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¿QUÉ SON LAS MÁQUINAS RADIÓNICAS?
Las Máquinas Radiónicas son un tipo de sintonizador de frecuencia (frecuencias de ondas biológicas), para recepción (detección) y transmisión (emisión) a distancia, es decir, sin contacto físico con el sujeto pasivo (paciente).
De esta manera, detectan vibraciones biológicas (ondas), y emiten ondas biológicas (vibraciones) idénticas, permitiendo así el diagnóstico y posterior terapia, todo ello de forma remota, utilizando tan solo una “muestra” (en el sentido radiestésico del término) del paciente. (foto, cabello, sangre, saliva, firma, huella dactilar, recortes de uñas, etc.).
Las Máquinas Radiónicas son, en su apariencia, cajas con conjuntos electroelectrónicos (y, en algunos casos, también electromecánicos) en su interior, con varios botones de sintonización e interruptores de selección, una placa de fricción para uso del practicante y uno (o más) ) pozos, donde se introducen las indicaciones del paciente.
Las Máquinas Radiónicas fueron denominadas, en los países de habla inglesa, “Black Box”, porque a principios de este siglo, estaban montadas en cajas de madera forradas con cuero granulado negro, y en el panel superior donde se montaban los controles era de cuero negro. material aislante (ebonita).
La radiónica es una forma de magia ceremonial, una opinión compartida por innumerables practicantes de la radiónica.
La Máquina Radiónica (también llamada “Sintonizador Biológico” o “Sintonizador Radiónico”) es sólo una “forma de pensamiento solidificada” y las “frecuencias/índices” utilizados en Radiónica son sólo un acuerdo con el egregore en cuestión (el conjunto de índices es el parte intelectualmente inteligible del egregore de la Máquina Radiónica que se utiliza). Muchos profesionales de la radiónica están de acuerdo con esta definición, pero algunos no están de acuerdo con vehemencia.
Sin embargo, en una cosa todos están de acuerdo: – cuanto mayor sea el número de practicantes de un sistema particular, mejor funcionará dicho sistema para todos.
Los radiónicos Marty Martin y Peter A. Lindermann, en 1978, en el estado de Hawaii (EE.UU.), concluyeron, después de muchas investigaciones, cuál es el mecanismo operativo de la radiónica.
Cuando, por cualquier motivo, se inhibe la función del ARN en un organismo, los tratamientos radiónicos se vuelven casi completamente ineficaces.
Pero cuando el ARN es estimulado por un tratamiento específico para el mismo ARN, todos los demás tratamientos radiónicos se vuelven eficientes. Después de repetir este fenómeno innumerables veces, los dos investigadores llegaron a una conclusión: ¡todos los medicamentos se crean en el cuerpo a partir del ADN!
El sistema de terapia radiónica es sólo una forma de hablar con el ADN.
Si el ADN no puede enviar su mensaje a las células a través del ARN, el tratamiento no parece funcionar. Esto puede ayudar a los profesionales de la radiónica a obtener resultados más consistentes.
Para los dos investigadores mencionados, este procedimiento eliminó casi por completo los fallos.
Sólo por curiosidad, menciono aquí los principales egregores de la Radiónica, alrededor del mundo:
Peter J. Kelly (Estados Unidos)
Thomas Galen Hieronymus (Estados Unidos)
Georges Delawarr (Reino Unido)
Malcolm Rae (Reino Unido)
Albert Abrams (Estados Unidos)
Patoclasto (EE. UU.)
Bruce Copen (Reino Unido)
David V. Tansley (Reino Unido)
Agrad / Ukako (Estados Unidos / Reino Unido / Francia)
Ruth Drown (Estados Unidos)
McGurk (Reino Unido)
Peter A. Lindemann ((Estados Unidos)
Michael G. Smith (Estados Unidos)
Antonio Rodrigues / Mindtron (Brasil)
Christopher Hills (Estados Unidos)
Benoytosh Bhattacharyya (India)
Steven Gibbs (Estados Unidos)
Jacques Bersez (Francia)
Hermanos Servranx (FRANCIA)
Roger Antón Calverley (CANADÁ)
Robert McFarland (CANADÁ)
– QUÉ TIPO DE FENÓMENO PERMITE LA EMISIÓN A DISTANCIA:
A) – Pulsos electromagnéticos;
B) – Luz polarizada;
C) – Forma de ondas;
D) – Relación espacial.
Por tanto, los equipos radiónicos necesitan adaptar su sistema de emisión de energía a uno de los cuatro anteriores; de lo contrario, tendremos equipos psicotrónicos, no radiónicos.
Es decir, contaremos con equipos que sólo emitirán mientras el operador esté centrado en el dispositivo, así como en la calidad de la energía deseada y en el paciente.
El operador simplemente necesita “darle la espalda” a la “operación” y ésta cesará, es decir, la máquina dejará de emitir.
En las Máquinas Radiónicas la emisión es autónoma e independiente de la voluntad o atención del operador.
Por lo tanto, al diseñar equipos Radiónicos se deben tener en cuenta estos parámetros, ya que son la única forma de emitir cualquier tipo de energía a distancia, ya sea energía de números, sigilos, diseños influyentes, colores, medicinas, sustancias esotéricas, o cualquier otra “cosa”. Cualquier otra forma de emitir dependerá de la fuerza de la mente del sujeto activo del experimento (el Mago/Emisor), o de alguna Entidad.
