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Basilius Valentinus, también conocido por la versión portuguesa de su nombre, Basilio Valentim (Maguncia, 1394) fue un alquimista del siglo XV, canónigo del priorato benedictino de San Pedro en Erfurt, Alemania.
No se sabe con certeza si éste era su verdadero nombre; Durante el siglo XVIII se planteó la hipótesis de que se trataba de Johann Thölde. Ni siquiera se da por sentado el año de su nacimiento.
Demostró que se podía obtener amoníaco mediante la acción de álcalis sobre cloruro de amonio y cómo se podía producir ácido clorhídrico a partir de salmuera ácida.
Fue él quien describió por primera vez un método para obtener antimonio (en 1492). Sus obras más conocidas son Doce llaves de Basilio Valentim y El carro triunfal del antimonio.
Según la tradición, fue uno de los más grandes alquimistas de todos los tiempos.
Fue un benedictino alemán, vivió en Erfust a principios del siglo XV; Alcanzó su máxima difusión dos siglos después cuando se imprimió su obra Las Doce Claves, sin embargo muchos historiadores consideran mítico a este personaje.
El primer agente magnético utilizado para preparar el disolvente que algunos denominaron Alkaest, recibe el nombre de León Verde, debido no tanto a su color sino a que aún no ha adquirido los minerales característicos, que químicamente distinguen el estado adulto del naciente. .
Es el embrión de nuestra Piedra de nuestro Elixir; algunos seguidores, entre ellos Basílio Valentin, la llamaron Vitriolo Verde, para expresar su carácter caliente, ardiente y salino: “Nuestra agua toma su nombre de todas las hojas de los árboles, de los propios árboles y de todo lo que tiene color verde, el para engañar a los necios” – dijo el Maestro Arnoldo de Vilanova.
Basil Valentín da el siguiente consejo: “Disuelve y alimenta al verdadero León con la sangre del León Verde, porque la sangre fija del León Rojo está hecha de la sangre volátil del León Verde, porque ambos son de la misma naturaleza” (El Misterio de las Catedrales).
En su libro Azoth describe en forma cifrada los medios para producir la Piedra Secreta. Por la forma en que está expresado se puede deducir que es la fórmula del Vitriolo (Visita Interiora Terrae Rectificando Invenies Occultum Lapidem – VITRIOL). Esta frase significa: Investiga el interior de la Tierra, y si lo rectificas encontrarás la piedra secreta.
En su libro Testamentum, Basil Valentin señala las excelentes propiedades y raras virtudes del vitriolo: “Es un mineral notable e importante con el que ningún otro en la naturaleza podría compararse, porque el vitriolo está más familiarizado con todos los demás metales que con todos los demás metales. cosas. Está estrechamente relacionado con él, ya que de todos los demás metales se puede obtener vitriolo o cristal, ya que se los conoce como una misma cosa.
El vitriolo es preferible a otros minerales y debe ocupar el primer lugar después de los metales. Porque aunque todos los metales y minerales están dotados de grandes virtudes, el vitriolo es el único suficiente para fabricar la Piedra Bendita, que ningún otro en el mundo podría lograr por sí solo.
A este respecto te digo que debes grabar vívidamente en tu mente este argumento, que diriges tus pensamientos enteramente al vitriolo metálico y que recuerdas que te he confiado este conocimiento, que Marte (hombre) y Venus (mujer) pueden hacer un magnífico vitriolo, en el que se encuentran los tres principios y que sirven para el nacimiento y producción de nuestra Piedra” (Discursos Filosóficos. Páginas 483 y 484).
