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En el paganismo moderno tenemos el concepto popular de Diosa y Dios, Macrocosmos y Microcosmos, arriba y abajo. La creación básicamente tiene lugar en el encuentro – de la Diosa con Dios, de la Diosa con su reflejo – así como en la destrucción. Devenir, existir, es básicamente una danza; entre esta danza dicotómica, un eterno encuentro entre la vida y la muerte – el pensamiento semilla.
Pero observo que en los círculos paganos pocas personas reflexionan sobre la Diosa, sobre Dios. Existe una tendencia humana a personificar ambos. La Diosa es una Mujer, el Dios es un Hombre. Determinar, personificar tales conceptos es limitar su alcance y más aún, es aniquilar toda la lógica detrás de la práctica pagana.
Diosa es mayor o igual al Caos. Diosa es la energía espontánea, creativa y auténtica, Diosa es la dinámica que hizo brotar la vida cuando todo en el Universo era contrario a la vida. Diosa es incertidumbre, es el misterio de lo desconocido, es en su mayor paradoja la única constancia: la inconstancia. Dios, por otro lado, es su opuesto: El Orden. Pero él no es un hombre. Es materia, es organización. Dios es quien nace, crece y muere – (re)nace. Diosa es la red que impregna todo y a todos, Diosa es mayor o igual al caos, Dios es orden y nada más. Lejos de ser algo más, Dios es lo que es, ya que nada puede ser otra cosa que esto: las cosas son lo que son en su esencia, no conceptualizadas por la mente humana. Es Dios quien dice que no podemos ser más de lo que somos; la Diosa dice que podemos ser lo que queramos, porque eso es lo que somos: un paradigma.
En esta danza entre Caos y Orden, los antiguos paganos encontraron formas de celebrar esta relación, ritualizaron los cambios, calcularon el movimiento del cosmos, estandarizaron eventos, prácticas y movimientos, ya que instintivamente reconocemos que somos Caos y todo Caos tiende hacia el orden. Pero en esta danza perdemos el paso, al celebrar a la Diosa estamos invitando a este Caos a manifestarse y al mismo tiempo estandarizamos nuestra práctica – El círculo debe trazarse de derecha a izquierda, el orden de invocación debe ser guardianes y luego Dioses, todo ritual debe tener una pareja divina. Es contradictorio, por decir lo menos.
La naturaleza pagana es precisamente escapar de un sistema estandarizado, estandarizado y arraigado culturalmente y en el fondo terminamos convirtiéndonos en lo que más odiamos – Sacerdotes Paganos – Dios/Orden y por supuesto todo orden tiende al Caos y cuando este llega, nos desmoronamos. ya que hemos perdido el foco en lo que realmente queremos. Caemos en el abismo de Daath y entonces tenemos dos opciones: nos fragmentamos con la caída y nunca regresamos a la integridad o nos diluimos en la caída, dejando todo atrás, entregándonos al Caos, entregándonos para encontrarla a Ella – Babalon, la Divina. Puta, útero de todas las formas, dando a luz constantemente al universo. Vale recordar que el Nombre Secreto de la Bestia que ella monta es Caos.
¡El paganismo moderno es una invitación disfrazada, es un empujón al abismo, es invitar al Caos a nuestras vidas y dejarlo actuar! Es permitirse romper conceptos y paradigmas sociales, es hacer las cosas de otra manera. Pero ¿cómo podemos hacer las cosas de manera diferente si nos enfrentamos a diferentes maneras de hacer todo igual? Nos atenemos a pequeños conceptos, a ciertos movimientos, a ciertas palabras, a fórmulas que todavía no entendemos... Reprimimos toda nuestra chispa de Caos, pero cuando el Caos es invitado a nuestra vida, nada es igual, podemos fingir que no lo hacemos. No lo vemos, pero una vez tocados por Él, nunca regresamos a nuestro yo social.
Me parece curioso que en la red social haya varias personas conceptualizando esto o aquello en lugar de incentivar al buscador a profundizar en la experiencia, el concepto limita y nunca es el mismo para otra persona. Veo sacerdotes tratando de dividir todo en cajas, usando la racionalidad para explicar lo irracional. Veo sacerdotes adorando a Dios y llamándolo Diosa. Discusiones que alientan la superficialidad, atadas a conceptos morales, tratando de encontrar lagunas en conceptos de leyes Universales.
“Cada hombre y cada mujer es una Estrella” Dijo Crowley, una estrella nace del Caos y regresa al Caos. (Re)conocerte, (Re)encontrarte, Reivindicarte como Estrella es dejar que tu Voluntad salga a la superficie, y desde el momento en que toco esta Supernova encuentro la Paz, la Paz de saber quién eres -es y con eso dejar ser al otro, es reconocer que toda esta experiencia va más allá del bien y del mal, es saber que la verdad es como un diamante, reflejándose desde diferentes lados y de diferentes maneras según el ángulo que se mire.
Mi invitación es que si realmente buscas adorar a la Diosa, cambies radicalmente tu forma de hacer las cosas, hagas todo al revés -o no- pero cambies tu punto de vista, plantes el Caos en tu práctica y adores el verdadero útero divino.
Por Pythio
