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Sitra Ajra

El manto de carne – Satanomicon

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La vida es un río infinito, no hay muerte, lo cual sería la negación de la vida, ya que la dualidad sólo aparece en el mundo de la materia. El éter, el espíritu, el Yo o la esencia se encuentra libre antes de encarnar y después de desencarnar, así como en el estado de sueño profundo, que equivale a la muerte.

Los cinco sentidos físicos son las puertas a la materia. Cuando duermes profundamente, o estás muerto, estas puertas se cierran y sólo queda la esencia pura. En el estado de sueño, casi despierto, interviene uno o más de un sentido en el sueño, lo que lleva a la persona a tener sueños correlacionados con lo que sucede a su alrededor. Por ejemplo, si sueñas que estás en Portugal, entrando en una taberna y bebiendo Vinho Verde, es muy probable que te hayas quedado dormido con la radio encendida y sonando fado. Si comiste una feijoada y sueñas que un monstruo te come el estómago, es posible que estés teniendo un dolor de estómago enorme y que estés a punto de despertarte.

En el sueño profundo intervienen imágenes del inconsciente en forma de sueños. Hay mensajes que conviene estudiar, pero el pueblo llano siempre los relega a un segundo plano. Dichos mensajes deben ser analizados mediante signos lingüísticos,[ 1 ] o por estructuras eso/exotéricas consolidadas[ 2 ]. De hecho, es la esencia pura de tu naturaleza manifestándose, la cual no tiene relación con el bien y el mal, como esta permaneció en el campo de la materia, esta dicotomía ya no existe, es solo conciencia pura, la expresión del ser ahora es gratis . ¡Nadie es juzgado por lo que sueña!

Viajas en barco, eres buzo, tienes que ir a las profundidades del océano. ¿Qué haces? Ponte un traje de buceo, por supuesto, ya que no sobrevivirías sin la ropa adecuada en ese entorno. Si necesitas viajar a la luna, un traje espacial estará bien, pero tú no eres el traje. Lo mismo sucede con la vida. Si estáis en el Éter y queréis venir a la Tierra, necesitáis un manto de carne, una especie de traje de buceo, que os servirá en vuestro viaje hasta aquí. El embarazo no es más que confeccionar tu ropa, tu equipo, tu traje de buceo. Es obvio que no usas este outfit infinitamente, necesitas aire fresco, para hacer tus necesidades, etc. Para ello existe el sueño, que les permite reconectarse con su fuente original, para alimentarse de los arquetipos necesarios para la iluminación de su vida diaria en la Tierra.

Cuando una pareja tiene relaciones sexuales, se crea un inmenso vórtice, que es una profusión de energías, que atrae a alguien por algún motivo de afinidad. Hay una trinidad con dos aspectos materiales y un tercer aspecto inmaterial. Los materiales son los espermatozoides que se fusionan con el óvulo. Sin embargo, si no existiera un tercer aspecto, el del ser, el niño simplemente nacería inerte, es decir, un muñeco marchito. Después del nacimiento, la persona comienza a sufrir una dura influencia de su entorno y rápidamente olvida sus orígenes. Lamentablemente, hay poco que pueda fomentar su memoria, ya que pasa mucho tiempo siendo bebé, a diferencia de otros animales. Tan pronto como aprende a hablar, todo el sistema socio-religioso comienza a corromperlo, llevando al niño a aceptar cosas que nunca fueron resultado de su propia experiencia directa. Se aleja por completo de su estado original y comienza a vivir en una inmensa ilusión.

Cómo llegó a este plano físico, podría llegar a cualquier otra dimensión, totalmente desconocida, de la que no podemos tener idea, por pequeña que sea, dadas las limitaciones estructurales de este plano. Es posible imaginar algo sin los límites impuestos por el binomio tiempo-espacio, o un factor amorfo de cuatro dimensiones, posibilidades que son imposibles de predecir en las condiciones actuales.

Algunos de los sueños más grandes loca pueden ser una pista hacia otra dimensión, tal vez incluso un recuerdo, pues no existe ninguna limitación en el plano astral, ni siquiera la del citado binomio tiempo-espacio. La vida física sería entonces un sueño congelado, en la peor (y no menos cierta) expresión del término. Si reflexionas con calma verás que todo son sólo sueños, pero no confundas sueños con ilusión. La vida está llena de sueños e ilusiones, el embudo que filtra unos de otros marca la diferencia.

Quienes no sueñan por las noches (muchos creen que no sueñan, simplemente no recuerdan), permanecen despiertos durante varios días, terminan volviéndose esquizofrénicos (comenzando a tener visiones) o muriendo, ya que la esencia pura siempre exige un retorno periódico y pleno a sí mismo. La cruz sería correctamente interpretada como la unión del plano astral con el físico, una especie de puerta de doble sentido, pues también se convierte en una llave para la meditación, que estaría a la par del sueño profundo y la muerte. Finalmente, la vida física es un dique en el río de la vida eterna, lo que no significa que el río deje de fluir.

Si te tomas en serio tus sueños, anótalos al despertar al amanecer, para luego recordarlos con mayor claridad, seguro que ya tienes un penetración de los mismos. Resulta fácil controlar su propio viaje astral a través del sueño. Te vuelves cada vez más en sintonía con tu esencia pura y las enseñanzas de tu naturaleza comienzan a fluir hacia ti. Nada en la vida es inútil, ¿por qué deberían serlo los sueños? De hecho, son la respuesta, la clave de todo lo que sucede, lamentablemente el hombre nunca les dio el valor merecido. Se hace imperativo estudiar el plano astral, cuya esencia es la de un campo onírico más pronunciado que el plano físico, que también tiene esta cualidad.

“En los sueños no hay lugar para la verdad o la mentira, para la lógica o la fantasía. En el sueño está el hombre entero, con todo lo que sabe conscientemente y con todo lo que no sabe y quizás nunca sepa. Si la creación y el hombre mismo no son más que un sueño, entonces ésta es su verdad indestructible. Y todo existe, tal como existe el hombre. ¿Por qué existe el hombre que sueña?[ 3 ]

Cuando una persona muere no va al Cielo ni al Infierno, simplemente se desnuda definitivamente, no sólo cuando se va a dormir (en ambos sentidos). Por tanto, se trata ciertamente de un regreso, no de una partida. De hecho, hay vida antes de la vida, no después de la muerte. ¡Siempre hay vida y nunca muerte, porque el cuerpo humano no es más que un manto de carne!

El mayor secreto de todas las religiones es que el hombre ya ha ganado su premio: ¡la vida siempre ha sido eterna!

 

 


[ 1 ] Desecha todos los manuales de sueños que conozcas. Los signos lingüísticos se estudian en las facultades de literatura. Un buen libro es El Signo, de Umberto Eco.

[ 2 ] Por ejemplo, a través del simbolismo contenido en la Astrología, la Qabalah y el Tarot, entre otros.

[ 3 ] Extraído del libro Lilith, la Luna Negra, de Roberto Scuteri.

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