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Extracto de La magia moderna de Donald Michael Kraig
Traducción: Yohan Flaminio
Uno de los problemas muy peculiares de las personas que pasan muchas horas practicando y estudiando magia es el trato con otras personas en relación con sus intereses. En términos generales, hay cuatro tipos de personas con las que tratarás en relación con tus creencias mágicas.
A los que no les importa de una forma u otra.
Simplemente piensan que estás involucrado y ¿y qué? Piensan que eres un poco raro, pero probablemente también piensen que todo el mundo tiene un poco de rareza.
Las personas de esta categoría suelen estar demasiado preocupadas por sí mismas como para molestarte. Si te hacen preguntas sobre lo que haces, responde honestamente pero a su nivel de comprensión. Por lo general, después de algunas preguntas, pierden interés en ese aspecto de su vida porque encuentran la vida misma mucho más interesante.
Fanáticos religiosos.
Estas personas viven vidas basadas en el miedo y/o la paranoia. Aquellos que viven una vida llena de miedo, son aquellos que constantemente están tratando de convertirte de sus creencias y organizaciones, que ellos llaman “sectas”, a su secta o culto religioso particular, que, por supuesto, piensan que es el único árbitro. de verdad. Ven todo como blanco y negro, nosotros y “Ya que tenemos razón, tú debes estar equivocado. Así que tengo que convertirte a mi fe, porque entonces tendrás razón y no habrá nadie alrededor que sugiera que yo (¡horror!) podría estar equivocado. Porque si me equivoco en esto, entonces podría estar equivocado en todo en mi vida, y tengo demasiado miedo para perder el tiempo examinando mi vida”. Este tipo de persona a menudo (pero no siempre) tiene poca educación en lo que respecta a religión y filosofía. "Fue suficientemente bueno para papá, es suficiente para mí", es su lema operativo. Si no cabe en una pegatina, es demasiado complejo para ellos. Si estas personas te preguntan sobre lo que estás haciendo, una buena respuesta podría ser "estudiar la filosofía judía antigua". Luego dígales de inmediato que pueden ayudarlo. Pregúnteles si estudian la Biblia. Cuando digan que sí, responda: “Genial. Necesito hablar con alguien que hable hebreo, arameo y griego con fluidez”.
Cuando se quejen y finalmente admitan que realmente saben poco o nada sobre estos idiomas, mírelos con sorpresa y dígales que espera que algún día realmente comiencen a estudiar la Biblia. Entonces véte. Recuerde, no estamos tratando de convertir a nadie a nuestro punto de vista mágico. Si están preparados para ello, lo encontrarán. Si no, no tendrá ningún sentido para ellos. En esta sección, simplemente estamos aprendiendo formas apropiadas de tratar con otras personas que no comparten nuestras creencias.
El otro tipo de fanático religioso está lleno de paranoia. Estas personas suelen ser (pero no siempre) pobres y pertenecen a una clase económica más baja (aunque ser pobre no te convierte automáticamente en uno de ellos). No aceptan responsabilidad por nada en sus vidas. Tus problemas siempre son culpa de otra persona. No tienen dinero porque “los judíos los engañaron”. (“Deceitful” en inglés proviene de la palabra “Gypsy”. Aquí hay otro grupo minoritario descrito injustamente en inglés moderno). O “Los negros (o más recientemente, los mexicanos) se han apoderado de todos los trabajos”. Siempre es culpa de otra persona.
Como se mencionó brevemente, aquellos con esta mentalidad y una inclinación más religiosa (?) culpan a los “demonios” por todo. Los demonios causan tu adicción al alcohol o al tabaco o a comer en exceso. Los demonios los mantienen impotentes o frígidos. Los demonios controlan a los jefes, por eso "no puedo conservar un trabajo". Si este tipo de persona te pregunta qué estás haciendo, la mejor respuesta es: "me meto en mis asuntos y me pregunto por qué tú no estás haciendo lo mismo".
En pocas palabras, estas personas tienen un enfoque muy limitado en la vida y sólo quieren tratar con personas que comparten este enfoque. Por lo tanto, dado que su enfoque es más amplio que sus puntos de vista limitados, es mejor alejarse de ellos rápidamente. Estas personas tienen la posibilidad de volverse bastante peligrosas. Las personas con personalidades paranoicas pueden volverse esquizofrénicas y comportarse de manera violentamente antisocial. Estas son las personas que asan a sus hijos para quemarles los demonios. Estas personas eran los sádicos de las distintas inquisiciones. Cuando sea posible, manténgase alejado de ellos.
El materialista/escéptico/desmentidor.
Este tipo de personas no quieren creer en la posibilidad de algo que no pueden entender por sí solos. Estas personas, si descubren tu interés por la magia, intentarán principalmente burlarse de ti. No necesitan tratar contigo si tú y lo que crees son sólo bromas. A menudo estas personas piensan que son muy científicas. Podrían llamarse a sí mismos "escépticos". En realidad, tienen una religión de su propia creación, generalmente una creencia no entrenada en teorías científicas parcialmente comprendidas u obsoletas.
Puedes ignorar a estas personas y rápidamente perderán el interés en intentar enemistarse contigo. Por otro lado, si usted se enoja rápidamente, una respuesta inteligente puede calmarlo. Si alguien te pide que lo conviertas en rana (¡ja! ¡ja! ¡Qué inteligente), pregúntale por qué? Después de todo, ¡sería redundante! Si bien realmente no sugiero esto, si la persona es desagradable, puedes agregar algo más consultando el material de alimentación, las moscas y el material sobre el que les gusta sentarse a las moscas. Se pueden hacer otras alusiones a la similitud de la apariencia de la persona con la de una rana, etc. Si sigues este camino, la idea es desviar el tema de ti hacia la otra persona.
La curiosidad.
Finalmente viene una persona con una mente más o menos lógica a la que le interesa lo que tienes que decir, pero todavía no. Lo que me gusta decirles a este tipo de personas es que estoy estudiando teorías metafísicas antiguas y poco conocidas. Hace dos mil años, estas teorías incluían la física, las matemáticas, la geometría, la medicina, la astronomía, la lectura, la escritura y muchas otras cosas. En ese momento, muchas de estas creencias eran mucho más subjetivas que objetivas. Hoy eso ya no es cierto. Entonces lo que estoy estudiando son las filosofías subjetivas del presente, que están destinadas a convertirse en las ciencias objetivas del futuro.
SSOTBME es un pequeño libro que se publicó originalmente cuando comencé a enseñar temas ocultos. Es un libro único en dos sentidos. Primero, fue una de las primeras publicaciones modernas de algunas de las increíbles obras de arte surrealista del ocultista Austin Osman Spare. En segundo lugar, muchos de los conceptos sugeridos en este libro se incorporaron a lo que vendría a llamarse Magia del Caos. Hablaré más sobre este sistema en la Lección Doce. El título del libro no es el nombre de algún espíritu enoquiano. Más bien, es una abreviatura (Notarikon) de “Secretos sexuales de magos negros al descubierto”. Esto muestra parte de la actitud del autor. No hay secretos sexuales en el libro, no tiene nada que ver con magos negros y no expone nada.
Estoy de acuerdo con el autor de SSOTBME, Ramsey Dukes (escrito como Lemuel Johnston), quien afirma que hay cuatro puntos de vista principales que todos sostenemos en mayor o menor grado. Son lógica, observación, sentimiento e intuición. Mezcla la intuición con la lógica y obtendrás un sesgo religioso. Mezcla sentimientos con intuición y tendrás un sesgo artístico. Mezcla la lógica con la observación y obtendrás un sesgo científico. Elijo mezclar sentimientos con observación. El resultado es un sesgo mágico.
Desde esta filosofía todo es relativo. Si se tiene un fuerte prejuicio religioso, la ciencia y el arte parecerán, en algunos casos, formas de magia. Una inclinación científica más fuerte haría que una persona considerara la economía y la psicología como algo más mágico o artístico que científico. Un sesgo artístico haría que una persona piense que la astrología y la filosofía son muy científicas. ¿Quién tendría razón? Todos ellos – desde sus puntos de vista particulares.
Entonces, si podemos descubrir dónde radica el prejuicio particular de una persona, tal vez podamos presentar nuestros intereses de manera que la persona que nos confronta los entienda más fácilmente.
Recuerde que la parte importante de tratar con personas que lo confrontan es tomar rápidamente el control de la conversación y luego darle la vuelta a la situación y hablar sobre la otra persona, en lugar de dejar que toda la discusión gire sobre usted.
