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El origen de la masonería es un tema muy controvertido y ha sido fuente de muchos malentendidos. En beneficio de la verdad, puedo decir que hay un inmenso grupo de masones que miran nuestros rituales y ven en ellos una lección de historia, y desde esta visión afirman, basándose en la tradición, que esto es garantía suficiente. para apoyar la teoría de que la masonería se originó a partir de la construcción del Templo del Rey Salomón. Si bien estoy de acuerdo en que efectivamente hemos estado trabajando en la construcción de este espléndido monumento, invito a los partidarios de esta teoría a comprender que nuestros rituales no son la representación simbólica de la historia, aunque la leyenda de Hiram Abiff se enseña de una manera práctica y representativa. De esta manera, debemos tener presente que el simbolismo ritualista es sólo una forma de enseñar verdades morales básicas de manera efectiva. En nuestros rituales utilizamos las herramientas de los constructores medievales que las utilizaron en la construcción de grandes catedrales y en la preparación de otros lugares sagrados como puntos de culto a la virtud.
Independientemente de las controversias generadas, las dudas o las declaraciones audaces, debemos reconocer que no sabemos cuándo ni dónde tuvo su origen la Masonería. La razón por la que hago esta declaración es porque, según tengo entendido, la antigua fraternidad no comenzó en un lugar, en un momento, ni siquiera por un hombre o grupo de hombres. Utilizando el simbolismo, te invito a pensar conmigo; Cuando sólo un hombre caminaba sobre la tierra, la masonería aún no existía, porque no había necesidad de ejercer la filantropía tan bien caracterizada por la caridad masónica. Pero cuando dos hombres pisaron el mismo suelo, ambos reconocieron la necesidad de asociarse para ayudarse mutuamente, entonces sí, en este momento de la historia antigua entiendo que la Masonería tuvo su inicio, pero como toda teoría esto también es solo una especulación, y esta vez, la mía. En mi intento de analizar y explicar el origen de la Orden que hoy reconocemos como Masonería, me he encontrado con algunas dificultades. Hay muchísimas teorías que surgieron cuando alguien intentó o intentó explicar dónde y cómo empezó todo. En este punto es sumamente importante analizar algunos de ellos.
Henry W. Coil, en su obra titulada “La masonería a través de los siglos”, analiza veinticuatro teorías sobre el origen de la fraternidad masónica que, según él, pueden tomarse en serio.
Evidentemente, la mayoría de estas teorías son sólo producto de la imaginación de los masones apasionados por la orden. Como regla general, debemos entender que al analizar una hipótesis, la regla dice que para madurar la línea de pensamiento para obtener una conclusión válida, no debemos basarnos solo en las ideas de algunos, sino que debemos contar con el material histórico necesario. eso nos llena de convicción para alejar las ideas del ámbito de la suposición y, además, todas las afirmaciones deben ser coherentes con los hechos históricos conocidos. Christopher Haffner, al escribir “The Office in the East”, parece estar de acuerdo con estas afirmaciones de Henry W. Coil.
En 1908, otro escritor masón, el inglés Charles Bernadin, informó en sus investigaciones al estudiar nuestros orígenes que antes de 1717 existían quince teorías que apuntaban al nacimiento de la masonería ya en el Jardín del Edén. En este fantástico caldo histórico existen leyendas que, si se rastrean, nos llevan al origen de la artesanía tan admirada por los emperadores de China. Estas leyendas sólo tienen valor como estudio de la credulidad de los hombres y no se les puede atribuir ningún contenido de verdad.
La mayoría de las teorías buscan explicaciones a su existencia en hechos históricos, intentando encontrar similitudes entre los símbolos masónicos y los registros prehistóricos, como si esto fuera posible. Quienes piensan así lo hacen creyendo que estas similitudes prueban que han encontrado la primera mañana de la Masonería. En este deseo de fama y reconocimiento, los hechos históricos a menudo son convenientemente olvidados o ignorados. La debilidad de la mayoría de estas teorías es la falta de conexión entre lo que se afirma y el hecho registrado por la historia.
El investigador George Oliver afirmó que el origen de la masonería se esconde en la época anterior a la creación del mundo. Por esta afirmación lo han criticado mucho, entiendo que se le malinterpretó cuando hizo esta afirmación. Lo que quiso decir es que probablemente el sistema que gobierna la masonería, o el orden en el universo, se originó antes de la creación del mundo en la forma que tenemos hoy; me inclino fuertemente a estar de acuerdo con él. Ahora me centraré en la teoría de que la masonería comenzó con el primer hombre, Adán. Los defensores de esta teoría dicen que Adán fue el primer hombre en usar delantal, y de la misma manera el masón moderno usa esta vestimenta, mira, los defensores de esta teoría tienen suficiente evidencia para validar su línea de razonamiento, solo veo una Mucha fantasía, me entristece ver hombres tan iluminados permitir que sus mentes los lleven a un ensueño loco. Pregunto ahora, ¿es esto suficiente para corroborar esta idea? Si su respuesta es afirmativa, me obligo a plantear una nueva pregunta: ¿cuáles son los otros vínculos que vincularían a la masonería con la existencia de un posible primer hombre?
Buscando en la historia, encontramos fácilmente sociedades primitivas con algunas estructuras sociales en las que los líderes comunitarios se reunían en secreto, incluidas ceremonias de iniciación para admitir a los más jóvenes en el grupo selecto cuando alcanzaban la madurez. A estos nuevos miembros se les enseñaron artes manuales y, a veces, se utilizaron símbolos para enseñar lecciones morales. Pero nuevamente todo lo que tenemos aquí son sólo algunas similitudes: la conexión que podría ratificar una posible existencia de la Masonería en estos días no existe.
La gran cantidad de organizaciones que existieron en el mundo antiguo bajo el nombre de “Misterios Antiguos” son señaladas en ocasiones como antecesoras de la Masonería actual. Era común entre estas organizaciones seleccionar a sus posibles afiliados, ceremonias secretas, uso de símbolos, simbología que involucra muerte y resurrección, son algunos de los elementos señalados como la “prueba” que dio origen a la Masonería, pero concluyo que, una vez Nuevamente, estamos hablando de simples similitudes que no confirman la verdad.
Otra teoría que apunta a nuestro origen es la teoría de los Collegia romanos, los albañiles romanos estaban directamente vinculados a las legiones, seguían al ejército por los territorios conquistados, eran los constructores de los caminos y de todas las estructuras romanas que han caído. para nosotros. Este grupo selecto y cerrado estaba incluso compuesto por extranjeros sin ciudadanía romana, entre ellos se fomentaba ampliamente la práctica de la ayuda y asistencia mutua; Los líderes eran elegidos entre los mejores trabajadores, y a estos se les llamaba maestros, teniendo cada maestro dos asistentes a quienes llamaban guardianes. Utilizaban las herramientas de sus trabajadores como símbolos y a través de estas herramientas se comunicaban. Entre ellos se encontraba un programa de ayuda y asistencia a sus viudas y huérfanos. Una vez más, estas similitudes se señalan como prueba del nacimiento de la Masonería en tiempos muy remotos, y nuevamente, estamos analizando similitudes, pero nos falta evidencia que vincule las suposiciones con los hechos.
A teoria com maior número de adeptos entre os não maçons, muito difundida entre os historiadores não iniciados, e que a grande maioria das pessoas estão propensa a aceitarem como verdade, é teoria que aponta para a origem da Maçonaria nos canteiros de Obras das Catedrais da Edad Media. Pero cuando la historia se cuenta de forma romántica, la tendencia natural es que quien la cuenta acabe embelleciéndola, incluso injertando mucho de lo que piensa, lo cual es sumamente perjudicial para el hecho histórico.
Existen varios registros escritos que apuntan a una antigua existencia de la Masonería, uno de los cuales, el que más me gusta, es un documento que sobrevivió a la santa inquisición, llamado “El Poema Regius”, el cual es aceptado por un gran número de historiadores, Tal como está escrito alrededor del año 1390, algunos investigadores incluso afirman que este registro es una copia de un libro mucho más antiguo. El Poema Regius describe los deberes morales de un trabajador y establece conexiones con los símbolos y prácticas masónicos utilizados en la vida diaria de una Logia Masónica actual. Otro documento muy antiguo es el “Manuscrito Cooke”, y fue escrito alrededor del año 1410.
Hay muchos otros manuscritos similares, algunos han sido descubiertos en este siglo. De todos estos, el registro más antiguo que me llena de convicción de que los masones verdaderamente existimos más allá de los Grandes Constructores de la Catedral es un libro de actas perteneciente a una Logia compuesta por miembros no trabajadores, este documento está fechado en 1598.
En varios registros anteriores a 1717 aparecen masones no operativos componiendo Logias Masónicas, incluso gran parte de estos registros fueron realizados por Elias Ashmole, un famoso anticuario de su época, registró en su diario que el 16 de octubre de 1646 se realizó una iniciación. hizo masónico a un comerciante amigo suyo en Washington. En 1686 escribió una breve descripción del funcionamiento de una Logia. En la misma fecha, Random Holmes describió la existencia de una Logia Masónica en Inglaterra. En 1686, John Aubrey publicó La Historia Natural de Wiltshire, en la que menciona la Hermandad de los Masones.
Aunque sabemos que no somos descendientes de los Grandes Constructores de Catedrales, ya que la historia demuestra nuestra existencia mucho antes que la de ellos, debo reconocer que estamos fuertemente influenciados por sus hábitos y rutinas. Durante la época de gran construcción de edificios y catedrales, en Inglaterra, Escocia y parte de Europa, era común que los trabajadores se desplazaran de un lugar a otro, dependiendo de su labor como constructores. Había una gran necesidad de identificación entre ellos, el trabajo de construcción es arduo y doloroso, no valdría la pena pedirle a un trabajador que construyera una catedral para demostrar su habilidad, para demostrar si era capaz de construir, cada trabajador estaba sujeto a normas éticas, en promedio en los que avanzaban recibían señales de identificación, por lo que cuando un trabajador se presentaba a trabajar el Maestro Constructor podía identificarlo fácilmente, a través de las señales que le entregaban, para saber qué actividad podía realizar ese trabajador. Como resultado, los agentes masones desarrollaron un sistema que incluía signos y palabras que permitirían a estos trabajadores viajar a cualquier rincón de Europa y al mismo tiempo dar garantías a sus empleadores de que estaban sujetos a los estándares éticos exigidos a un buen empleado. . Con el tiempo este sistema de comunicación adquirió un aire de secretismo que permitía a los trabajadores demostrar quién decía ser. Con excepción de algunas técnicas de construcción, éste era probablemente el mayor elemento de secretismo existente en el grupo. Posiblemente este hermetismo con el paso de los días estuvo recubierto de elementos esotéricos.
La transición entre la Masonería Operativa y la Simbólica fue gradual y abarcó varias etapas. Durante este período de transición, los masones no operativos se unieron a la fraternidad en busca de beneficios sociales concedidos a los operativos. Con la disminución de las grandes construcciones provocada por varias catástrofes que devastaron Europa, como: La Peste Negra, el Gran Incendio de Londres y otros acontecimientos, el número de trabajadores disminuyó y, eventualmente, los que quedaron tuvieron que buscar otros trabajos para sobrevivir. .
En el año 1716, la mayoría de las Logias Masónicas estaban formadas por miembros no operativos. En diciembre del mismo año, un grupo de masones se reunió en Londres en un evento histórico que cambiaría el rumbo de la Masonería, estaban allí para deliberar los nuevos rumbos de la Orden, al no haber consenso en los asuntos discutidos, se realizó una nueva reunión. programado para el 24 de junio de 1717. En esta nueva reunión los miembros de las cuatro Logias de Londres formaron la primera Gran Logia. Esta se convirtió en la fecha más importante de la historia masónica, porque marca de manera elemental el comienzo de la masonería especulativa. Esta fecha se describe a veces como el punto de partida de la masonería moderna.
Concluyo afirmando que el momento exacto del surgimiento de la Masonería se pierde en las páginas del tiempo, y es poco probable que se logre alguna forma de unanimidad histórica, o no, y una vez más el manto del misterio reposará sobre el Fraternidad Milena.
FUENTES DE BÚSQUEDA
– Sociedades Secretas, Masonería – Sérgio Pereira Couto
– La vida oculta en la masonería – Charles Webster Leadbeater (La vida oculta en la masonería – Traducción de Editora Pensamentos)
– Lo que necesitas saber sobre la masonería – Elías Mansur Neto
– La ciencia secreta – Henri Durville
Cesóstre Guimarães de Oliveira
M∴ M∴
Logia Masónica Humanidad y Concordia, nº 2851
GOB en Maranhão
por Cesóstre Guimarães de Oliveira
