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[Nota editorial: Este texto surgió como resultado de la condensación de una Instrucción (también conocida como Ponencia – Charla-Conferencia) mía, impartida en la sede del Oásis Quetzalcóatl, del Ordo Templi Orientis, en Río de Janeiro, para los miembros de este organismo local de la OTO. El texto completo aparecerá al público en general en el momento apropiado.]
Queridos hermanos;
Haz lo que quieras será la totalidad de la Ley.
Los thelemitas son pendencieros. ¿Alguien podría cuestionar esta afirmación? Ciertamente no. Y pelean mucho, especialmente entre ellos, como si algo muy preciado estuviera en juego. Pero, al parecer, nada está en discusión... Es todo, como insisten en decir, puro Ego... Quizás - según algunos - sea exactamente eso: mero Adoración del Ego.
Pero, ¿Thelema sería un culto al ego? ¿Por qué? Tal vez sí tal vez no. No sé la respuesta correcta. Puedo, a pesar de mi gran desconocimiento al respecto, dejar unas palabras para la libre meditación de todo aquel interesado en el tema. Vamos entonces:
Paseando por los Códices Thelémicos nos topamos con uno de sus segmentos prácticos y que más estimula la imaginación, segmento caprichosamente tomado por asalto de la Cultura Hebrea, o mejor dicho, tomado prestado, incluso a pesar de lo que piensen nuestros notables Hermanos del Rabinato. eso: la Gematría.
Explicándolo de forma más sucinta y rápida, Gematría sería la forma en la que se atribuyen valores numéricos a las letras. De esta forma, las letras al juntarse forman palabras que, a su vez, tendrían como valor la suma de los valores de las letras que las componen. Gematria también dice que palabras del mismo valor tienen el mismo significado, o significado, siendo similares en principios, ideas, etc. Esto, en términos generales, funcionaría como una relación matemática simple que dice que si A es igual a 5 y B también es igual a 5, por lo tanto, A sería igual a B.
Así, habiendo expuesto rápidamente qué es la Gematría, invito al estimado lector a que, juntos, intentemos sondear, de manera sencilla y directa, algunos pequeños Misterios Thelémicos, que, en su franca y absoluta gran mayoría, son completamente desconocidos para el pueblo. Los thelemitas, tan ocupados luchando están.
Una de las principales Deidades del Culto de Thelema, cuyo papel, aunque no primitivo, es de vital importancia para la comprensión de la Teogonía Thelemica, es conocida por la Mote Aiwass. Él es el Mensajero del Señor del Aeon. Según las instrucciones de Thelemic, Aiwass también tiene otras formas ortográficas: Aiwaz, Aiwas, AiwSh, etc. Cada una de estas formas da como resultado un valor numérico diferente. Así, por ejemplo, Aiwaz, siguiendo un determinado procedimiento (procedimiento que se explica a continuación) tiene un valor Gemático igual a 93. De esta forma, Aiwaz equivaldría a la palabra Thelema y Agape, ambas sumando 93.
Aiwaz, según Crowley, es una corrupción de la palabra OVIZ que, a su vez, sería un anagrama de ZIVO (7+10+6+70=93). Zivo es una especie de “Dios” de la antigua Sumeria, adorado en los santuarios de los yazidíes, en Mesopotamia, identificado más tarde como Seth por los egipcios y, aún más tarde, como el “demonio” Shaitan (recuérdenme hablar del “extraño” “Relaciones Gemátricas existentes entre Shaitan y Thelema).
Aunque esto tiene un aire especulativo, según muchos estudiosos, el conocimiento sobre este culto ancestro, de los yazidíes, es de gran relevancia para la comprensión de la Teogonía Thelémica ya que Crowley, entre muchos otros logros, habría revivido este Culto, también conocido por los jerga sugerente de “el “Culto de las Sombras”.
Resulta que, si adoptamos el procedimiento estándar para la palabra Aiwas, la suma sería 78 (Aiwas = 1+10+6+1+60 = 78).
Rápidamente, ¿de qué podríamos hablar del número 78? Según algunas Escuelas de Iniciación, todos los Misterios, Mayores y Menores, están expuestos a lo largo de las 78 Cartas del Libro de Thoth, o Tarot. Este número entonces, 78, representaría un gran Símbolo Iniciático. Cabe mencionar que, según los pitagóricos, 78 es el número “místico” del 12 (el cálculo se hace de la siguiente manera: 1+2+3+4+5+6+7+8+9+10+11+ 12 = 78)
Según Crowley, en varios aspectos, el Trump XII de su Tarot – “El Ahorcado” – está relacionado con el “Dios” del Eón pasado, el Dios Sacrificado, que puede adoptar diferentes nombres. Este, según la teoría de los Eones, también era conocido como el Mesías de Piscis. Solo para mencionar, los elementos asociados con este Trump son “Agua” y la letra hebrea Mem (que también significa “Agua”). Aún vale recordar que la Casa Duodécima Astrológica está relacionada con Piscis.
A grandes rasgos, tenemos en Osiris uno de los ejemplos del Dios Sacrificado, cuyo “heredero” es Horus, quien gobernó la siguiente Era. Así tendríamos la transición de los Eones de Osiris a Horus.
Para quienes gustan de meditar sobre la Simbología contenida en la Gematría de las palabras, vale la pena pensar en lo siguiente:
El Regente de un nuevo Eón siempre será consecuencia de la transición del Regente anterior. Normalmente se dice que, tras la Muerte de un Dios, éste “renace” a través de su hijo, en Luz (o en LVX). Así, tras la Muerte de Osiris, él mismo, a través del LVX, aparece como Horus-Seth. Esta LVX también es conocida como “la Palabra Perdida”, o Aquella Palabra que transforma una Naturaleza en otra. Ahora bien, LVX, es una variación del valor LXV, igual a 65 (de aquí vendría todo ese razonamiento sobre la importancia del número 11 en Thelema, ya presentado por mí anteriormente, como 6+5=11). Otra relación curiosa entre 12 (el Dios Sacrificado) y 78 (Aiwas) es la siguiente: (12 x 65)/10 = 78. O, para irritación de quienes odian al Dios Sacrificado, Osiris (12), en LVX ( 65), está vivo (10, materia, Malkuth) en Aiwas (78).
Este símbolo, el 78, atribuido a Aiwas, todavía se relaciona con Nuestra Señora de las Estrellas, Nuit (NU = 50+6 = 56 = 7 x 8) y la Novia de Choronzón, Nuestra Señora Babalon, cuyo valor es 156 (2+1 +2+1+30+70+50 = 156 = 78 x 2). Sin embargo, la demostración de este Misterio quedará para una ocasión futura.
¿Y el Yo?
Aquí comenzamos exponiendo a los thelemitas como pendencieros y preguntando por qué algunos consideran a Thelema un mero culto al ego. Bueno, para resumir, ya que hablamos tanto de Gematria y Aiwas, bastaría decir que la palabra EGO, según la propia Gematria, es igual a Aiwas, pues EGO vale (5+3+70) 78. Con esta observación, podemos tejer todo un razonamiento, relacionando el Ego con todo lo aquí presentado.
Pero aun así valdría la pena añadir que Aiwas es sólo el Ministro del Señor del Eón, y no el Eón en sí. Él es Mercurio, el Mensajero. Él es quien debe ser escuchado, asimilado y trascendido, si queremos vivir la Gran Noche de Pan. Pero no simplemente adorarlo. De la misma manera, el Ego puede ser considerado como un Intermediario, un Mensajero, de algo de orden superior, asociado a la propia Naturaleza del Iniciado. Trascenderlo (o no limitarse a él) puede ser una manera, en el Culto de Thelema, de participar en ciertos Misterios que, por “culpa” exclusiva de los propios estudiantes, quedan reservados a unos pocos y secretos.
Finalmente diré también que, en alabanza de todo, existe una Iglesia, que, aunque en realidad es conocida por muy pocos, todos logran participar, de una forma u otra. Reúne a los Iniciados en una gran asamblea, donde lo Sagrado es Adorado, estimulado, elevado y exaltado. Todo será destruido al final del Gran Sábado. Esta Iglesia fue nombrada EGO – Ecclesia Gnostica Occulta. Promueve la Sabiduría, pero también la Destrucción. Cada virtud en su momento, en el Templo del EGO, que también hay que trascender.
El amor es la ley, amor bajo voluntad.
por Carlos Raposo
