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Respecto a la vida después de la muerte, existen tres teorías principales. A través de la metempsicosis o transmigración, el ser renacería sucesivamente como hombre, animal o vegetal; por la resurrección surgiría para una vida definitiva, distinta y opuesta a la existencia terrestre, en un lugar llamado Cielo; a través de la reencarnación, retomaría la forma material, como proceso de expiación y autorredención.
Sugiero una cuarta alternativa, el metamorfismo. Según el diccionario es:
· Facultad de transformación
· Transformación, cambio, metamorfosis.
· Transformación de un ser en otro.
·Cambio de estructura que se produce en la vida de ciertos animales, como insectos y batracios.
Como la muerte no es más que una ilusión, el metamorfismo explicaría bien el proceso, pues el ser, en realidad, no muere: se transforma. Tanto la transmigración, como la reencarnación y la resurrección son insuficientes para explicar el proceso de continuidad de la existencia, pues en los dos primeros casos sólo se produciría en el plano físico, y en el último, en el Cielo o el Infierno, como camino definitivo.
En relación con el metamorfismo, la continuidad podría darse en otro nivel de la realidad, más allá del conocido, aunque inconcebible, plano físico. El metamorfismo no sólo abarcaría una especie de renacimiento en otro nivel de la realidad, quizás incognoscible, sino en el propio plano astral de origen y, también, en este plano físico, a través de renacimientos o fenómenos, como el cambio de la oruga en mariposa. y el renacuajo en la rana.
El metamorfismo explicaría también la transformación de la conciencia (comúnmente, la iluminación), la transformación de la realidad (ilusoriamente, la muerte) y la transformación de la forma (reabsorción en el astral; oruga convirtiéndose en mariposa), añadiendo, además, la posibilidad de un resurgimiento de la conciencia. una dimensión o nivel de realidad actualmente totalmente incognoscible. Algunos de los sueños más surrealistas pueden ser una pista en este sentido.
Por otro lado, abarcaría los procesos de transmigración y reencarnación, ya que nada impide que tales resurgimientos ocurran en la propia Gaia. En este caso, ambos serían subtipos de metamorfismo. Sin embargo, la resurrección, tal como se expresa en los cánones bíblicos, debe ser completamente descartada, por el carácter fabulístico y fútil en que aparece.
La idea de un objetivo final está podrida. Si alguien alcanzara el cielo (o el nirvana), ¿no haría nada más? La vida es una gran aventura, ¿por qué ponerse en lo alto y dejar de participar? ¿Por qué la vida siempre se considera espantosa cuando es muy estimulante? Incluso alcanzando la iluminación, ¿el ser dejaría de interactuar? ¿Sería “nada” en el cosmos? ¡Obviamente no! Debido a que habéis trascendido las limitaciones, es una razón más para interactuar, ya que os habéis vuelto plenamente conscientes. ¡Ahora vendría como un rey!
Lamentablemente, todo siempre ha sido visto como una recompensa o un castigo. La persona es premiada o castigada según las conveniencias sociales, políticas y religiosas, pero la vida no es así. La naturaleza es funcional, pragmática, no dicotómica y mecanicista. Se basa en leyes muy simples, pero los humanos, a diferencia de sus hermanos animales, lo complican todo. No conozco ninguna historia sobre el cuento de viejas en la naturaleza.
