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La Cadena 49 y su visión de la amistad

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por TQMBEPN Casa de la Pantera Negra

“Es evidente que el hombre, mucho más que la abeja u otro animal gregario, es un animal social”. (Aristóteles)

“El hombre es un animal que no vive solo, ya que todo ser humano, desde que nace hasta que muere, necesita la compañía de otros seres humanos. Fue observando esto que el filósofo griego Aristóteles escribió que el hombre es un animal político, ya que es la propia naturaleza humana la que exige vida en sociedad”. DALLARI, Dalmo de Abreu. ¿Qué es la participación política? 5ª edición. São Paulo: Abril Cultural – Brasiliense, 1984. (p.12-15).

A lo largo de nuestra vida, interactuamos con cientos (e incluso miles) de personas. Si esta interacción se convierte en un vínculo social, donde se dan relaciones de lealtad, ayuda mutua, comprensión, afecto y reciprocidad, a estos vínculos los llamamos amistad.

El hombre siente una necesidad inconmensurable de ser aceptado por un grupo. A veces moldeas tu propia personalidad y creencias para proteger estas relaciones. Desde una perspectiva 'fría', analizamos que el hombre es la expresión viva de la necesidad y el afecto (psicológico y religioso) y sólo interactuando con otros de su misma especie y compartiendo sus dudas existenciales puede aliviar superficialmente este impulso cíclico. El hombre necesita la sociedad y vive para complacerla, porque escapar de las reglas visibles e invisibles de este núcleo maldito es lo mismo que estar al margen del bálsamo colectivo y de la aceptación grupal. La sociedad que establece castas y separaciones, prohibiciones y límites proteccionistas, grados de evolución e involución. Todo depende de leyes comunales y dictados morales, éticos y civiles.

El hombre guiado por la sociedad es débil, enfermo, limitado, impulsado y esclavizado. De esta manera, las relaciones sociales que giran en torno al 'animal social' tienden a ser del mismo modo. Pocos hombres y mujeres conocen las relaciones verdaderas, ya que no es una costumbre social compartir verdades. La gente vive de apariencias, de palabras extremadamente calculadas, literalmente 'caminando sobre cáscaras de huevo' en nombre de la estructura (núcleo) en la que se insertan. La sociedad es sinónimo de enfermedad.

La Corriente LTJ 49 habla de muchos temas y cree que las personas que leen los textos realmente están en busca de la Antorcha de Lucifer, por esta razón, mostraremos nuestra comprensión del tema. En primer lugar, ninguna amistad debería estar guiada por la sociedad. Este es el punto fundamental y primordial de una relación social constructiva. Los amigos son personas que comparten sus pensamientos, nos regalan aclaraciones y experiencias. No nos imponen presencias vampíricas y no buscan un 'muro de las lamentaciones'. Los amigos forjan lealtad, crean barreras y límites que impiden la contaminación del intercambio energético, no necesitan 'filtros' constantes y son libres de señalar nuestros errores. Las buenas amistades crean relaciones beneficiosas para ambas partes.

Todas las relaciones que nos agotan están enfermas. La amargura de ciertas personas nos causa un profundo malestar y muchas veces no decimos lo que queremos porque estamos atados a las convenciones esclavistas de la sociedad. ¡Esto es un error y es nuestro error! No necesitamos mantener relaciones de esta naturaleza y sacar a estas personas de nuestras relaciones es el grito de libertad que nos traerá beneficios. Cuando atravesamos las delgadas capas del piso corporativo, encontramos la base firme de nuestro espíritu y nuestra voluntad suprema.

Las personas que sólo vienen a nosotros para fiestas y celebraciones son las mismas que nos excluirán cuando no podamos acompañarles. Son impulsados ​​por adicciones, no construyen nuestros caminos, son hijos de risas pasajeras y de borracheras momentáneas. Al día siguiente, los problemas siempre persisten y la persona generalmente está más perdida, además de débil espiritualmente. Disponer de momentos de ocio no compromete el camino de nadie, pero el discernimiento debe guiar qué personas deben estar presentes en esos momentos. Elija amistades donde haya un intercambio de fortalecimiento mutuo.

Nuestros amigos a menudo pasan por dificultades y pueden acudir a nosotros en busca de consejo. Siempre debemos esforzarnos por dar una visión justa. No debemos "florecer" ni aliviar los problemas, sino más bien ofrecer "caminos" a través de los cuales nuestros amigos puedan encontrar apoyo. Si esta queja se vuelve crónica e insoportable (“lástima y victimismo”), esta amistad muestra signos de enfermedad y debe terminarse rápidamente. Al igual que Exu, nunca cargues con la carga de nadie. Los amigos interesantes son los peores. Nunca esperes nada de ellos más que halagos a cambio de favores. Estas personas deben ser esclavizadas y utilizadas al límite, y descartadas lo antes posible. Suelen pedir favores todo el tiempo y acaban siendo un inconveniente la mayor parte del tiempo. ¡Aprendiendo a negar, aprendes a crecer! Di que no o haz que friegue el suelo por el que caminas.

La gran clave para atraer buenas amistades es el autoanálisis. Busquen personas con sus mismos intereses materiales y espirituales, pero nunca sean débiles en las decisiones. No aceptes lo que te hace daño y haz de tu empresa tu pack personal. Antes de decir “¡fulano de tal es mi amigo!”, analiza la amistad preguntándote qué haría esa persona si su vida estuviera en peligro, hasta dónde llegaría por ti y hasta dónde llegarías tú por ella. Generalmente tenemos todas las respuestas en la vida, pero no siempre sabemos cómo preguntar.

Una respuesta a “La Cadena 49 y su visión de la amistad”

Quien sea mi amigo siempre me dirá la verdad.
Independientemente de si esta verdad es dulce o amarga.
No siempre tendremos a alguien que nos frote la cabeza, escuche nuestros desafíos, por eso es importante saber cómo ser tu mejor amigo y aprender que a veces eres tú para ti mismo.

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