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Sitra Ajra

Cómo ser Dios (o el diablo) 

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Anton Szandor La Vey

  1. No te hagas publicidad. 

Simplemente permite que tu presencia lo haga. Nunca, bajo ninguna circunstancia, caigas en la pedantería de proclamarte el Diablo. Otros deben reconocerlo como tal. La razón por la que el Dios de los cristianos –la ficción conocida como Cristo– no aparece regularmente en conciertos, firma libros o asiste a fiestas es porque no es necesario. Hay suficientes seguidores que han anunciado su existencia, no menciones nada por desesperación por demostrar algo. Si eres un demonio de primer orden, otros harán la publicidad por ti (lo quieras o no).

  1. Nunca seas obvio. 

Sea siempre misterioso y enigmático. Recuerde: los hombres siguen a sus dioses y los dioses nunca son obvios. Nunca hemos oído hablar de un Dios que la multitud entienda. Esto es evidente en dichos como “Dios escribe correctamente a través de líneas torcidas” y “El Señor obra de maneras misteriosas”. El hecho es que las intenciones divinas nunca son claras. Tenga en cuenta que cualquier catástrofe “inesperada” rápidamente se denomina “un acto de Dios”.

  1. Sea creativo. 

Inspírate en las fuentes más sórdidas si es necesario, pero nunca imites. Los artistas que copian o plagian no pueden proclamarse deidades precisamente por su falta de originalidad y creatividad para promover nuevas ideas. Crear mundos es obra de los dioses.

  1. Debes tener estilo. 

Sé fino. Sea reservado. Muestre algo de moderación. Si no puedes ser decoroso y mostrar respeto a otras personas, ¿cómo podrás mantener el orden y el mando? La receta del éxito son nueve dosis de respetabilidad social por una dosis de indignación.

  1. El sentido del humor es imprescindible.

Un dios que no puede reírse de sí mismo es, en el mejor de los casos, un Jehová descolorido y definitivamente no satánico.

  1. Cuestionar todo. 

Mantén siempre un poco de duda dentro de ti. El mundo está lleno de megalómanos que están arrogantemente seguros de su propia omnipotencia. Una pizca de duda le abrirá al dios el camino hacia el autoconocimiento del que carecen la mayoría de los mortales, lo que nos lleva a nuestro próximo decreto.

  1. Sepa que morirá.

Sea consciente de su propia mortalidad. Comprende que los dioses y diosas han sido declarados muertos a lo largo de la historia. Es por eso que tenemos Valhallas y Avalons y tierras como Nod y el propio Edén (y el final cristiano de la cruz).

  1. Se inteligente. 

Debes ser lo suficientemente perspicaz para ver las cosas como realmente son, al contrario de lo que otros intentan aparentar para aprovecharse de tu ignorancia, debes ser capaz de ser consciente de todo lo que realmente sucede y ver las cosas a través de tus propios ojos. Sólo un genio sabe ser estúpido cuando es útil.

  1. se misericordioso

Especialmente cuando estás feliz. Pero sé cruel si estás aburrido y nervioso. Si realmente ejerces algo de poder, la gente entenderá los beneficios que se obtienen al contribuir a tu felicidad y el mal de hacerte enojar más.

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