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i. El aliado secreto
Esta técnica sirve para eliminar sentimientos desagradables hacia una persona con la que te ves obligado a convivir. Inicialmente, elige un loro, un payaso, un demonio, lo que quieras. Supongamos que la elección recayera en un loro. Ahora considéralo tu amigo fiel y leal, dispuesto a servirte en cualquier situación.
Cierra los ojos, forma una imagen mental con tu amigo, juega con él, ofrécele galletas, pídele que salte sobre tu hombro y luego envíalo a la jaula a dormir. No olvides conocerlo muy bien. Luego, abre los ojos y descansa unos minutos.
Ahora, vuelve a poner a tu amigo en la pantalla mental. Mejora la imagen tanto como puedas. Siente el sonido, el olor, los colores, el tacto, etc. Cuando la imagen sea lo más clara posible, intenta sentir una sensación de confianza y placer sumamente placentera. Aún pensando en la imagen y sintiendo la sensación placentera, date un pellizco. Se crea el ancla, el vínculo. Ahora él estará siempre contigo.
Entonces, piensa en una persona extremadamente desagradable, como un maestro que tiene una rabieta contigo. Ahora piensa en tu maestro. Intenta verlo bien, con la desagradable sensación que normalmente te provoca delante de ti. Llama a tu aliado secreto y haz que se pare junto al profesor, dile que lo muerda, que le ponga un cigarro en la nariz y otras artes realmente divertidas.
Repite mentalmente toda la escena, para que quede bien grabada en tu mente. Ya no sentirás sensaciones desagradables, tu relación con el profesor mejorará, ya que el paradigma ha cambiado.
Este ejercicio no debe realizarse con alguien que te guste, como un novio o una novia. Asociar a alguien a quien amas con una situación de ridículo e insuficiencia destruirá tu relación. En el caso del docente, ya existía un fuerte sentimiento negativo, lo que justifica esta actitud.
ii. EL AUTOR INTELECTUAL
Este ejercicio fue creado por Andrew Carnegie, el rey del acero en Estados Unidos. Creó un grupo de personas elegidas a quienes consultó y atribuyó sus éxitos.
Cada uno puede plagiar su idea de tres formas. Primero, intentar leer sobre todos los temas, como hace el Autor, para que, al menos, tengas un conocimiento general y amplio. En segundo lugar, crear un grupo de amigos y colaboradores, de diferentes áreas del conocimiento, para que sea posible pedir opinión cuando sea necesario. En tercer lugar, crear un grupo mental de colaboradores del más alto nivel en la historia de la humanidad. En este caso es necesario desarrollarse un poco más.
Selecciona, por ejemplo, cinco aspectos principales de tu vida. Supongamos que la elección recayera en el amor, la salud, el dinero, la estrategia y la invención. Es posible reunir un concilio con Ovidio, Hipócrates, Onassis, Maquiavelo y Thomas Edison. Cuando el lector tiene alguna inquietud sobre el amor, ¿por qué no consultar a Ovidio, quien escribió una de las obras clásicas sobre el tema, El arte de amar?
Con la práctica, deja de ser una mera broma y empieza a producir resultados sorprendentes. Una idea importante es leer sobre la vida de los miembros de tu consejo y algunas de sus obras, al menos las más importantes, para entrar en su “espíritu”.
III. Ostracismo inducido
Muchas veces es necesario olvidar a alguien que amamos y que nos ha dejado, o que simplemente trae a nuestra vida innumerables problemas. Esta técnica es eficaz para eliminar el enamoramiento de quienes no nos merecen.
Coge un bolígrafo y anota las cinco peores características de la persona, ya sean físicas o de personalidad. Una vez seleccionado, pinta un cuadro mental lo más realista posible en el que destaquen estos “defectos”. Registre bien las sensaciones desagradables y lleve el papel consigo.
Siempre que extrañes el objeto de tu amor, saca la lista de tu bolsillo y vuelve a leerla. Volverás a sentir las sensaciones desagradables y en poco tiempo te habrás olvidado definitivamente de la persona.
Por otro lado, no te conviertas en un ermitaño, haz una lista de personas agradables que te gustaría conocer y ponte en contacto con ellas, mediante postal, correo electrónico o teléfono. De igual forma sal, sal a bailar, busca a tu grupo de amigos, rápidamente aparecerá alguien.
Señor Ahrimán
