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Escuche las palabras del Señor de las Sombras, Aquel que desde la antigüedad ha sido llamado entre los hombres Anubis, Hades, Arawyn, Plutón, Caronte, Herne, Gwyn ap Nudd y muchos otros nombres:
Soy la Sombra del día claro; Soy yo quien recuerda la mortalidad en la flor de la vida. Soy el velo infinito de la Noche donde danza la Diosa Estrella. Soy la Muerte que DEBE existir para que la vida continúe. Porque he aquí, la Vida es Inmortal y lo que vive debe morir.
Soy la Fuerza que protege, que impone límites; Soy el Poder que dice: No, y nada más, y basta. Soy lo que no se puede decir y soy lo que ríe al borde de la Muerte.
Ven conmigo a la cálida y envolvente oscuridad; Siente mis caricias en las manos, en la boca, en el cuerpo de quien amas y transfórmate.
Reúnanse en las noches sin luna y hablen en lenguas desconocidas; la Gran Madre y yo os escucharemos. Cántanos, grita y el poder será tuyo para ejercerlo.
Lánzame un beso cuando el cielo esté negro y sonreiré. Pero no habrá otro beso a cambio, ¡eso es seguro! Mi beso es el último para toda carne mortal.
por Christopher Hatton
