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Extracto de La magia moderna de Donald Michael Kraig
Traducción: Yohan Flaminio
Uno de los mayores temores de muchos ocultistas es el “ataque psíquico”. Sin embargo, el hecho es que los verdaderos ataques psíquicos son muy raros. La razón por la que son tan raros es que cuando una persona tiene suficientes habilidades y talentos para atacar psíquicamente, también tiene suficiente conocimiento místico para saber que no debe atacar a alguien debido a las repercusiones negativas que inevitablemente siguen al ataque. Durante los últimos veinte años, al menos doscientas personas me han pedido ayuda porque se sentían bajo ataque psíquico. También conozco a muchos maestros y médiums metafísicos que me han contado sus experiencias con personas que acudieron a ellos afirmando estar bajo ataque psíquico. De los cientos de acusaciones de ataques psíquicos que he escuchado, quizás cinco casos fueron reales, mientras que el resto fueron imaginarios.
De cualquier manera, la sensación de estar bajo un ataque psíquico puede ser una sensación muy real. La mente inconsciente no conoce la diferencia entre la realidad y la imaginación, por lo que la sensación de que estás bajo un ataque psíquico puede resultar en experimentar todos los síntomas de dichos ataques. Esto dificulta el intento de determinar si un ataque psíquico realmente proviene de una fuente externa.
Además, nuestra psique está constantemente bajo ataque de la sociedad: los vendedores nos dicen que compremos; Los anuncios de televisión nos dicen que compremos; amigos, familiares e incluso extraños, conscientemente o no, intentan maniobrar e influir en nosotros psicológicamente. Siempre que estamos en contacto con otras personas, directa o indirectamente, hay casi continuos intentos de manipularnos.
Por lo tanto, debemos ser conscientes de los intentos diarios de sutiles lavados de cerebro que estamos recibiendo, así como saber qué hacer si se produce un verdadero ataque psíquico. Si bien la creencia común es que un ataque psíquico real implica que un operador mágico entrenado lance un hechizo, la realidad es que rara vez es así. En cambio, la causa es una persona o personas que, por alguna razón, están enojadas contigo. Su ira les hace, sin saberlo, dirigir un flujo de energía enojado hacia usted. Probablemente ni siquiera sean conscientes de que sus pensamientos y emociones se combinan para tener un efecto negativo en ti (aunque es posible que aprecien la idea). Sin embargo, lo que es aún más probable es que simplemente creas que algo de negatividad se avecina en tu camino. En cualquier caso, seguirás sintiéndote atacado y ambos casos pueden manejarse de la misma manera.
Protección efectiva
Este excelente método para protegerse de las perturbaciones psíquicas se deriva de la Guía práctica para la autodefensa psíquica de Denning y Phillips.
- PASO UNO. Cierra los ojos y gira en círculo hasta que puedas sentir la dirección de dónde está el flujo real o imaginario de energía negativa. Deja que tus sentidos se expandan mientras giras lentamente en círculo. La sensación de energía puede ser ligera o fuerte. Puede sentir calor o frío. Puede vibrar o parecer tener un color u olor específico que no debería estar ahí. A medida que difundas tus sentidos astrales, úsalos para ver, sentir, oír o saborear algo que no les pertenece. Ésta es la dirección de donde proviene el flujo de energía negativa, real o imaginaria.
- SEGUNDO PASO. Una vez que lo encuentres, ¡mira con valentía en esa dirección! El camino de un mago no es para cobardes. Párese orgulloso y erguido, y visualice en su frente un pentagrama azul eléctrico brillante con una punta hacia arriba. Ahora lleva tus manos a tu frente para envolver la estrella. Tus manos deben estar planas con los pulgares reunidos en las cejas y los dedos arriba, con las palmas hacia afuera. Por lo tanto, tienes un triángulo, el llamado “Triángulo de Manifestación”, rodeando el pentagrama con tus pulgares como línea base del triángulo (ver la figura de arriba).
- PASO TRES. Ahora respira profundamente y mientras exhalas, da un paso adelante con el pie izquierdo y extiende las manos hacia adelante, al mismo tiempo visualizas el pentagrama en tu frente volando en la dirección hacia la que miras. Esto tendrá el efecto de alejar la negatividad del ataque psíquico real o imaginario.
