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Por Anton LaVey, El cuaderno del diablo, traducido por @icaroaronsoares y @conhecimentosproibidos.
– Nunca he conocido a una persona que ame a todos los que a mí no me desagradan.
– ¿De qué te sirven los amigos si no te pueden hacer ningún bien?
– El hombre se enorgullece de ser el único animal que puede modificar su naturaleza, pero cuando decide hacerlo se le llama falso.
– El cazador debe cazar. En el momento en que se detiene, se convierte en el perseguido.
– Esforzarse, alcanzar, atrapar. Entonces no te llevarán.
– Después de que un hombre inferior haya aprendido una doctrina de superioridad, seguirá siendo tan inferior como antes de su lección. Simplemente asumirá superioridad e intentará emplear sus tácticas recién aprendidas contra los de su propia especie, a quienes considerará inferiores.
Con cada hombre menor disfrutando de lo que considera su papel único, todo el grupo quedará reducido a un grupo de monos pavoneados, arrogantes y egocéntricos que juegan en una isla de ignorancia. Allí jugarán sus juegos bajo la supervisión de su carcelero, que fue y será siempre un hombre superior.
– Nunca hagas negocios con alguien que tenga menos que tú.
– Tenga cuidado con los “expertos” a menos que sea obvio que su experiencia está dando sus frutos.
– Tenga cuidado con los consejos de alguien que tiene menos éxito que usted.
– WC Fields solía aconsejar: “Nunca le des experiencia a un idiota”. Debió conocer las terribles consecuencias que pueden surgir cuando un simplón adquiere un mínimo de sofisticación.
El mundo está lleno de bichos espeluznantes. Los creepers son aquellos que, como dijo Thoreau, viven sus vidas en silenciosa desesperación. Es mejor dejarlos así, porque los creepers, si se los energiza con una dosis de importancia personal, a menudo se convierten en disruptores de mierda.
Los rastreadores pueden ser contenidos y rara vez causan problemas a nadie más que a ellos mismos. Es imposible tratar con los jodidos alborotadores de manera civilizada. Manténgase alejado de los disruptores de mierda.
– Libros de superación personal: Quienes los necesitan no los leerán ni los escucharán.
– No ayudes a alguien que ha demostrado ser un fracaso constante en el pasado.
– Definición del Bien y del Mal: El bien es lo que te gusta. El mal es lo que no te gusta.
– Demasiada libertad es peligrosa para quienes no pueden manejar las responsabilidades que acompañan a la independencia.
– La verdadera prueba del valor de alguien como criatura viviente es qué tan bien puede utilizar lo que tiene.
– Quienes vienen a pedir ayuda quieren saber que puedo ayudarlos. Aunque en realidad no quieren que los ayuden. Si pudieran dejar de buscar ayuda, morirían de satisfacción. No quiero implementar consecuencias tan nefastas. Si empiezo a ayudarlos, pronto me odiarán y tratarán de causar problemas. Por eso les digo que los ayudaré, les venderé promesas y los dejaré caer antes de que lleguen sus barcos. De esta manera realmente los ayudo. Los guardo para futuros fracasos.
– Cada acto de compasión mal dirigido es un desperdicio de energía mágica. (Expresado popularmente con la frase: “Ninguna buena acción queda impune”).
– Quien mantiene como amigos a conocidos, especialmente a aquellos que constantemente están en desacuerdo con él, no puede atraer a nadie más o alberga una necesidad masoquista.
– Hay muchos que me quitarían el tiempo. Los evito.
Hay algunos que comparten mi tiempo. Me divierto con ellos.
Son muy pocos los que aportan mi tiempo. Los aprecio.
– Cuando pelees con alguien que te importa, transfiere tu enojo mutuo a alguien que no te agrada y te sorprenderás de los resultados.
– Se cree que el pelo en el pecho de un hombre denota fuerza. El gorila es el bípedo más poderoso y tiene pelo en todas las partes del cuerpo excepto en el pecho.
– Bertrand Russell equiparó la lógica con las matemáticas. Yo equiparo el cerebro y su potencial con lo que llamamos “alma” o “espíritu”.
– Los senos grandes se asocian con mujeres femeninas, independientemente de la esbeltez de sus caderas. La capacidad de un recipiente de leche no puede determinarse por sus dimensiones exteriores. La feminidad se muestra con mayor precisión en las caderas generosas. Supongo que se puede decir que prefiero mujeres con traseros grandes.
– La Santa Biblia ha sido criticada por los eruditos debido a sus contradicciones. No me opongo a esto, ya que está diseñado para confundir y engañar. Como documento de propaganda histórica, es insuperable. Mi objeción radica en su utilidad y reinterpretación mucho después de que se haya agotado su propósito original.
– Si la autoconservación es la ley suprema, el “yo” tiene sus propias leyes que validan su existencia. El primero es la estimulación. El segundo es la Identidad.
– El hombre es el único animal en quien la ley de autoconservación se aplica después de haberse sometido voluntariamente a las maquinaciones de su destrucción.
– Un mártir es un hombre que permite que otros expíen su culpa sintiendo lástima por él. Cada miembro del mártir participa en una competencia para ver quién puede llorar más fuerte y por más tiempo. Los ganadores son aquellos con la conciencia más culpable.
– El control, religioso o político, debe existir porque la población exige ser esclavizada. Sólo cuando se sienta lo suficientemente esclavizado podrán los disidentes producir su gruñido colectivo. La disidencia es una forma débil de afirmación. La afirmación es una forma débil de creación.
– El igualitarismo es una condición por la cual la sociedad se rige por el capricho de sus miembros más bajos, cuya fuerza reside únicamente en los números. Como forraje, su carne es inferior a la de una buena novilla o cordero juvenil. Si una zona del mundo es un montón de estiércol, puedes estar seguro de que lo hicieron igualitarios no procesados. Que este estiércol se esparza donde haga algún bien.
– La naturaleza, en su inefable sabiduría, no desperdicia nada. Las personas aparentemente inútiles pero parasitarias o destructivas deberían ser utilizadas como palomas de arcilla: para practicar tiro al blanco.
– El limpiador de calles más eficaz en una sociedad igualitaria es una pistola paralizante.
– Cuando la gente me pregunta: “¿Qué te da derecho a sugerir estándares a otros?”, mi respuesta es: “Si no lo hago yo, lo hará otra persona, quizás menos calificada”. La historia ha demostrado que la calificación se basa en la aceptación. El fin justifica los medios.
– La ley, como el agua, busca su propio nivel. El consentimiento del hombre no es necesario para las operaciones de las Fuerzas Satánicas. No es obligatorio. Ni siquiera se pregunta.
