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ZOS VEL TANATOS
PUBLICADO ANTERIORMENTE BAJO EL TÍTULO DE AXIOMAT
1. La patopsicología dio origen a otro Frankenstein –por idiosincrasias que se convierten en hipocresías con sus propias fachadas ambientales– para adornar la represión y a los que reprimen, para justificar, quitando la culpa a los viejos archi-vicios…Codicia insaciable y ferocidad disimulada. Lo creas o no, el mal no existe.
2. ¡Existe un tercer ojo! Parafraseando “no dejes que tu ojo derecho vea lo que ve tu ojo izquierdo” sería una 'distinción sin gran contraste', salvo nuestra ceguera voluntaria ante todos los autoengaños cometidos; son vistos y registrados por el ojo interior. Puedes engañar el primer plano de tu conciencia, pero no lo que se encuentra muy por debajo.
3. La premisa principal de la religión es el requisito de la completa aceptación por la fe de alguna tesis y conclusión dogmática. Ese "por así decirlo" que explica las abstracciones y los misterios de la vida y que prueba la afirmación de que su Dios o causa -por ser tan milagroso en su funcionamiento que está más allá de la comprensión humana- supera su perplejidad de todas las contradicciones e inconsistencias. . Admito que la Naturaleza logra lo imposible: ¿no creó ella al hombre?
Si puedes engañarte a ti mismo – y al estómago de esta cosa [la Religión] – parcialmente 'funciona'; lo que significa que la connotación más pobre de "por así decirlo" es mejor que la no creencia y proporciona algo, incluso si es sólo un postulado sombrío sobre la muerte o una psicoparálisis en la vida.
4. 'Él', dice la verdad y dice: No sé y digo la verdad – No conozco mi omnisciencia. Escuche ahora a los 'salvadores' con sus incrédulas afirmaciones, triviales, nerviosas y frenéticas afirmaciones: “El Cielo y la Vida Eterna” a cambio de creer en “La (vicaria) expiación con sangre”… ¡o al diablo! Nunca hasta ahora ha funcionado semejante “barriga llena de deseos”, ni ningún otro absurdo de credulidad inicua… ¡apesta!
Por lo tanto, no ores directamente a Dios, sólo a tu propio yo condenado, porque el sacrificio y el servicio al hombre es la única forma correcta de oración, y nadie es tan pobre que no pueda darla. Todas las demás formas de oración son abortivas, sólo una apreciación ritual. Las únicas respuestas de las fuerzas del bien que conozco se originan en el hombre, y la única fuerza del mal que conozco irradia del hombre igualmente. Si los malos pensamientos del hombre pudieran atravesar nuestras auras protectoras... la vida humana terminaría.
Toda oración se disipa sin intermediario ni vehículo. Los dioses, el alma y el psiconombre parecen responder a la mente sólo a través de rutas indirectas y heterosugestiones: este es el camino secreto que cruza muchas barreras. La mente es poderosa, hasta ahora el arma más mortífera. O todo lo contrario.
Pregunto: ¿qué mayor regalo podría darnos cualquier Dios? Sólo a nosotros mismos, como individuos libres... no es mucho odiar y amar como la excelencia de nosotros mismos.
5. La “psicología” es ahora lo mismo que cualquier otro dogma, en el sentido de que exige la aceptación total de conclusiones rígidas a partir de premisas y características indefinidas.
La psicología no tiene una tesis dominante ni una definición de fundamentos, como “conciencia”, “inteligencia”, “pensamiento”, “propósito”, etc. Somos conscientes de que no hay definiciones exactas ni conclusiones finales de nada, pero también somos conscientes de que ciertas hipótesis correctas -una, como la del Éter- nos han aportado algún que otro dato... y así, indirectamente, han demostrado sus tesis. .
Una propuesta como la del nominalismo muy estable –que no comienza en ninguna parte y termina en una patología justificada– presenta un paso peor que el de cualquier religión. El psicoísmo no tiene un estándar de moralidad, conductismo o normalidad con el que se ocupe en principio, por lo que debe basarse en el significado ordinario –“el promedio”–, un promedio inelástico, además. Por lo tanto, nada “anormal o subnormal” podría o puede ser “pato”. ¡Mierda!
Y cuando los denominadores comunes se perciben desde el ello de la avaricia, ¡ahí es donde estamos! ¿El Zombie de nuestro nivel? ¿Genio de la locura? No, para la civilización estos deben ser estándares ético-inteligentes más arbitrarios por encima de las “normalidades”; un ideal que es táctil, que está directamente relacionado con la realidad, con sus precisiones integrales determinadas por la motivación social. Las convenciones, ya sean de moral o de comportamiento, pueden ser tan sabias como ningún hombre las ha inventado.
6. El hombre siempre se convierte en una aberración – ¡incluso sus normalidades! Principalmente para compensar sus carencias, y muchas veces encuentran en ello un mundo de sombras que acepta y refleja la supervivencia asegurada de sus debilidades.
7. ¿Las palabras, palabras, palabras, utilizadas de cualquier manera –independientemente de lo que simbolizan, requieren o expresan– dicen más? – ¡mostrando entre ellos, las travesuras de todas las motivaciones! Sí, el procesamiento de textos ofrece la muerte más rápida a las ideas flácidas, y también el medio más conmovedor, sugerente, contagioso, sustitutivo y duradero que se conoce para transmitir cualquier cosa. ¡El virus más mortífero! la abcreación más potente [la parte de la creación que se elimina o se opone a otra parte de la creación], ¡y sutilmente mágica! …aun en tu borramiento has creído…
Estamos atascados de palabras, lo que actualmente es una verdadera sístole y diástole de la mente: articulemos correctamente o no, sufrimos un letargo posprandial [después de comer].
8. Ni el universo ni el hombre están completos, completándose o disolviéndose, sino que sólo surgen y se vuelven a dar: las formas existentes se reformulan para actuar sobre nuevos placeres de la carne, afectando a la carne. Al menos, eso me imagino, aquellos que aman a las mujeres gordas.
9. Sólo los hombres claman [exigen ardientemente]; como un elogio extravagante, por justificación, por valentía, por algún decreto o exigencia...
10. ¡Somos una gran empresa! Nadie camina solo, sino con una formidable hueste de miembros de la familia, como sea que podamos equiparlos, neutralizarlos o prohibirlos. Hay una verdadera procesión fúnebre de seres muertos y amores siempre presentes.
11. Los éxtasis horribles: las masas de la humanidad son invariablemente adolescentes, obsesionadas con el sexo, y hacen de las cosas una trivialidad confusa u obscena, una idiotez mefítica [una transición abrupta y maloliente de lo que una vez fue elevado a lo que ahora es banal] de emociones y pasiones mal utilizadas. Sin embargo, la procreación es un misterio, pero no encierra mayor misterio que la respiración, y ambas son vida, inicial y fundamental… ¡Sí! La unión mística es ahora una mera cópula (sucia).
12. Qué estúpido es oscurecer la afirmación de que algo fue creado – sin relación con todo lo demás; Si las cosas estuvieran totalmente aisladas, completas, serían estáticas y rápidamente se agotarían: vida, crecimiento, cambio, dentro y fuera de las cosas para todas las transmutaciones posibles: todas las cosas se sirven unas a otras, quieran o no. Hasta ahora vivimos en todos los sentidos en una partitividad [en división y separación] – lo que hace que nuestra ignorancia sea lo más permanente posible... y nada parece más permanente que una mentira.
13. La vida es una fuerza, convirtiéndose en indulgencias selectas; un camino que hacemos a través del caos – qué pronto lo tememos – ¡conmocionados! clamamos por la salvación y retrocedemos en busca de alguna antigua maternidad o protección. ¡No hay escapatoria!
14. Los mecanismos de compensación a menudo requieren una antítesis de equilibrio o efecto, como el carácter y la naturaleza: una unión ideal con la mujer masculinizada y el hombre afeminado.
15. Las palabras han perdido su poder primitivo, impresionando ahora como sobre una superficie gruesa. Se han convertido en una forma ambigua de conocimiento y experiencia a cuatro manos, porque las propias reacciones ante los acontecimientos nunca pueden ser formadas o apreciadas por los demás.'
Aunque parezca extraño, la mayoría de la gente cree en lo que lee o escucha, si está escrito o dicho con rigor o autoridad. Sin embargo, la credulidad humana tiene más virtud que locura.
16. Somos millones de ayeres, y lo que parece autógeno es obra de mediadores desconocidos que permiten, o no, nuestras acciones a través de la misteriosa química de nuestra fe.
17. Sólo la belleza alcanza la simplicidad, porque es básicamente “economía”. Envidia la ropa excesivamente adornada, teñida, ostentosa y los transfers de moda. La figura desnuda es una belleza más fluida y verdadera: por eso casarse con un “rostro” es a menudo casarse con una ficción. Nuestro trabajo y comportamiento es el retrato más verdadero, el “valor” en el que vivimos y nos damos.
18. Cuando el pensamiento disocia las cosas contrastantes de las correspondencias y de las transiciones graduales, éstas se reformarán abundantemente con nuevos correlativos como el contenido emocional en nuestro proceso resultante de los reordenamientos; la representación final es un equilibrio asimétrico. Este “ver extraño” es el nivel de nuestro genio.
19. El razonamiento y sus inferencias son lógica de artista callejero e inútil para ponernos en contacto con la realidad: toda la realidad es más abstracta que real, como un ideal paralelo que conocemos pero no podemos comprender.
Lo más cercano que podemos lograr es por un unísono de todos los sentidos, que reconocido como sentimiento personal, pueda, a través de una adecuada canalización emocional, ser afectivo al asociar y expresar los matices y 'abstracciones' que no pueden definirse en un pensamiento... no planificado para retratar latente, como en la Naturaleza.
20. Toda religión es dolor/sufrimiento. La oración es una falsa separación; La inmanencia siempre está aquí.
21. Sólo lo refrangible “aparece”, una cuasi-realidad filtrada, la no-“cosa” misma, el noúmeno de la mente, es aparentemente susceptible sólo por partitividad – como forma fenoménica. Así, toda nuestra percepción se refleja, es partitiva y con un “yo” lineal como conciencia, y por tanto motiva nuestras facultades al funcionamiento racional.
Pero más allá de esto, tenemos este sentimiento “extraño” que se extiende e intenta trascender y racionalizar lo inclarificable. Pero nunca mantenemos –estando encadenados dimensionalmente y postrados en cama– compañía con nuestro Señor Dios ni usurpamos el Ello.
22. No hay nada latente en la creación... incluido nuestro creador. Los fétidos hermafroditas no sobreviven, son improvisadamente transitorios. La división del yo respecto del yo era diversidad en aras de la variedad, y pronto toda vivacidad se volvió "presente": neótica y numerosa. Por tanto, es mejor hablar de “los Dioses” que de uno en singular.
23. La creencia es un alimento, un deseo adquisitivo y una “voluntad” energizada y mantenida; su perfecto unísono otorga aptitud y la medida de nuestra sinceridad… creativa cuando es espontánea. Primero las supresiones para crear tensión, luego la liberación dramática.
24. Una maldita cosa tras otra. La vida y la muerte son un entrar y salir de diferentes mundos oníricos, y la realidad es donde la encontramos o la hacemos. Nuestro ficcionalismo y factualismo son igualmente falsos o verdaderos. Creemos lo que queremos creer, normalmente una motivación disfrazada de egoísmo... o compensaciones oníricas, nuestra pobre panacea para el ello irreductible más 1.
25. La frecuencia del tiempo en la que interactuamos es nuestra medida del espacio, y funciona a la inversa: la apercepción, la digestión y la gestación son lentas.
26. Creer y aceptar todo, todas las contradicciones, incluso las más escépticas, creer en la inmaculada concepción como salvación barata, y que todos los depósitos de inmundicia de cada religión es un ideal imposible.
La creencia debe ser limitada: debe tener profundidad y significado. No, no hay rumiaciones, ni regurgitaciones, ni vómitos definitivos… todavía no es el estómago ilimitado.
27. El único arte cambiante que realizamos es el de quitarnos y ponernos de nuevo alguna protección, fraude o disfraz. Cuando se rechaza la realidad es necesario hacerla y 'mostrarla'.
28. La exuberancia excesiva es una satisfacción y el comienzo de la anticuación y la decadencia. Demasiada libertad se excede a sí misma, fracasa y se convierte en enfermedades viciosas o trivialidades.
29. Toda enseñanza debe limitarse a formas de aprendizaje y técnicas. Vivimos demasiado tiempo dentro de escuelas e iglesias.
30. Nuestros principales esfuerzos son volver a experimentar, probablemente hacer y permanecer en aquellas cosas que más nos gustan y deseamos. Mientras que el cuerpo y la mente son remodelados por otros poderes para servir a su propósito principal.
31. Una vida de placer total es imposible, toda promiscuidad es ahora inmunda. Por eso pocos entienden el placer como impurezas inocentes. La conciencia enferma obliga a que el olvido, la asfixia esencial de su antisocialidad, parezca convencionalmente posible.
32. Nuestra próxima encarnación es siempre un renacimiento: extender, envolver algo y la mayor exclusión; sobrevivir renaciendo de manera diferente (acreditando y pagando una vez más para pedir prestado nuevamente). Nos comprometemos.
33. La ansiedad de lo ultramoderno debe ser superada por la siguiente expresión, generalmente un resurgimiento o una variación de lo olvidado, como algo nuevo.
34. La alabanza o la censura engañan y nos harían inferiores cuando, como confirmación de nuestros valores falsos y verdaderos, que sólo deben ser influidos por un sentimiento personal e íntimo de privilegio por encima y más allá de estas cosas, hace que nuestra gran sencillez sea igual a todos .
Tomando el camino más seguro y de menor resistencia, nos familiarizamos a bajo costo y nos volvemos insensibles, estériles; ¡Como en todas las junglas desconocidas! Seguir a los “mansos” sigue siendo el evangelio más exitoso y universal. [Un manso es una oveja macho (normalmente) castrada con una campana alrededor del cuello a la que sigue el resto de la manada.]
35. Es el significado empírico, y a veces accidental y hermoso, de la Naturaleza –así como lo obvio olvidado– lo que retrata el arte.
36. Volverse indirectos es una respuesta, pero nuestras mentes han acumulado clichés, autoforjados, tomados prestados o heredados, la mayoría espurios. Luego se volvieron ridículos – no por los límites del lenguaje, ni de una manera tan silenciosa – fracasamos a través de falsedades y creencias a medias, creamos temores de un crecimiento tímido, de obediencia a estándares insípidos y perdimos nuestra creatividad apasionada al aceptar convenciones y expresiones fáciles. imitaciones idiomáticas y de mala calidad.
37. Los de verdadera aptitud consideran que sus logros aún no existen, por lo tanto siempre están aprendiendo.
38. Nos odiamos y amamos a nosotros mismos sólo a través de los demás. Que el cielo nos ayude… sólo mirando nuestras similitudes.
39. Mostramos inferioridad y presunción cuando nos felicitamos por carecer de los defectos de los demás.
40. Entonces, con razón o sin ella, creo que eso es todo.
Lo que alguna vez fue libre, casual y sin forma busca leyes arbitrarias, se precipita hacia el tiempo y la forma dimensional con un propósito definitivo y una dirección funcional, sobre la cual sólo podemos adivinar: realizar todas las probabilidades dentro de límites definidos, que hasta ahora eran ilimitados.
Estos amplifican y permiten que los deseos formativos por necesidad se vuelvan reales a través de medios ex-creativos. Cuántos o qué pocos de nosotros estamos atados a una creencia "mística", sólo lo sabemos potencialmente como posible.
En nuestra relación con el Cosmos, si la importancia se mide por nuestra capacidad creativa, entonces no valemos más que una ameba. La naturaleza no permite el interrogatorio; nuestras técnicas sólo imitan, y sólo cuando lo permiten.
La función y el propósito de la vida parece casi un experimento genial, se eligen unos pocos a la vez. Nuestra rápida aceptación de las cosas tal como son, como realidad dominante, luego se ve empañada por la duda, y podemos concluir que el mal es real, potente y contrario a la Omnipotencia. Pero no lo olvidemos: no existía el mal hasta la llegada del hombre, por lo que es una clara locura buscar una explicación “racional” de la vida. Las cosas totalmente sin conocimiento parecen funcionar perfectamente y están aisladas más allá del bien y del mal.
El conocimiento impide la aceptación de todas las cosas: el principio del conocimiento no es el descubrimiento de nuestra propia ignorancia, sino la aceptación de que todo –una ecuación siempre idéntica– se convierta en su propio bien y en su mal. Y los que nacen con grandes aptitudes también tienen un profundo desconocimiento de cómo concluir, y aprenden qué explicación pueden dar. ¿Cómo saben lo que saben? El fitness es un legado de nuestro pasado.
El Cosmos infinito, la Vía Láctea y todo lo que hay en ellos se manifiesta como parte de un organismo, y así proceden todas las cosas. No hay alternativas ni derivados diferentes: tan falsas son tales afirmaciones, que no nos originamos por nuestra propia voluntad (o no). Nuestra amnesia lo abarca todo: toda nuestra historia y nuestros potenciales primitivos; ahora latentes, aún desconocidas, cuáles eran unidades, la Verdad, la Libertad, etc., ahora están separadas, son incorrectas, impotentes o parecen divergentes – ¡todo al revés! Pero el flujo eterno y totalmente variable de nuestros medios de relacionarnos es como el flujo y reflujo de nuestra capacidad para una mayor afinidad con todas las posibilidades dentro de la mente siempre presente como carne manifiesta.
Donde hay vida, hay un grado de conciencia, por oscuro que sea, con todas sus pretensiones relacionadas. Cuando la homogeneidad uniforme de la materia se rompe o se divide, la actividad se manifiesta como múltiple y comienzan las modificaciones individuales.
Paralelamente, se produce una sutil superfetación [la presencia de fetos de diferentes edades resultantes de la fertilización y el desarrollo de dos o más óvulos liberados en diferentes períodos de ovulación en el mismo útero], que forma nuestro medio para mentes ubicuas y se convierte en nuestro ego. – y luego el alma. Siempre somos un retroceso funcional, la articulación de latencias pasadas.
El complejo desarrollo del cuerpo se convierte en un medio más elástico para que funcionen el ego, la mente y el alma. El propósito de la vida aparece como la conversión de la materia desde un colectivo uniforme (una masa apestosa) hacia una separación especializada, por ejemplo, una diversidad de individuos.
En consecuencia, no existe una hermandad universal basada en la igualdad; todo lo contrario. Cualesquiera que sean nuestras afirmaciones sobre la interrelación, no se rige únicamente por la herencia, sino por la actitud. La habilidad realmente debe ganarse de la manera más difícil... a través de técnicas y esfuerzo.
El cuerpo es el títere de la mente. Comenzamos como automáticos, volviéndonos autónomos… una transferencia. El títere se convierte en presentador.
Todas nuestras integraciones son el resultado de nuestra capacidad de introversión/extroversión: un respiro mental: dar, recibir y rehacer.
Escrito por AO Spare y traducido por Lorkshem
