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Este texto fue lamido por 100 almas esta semana.
La palabra Ángel proviene del griego Angelus, que significa mensajero, en hebreo Malak'l.
En la Biblia algunos creen que cada persona tiene un ángel de la guarda. Si se considera a Dios como un poder de inteligencia, cuando utilizamos correctamente nuestra capacidad intelectual, estamos actuando con una porción angelical muy fuerte. Mantenerse en sintonía con tu ángel de la guarda significa neutralizar, poner fin a la fuerza del genio contrario.
Cuando pensamos, estamos con Dios y con los Ángeles, los Ángeles son seres inteligentes y se manifiestan en los hombres a través de pensamientos e ideas. Nunca nos abandonan, no se alimentan y no se reconstruyen a través del sueño y si quieren sufren la acción del tiempo.
Los Ángeles no entienden nuestras palabras. Nuestra aura cambia de color dependiendo de la situación que estemos viviendo o de nuestro sistema nervioso. Y es precisamente a través del color de nuestra Aura y sus cambios que los ángeles nos comprenden y tratan de ayudarnos.
Cuando decimos una oración, nuestra aura también cambia de color, haciéndonos comprender lo que estamos pidiendo.
Muchas personas nunca han visto un Ángel, ya que para ellos nuestra Aura es disonante. Los ángeles son seres muy delicados y puros, por eso, nuestro entorno es muy denso para ellos.
A los niños les resulta más fácil verlos porque son más puros y tienen un tipo de retina menos desgastada por el tiempo, nuestro estado de ánimo también es muy importante para que se pongan en contacto con nosotros, si estamos contentos pues nuestra aura se expande. . Cuando estamos tristes nuestra Aura disminuye y el Ángel no actúa. Cuando esto sucede, nuestro Ángel de la Guarda le pide a otro Ángel que nos ayude, recuerda que creer en Dios nos da fuerza e inteligencia, y las creencias ciegas o fanáticas no son Su voluntad.
Encender una vela a tu ángel todos los días, como hacen muchas personas, es bueno y natural, pero no debes dejar tu vida personal a un lado para adorarlo. Al contrario, quieren todo lo contrario de ti. La armonización de los ángeles con las cosas terrenas sólo la logramos cuando pensamos, porque de esta manera estamos creando un vínculo mental entre nosotros y ellos. No persistáis en el fanatismo hacia los Ángeles. Sentirán que no estás en sintonía con ellos y terminarán alejándose.
Su Ángel de la Guarda personal ha estado con ustedes desde su nacimiento y permanece allí hasta el momento de su desencarnación, y los guiará en su próxima etapa de aprendizaje del Ser Superior, junto con los grandes maestros ascendidos, para un posible regreso a la Tierra.
Los ángeles son seres muy inteligentes. No tienen cuerpo y por tanto no se deterioran. Son asexuales y no se multiplican. Su número no aumenta ni disminuye; es decir, son inmortales.
