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Desde tiempos inmemoriales, desde el culto místico a la momia en el Antiguo Egipto hasta el ritual de asumir formas divinas practicado en la Aurora Dorada, cuando el Adepto Jefe (Sumo Sacerdote) simuló el papel de Christian Rosenkreutz y se recostó en la tumba (pastos). , listos para la resurrección, el concepto de muerte ha sido inseparable del de sexo.
La ilustración titulada “La Postura de la Muerte” (ver al lado), que forma el frontispicio del “Libro del Placer”, de Austin Osman Spare, contiene, de forma alegórica, la doctrina completa de la Nueva Sexualidad.
La figura de Zos (el nombre Zos no es sólo el nombre mágico de Austin Osman Spare, sino que éste también considera en el “Libro del Placer” que “al cuerpo considerado como un todo lo llamo Zos”) está sentado en una mesa circular llena de extraños imágenes. Su mano derecha está apoyada sobre su rostro, sellando su boca e impidiendo el flujo de aire (fuerza vital) por sus fosas nasales; sus ojos se enfocan con intensidad fija en USTED – el testigo. Con su mano izquierda escribe los caracteres místicos que materializan sus deseos en forma de “sigilos”. La identidad de la mano con la serpiente (es decir, el falo) es inequívoca. Alrededor de esta figura hay innumerables imágenes de deseos pasados, disfrazados de formas humanas o bestiales, elementales o insólitas, algunas de ellas traspasadas por el metal del odio, otras elevadas por su mano derecha al lugar del amor, muchas otras en actitudes de En una entrega dichosa, contemplativa o seductora, otro brilla a través de una máscara impenetrable de éxtasis interior, trascendiendo la dualidad en busca de una especie de placer más allá de la comprensión. Frente a Zos, encima de él y a su izquierda, están los cráneos de los muertos. La calavera, emblema de la muerte, está colocada en un lugar destacado, envuelta en su cabello despeinado. La idea es que la muerte domina el pensamiento o, más precisamente, todo pensamiento está muerto, totalmente nulo, y una nada intensamente hipnótica emana de sus ojos fijos en el más allá; y, bajo estos ojos, la mano sostiene la cabeza del mismo modo que un pedestal sostiene un cáliz.
Los dos instrumentos mágicos, el Ojo y la Mano, están sujetos a la muerte; cumplieron su único objetivo y encontraron la apoteosis en la aniquilación. La falta de respiración (principio vital, prana) hace que las formas inmóviles que te rodean se muevan. Se da a entender un estado de suspensión animada que simula la Muerte (qhe, thané). Muerte o thané es el lema (nombre mágico o iniciático) de Zos (Austin Osman Spare), cuyo nombre mágico completo era Zos vel Thanatos. Dice, en su “Infierno terrenal” escrito en 1905, que “La muerte lo es todo”.
Todas las religiones y cultos mágicos de la antigüedad enfatizaban la idea de la muerte, que se interpretaba como un nacimiento a otro plano de existencia. Tumba y útero eran términos intercambiables que denotaban las idas y venidas del ego en varios niveles o planos de la realidad, con el objetivo de hacer cumplir las leyes del karma decretadas por el destino. La muerte es “la venida de aquello que ha sido reprimido; llegar a ser por ir más allá, la gran oportunidad: una aventura en la Voluntad que se traduce en el cuerpo”. Ésta es la clave de la Postura de la Muerte, de hecho una impostura, una simulación de la muerte con el objetivo de permitir que el sueño reprimido emerja y se encarne, se transforme en realidad.
Sin embargo, la Postura de la Muerte es más que una simulación ritual de la Muerte, de la misma manera que en el ritual supremo de la Masonería hay (o debería haber) una verdadera resurrección nacida de la resurrección teatral ensayada con el objetivo de exteriorizar la verdad interior.
En el “Alfabeto de Símbolos Sensoriales” que Spare ideó para formar la base de su Lenguaje del Deseo, un símbolo representa el Ego, o principio de dualidad, mientras que otro representa la “Postura de la Muerte”, la disolución de la dualidad en el estado sin forma. de la Conciencia Absoluta.
La “sensación preliminar” de la Postura de la Muerte (según “El Libro del Placer”) es un gran ejemplo de la capacidad de Spare para “visualizar la sensación”). La figura está inclinada sobre sí misma en un “estado de gracia” de concentración interior y la “Estrella de la Voluntad” brilla en su corazón en sus seis colores; su mano derecha sostiene un arma invisible. La mano simboliza la Voluntad Creativa y los Ojos, que simbolizan tanto el deseo como la imaginación, están cerrados o cubiertos. Es fácil interpretar el grabado en cuestión como si significara un poder intenso atrapado dentro del cuerpo que será liberado a través de una explosión que tomará la forma deseada. Es a través de la unión entre la vida y la muerte, entre la corriente activa de la Voluntad y la corriente pasiva de la Imaginación, la unión de la Mano y el Ojo, que nace el concepto de Nueva Sexualidad. La comprensión total de la Postura de la Muerte conduce a la comprensión total de la sexualidad primaria, ilimitada, “nueva” (en el sentido de “vigorizante”).
Spare describe la Postura de la Muerte como “una simulación de la muerte a través de la negación absoluta del pensamiento, es decir, la prevención de la transformación del deseo en creencia manipulada por él, y la canalización de toda conciencia a través de la sexualidad”. “A través de la Postura de la Muerte, permitimos que el cuerpo se manifieste espontáneamente, impidiendo acciones arbitrarias, provocadas por el pensamiento. Sólo aquellos que son inconscientes de sus acciones tienen el coraje de ir más allá del bien y del mal, en su pura sabiduría del sueño profundo”.
Para asumir correctamente esta postura es necesario “re-remember” (en inglés, juego de palabras con re-member, es decir recordar para volver a ser miembro o parte integrante) de esa parte lejana de la memoria subconsciente. donde el conocimiento se convierte en instinto y, de ahí, en curso forzoso, o ley. En este momento, que es el momento de generación del Gran Deseo, la inspiración fluye de la fuente del sexo, de la Diosa primordial que existe en el corazón de la materia. “La inspiración siempre ocurre en un instante de vaciar la mente y la mayoría de los grandes descubrimientos son accidentales, generalmente ocurren después del agotamiento mental”, es decir, cuando el “conocimiento” consciente ha sido descartado y la percepción puramente instintiva ha tomado su lugar.
La Postura de la Muerte es la suma de cuatro gestos principales (mudras) que constituyen los hechizos mágicos de Zos. Voluntad, Deseo y Creencia constituyen una unidad tripartita capaz de sacudir el subconsciente, obligándolo a renunciar a su potencial creativo. Esto varía según la naturaleza del deseo y la cantidad de creencia "libre" que contiene el sigilo. Los métodos para energizar la creencia varían, pero la imaginación sugiere lo mejor de ellos. En otras palabras, sé espontáneo, no des espacio al pensamiento. Para cosificar (transformar en algo real) el sueño o deseo, Spare usa la mano y el ojo. La intensa nostalgia hace volver a caminos remotos del pasado y el ardiente deseo se mezcla con todo lo demás, el Ser con el No Ser, de modo que un “espíritu” familiar largamente olvidado acaba convirtiéndose en una obsesión para la mente consciente; entonces, y sólo entonces, la experiencia ancestral revive y se encarna.
La encarnación de entidades mentales “resucitadas”, evocada por el ardiente deseo de volver a entrar en contacto con ellas, termina volviéndose “real” tanto para el ojo como para la mano. De esta manera, el “cuerpo” resucita, no como un sueño brumoso, sino palpable al tacto y visible a la vista. “Del Pasado surge este nuevo ser”.
La “resurrección del cuerpo” está sucediendo siempre, incluso en la vida cotidiana, pero es una resurrección involuntaria, a menudo anacrónica y, por tanto, no deseada. Mediante el uso de la teurgia autoerótica de Zos es posible vivir todas las “mentiras” y encarnar todos los sueños ahora, en este mismo momento. En el "Grimorio de ZosSpare afirma que “la identidad es una obsesión, una combinación de múltiples personalidades, cada una de las cuales sabotea a la otra; un ego multifacético, un cementerio renaciente donde demiurgos fantasmales buscan su realidad en nosotros”.
A través de la Postura de la Muerte, nuestra conciencia sobre algo se identifica con la conciencia de aquellos a quienes llamamos otros; una cualidad que, en sí misma, es una no cualidad, ya que no es ni esto ni aquello. Y, a través de la aprehensión de Kia (Ser) como “ni-ninguno, o neti-neti budista”, nace la nueva estética o percepción de la sexualidad, que es nuestra percepción individual de las cosas vistas desde una nueva óptica, que es también la fuente de todas las percepciones de los demás que muchas veces “proyectamos” como si fueran cuerpos femeninos.
Esto nos lleva al extraño concepto de sexualidad que Spare utilizó como base de su teurgia. Todas las mujeres son vistas como formas de nuestros deseos; son deseos sigilizados, y debido a la cualidad condicionada de nuestras creencias, están condicionados y sujetos a cambios, apareciendo en nuestras mentes como la realidad de otros que desean unirse a nuestra realidad. “Feliz aquel que absorbe estos 'cuerpos femeninos' –siempre proyectados- porque adquiere la percepción de la verdadera extensión de su propio cuerpo”.
Spare no restringe el significado de la palabra “cuerpo” al cuerpo físico; Si así fuera, no tendría sentido su afirmación de que “La muerte lo es todo”, ni la glorificación de la simulación de una condición que decreta el fin del organismo físico. La frase “la verdadera extensión del propio cuerpo” implica la percepción de un estado sensorial del cual el organismo físico no es más que una cosificación o resurrección (es decir, nuestro propio cuerpo es mucho más de lo que su límite físico nos haría creer, aunque ésta puede “encarnar” su verdadera dimensión a través de la Postura de la Muerte). La doctrina de Spare, en última instancia, predica la unificación de todos los estados sensoriales en todos los planos simultáneamente, para que el ego pueda ser plenamente consciente de sus múltiples entidades e identidades en un “aquí” y “ahora” que es eterno. Éste es el significado de “adquirir conciencia de la verdadera extensión del propio cuerpo”.
En el “Grimorio” nos dice que: “nunca somos completamente conscientes de las cosas excepto a través del influjo del deseo sexual que despierta en nosotros esta percepción”, y la Postura de la Muerte concentra todas las sensaciones y las devuelve a su sentido primordial, es decir. , sexual, que dota al cuerpo de percepción total de todos los planos simultáneamente. Sin el conocimiento de cómo asumir la Postura de la Muerte, “el ser existe simultáneamente en muchas unidades, sin la conciencia de que el Ego es una sola carne. ¿Qué mayor miseria que ésta puede haber?
En el mismo libro, Spare pregunta: “¿por qué se produce esta pérdida de memoria a través de estas sorprendentes refracciones de la imagen original que una vez percibí?” La Postura de la Muerte contiene la respuesta a esta pregunta, porque, a través de la unión de la creencia vital (es decir, el deseo orgánico) con la voluntad dinámica, se alcanza la “verdadera extensión del propio cuerpo”.
Éxtasis, amor propio perfecto (cabe señalar que la expresión 'Self-love' en inglés también es un juego de palabras con 'Self', self y Ser Superior o Ser Superior, y 'love' love, que significa también “amor por el Yo Superior” más allá del “amor propio”) contiene su apoteosis en la Postura de la Muerte, pues “cuando el éxtasis es trascendido por el éxtasis, el 'yo' se vuelve atmosférico y no hay lugar para que los objetos sensuales reaccionen o creen de manera diferente”.
Y así llegamos al punto focal del Culto a Zos Kia, que está implícito en la sigilización del deseo a través de una figura que no guarda ninguna similitud gráfica con la naturaleza del deseo. Para escapar del ciclo de renacimientos o reencarnaciones, debemos liberarnos del ciclo transmigratorio de la creencia, ya que no debemos creer en una determinada cosa durante ningún período de tiempo. Así, mediante el paciente vaciamiento de la energía contenida en nuestras creencias y dirigiendo la nueva energía así liberada hacia un amor propio no reaccionario e innecesario, llegamos a la negación del karma (causa y efecto). El universo de Kia (el 'Yo' atmosférico). El verdadero autocontrol se logra “dejando que los acontecimientos de nuestra vida sigan su curso natural. Cuanto más interferimos con ellos, más nos identificamos con sus deseos y, por lo tanto, nos sujetamos a ellos”.
Esta doctrina se parece a la filosofía del Advaita Vedanta, o no dualidad, aunque no son exactamente idénticas. Spare añade las siguientes palabras: “mientras persista la noción de que existe 'una fuerza apremiante' en el mundo, o incluso en los sueños, esta fuerza se vuelve real. Debemos eliminar las nociones de Esclavitud y Libertad en cualquier situación mediante la meditación de la Libertad sobre la Libertad por parte de 'ninguno-ninguno'. Y añade: “no hay necesidad de crucifixión”.
De esta manera, para poder apreciar adecuadamente la idea de la Nueva Sexualidad, es necesario que la mente se disuelva en Kia y que no haya estrés en la conciencia (es decir, el pensamiento), ya que los pensamientos modifican la conciencia y crean la absurda ilusión de que el individuo "posee" la conciencia.
El concepto de la Mujer Universal, Aquel con quien Zos “recorrió el camino perfecto”, nos lleva a la trascendencia de la dualidad. Es el glifo de la polaridad perfecta que, en última instancia, nos lleva a la Nada. En el culto de Crowley ella es Nuit, cuya fórmula mística es 0 = 2. La Conciencia Absoluta (Kia, el Yo Superior), como el Espacio Infinito (Nuit), no tiene límites; es el vacío pleno, o vacío fértil, sin forma y sin lugar definido, que significa nada, ¡aunque es la única Realidad!
En los rincones más ocultos del subconsciente, esta realidad se asemeja a un relámpago, o a una luz centelleante de intenso brillo. Es el jeroglífico del deseo potencial, siempre listo para tomar forma y transformarse en la “realización de nuestro Dios supremo”, es decir, la encarnación de nuestra última creencia.
Este deseo primario, esta sexualidad "nueva" o inmemorial, es el único significado verdadero. Él es el factor constante de nuestra mutabilidad. Cuanto más se pueda ampliar este sentido para abarcar todas las cosas, más podrá el Yo Superior (Yo) realizarse, hacerse entender, darse a conocer y, finalmente, ser Él mismo, integral, eternamente y sin necesidades. “La nueva ley será el secreto del proverbio místico 'nada importa, nada tiene por qué ser'; no es necesario que tu creencia sea simplemente 'placer viviente' (la creencia, que siempre busca su negación, se mantiene libre mediante tu retención en este estado mental)”. Esto es muy similar al credo de Crowley de “haz lo que quieras”, aunque hay una diferencia. El Camino Negativo del Taoísmo y el Camino Positivo del Hinduismo tradicional están relacionados del mismo modo que el Amor Propio y el Culto a Zos Kia y la Ley de Thelema y el “amor bajo voluntad”.
Para Spare, la mujer simboliza el deseo de unirse con “todas las demás cosas” como el Yo; no las manifestaciones individuales de la mujer, sino la mujer primordial o primitiva de la que todas las mujeres mortales son fragmentos de imágenes reflejadas.
A este concepto inconcebible podemos llamar sexo, deseo o emoción; o incluso, personificarla como la Diosa, la Bruja, la Mujer Primitiva, que es la cifra de toda intertemporalidad, el éxtasis alusivo al camino del relámpago que Zos llamó “el camino precario del placer andante”. Para adorar a esta mujer primitiva no se puede aprisionarla en una forma efímera y limitarla a esto o aquello, sino que hay que trascender esto o aquello de todas las cosas y experimentarla en la unidad del amor propio. ).
Spare no la materializó arbitrariamente como Astarté, Isis, Cibeles o Nuit (aunque a menudo la dibujó en estas formas divinas), pues limitarla es salirse del camino e idealizar el ídolo, lo cual es falso porque es parcial. , e irreal porque no es Eterno. “Las personas posesivas personalizan, idolatran el amor, de ahí su despertar morboso…” ('El Grimorio de Zos'). El uso de tales ídolos no sólo está permitido sino que es deseable, con el propósito de almacenar creencias libres durante un período inactivo o no creativo cuando no se necesita energía. Sin embargo, la principal objeción al uso continuado de ídolos es que 'lo familiar nos induce al cansancio y esto nos lleva a la indiferencia; Que nada se vea así. Que veamos de manera visionaria: cada visión, una revelación. La fatiga desaparece cuando ésta es la actitud constante, es decir, cuando la imagen es siempre nueva y la sexualidad, por tanto, constantemente estimulada a través de nuevas inspiraciones.
Al no permitir que la creencia libre quede aprisionada en una forma divina específica, el impacto de la visión como revelación puede inculcarse fácilmente, poniendo fin a la esterilidad. Una de las máximas fundamentales de Spare es que “lo común es siempre estéril” ('El Grimorio de Zos'), ya que no puede crearse a partir de imágenes comunes o familiares. Esta familiaridad conduce a la desvitalización, la pereza y las actitudes convencionales, la forma más fácil de evitar obstáculos. “Si supero este cansancio no deseado, me convertiré en un Dios”. La mente debe ser entrenada para poder ver de una manera siempre renovada y la fórmula de Spare para lograrlo es “provocar la conciencia con el tacto y el éxtasis con la vista... Permite que tu mayor virtud sea el deseo insaciable, la autocomplacencia valiente y la sexualidad primordial. "
La clave de la sexualidad primordial, o Nueva Sexualidad, se da en el libro The Focus of Life (“El propósito de la vida”) donde Zos exclama: “deshazte de todos los medios para lograr un fin”. Es el camino de la inmediatez en contraposición al de posponer la realidad en una simulación desenergizada: “hazlo ahora, no dentro de un rato… porque el deseo sólo puede realizarse a través de la acción” (ésta es, sin duda, una vía directa). crítica que Spare hace a las pomposas técnicas rituales practicadas en Amanecer Dorado, del que fue miembro en 1910). Y continúa: “el objetivo final no se logra con la mera expresión de las palabras 'Yo soy lo que soy', ni mediante la simulación, sino mediante el acto vivo. No pretendas ser sólo el 'yo', sé el 'yo' absoluto, completo y real ahora”.
Ésta es la teurgia de transformar el Verbo en carne. En el “Libro del Placer”, pregunta: “¿por qué usar trajes y máscaras ceremoniales y simular posturas divinas? No es necesario repetir gestos ni hacer imitaciones teatrales. ¡Usted está vivo!" Por eso Spare rechazó las prácticas de sus compañeros magos y de aquellos que simplemente “ensayan” la realidad, en detrimento de su verdadera vitalidad y deseo, mediante una simulación que, en última instancia, ¡termina por negar la realidad misma! Spare afirma que la magia simplemente destruye la realidad al practicarse en un momento en que el Yo Superior no es real ni vital, cuando no es todas las cosas o cuando el poder de transformarse en todo no está presente. La gente “valora la magia ceremonial o ritual y el escenario mágico acaba lleno de abanicos. ¿Será a través de la mera representación que nos convertiremos en lo que representamos? Si me corono Rey, ¿me convertiré en uno? Lo más seguro es que me convierta en objeto de lástima o disgusto”.
Estas enseñanzas, desarrolladas por Spare antes de la Primera Guerra Mundial, son muy cercanas a las doctrinas de la Escuela Chan de Budismo, cuyos textos principales se han puesto a disposición del público en general sólo recientemente.
Deshacerse de todos los medios para lograr un fin es sencillo de decir, pero no tan sencillo de hacer. Es necesario un pleno desarrollo del sentido estético, porque sin él no es posible aceptar ni comprender la doctrina de la Nueva Sexualidad, ya sea intelectual o simbólicamente. Esto se puede lograr saturando el complejo cuerpo-mente con las sutiles emanaciones del Culto de Zos Kia, siguiendo el trabajo de Spare hacia las células iluminadas del subconsciente; adquiriendo una percepción ultrasensible de las situaciones cotidianas, como si no estuvieran alejadas del Yo Superior. Spare entiende toda la Naturaleza (el universo objetivo) como la suma de nuestro pasado, simbolizado, aparentemente cristalizado fuera de nosotros mismos. Sólo el potencial, en ese exacto instante meteórico de su manifestación, debe ser captado y vivificado en un segundo de éxtasis, porque “cuando el éxtasis es trascendido por el éxtasis, el 'yo' se vuelve Atmosférico (Superior) y ya no hay lugar para los objetos sensuales crean de manera diferente…”
Sin embargo, no es posible localizar la Creencia Suprema en la Naturaleza porque, tan pronto como la Palabra ha sido pronunciada, su realidad se transforma en pasado, ya no es una realidad ahora, y sólo puede ser revivida mediante la resurrección cuando se recrea en el carne; sin embargo, lo que da realidad a esta Creencia no es quien pronuncia la Palabra, ni su pronunciación misma, sino una sutil y vaga intertemporalidad que se produce en una fracción de segundo de éxtasis. “No hay verdad dicha que no se transmita y se olvide sabiamente” ('El Anatema de Zos'). En el 'Grimorio', Spare nos dice además que “esta fracción de segundo es el camino que debe abrirse…” Este camino y el camino del relámpago son sinónimos y describen un estado indescriptible y no conceptual: Ni-Ni ( 'ni esto, ni aquello'), Amor propio ('Amor propio' o 'Amor al Yo Superior'), Kia, o la Nueva Sexualidad.
El arte de Spare no es conocido por el público en general ni ha recibido el reconocimiento que merece, y su sistema de brujería intensamente personal aún no se ha abierto camino en el tejido del ocultismo moderno. Sin embargo, hay indicios de que no pasará mucho más tiempo para que su verdadera magia reciba un poderoso estímulo de la corriente mágica de este fin de siglo, porque si hubo alguien a principios de este siglo que anticipó e interpretó correctamente tal actual, sin duda fue Austin Osman Spare.
