La primera orden vampírica de Occidente

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Este breve dossier proporcionará información sobre la primera orden de vampiros en Occidente. Estas son las primeras consideraciones sobre las apariciones de Otto von Graff y Helena Karponoava al escapar de las cortes de Satnat Veheme y del refugio de Frenc Nadasdy en Bratislava en 1579.

PARTE I:

Una introducción histórica a Báthory: la lolita medieval

• (Agosto de 1560) Nace Erzsébet Bathory en Nyirbátor, Hungría. Hija de George y Anna Bathory. Pasó toda su infancia en el Castillo de Ecsed, una de las muchas propiedades de su familia; de los más importantes e influyentes de los siglos XII, XIII y XIV. Desde los cuatro años, Erzsébet sufre terribles dolores de cabeza que la hacen despertarse por las noches gritando, lo que la convierte en una niña agresiva y solitaria.
• (Julio de 1572) Báthory está comprometida con el conde Ferenc Nadasdy. Recibe una educación envidiable: aprende francés, alemán, italiano y ruso, además de su lengua materna. Le interesan materias como Biología, Matemáticas y Astronomía, algo inusual para las mujeres de la época.
• (Noviembre de 1574) Báthory se traslada con su prometido al castillo de Sárvár, propiedad de la familia Nadasdy. Dos meses después de llegar al castillo, se involucra con un campesino con quien tendrá un hijo ilegítimo. Se niega a abortar y deja al niño con una familia lituana y una pensión de 350 florines al año. Nadasdy falsifica la noticia de que el niño nació muerto. A estas alturas ya es consciente de su poder para dominar a los hombres y los manipula con gran habilidad. Como la Lolita del libro de Vladimir Nabokov. Un sirviente de la familia dice que Báthory posee una belleza y unos encantos que hacen caer en la tentación al hombre más santo de la Tierra.
• (Agosto de 1575) Báthory se casa con Ferenc Nadasdy en Varannó. El regalo de bodas de Ferenc a su esposa es un castillo en Csejte, rodeado por las oscuras montañas de los Cárpatos. El castillo está situado en un paraje rodeado de pequeños pueblos que en conjunto suman una población de tres mil habitantes.
• (Noviembre de 1578) Nadasdy es nombrado comandante en jefe de las tropas húngaras contra los turcos otomanos. Con sólo dieciocho años, Bathory se hace cargo de casi todos los negocios de la pareja.
• (Enero de 1579) Báthory conoce a Helena Karpanova. Este misterioso ucraniano introducirá a Báthory en la magia negra y los cultos y rituales vampíricos.
• (Mayo de 1581) Bathory comienza una relación romántica con un joven alemán llamado Otto von Graff, que le presentó Helena Karpanova; juntos los tres formaron uno de los clanes de vampiros más sangrientos de todos los tiempos.
• (Diciembre de 1583) Bathory hace sus primeras víctimas en rituales vampíricos: un par de gemelas todavía preadolescentes. El ritual fue supervisado por von Graff y Karponova. Fue la primera vez que Báthory bebió la sangre de sus víctimas.
• (Primavera de 1584) El castillo de Csejte se convierte en un lugar de reunión para las damas de la alta burguesía húngara. Al poco tiempo, Báthory y Karponova convierten el lugar en un antro de brujería y desvergüenza sexual. Báthory desarrolla un gusto por el vouyerismo, especialmente en casos de violación.
• (Otoño de 1590) Aparecen por primera vez quejas contra el extraño comportamiento de Báthory y su pareja de invitados. Meses después opta por recluirse en la propiedad familiar en Viena para dedicarse mejor a estudiar magia negra.
• (Febrero de 1592) Báthory regresa al castillo de Csejte.
• (Invierno de 1593) Karponova y Báthory secuestran y mantienen prisioneros a casi una docena de jóvenes. Las vírgenes son mantenidas en prisión para su uso en rituales de magia negra y vampirismo; las demás son entregadas a Otto von Graff, quien las viola y mata una por una, según el testimonio de Dorotthya Szentes ante el tribunal que juzgó a Báthory. El castellano de Csejte sospecha del olor a cadáveres en descomposición e interroga a Báthory sobre el caso. Karponova le aconseja que mate al campesino pobre.
•  (Verano de 1594/Primavera de 1604) En el período que corresponde exactamente a una década, Báthory y sus compañeros comienzan a ser más cuidadosos al tratar con los rituales y el comportamiento ante los ojos de posibles espectadores. También es durante este período cuando se vuelve más agresiva con sus víctimas. Báthory pasa su tiempo entre Viena, Csejte y Bratislava, donde se entera de la muerte de su marido. Báthory ni siquiera regresa al funeral y se limita a escribir una carta alabando el coraje y la valentía de Ferenc Nadasdy, muerto en el campo de batalla contra los turcos. Al contrario de lo que aparece en los informes sobre Erzsébet y Ferenc, nunca participó en los rituales de su esposa. Aunque el diario de Helena Karponova nos muestra que él estaba al tanto de casi todo lo que estaba pasando. En un inquietante relato de una carta de Helena a Sarah Taddwell (posiblemente una noble galesa de la época), ella muestra preocupación por el comportamiento de Bathory hacia ella y Otto von Graff. Incluso imagina que Báthory -celosa- planea su muerte, o al menos la suya propia. Aunque Báthory ya despertaba cierta desconfianza, cada vez que regresaba a Csejte, las damas (incluidos los miembros de la corte) también regresaban a su compañía. Es cierto que la decisión de no incluir los diarios de Karponova y Darvulia en el juicio pretendía omitir la participación de tantas otras mujeres en las fiestas orgiásticas del castillo.

 Csejte, 22 de mayo de 1597

“Fueron dos noches de terror. Sé que ella planea mi muerte y tal vez la de Otto. Báthory se vuelve cada vez más violento y posesivo. El regreso de Karel (su hijo con el campesino) parece haberla dejado un poco más tranquila, pero tengo la intención de no volver a su compañía (…) Estoy segura que Bathory y Karel tienen una relación incestuosa, los encontré a ambos desnudos en su cama unos días después de su regreso al castillo. Las caricias entre ellos distan mucho de las que se dan entre madre e hijo (…) ella lleva las prácticas vampíricas al extremo”.

Extractos de la carta encontrada en el castillo de Gyorgy Thurzo, palatino de Hungría y responsable del proceso contra Erzsébet, muestran que incluso quienes introdujeron a Báthory en la magia negra ya temían su comportamiento cada vez más violento. Lo extraño de este hecho, del que hablaremos más adelante, es el hecho de que los diarios y escritos de Anna Darvulia y Helena Karponova no fueron aceptados en el juicio de Báthory. Darvulia fue la mano derecha de Báthory en asuntos privados entre 1596 y 1601, cuando murió.

• (Noviembre de 1604) El pastor luterano Istvám Magyari presiona a las autoridades locales por noticias procedentes de Viena y Bratislava, lugares donde Báthory tiene propiedades. Tras muchas desganas, Thurzo convoca a unos notarios para que le acompañen al castillo de Bathory y la convoquen a comparecer al juicio en el que será acusada de asesinato, violación y ocultamiento de cadáveres. La discusión sobre los términos del juicio toma un nuevo rumbo cuando los hombres de Thurzo descubren que miembros de la corte y muchas mujeres nobles participan en las fiestas orgiásticas que Bathory promueve en el castillo. Se acuerda que Báthory no estará presente en el juicio y que el jurado sólo tendrá en cuenta a unos pocos testigos y acusadores.
• (Febrero de 1605) El rey Matías, que había pedido un importante préstamo a Ferenc Nadasdy, vio el encarcelamiento y la ejecución de Báthory como una forma de deshacerse de sus deudas, ya que su corte estaba semien quiebra a principios del siglo diecisiete. Además, Matthias planea tomar posesión de muchas propiedades de Báthory, incluidas las de Bratislava, Viena y Sárvár.
• (Invierno de 1609) La región registra la desaparición de casi cuarenta niñas de entre 11 y 14 años. Un testigo dice a los jueces que vio a dos hombres en un carro cargado de cadáveres. Mientras los sigues en la noche, puedes verlos amontonando los cadáveres y prendiéndoles fuego. Fue el colmo para que el rey aumentara la presión sobre las autoridades locales, amenazándolas incluso con prisión si no capturaban a Báthory.
• (Mayo de 1610) Paul, el hijo menor de Bathory, recibe a Thurzo para arreglar los últimos detalles del juicio de su madre. Al enterarse de las amenazas de Báthory sobre los secretos de tantos nobles locales y sus relaciones comerciales (prohibidas en ese momento) con los otomanos, Thurzo, junto con Helena Karponova y Paul Báthory, planean la fuga de Báthory a Florencia en Italia.
• (julio de 1610) Un testigo informa a los jueces de la constitución física de Erzsébet Bathory, que la mayoría de los ciudadanos de la región no habían visto desde hacía muchos años: “Alta y esbelta, larga cabellera castaña rojiza y bastante voluminosa. Ojos tan negros como el azabache, piel tan blanca como la más blanca de la nieve. Senos relativamente llenos y piel sin marcas de expresión, arrugas o imperfecciones derivadas de alguna enfermedad, algo bastante inusual para una mujer de cuarenta años en aquella época. Y lo más aterrador de todo: Báthory no parecía tener más de 20 años, como mucho 25. Su juventud impresionó a los pocos que vivieron con ella.

 Los cargos contra Erzsébet Bathory ante el tribunal:

1. Exponer a las víctimas a temperaturas muy bajas hasta el punto de congelarse por hipotermia.
2. Muerte por inanición.
3. Golpes prolongados hasta la muerte por complicación de las lesiones.
4. Quemaduras o mutilaciones de órganos como manos y brazos y, en ocasiones, genitales.
5. Lesiones a las víctimas por mordeduras en la cara, brazos, piernas y genitales.

Todas las acusaciones fueron hechas y aceptadas por el modo: escuché que alguien sabe o vio u oyó; es decir, la mayoría de quienes la acusaron nunca vieron ni oyeron nada de la propia acusada. Aun así, se aceptaron todos los cargos. El diario que contenía las atrocidades de Báthory relatadas de su propia mano nunca fue encontrado, si es que realmente existió. Los presuntos colaboradores de Báthory en los crímenes: Dorottya Szentes, Ilona Jó, Katalin Benická y János Újváry recibieron sentencia en la tarde del 11 de enero de 1611.

Szentes, Ilona y Újváry fueron declarados culpables. A los tres les cortaron las manos y los mantuvieron cautivos durante diez días antes de ser quemados en la hoguera, como lo habían hecho bajo las órdenes de Báthory. Benická no podía ser acusada de culpable (también era la amante de uno de los miembros del jurado). Se decidió que había sido completamente dominada por Báthory y que sólo tenía 12 años cuando comenzó a prestar sus servicios en el castillo de Sárvár como doncella de la condesa.

Gravemente amenazado por Paul Bathory, la acusación fue retirada y se propuso un acuerdo: Bathory abandonaría el país y cedería gran parte de sus tierras a Matthias y sus aliados. Además de perdonar la deuda contraída por el rey con su difunto marido. Toda la farsa fue organizada por Gyorgy Thurzó. En primer lugar, se aseguró de que no existiera el más mínimo riesgo de que los escritos de Helena Karponova y Anna Darvulia cayeran en manos equivocadas; esto comprometería a personas del nivel burgués más alto del imperio austrohúngaro, y que si esto sucediera, él se vengaría de los tres hijos y dos ahijados de Báthory.

Para desesperación de Matthias, esto sería lo máximo que podría lograr ya que las tierras confiscadas sólo servirían para reducir la deuda del Imperio con ejércitos mercenarios y otras provisiones necesarias. En la madrugada del 30 de julio de 1611, Báthory abandonó el castillo hacia el puerto de Varna, desde donde emprendería viaje hacia Florencia y posteriormente Venecia. Una campesina es atada y arrojada a la celda que debía ocupar Báthory en Csejte. A partir de entonces, las autoridades hicieron y hacen todo lo posible e imposible para mantener el nombre y el legado de Erzsébet Báthory alejados de la historia de Hungría y Eslovaquia. Sacerdotes y eruditos que recogieron material sobre la vida y el comportamiento de la Condesa hasta su huida a Italia desaparecieron misteriosamente, hasta que todo empezó a oler a leyenda. La versión de su encarcelamiento en el castillo seguido de su muerte tres años después acabó convirtiéndose en la versión oficial de los hechos.

Helena Karponova y Otto von Graff también desaparecieron e incluso se especula si realmente eran sus nombres. A lo largo del siglo XVII, la familia Bathory perdió prestigio y poder. Disponemos de poca información sobre el destino de los hijos y nietos de Báthory. Se especula que Karel, su primer hijo, se fue con su madre a Italia. Otto von Graff, justo cuando llegó misteriosamente, se fue misteriosamente. Pero hay un relato interesante sobre este hombre en el diario de Karponova del 17 de agosto de 7, el vigésimo cumpleaños de la condesa:

“Graff le regaló a Báthory esmeraldas casi tan hermosas como sus propios ojos. A primera vista es muy difícil saber si Otto es realmente un hombre o algo con una sexualidad confusa. Sus rasgos son tan delicados como los de una joven de la edad de Bathory. Sus labios gruesos y muy enrojecidos y su incapacidad para sonreír sin tener que coquetear con alguien. Esto enfurece a Báthory, ella me dijo que él es el único hombre al que podría amar. La masculinidad agresiva, llena de músculos y coraje, no la atrae en absoluto. Bathory es sin duda un amante de las mujeres y los hombres. Pero ahora recuerdo el pelo largo y suave de nuestro hermoso Otto. Si creyera en los ángeles, ciertamente creería que este hombre es uno de ellos. Termino mis pensamientos de hoy y probablemente el único de esta semana en recordar el sabor de esa tez blanca y saludable. Feliz la hembra que descansa en tu cama, querida, y que Báthory no nos escuche.

En el siglo XVIII se considera poca información concreta sobre Erzsbet Báthory. Varios biógrafos intentan renovar la historia simplemente mezclando leyendas e intentando asociar a Báthory con la historia de Vlad Tepes. Aunque son originarios del mismo lugar, nunca han tenido ningún tipo de contacto. Posiblemente ni siquiera sus familias tuvieran relaciones más estrechas.

Leyendas y hechos

…un día, la anciana condesa estaba siendo peinada por un joven sirviente, cuando la niña accidentalmente le tiró del cabello. Elizabeth se volvió hacia ella y la azotó. La sangre salpicó y unas pocas gotas quedaron en la mano de Elizabeth. Cuando se frotó la sangre de las manos, parecieron adoptar las formas juveniles de la niña. Fue a partir de este incidente que Isabel desarrolló su reputación de desear la sangre de jóvenes vírgenes...

Eso no es verdad. La condesa (bisexual confesada), en relación con otra joven, ejerce su conocido sadismo: morder, azotar y otras cosas -típico de los sadomasoquistas-. La muchacha en cuestión también tuvo relaciones sexuales con Karponova. Con éste, la relación involucraba agresión y placeres mutuos. Báthory no aceptó ser atacado. Cuando la niña la golpeó en la cara durante el coito, Báthory, enfurecido, atacó a la niña golpeándola violentamente. Este incidente está relatado en el diario de Karponova el 14 de noviembre de 1686 – por lo tanto – Báthory tenía sólo 26 años en ese momento y no se notaron signos de envejecimiento en sus expresiones; ya que nunca podría ser notado debido a su participación en el vampirismo.

…Elizabeth después de la muerte de su marido, se dijo que se involucró con hombres más jóvenes. En una ocasión, estando en compañía de uno de estos hombres, vio a una anciana y le preguntó: “¿Qué harías si tuvieras que besar a esa vieja bruja?” El hombre respondió con palabras de desprecio. La anciana, sin embargo, al escuchar el diálogo, acusó a Isabel de excesiva vanidad y añadió que tal aparición era inevitable, incluso para una condesa. Varios historiadores han relacionado la muerte del marido de Isabel y esta historia con su preocupación por el envejecimiento, de ahí el hecho de que se bañara en sangre...

Hecho real. El joven en cuestión era Otto von Graff y la anciana era una de las cocineras del castillo de Csejte. En ese momento Báthory tenía 37 años. En 1607, Karponova, Graff y la condesa habían asesinado a casi 400 niñas en Bratislava, Viena y Csejte; según el diario ignorado del primer maestro de Erzsébet Báthory.

Aunque la Iglesia Ortodoxa mantiene esta información y la estudia con frecuencia, la posición oficial es que los documentos son fraudulentos, incluidos los de Willi Schrodter, autor de LAS ARTES SECRETAS DE LAS ROSICRUCIAS. Willi fue responsable de recopilar y documentar los escritos de Otto von Graff y Helena Karponova sobre la primera orden de vampiros en Occidente, incluido el descubrimiento de sus nombres y lugares de nacimiento.

Parte II

Consideraciones iniciales de Otto Von Graff y Helena Karponova

Ningún ser humano en la Tierra debería negar su derecho a la inmortalidad. Sí, un derecho inalienable. Puede ser ejercido o entregado en manos de espíritus elementales. Las reencarnaciones son etapas de la existencia que el hombre desconoce y prefiere entregar a los destronadores. Le roban al hombre el trono que nos ofreció la Gran Madre, quien nos arrebató del yugo del creador.

La Gran Madre, que a diferencia de Eva, se negó a someterse e hizo de cada ser, de cada alma, un principio de poder, fuerza y ​​energía; vivido con alegría y libertad. Grilletes rotos, física y espiritualmente, honraremos a la Gran Madre. De cada culto a ella surgirá una Orden Fraternal. Hermanos y hermanas, vuestros hijos-amantes que honraron con carne, sangre y espíritu vuestra lucha por la libertad y el poder.

El vampirismo es la condición natural del hombre, que acumula poder, fuerza e inteligencia a lo largo de los siglos.

Órdenes y cultos vapíricos

Otto von Graff y Helena Karponova, sumo sacerdote y suma sacerdotisa respectivamente de la primera Orden Vampírica de Occidente (hay registros de cultos vampíricos en el antiguo Egipto en adoración a Isis, aunque el término vampiro aún no existía) fueron expulsados ​​de un para -Templo masónico de Bremen, norte de Alemania en 1576, y condenado a muerte por un tribunal de Santa Vehme.

Mientras huían, Graff y Karponova cambiaron de identidad varias veces, hasta que encontraron refugio en la finca de la familia Nadasdy en Bratislava. Ferenc Nadasdy estaba entonces comprometido con Erzsébet Báthory, con quien Graff y Karponova se volverían bastante cercanos.

El folclore balcánico tiene varias versiones del origen y desarrollo de los cultos vampíricos y es difícil decidir cuál debe tenerse en cuenta. El hecho de que los tribunales persiguieran sin éxito al intrépido dúo, por convertir los rituales rosacruces en rituales vampíricos, nos hace admirar y respetar el coraje de estos precursores del vampirismo como arte negro.

Despertar del sueño

La primera orden fundada por Graff y Karponova tenía un método de reclutamiento interesante: parodiando a Vehme, un pilar fijaba un pergamino en la puerta del recluta con una daga, con la inscripción Vade et Vine; en analogía con los sucesivos despertares del vampiro. Si el recluta "despertaba del sueño", escribía las iniciales de su nombre con su propia sangre en el pergamino y lo apuñalaba con la daga en la puerta la primera noche de luna nueva. Luego, la columna recogería el rollo y conduciría a los profanos al lugar de culto.

Los “pasos” de la orden vampírica

Sumo Sacerdote/Sacerdotisa
Pilares
Neófitos
Profano

La formación del culto

Formar una secta vampírica es relativamente sencillo. No hay necesidad de altares, templos o ceremonias complicadas. Habiendo surgido de la disidencia de los miembros rosacruces, sus codificadores optaron por simplificar la doctrina tanto como fuera posible, si se le puede llamar así. Sus miembros se equipan exclusivamente con velas negras o rojas, amuletos de plata en forma de luna o de cruces egipcias y objetos personales de las personas de las que desean extraer energía. El consumo de sangre sólo está indicado en los casos en que se desee el exterminio definitivo de la víctima o pactos amorosos.

Culto transformado en orden

Cuando una secta alcanza un número igual o superior a doce miembros, automáticamente se transforma en una orden. Luego se lleva a cabo una votación donde se elegirá al Sumo Sacerdote o Suma Sacerdotisa. También se elegirán los dos pilares, uno masculino y otro femenino. Los pilares son responsables de reclutar nuevos miembros y adoptar a los profanos.

Elección por sufragio

La elección del líder de la orden tiene como objetivo poner a prueba la reciprocidad y el respeto a la autoridad por parte de los miembros del culto que se transformará en orden. Como simple culto, todos son iguales; Después de la formación de la orden, todos deben obediencia y liderazgo ciego al Sumo Sacerdote/Sacerdotisa.

Paulie Hollefeld