Categorías
PSICÓPATA

Ejemplo característico de Hipnosis – Curso de Hipnosis

Leer en 14 minutos.

Este texto fue lamido por 67 almas esta semana.

Para informarnos, presentemos ahora el siguiente caso: un amigo llega a su oficina y trae consigo a un niño pequeño. Él dice: “He oído que usted es un hipnotizador famoso y tengo muchas esperanzas de que dé pruebas de su poder sobre este joven. No se opone a que lo hipnotices y hará todo lo que le digas. Es un chico que está muy atrasado en sus estudios y no quiere aplicarse al trabajo. Fue su madre quien me envió a corregirlo, pero habiendo oído de sus buenos resultados en estos casos, hazle sentir el poder del hipnotismo sobre él y sea corregido del vicio de la pereza. Mira lo que puedes hacer."

A continuación se muestra un ejemplo característico que aparece en la carrera de cada operador y se puede dar aquí detalladamente el verdadero método a emplear, para que el alumno sepa proceder en casos similares.

Cómo empezar a influir en un niño – Acércate al niño con confianza y firmeza. Toma su mano izquierda con tu mano derecha, al mismo tiempo coloca tu mano izquierda sobre su frente e inclina su cabeza hacia atrás hasta que te mire. Este proceso le asustará un poco. Dile que no tienes intención de hacerle daño y que te divertirás mucho durante la experiencia que se llevará a cabo. Declara que no sólo no le harás daño, sino que no permitirás que nadie más lo haga; y puedan depositar en ti toda su confianza. Habla en un tono tranquilizador, al mismo tiempo que hace que sus ojos miren los tuyos mientras estás de pie. Dile que debe hacer todo lo que le ordenes y que lo pondrás a dormir. Declara que te sentarás con él en una silla y que le darás una moneda de plata para que la mire; un objeto brillante cumplirá el mismo propósito. Luego afirma que no sucederá nada extraordinario, sino que tu sueño será absolutamente natural. Luego, colóquelo cómodamente en una silla, colocando el objeto brillante en su mano y colocándolo a diez centímetros de sus ojos, diciéndole que, después de haberlo fijado por un corto tiempo, se irá adormeciendo cada vez más y, finalmente, se verse obligado a cerrar los ojos y dormir.

Qué se debe decir – Repetir las instrucciones de manera positiva y muy enfática: “Fija la vista en el objeto que tienes en la mano. No prestar atención a nadie que entre en la habitación ni al ruido que haga. Tus párpados se volverán cada vez más pesados; se adormecerá tanto que no podrás abrirlos”. Ve detrás de su cabeza y coloca tu mano derecha en la nuca, manteniendo la palma de tu mano firmemente apoyada allí, pero disponiéndola de tal manera que no le causes ningún daño. Como no se gana nada con el precio, déjelo dormir unos instantes. Luego repite la siguiente sugerencia: “Tus ojos se están volviendo cada vez más pesados, se están volviendo bastante entumecidos; Dentro de unos momentos te será imposible mantener los ojos abiertos, pero no los cierres antes de que yo te lo ordene. El objeto casi ya no aparece, pero continúa mirándolo y te diré cuándo debes cerrar los ojos”.

El objeto de este método. -Continúa hablándole de esta manera con confianza, pero en voz baja; Haga sus sugerencias en un tono de voz tal que queden grabadas en su conciencia como hechos. Penétralo ahora con la idea de dormir. Continúa hablando con él, pero solo escucha lo que le dices. Siguiendo sus reiteradas sugerencias. Pronto sentirá sus ojos entumecidos y pesados. Luego dile: “Tus ojos están a punto de cerrarse, apenas puedes mantenerte despierto”. Háblale aquí en un tono menos imperioso. Háblale, aquí, en un tono menos imperativo y más monótono, usando la entonación más lenta que puedas y asegúrate de que pareces cansado y listo para dormir. Continúa de la siguiente manera: “Tus ojos deben cerrarse ahora, no puedes haberlos abierto; Ahora cerrarán y estarás dormido. Ciérralos, mantén tu mano derecha en la nuca como antes y coloca tu mano izquierda en su frente, diciendo: “Duerme”. Dale esta orden con suavidad pero con firmeza. Los párpados se contraerán, a veces durante unos segundos, otras veces durante más tiempo. El paciente pronto relajará sus músculos y volverá a sentarse en su silla con un suspiro de satisfacción. Déjalo reposar unos segundos, sin hablarle.

Mantenga silencio en la habitación. -Le pedí a la persona que lo acompañó a su consulta que se mantuviera muy tranquila durante toda la sesión, que no hiciera el más mínimo ruido que pudiera llamar la atención del paciente y que no ofreciera ninguna sugerencia ni a él ni a usted. Este punto debe enfatizarse antes de iniciar el tratamiento.

El efecto sobre la acción muscular del niño. -Después de haber permitido al paciente descansar unos segundos, decirle en voz muy baja: “Estás durmiendo profundamente y nada te despertará. Nada VOI hará ningún daño; Puedes abrir los ojos cuando yo lo diga, pero puedes abrir los ojos si te lo ordeno. "Permanecerás dormido. Ahora levantaré mi brazo y este movimiento te perturbará, nada te despertará". Retire suavemente su mano de la nuca y frote el brazo más cercano a usted dos o tres veces, luego levántelo enérgicamente hasta una posición horizontal y diga: “Tu brazo permanecerá en la posición en la que lo coloco”. Frótalo dos o tres veces más y di: “Mira que tienes el brazo rígido y puedes bajarlo. Permanecerá en el puesto en que lo dejo; estás profundamente dormido y harás todo lo que yo te ordene, pero no podrás despertar hasta que yo te lo ordene”. El brazo quedará en la posición en la que lo has colocado y entonces podrás decir: “Nadie puede hacerte doblar el brazo, tengo que consentirlo”.

La primera fase de catalepsia o rigidez muscular. -Se puede actuar entonces sobre el otro brazo y es una buena manera de endurecer de esta forma los brazos y las piernas, siempre y cuando el paciente sea joven o muy sano, y la experiencia muscular no le produzca un efecto excitante.

Manera de hacer desaparecer la rigidez. -Cuando todos sus miembros estén extendidos horizontalmente, puedes decirle: “Ahora voy a hacer desaparecer esta influencia, poco a poco, y aflojar mi brazo izquierdo, haciéndole unas cuantas pasadas, desde la muñeca hasta el hombro”. . Haz esto y luego di: “Ya está suelto y puedes bajarlo”. Proceda de la misma manera con el otro brazo y, en esta experiencia, tenga cuidado de borrar completamente en la mente del paciente cualquier impresión de rigidez muscular que pueda hacerle penetrar durante el transcurso de la experiencia. Repetir. él: “Puedes dormir tranquilo y harás todo lo que te ordene. Sólo yo puedo despertar.volar”.

El efecto de tus sugerencias. -Ahora has demostrado, en el ejemplo de este paciente, el poder que ejerces sobre su sistema muscular. Al repetir tus sugerencias, le grabaste en la mente que no podía realizar ciertas cosas que podía hacer en su estado normal, como, por ejemplo, bajar el brazo. De ello se deduce que, al repetir la sugerencia, ha llegado a creer que lo que usted dice es real y se encuentra, hasta cierto punto, en contradicción consigo mismo. Parecerá que usted está haciendo esfuerzos desesperados por disminuir, en el ejemplo de este paciente, el poder que ejerce sobre su sistema muscular. Al repetir tus sugerencias, le grabaste en la mente que no podía realizar ciertas cosas que podía hacer en su estado normal, como, por ejemplo, bajar el brazo. De ello se deduce que, al repetir la sugerencia, ha llegado a creer que lo que usted dice es real y se encuentra, hasta cierto punto, en contradicción consigo mismo. Parecerá estar haciendo esfuerzos desesperados por reducir

el brazo, algo que les sucede frecuentemente a los pacientes; pero por el hecho mismo de juzgar la cosa imposible, es incapaz de realizarla. Ahora debéis empezar a comprender el poder de la sugestión positiva, cuando penetra en el espíritu, en un momento en que las facultades intelectuales no están activas. La razón se ve afectada. -Cuando el niño está dormido no razona como lo haría despierto. Por eso acepta el hecho real de que no puede bajar los brazos y abandona esa idea. Su cerebro está entonces en estado de recibir nuevas sugestiones y, en todas las experiencias que se presentan, puede demostrar abundantemente poder muscular sobre el paciente.

Una evidencia más del estado receptivo de tu espíritu. Por ejemplo, y precisamente de la misma manera que le demostraste, quisiera o no, que no podía bajar los brazos a menos que tú se lo ordenaras, podrás demostrarle a él y a los presentes que es imposible que abra los ojos., si lo sellas; que no puede cerrar la boca, si la abrió y le ordenaste que la dejara abierta; que no puede salir de ningún lugar, si le dijiste que se quedara allí y que es incapaz de moverse.

Método para conciliar el sueño estando de pie. -Haz que vuelva a mirar hacia adelante y dile, pasando rápidamente las manos de la cabeza a los pies, tocando ligeramente su ropa y repitiendo varias veces este doble movimiento: “Puedes dormir tan cómodamente de pie, como si estuvieras sentado en una silla. Abrirás los ojos cuando te lo diga y verás lo que te mando que veas. Sentiréis también lo que os digo que sintáis; todo será realidad para ti”.

Di ahora: “Aunque te ordene que abras los ojos, no estarás completamente despierto; seguirás durmiendo, verás cosas muy curiosas, pero no te asustarán ni te sorprenderá la forma en que ocurren; sólo sabes que los ves y que son una realidad para ti”.

Manera de inducir sugerencias rápidas y positivas. -En esta experiencia es necesario que hables vívidamente y sin titubeos. La idea de grabar en la mente del paciente que lo que estás diciendo es la realidad. Si dudas o hablas con un tono enfadado. Por supuesto, corres el riesgo de que el paciente se despierte lo suficiente como para cuestionarte o expresarte sus dudas. Tu trabajo es simplemente impresionarlo bien.

Una experiencia ilusoria del sentido de la vista. -Ahora toma un bastón común y corriente y dáselo al niño, diciéndole: “No le tienes miedo a las serpientes. Quizás incluso desees tener una serpiente como juguete. Abre tus ojos y mira la serpiente que acabo de poner en tus manos. No te picará, ni te asustará, ni te hará ningún daño. Sujétalo fuerte para que no se escape”. El niño abre los ojos y en lugar del bastón ve una serpiente, pero como le has inculcado la idea de no tener miedo, no sentirá ninguna repugnancia hacia el reptil y lo acariciará con cariño. Si este es tu deseo, puedes transformar instantáneamente ese sentimiento de cariño en uno de miedo, diciéndole: “Cuidado, te podría picar”. Todos los hipnotizadores profesionales actúan de esta manera sobre los miedos y emociones de sus pacientes. No provocar miedo en el paciente. -Es demasiado fácil demostrar el poder del hipnotismo, utilizando nada más que experiencias placenteras, te hará feliz o te hará algún daño. Sujétalo fuerte para que no se escape”. El niño abre los ojos y en lugar del bastón ve una serpiente, pero como le has inculcado la idea de no tener miedo, no sentirá ninguna repugnancia hacia el reptil y lo acariciará con cariño. Si este es tu deseo, puedes transformar instantáneamente ese sentimiento de cariño en uno de miedo, diciéndole: “Cuidado, te podría picar”. Todos los hipnotizadores profesionales actúan de esta manera sobre los miedos y emociones de sus pacientes. No provocar miedo en el paciente. -Es demasiado fácil demostrar el poder del hipnotismo, utilizando sólo experiencias placenteras, dejando de lado aquellas que puedan asustar al paciente. De ninguna manera recomiendo el uso de este último poder para adelgazamientos menos justificables.

Sonambulismo activo. -El niño ahora se encuentra en la condición llamada “sonambulismo activo”, hiciste pasar por su mente una ilusión, es decir, le diste un objeto que, a través de tu sugestión, transformaste en otro y, de esta manera, produjiste el ilusión de sentimientos. Ahora dile: "Dejemos a un lado la serpiente", y quítala. Luego, pasa su mano enérgicamente una o dos veces por su rostro y di: "Duerme". Es lo único que se necesita para transformar la condición de sonambulismo activo a sueño profundo.

Ilusión del sentido del gusto. -Déjalo parado unos instantes, tambaleándose ligeramente, y dile: “Te gustan mucho las frutas, las manzanas y las naranjas. Aquí tienes tres hermosas manzanas, de rara calidad, y puedes comerlas. Créeme, nunca has sabido tan bien y azucarado. Tómalas y cómelas”. Luego puedes darle una papa y la comerá con avidez. Hasta ahora no le habéis pedido que hable con vosotros, pero os está permitido interrogarle y él os responderá. Pregúntale si la manzana le sabe bien y, si no te contesta inmediatamente, insinúale que puede hablar tan bien como si estuviera despierto. Entonces dirás que la manzana estaba excelente y quería otra. De este modo habéis inducido la ilusión del sentido del gusto.

Método para reprimir el sentido del olfato. -Puedes tomar al mismo paciente y, en poco tiempo, mejorarlo tanto que puedas privarlo del olfato; Un frasco de amoníaco colocado debajo de sus fosas nasales no tendrá ningún efecto. Puedes, por sugerencia, tomar un frasco de amoníaco por un frasco de colonia, y él inhalará el perfume con gran placer. La variedad de experiencias que se pueden realizar a través de la ilusión de los sentidos es muy grande y para producir tales ilusiones es inútil que te dé más instrucciones. Nunca me di cuenta de que el paciente sufriera la inducción de ilusiones inofensivas, pero no le aconsejo que las utilice con mucha frecuencia.

Evidencia del uso de ilusiones. -Estas experiencias no sirven de otra manera. para demostraros sin la menor duda que existe en el espíritu humano un poder superior al sentido perceptivo de la vida cotidiana. Demuestran la verdad y el poder del hipnotismo y esta demostración debería ser suficiente para ti sin que intentes abusar de ellos.

La alucinación de la vista. -Después de haberle dejado descansar unos segundos y haberle dado la orden de dormir, como en las experiencias anteriores, puedes decirle al niño: -“Cuando abras los ojos, verás a tu madre sentada en el. rincón de la habitación. (Es importante asegurarse de antemano, como es natural, de que la madre del niño está viva).

Tu madre viene a ver lo que estás haciendo y estarás muy feliz de verla y hablar con ella.Cuando abras los ojos, conduce. Irás al lugar de la habitación donde ella está sentada y hablarás con ella; ya me dirás lo que ella dice. Abre los ojos y ve hacia ella”. En ese momento el niño mira a su madre, después de haber mirado atentamente el lateral del coche, cuando abras los ojos, conduce. Irás al lugar de la habitación donde ella está sentada y hablarás con ella; ya me dirás lo que ella dice. Abre los ojos y ve hacia ella”. En ese momento, el niño ve a su madre, después de haber mirado atentamente hacia el lado de la habitación donde cree verla; Tendrás una conversación larga o corta con ella, siguiendo su estado natural de vigilia. Si es conversador por naturaleza, hablará mucho y te hará mil preguntas o se interesará mucho por tus respuestas. Produjiste así una alucinación en el niño, es decir, creaste en su mente una imagen que no existía en la realidad. Ahora puedes establecer una distinción clara entre ilusión y alucinación.

Método para convertir el sonambulismo en sueño - Ahora acércate al niño, le pasaré las manos por los ojos y le diré: - “Me dormí. Después de eso, no temerás en absoluto al hipnotismo y dormirás inmediatamente, en cualquier momento del día, cuando yo lo ordene y exprese tu deseo. Luego tomarás tu silla y caerás en un sueño profundo; Te haré, durante ese tiempo, las Sugerencias necesarias para curar tu pereza -Vuelve a tu silla y duerme profundamente”- Déjalo reposar cinco minutos y observa silencio absoluto en la habitación.

Método para entregar sugerencias instructivas. -Luego coloca tu mano firmemente sobre su cabeza y dile: “Estás muy atrasado en tus estudios y eres un chico vago. No eres de naturaleza perezosa ni desobediente y, a partir de hoy, se espera de ti una transformación. Tu única aspiración es lograr muy buenos resultados en tus estudios; Obedecerás a tus padres y serás un excelente chico en los estudios, gozarás de buena salud y,. A partir de ahora estarás vigoroso, activo y feliz. Tu carácter es bueno por naturaleza y todo lo bueno que posees se manifestará en el exterior. En este mismo momento desterramos la pereza y la desobediencia. Duerme unos diez minutos y, pasado ese tiempo, te despertarás de buen humor y tu memoria estará firme en las cosas que acaban de suceder, no tendrás ningún recuerdo de las sugerencias que te dieron y habrá No hay rastro de las ilusiones en su mente que fueron provocadas en él. Dormí profundamente y me desperté a los diez minutos” - Manteniendo siempre silencio en la habitación, siéntese a cierta distancia del niño y, exactamente después de diez minutos o tal vez un poco antes, se despertará en buenas condiciones. - En caso de un profundo dormir - - Es muy raro que el paciente se duerma tan profundamente que no pueda despertar en el momento deseado - En este caso, sólo tienes que acercarte a su silla y colocar TU mano sobre su cabeza, diciéndole: “Descansaste Bueno, y te sientes muy cómodo, cuando cuente tres, te despertarás por completo. Uno dos tres; despierta.” En el mismo momento, el paciente abrirá los ojos y tal vez se sorprenda del tiempo que ha pasado desde que se sentó. No hay peligro de que el paciente duerma más tiempo del que usted sugiere o de que no pueda despertarlo, a menos que omita ciertas prescripciones importantes que se le darán en el capítulo siguiente. Existe cierto peligro y debes comprender que, en determinados casos, un paciente puede seguir durmiendo y resistirse a todos tus esfuerzos por despertarlo. Me propongo explicaros, más adelante, la causa y también el por qué; como operador, usted es responsable de provocar tal estado.' por la provocación de tal estado.'

Deja un comentario

Traducir "