la Sexta Hora del Nuctemerón.

Ya os ha sido aclarada una parte de la Hora Sexta, precisamente la que dice: “El Espíritu permanece impasible. No tiene miedo”. Debe seguir también la otra parte: “Ve el monstruo infernal que viene a su encuentro”, y con estas últimas palabras, en ciertos aspectos, se hace referencia a las Radiaciones Intercósmicas.

El Espíritu permanece impasible. Ve al monstruo infernal que viene a su encuentro y no tiene miedo.

En este artículo examinaremos la segunda parte de la Hora Sexta, cuyo texto completo dice: “El Espíritu permanece impasible. Ve el monstruo infernal que viene a su encuentro y no tiene miedo”.

Por lo tanto, debemos responder a la pregunta: ¿Por qué el hombre está liberado de la dialéctica, pero sigue activo en ella al servicio del mundo y de la humanidad, absolutamente sin miedo, a pesar de ver al monstruo infernal acercándose a él?

Es necesario que entendáis claramente que este “intrépido” no tiene nada que ver con un posible miedo hacia sí mismo, miedo que se refiere a su propio estado de ser, porque el candidato, ya en la Quinta Hora, obtuvo la victoria sobre la muerte y sobre el asunto. Por tanto, es comprensible que cuando inicia su tarea de liberar a la humanidad, no pueda ser, de ninguna manera, un miedo común relacionado con su existencia, y, por tanto, también relacionado con la típica lucha dialéctica por la existencia.

El liberto se volvió “intrépido” en relación con la existencia y, por tanto, no tiene sentido, en la Hora Sexta, volver a referirse a un estado que se relaciona con el ser natural.

Además, sería un desperdicio de palabras preciosas, ya que, como usted pudo concluir con nosotros, el conjunto relativo al Nuctemeron, las 12 Horas Mágicas, se caracteriza por una formulación especialmente concisa. Todo este conjunto se puede colocar en una hoja de papel.

Por lo tanto, Apolônio de Tiana vinculó una intención completamente diferente a la Sexta Hora, por lo que es necesaria una exposición muy detallada. En esta afirmación, el objetivo es crear un microcosmos.

Como sabemos, la estructura exterior de un microcosmos está formada, ante todo, por el gran campo magnético. Luego encontramos el ser séptuple áurico, que está formado por capas de diferentes poderes y está sembrado de puntos magnéticos.

Dentro de este ser áurico vemos un espacio aparentemente vacío, y hablamos del campo respiratorio o campo astral, y en este campo respiratorio nos encontramos como personalidad.

Bueno, queremos llamar especialmente su atención sobre este “campo de respiración” del microcosmos. En verdad, en la Escuela nunca hicimos un estudio detallado de este campo.

Bien sabíamos, sin embargo, que el “campo respiratorio” es un campo organizado, y que en él circulan diversas corrientes energéticas de naturaleza astral, corrientes que están ligadas al sistema hígado-bazo. Además, en el “campo respiratorio” hay fuerzas de las que el microcosmos necesita ser liberado, fuerzas demoníacas, autogeneradas, que obstaculizan a los hombres, fuerzas que, para ellos, a menudo pueden ser fatales.

Apolonio de Tyana quiere que el candidato, en su reflexión sobre la Sexta Hora, tome conciencia de este hecho y descubra qué tipo de fuerzas están presentes en el “campo respiratorio”, o cuerpo astral de un microcosmos. Y cuando profundicemos en el tema, veremos que nunca hubo un momento, para ningún microcosmos, en el que su “campo de respiración” no estuviera poblado.

En una de las exposiciones anteriores sobre el Nuctemeron, aprendemos que debe haber una purificación y ordenamiento general de las diversas tensiones y radiaciones magnéticas en los diversos órganos y esferas del microcosmos.

Sin embargo, queremos decirles que, cuando en un microcosmos se verifican, aclaran y disuelven ciertas tensiones magnéticas que obstaculizan y perjudican a los hombres, sucede que siempre surgirán otras relaciones magnéticas en su lugar.

¿En qué se centran sus pensamientos, sentimientos, fuerzas volitivas y actividades a lo largo de los años, que con mayor frecuencia determinan sus acciones?

Sabes que ciertos pensamientos y sentimientos se imponen periódicamente en ti. Influyen en tu secreción interna, tu sangre y tu fluido nervioso. Y, con la regularidad de un reloj, permaneces ocupado con las consecuencias corporales de todas estas influencias, abierta o encubiertamente, vacilante o con gran miedo, y, como si estuvieras sujeto a presión o, tal vez, con cierto placer, o incluso con profundo sentimiento. disgusto, pasas a acciones que armonizan con estas influencias. Muchos luchan desesperadamente contra estas inclinaciones, pero no hay nadie que pueda dominarlas. El hombre está obligado a obedecerlas, incluso cuando pone en sus actos una mayor o menor dosis de cultura, para que las consecuencias correspondientes satisfagan su conciencia o la engañen.

Se intenta decorar todo este proceso con una etiqueta psicológica y filosófica. Se discute académicamente y se intenta diseccionarlo psicoanalíticamente.

Buscamos formas que nos proporcionen un comportamiento a través del cual nuestro gran conflicto de conciencia, causado por todos estos impulsos y sentimientos animales, pueda ser eliminado y disuelto psicoanalíticamente.

La razón más profunda de todo esto reside, sin excepción, en el “campo respiratorio” del microcosmos, en el que tienen su base todos los estados, tensiones, tendencias y fuerzas magnéticos.

Algunas de estas tensiones entran por el sistema hígado-bazo, y hablamos entonces del subconsciente. Otros se abren camino a través del cerebelo pasando por la médula extendiéndose hasta el corazón, y hablamos entonces de anhelos, anhelos y estados sentimentales.

Otros más penetran por las aberturas de la pineal y perturban los órganos sensoriales y los órganos intelectivos y, finalmente, los órganos de la voluntad, y cuando se aviva el fuego de la voluntad, entonces surge la irrupción, como ley natural.

¿Por qué eres como eres?

¿Por qué actúas como lo haces?

Puedes encontrar la respuesta en el “campo de respiración” y en sus habitantes.

¡Muchas de estas fuerzas que residen allí ya estaban allí cuando naciste, porque el microcosmos que te mantiene rodeado no era puro y virgen cuando naciste! Antes de vosotros hubo muchos otros habitantes en vuestro microcosmos.

Es una casa que ha sido habitada muchas veces.

Y muchos vecinos del “campo de respiración”, que se dieron a conocer desde el principio, nos presionan. Han tomado el control de tu vida y la están empujando en diferentes direcciones. Obtienen poder sobre ti de acuerdo con tus experiencias y situaciones.

Quizás hayas admitido que todos los pueblos primitivos, con su creencia en los demonios, con su perfecto animismo, eran insensatos, incongruentes.

No, a estas alturas son todas igualmente naturales y veraces.

No niegan los hechos, no conocen otro camino que admitir la realidad y responder a ella. Buscan servir, en perfecta entrega y a su vez, a todos sus dioses desde el “campo de respiración”, para satisfacerlos y así no aumentar las tensiones.

Lo que los primitivos hacen, abierta y naturalmente, todas las personas educadas lo hacen en secreto y bajo muchos disfraces, incluso con el nombre de Jesucristo en los labios.

Entiendes lo que pensamos sobre tal cultura. ¡No hay hombre con estructura dialéctica que no sirva a sus dioses desde el “campo de la respiración”! Esto no es una acusación, solo les estamos exponiendo la realidad, quitándonos las máscaras.

No hay hombre dialéctico ni hombre espiritual que pueda apartarse de la dirección de las fuerzas magnéticas de su “campo respiratorio”.

Por lo tanto, no debes asumir lo que no eres en realidad. Somos, en un sentido más profundo, pobres homúnculos, todos, según la naturaleza, juguetes de fuerzas magnéticas.

De los artículos anteriores vimos que, para el gran conflicto de conciencia y especialmente para el portador del Átomo Original, la vida, en su totalidad, es un conflicto de conciencia y la única solución está en hacer que otras y nuevas fuerzas magnéticas se desarrollen en la Gnosis. ... en el “campo de respiración”.

Esto lo logramos, en primer lugar, a través de una fe inquebrantable, un deseo profundo y una dedicación que no conoce solución de continuidad. Este es el secreto del éxito. Lo llamamos: “PARARSE SOBRE LA ALFOMBRA”.

Si logras introducir algunas de estas fuerzas magnéticas liberadoras en tu “campo respiratorio”, obedeciéndolas, siguiéndolas perfectamente, mientras se afirman a través de uno de los canales de tu vida, y tú, en esa fuerza, resistes, desde tu íntimamente, a otras fuerzas, entonces estarás en el camino correcto.

Y el candidato sigue este camino como ya lo consideramos en la Segunda Hora.

Vuestro “campo respiratorio” microcósmico es vuestra esfera vital, literalmente vuestro “campo respiratorio”, vuestra esfera particular y perfectamente equivalente al gran campo respiratorio del cosmos-tierra.

Si tu “campo respiratorio” es de naturaleza enteramente dialéctica, esto significa que es consistente con el gran campo respiratorio externo, con el que llenas tus pulmones.

Así, vuestra pequeña naturaleza está perfectamente en sintonía con la gran naturaleza, con todas las consecuencias resultantes de este encarcelamiento.

Pero cuando a través del verdadero discipulado y el logro energético y no hay otro camino, logras desarrollar y mantener fuerzas magnéticas gnósticas en tu campo respiratorio, entonces el gran campo respiratorio también cambia para ti.

Así que ya no asimilaréis su veneno, sus demonios y todos los peligros que la demoníaca humanidad, la dialéctica demente hace vibrar allí, sino que entonces sólo podréis inhalar lo que sirva para vuestra paz, para vuestra salud y magnificencia, y allí cambiaréis vuestras vidas. respiración. Prestad atención, por tanto, a la Sexta Hora.

El Hermano de la Sexta Hora, como hombre perfectamente liberado y servidor de la humanidad, se encuentra absoluta y evidentemente, en su trabajo, en un país enemigo. Por lo tanto, es una verdad que llama la atención que las innumerables tensiones magnéticas monstruosamente infernales – agrupadas en grandes poderes en el gran “campo respiratorio” cósmico – van en contra de este hermano, porque el Siervo de la Luz está a punto de arrebatar a las víctimas de estos poderes.

Pero un trabajador de esta categoría no tiene ningún miedo. ¡No tiene miedo de sí mismo, lo cual es evidente! ¡Él tampoco teme por el resultado de su obra salvadora y liberadora! Queremos echar un vistazo más de cerca a esto. Supongamos que buscas salvar un alma, estando en la condición de liberación. Los poderes infernales se levantan contra vosotros, no pueden dañaros a vosotros, sino al objeto de vuestro auxilio.

Los grandes poderes infernales encierran a esa criatura, a la que extendéis vuestras manos. ¡Tírala fuerte! ¡Es como un juguete en tus brazos de vampiro!

Y al mismo tiempo, también comprendéis por qué cada Servidor de la Luz Universal es incomprendido en su trabajo, por qué es blanco de insultos, de gran odio, de inhospitalidad, de oposición, de calumnias y de hostilidad organizada. Por qué necesitas estar continuamente en guardia con respecto a tus actividades, incluso en tu entorno inmediato.

La enemistad y el odio sistemático y natural del monstruo infernal lo asalta día y noche en quienes aún tienen capacidad para hacerlo. Sin embargo, todo esto no le inquieta. Su espíritu es impasible, él, el siervo, no tiene miedo, no se preocupa, incluso cuando es amenazado por aquellos a quienes se dirige su amoroso interés. Entonces, ¿no se dejará vencer por el dolor, la pena y la desgracia, por todas estas experiencias con la humanidad poseída?

No, porque sabe perfectamente que es el amo absoluto.

¡Él ganará! ¿Pero como?

Porque en todos sus caminos está rodeado y acompañado, día y noche, por la Justicia Vengadora de Dios. ¿Qué es esto?

¿Podría ser especulación sobre el Dios del Antiguo Testamento?

No, cada Hermano de la Luz posee en su “campo respiratorio una fuerza magnética, una tensión magnética que, de hecho, puede llamarse justicia vengadora, una fuerza que lo acompaña y protege de manera absoluta, una fuerza que, según el clásico Rosacruces, y sin querer ser del Antiguo Testamento, se le llamó Jehová. Se colocaron conscientemente en todo su trabajo, bajo la Sombra de Sus Alas.

Y cuando el monstruo infernal intenta oponerse al amoroso trabajo de la cosecha, ya sea directa o indirectamente a través de terceros, y el Hermano trabajador no se inquieta en absoluto ni tiene miedo y, según los estándares dialécticos, no desentierra el hacha de batalla para la lucha por la existencia, entonces la Fuerza Jehovática que lo acompaña, que lo penetra y lo rodea, hablará a través de él y lo asistirá en todos los peligros, hasta alcanzar su objetivo.

¿Sería entonces esta Justicia Jehovática una radiación vengativa, rencorosa, sanguinaria y mortal?

No, ella es un Fuego Protector.

¡Quien ataque o insulte este fuego, o de cualquier modo lo amenace, es, a consecuencia de ello y en un momento determinado, quemado por él!

Quien preste especial atención a esto y conozca la historia de la Santa Obra y sus trabajadores, verá siempre confirmada esta ley de protección.

Ésta es la explicación de la Sexta Hora de Apolonio de Tiana.

Un fuego, que da vida a todos los seres animados, se rige por la voluntad de los hombres puros. El Iniciado extiende su mano y el sufrimiento se convierte en paz.

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