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Por Spartakus FreeMann.
Algunos pasajes de Eliphas Lévi sobre Baphomet…
“El Baphomet de los Templarios, cuyo nombre puede escribirse cabalísticamente al revés, se compone de tres abreviaturas: Tem Oup Ab, Templi omnium hominum pacis abbas, el padre del templo, paz universal de los hombres” (Dogma y ritual de alta magia, volumen 2, París, Germer Baillière, 1861).
Éliphas Lévi, en su Historia de la Magia, relata a su vez la leyenda:
“Un personaje horrible, gigantesco y de larga barba se encontraba dondequiera que hubiera sacerdotes para degollarlos. “Mirad”, les dijo con una mueca salvaje, “¡tanto a los albigenses como a los valdenses!” ¡Demasiado para los Templarios! ¡Demasiado para San Bartolomé! ¡Hasta aquí los exiliados de las Cevenas!... Y atacaba con ira, e incluso golpeaba, con la espada, con el hacha, con el garrote. Las armas se rompieron y se renovaron en sus manos; estaba rojo de sangre de pies a cabeza; tenía la barba toda pegada a él, y juró con terribles blasfemias que sólo la lavaría con sangre. Y Estanislao de Guaita, todavía tras los pasos de Lévi, relata que después de la ejecución de Luis XVI, este mismo hombre de larga barba subió al cadalso; tomó toda la sangre real de ambas manos y la agitó sobre las cabezas del pueblo, diciendo con voz terrible: “¡Pueblo francés, os bautizo EN EL NOMBRE DE JACQUES y de la libertad!” »
“¿Los Templarios realmente adoraban a Baphomet? […] No juzguéis nada a la ligera; son culpables de un gran crimen: permitieron a los profanos vislumbrar el santuario de la antigua iniciación; recogieron y repartieron entre sí, para convertirse en dueños del mundo, los frutos del conocimiento del bien y del mal”.
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fuente:
Le Baphomet d'Eliphas Lévi, de Spartakus FreeMann.
https://www.esoblogs.net/14699
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Texto adaptado, revisado y enviado por Ícaro Arón Soares.
