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Iblis: el diablo del Islam. Según el Libro Sagrado yazidí, el Libro de las Revelaciones y el Libro Negro, Iblis es una falange de arcángeles. Corresponde al príncipe de las tinieblas, y es cierto que al infierno se le menciona como el Reino de Iblis. Se condenó a sí mismo por su amor exclusivo a la idea de divinidad. Dios lo habría perdonado, confiándole el gobierno del mundo y la vigilancia de las almas.
Ifrits: (Árabe) Espectros feos y monstruosos. Se convirtieron en genios de la mitología persa e hindú. También asociado con Jinns y Divs de Persia.
Íncubo/Íncubo: Ángel del Paraíso que fue expulsado y convertido en demonio, buscando continuamente mujeres para satisfacerse mientras duermen. En Francia se llaman follet, Alp en Alemania, follette en Italia y en Brasil, duendes.
Su hembra se llama súcubo. Su número es tan elevado que resulta difícil destruirlos, en palabras de san Agustín (De Civitate Dei – XV, 23). Muchos sacerdotes afirman que el íncubo es un ángel que atrae a las mujeres en su caída al infierno. Muchas mujeres estaban poseídas por hombres hermosos, cadáveres reanimados temporalmente por íncubos. Durante la Edad Media, muchos síntomas debidos a la menopausia se atribuían a los íncubos. Se decía que Huno y Platón nacieron de la unión de un humano y un íncubo, así como el famoso sabio Merlín, producto de un íncubo e hija del rey de Inglaterra. Merlín fue consejero de cuatro reyes ingleses, entre ellos el Rey Arturo, fundador de la Mesa Redonda y conocido como El Mago. El hada Viviana lo encerró en un círculo mágico del cual ya no podía salir. Se dice que la abadesa de Córdoba tenía como amante un íncubo, con forma de animal. Plural: íncubos
Istar: Diosa babilónica de la fertilidad.
